La sequ¨ªa dispara la preocupaci¨®n en las empresas espa?olas

Hugo est¨¢ sentado en un velador tom¨¢ndose una cerveza y una tapa de queso con rodajas de tomate. Lleva una camiseta de algod¨®n, unos pantalones de fibra y unas zapatillas. Aunque no est¨¢ bebiendo ni una gota de agua est¨¢ consumiendo 8.615 litros de ese l¨ªquido. Y es que cualquier producto o acci¨®n cotidiana implica un consumo de agua, directo o indirecto, que constituye la huella h¨ªdrica, un par¨¢metro que mide la cantidad de agua que se utiliza en su fabricaci¨®n, la que se pierde en ese proceso y no puede reciclarse¡­ ¡ªEn el caso de Hugo 2.700 litros por la camiseta, 4.400 por las zapatillas, 688 por el pantal¨®n, 750 por 150 gramos de queso, 76 por 175 gramos de un tomate y un litro por la ca?a de cerveza¨D. La industria agroalimentaria y la textil son dos de las que mayor porcentaje de agua utilizan en su cadena de producci¨®n (el 17% del total), por detr¨¢s de las industrias qu¨ªmicas, que representan el 25%. En un momento de escasez extrema y en el que casi nueve millones de personas en Espa?a sufren restricciones por la sequ¨ªa, buena parte del sector est¨¢ preparado porque lleva a?os implementado medidas para reducir al m¨¢ximo su consumo y ser mucho m¨¢s eficaces en su empleo: reutilizaci¨®n, depuraci¨®n, compensaci¨®n con el entorno o reciclaje son las premisas que marcan sus estrategias. Pero el inter¨¦s por aplicar estos m¨¦todos de ahorro se ha disparado en este ¨²ltimo a?o.

Desir¨¦e Mar¨ªn se refiere a la huella h¨ªdrica como ¡°el agua que no se ve¡±. Como directora de estrategia de sostenibilidad de Cetaqua, el centro tecnol¨®gico del agua, y responsable de la red EsAgua, lleva desde 2015 asesorando a las empresas a generar conciencia sobre la importancia de que en su proceso productivo tengan presente el impacto del agua y promuevan un uso m¨¢s eficiente y sostenible. ¡°Tradicionalmente por su precio se trataba de un recurso sobre el que no hab¨ªa una fuerte necesidad de reducir o reutilizar, pero la situaci¨®n actual de sequ¨ªa y la legislaci¨®n europea que exige a las empresas rendir m¨¢s cuentas en cuanto a sostenibilidad ha hecho que cada vez el foco se est¨¦ poniendo m¨¢s en el agua¡±, indica

Su trabajo con las empresas pasa por una primera auditor¨ªa h¨ªdrica ¡°para identificar d¨®nde est¨¢n los consumos y detectar los an¨®malos¡±. A partir de all¨ª se elabora un plan de reducci¨®n del consumo y otro de reutilizaci¨®n ¡°para abordar los puntos de vertidos de agua o los procesos de limpieza que puedan ser tratados y reincorporados al proceso de producci¨®n o utilizados para otros usos¡±. Un procedimiento que no se puede aplicar a todas las industrias por lo que muchas optan por promover proyectos para devolver y sanear la cuenca de la que toman el agua y as¨ª compensar el impacto que generan con la elaboraci¨®n de su producto.

Mar¨ªn destaca c¨®mo en Espa?a el sector cervecero ¡°ha sido pionero en aplicar metodolog¨ªas para calcular y reducir el impacto de su huella h¨ªdrica¡±. La f¨¢brica que Cruzcampo tiene en Sevilla ha interiorizado en su ADN ¡ªcomo el resto de las 200 f¨¢bricas que posee su matriz Heineken¨D la importancia del ahorro de agua. ¡°Hace ya 10 a?os empezamos a ser conscientes de que est¨¢bamos en una zona cr¨ªtica de escasez de agua y ya entonces se nos plante¨® el reto de producir cervezas con solo 2,6 litros de agua por cada litro de cerveza¡±, explica Consuelo Carmona, responsable de sostenibilidad en Heineken Espa?a. La empresa ha aplicado a rajatabla las premisas de medir, reducir y compensar para paliar el efecto de la huella h¨ªdrica en la producci¨®n de su cerveza, un proceso que requiere una media de cinco litros de agua por cada litro de cerveza y que, tras conseguir cumplir con el objetivo de los 3,2 se plantean reducir hasta los 2,6 litros en 2025. En ese proceso el 98% del agua se pierde: porque va directa al producto, en torno a un litro; porque se evapora, el 0,5% y porque el resto se emplea en procesos de limpieza y mantenimiento. Para compensar la parte que no se puede recuperar, Heineken ha impulsado en nuestro pa¨ªs tres proyectos para ayudar a la sostenibilidad de tres ecosistemas clave para garantizar el agua de las cuencas de las que se abastecen sus f¨¢bricas: Do?ana (Huelva), Ca?averal (albufera valenciana) y Jarama (Madrid). ¡°El 100% del agua que contienen nuestras cervezas es retornada a sus cuencas de origen, lo que supone unos 1.900 millones de litros anuales¡±, certifica Carmona. En Cruzcampo Sevilla han ido un paso m¨¢s all¨¢ y han puesto a disposici¨®n de otras entidades de la zona su depuradora, ¡°as¨ª le damos un uso eficiente, es lo que llamamos la circularidad del agua o gesti¨®n integral de todo el proceso¡±, a?ade.

La implantaci¨®n de todos estos procesos ha permitido a la cervecera reducir en un 37% el consumo del agua desde 2008 y depurar el 100% de sus aguas residuales. ¡°Para ello ha sido necesario operar un cambio en la mentalidad de los trabajadores y su implicaci¨®n, con todo lo que supone la tarea de formaci¨®n de operarios en las nuevas tecnolog¨ªas que empleamos en los procesos de automatizaci¨®n y digitalizaci¨®n de los sistemas de control y an¨¢lisis¡±, abunda Guillermo Mart¨ªn, el Water Champion de la f¨¢brica de Sevilla.

Innovaci¨®n en el campo

La concienciaci¨®n por la importancia de hacer un uso eficiente del agua en un entorno de estr¨¦s h¨ªdrico, como es la Comunidad de Murcia, se despert¨® hace ya 30 a?os en el seno del Grupo Paloma, una empresa familiar dedicada principalmente al cultivo de tomate de invernadero en las 1.200 hect¨¢reas que poseen entre Mazarr¨®n y ?guilas. ¡°Siempre hemos procurado investigar y aplicar todas las tecnolog¨ªas para reducir el uso de agua por la baja disponibilidad que tenemos de ese recurso y para reducir costes¡±, explica Ana Hern¨¢ndez, su responsable de Medio Ambiente y de la pol¨ªtica de reducci¨®n y optimizaci¨®n del consumo de agua. Por eso en 1992 la empresa construy¨® la primera planta desaladora de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Tambi¨¦n son tres d¨¦cadas las que llevan aplicando la automatizaci¨®n del riego por goteo e hidrop¨®nico en el cultivo de sus hortalizas. ¡°Actualizamos continuamente el software para calcular el agua diaria de la planta en funci¨®n de sus necesidades, hemos modernizado la construcci¨®n de los invernaderos para que la planta sufra menos, con pantallas t¨¦rmicas y de sombreo, para evitar su transpiraci¨®n y que demande menos agua¡±, explica Hern¨¢ndez. La ¨²ltima innovaci¨®n tecnol¨®gica que han incorporado es la instalaci¨®n de placas solares sobre los embalses de agua para evitar que esta se evapore. ¡°De esta forma reducimos la huella h¨ªdrica y la de carbono¡±, apunta.

El Grupo Paloma empez¨® a calcular el impacto de su huella h¨ªdrica en 2016. En este tiempo, en algunos cultivos han sido capaces de reducir la huella h¨ªdrica hasta un 30%. ¡°En un tomate hidrop¨®nico el impacto es de 20 litros por kilo, mientras que en uno cultivado en el suelo, el agua que se requiere es de 150, ah¨ª se ve c¨®mo el ahorro es evidente¡±, explica. La empresa destina alrededor de cuatro millones de euros al desarrollo de tecnolog¨ªa y a su implantaci¨®n. Su ¨²ltima apuesta son las bater¨ªas de litio para llegar a las emisiones cero el pr¨®ximo a?o.

Ahorro por encima del 90% en la industria textil

La industria textil tambi¨¦n lleva tiempo concienciada con la necesidad de dotarse de un consumo eficiente del agua, un recurso que imprime su huella h¨ªdrica sobre todo en las etapas de tintura y acabado de tejido. Se necesitan 2.700 litros de agua para confeccionar una camiseta o 3.117 litros para unos pantalones de algod¨®n ¡ªque se reducen a 688 litros si est¨¢n elaborados con fibra lyocell¨D. El pasado mes de junio se celebr¨® en Mil¨¢n, ITMA 2023, la mayor exposici¨®n internacional de tecnolog¨ªa textil. ¡°All¨ª se vio que las principales innovaciones en el sector han seguido como eje indispensable la sostenibilidad, reivindicando entre otros aspectos el ahorro en el consumo del agua¡±, explica Mar¨ªa Blanes, responsable del grupo de investigaci¨®n Eco procesos de AITEX, centro de investigaci¨®n e innovaci¨®n con sede en Alicante que, entre otros sectores, trabaja con el textil.

Entre los procesos de tintura que se han adaptado para reducir el impacto de la huella h¨ªdrica, Blanes destaca ¡°la absorci¨®n en lugar del agotamiento, que reivindican ahorros por encima del 90%¡±. ¡°Otros procesos m¨¢s sofisticados, como la tintura con superc¨ªtricos no consumen ni una gota¡±, precisa. Sin embargo, este ¨²ltimo proceso implica de inversiones muy elevadas ¡°lo que impide el acceso a esta tecnolog¨ªa por parte de las PYMES¡±, subraya. Blanes advierte adem¨¢s de c¨®mo la diversidad de materias textiles hace inviable la generalizaci¨®n de ciertas tecnolog¨ªas y productos qu¨ªmicos para la reducci¨®n de la huella h¨ªdrica. ¡°Los que se necesitan para una tintura y acabado en poli¨¦ster no sirven para una tintura y acabado en algod¨®n¡±.

La depuraci¨®n y el reciclado tambi¨¦n juegan un papel esencial en el sector textil a la hora de reducir su dependencia directa e indirecta del agua. ¡°Actualmente existen sistemas de depuraci¨®n que permiten obtener aguas con calidades aceptables para poder ser reintroducidas en las diferentes etapas del proceso productivo textil, bien directamente o mezclada con agua limpia¡±, explica. AITEX est¨¢ trabajando en varios proyectos financiados por la Generalitat valenciana o con fondos europeos para mejorar la sostenibilidad a partir de la valoraci¨®n de aguas residuales, como el proyecto Cirsularis que implica el dise?o de tecnolog¨ªa para la fabricaci¨®n de una m¨¢quina de tintura que con la absorci¨®n mediante la micronebulizaci¨®n ¡°reduce el consumo de agua hasta en un 90%¡±.

Concienciaci¨®n del sector qu¨ªmico

Pero si hay un sector donde el agua cumple una funci¨®n esencial en su proceso productivo es el qu¨ªmico.Una premisa que tiene muy presente Ignacio Palacio, gerente de Agua e Industria, una consultora especializada en el asesoramiento t¨¦cnico en el tratamiento de aguas industriales. ¡°El objetivo final es reducir el consumo, promoviendo el ahorro, pero sobre todo reutilizando el agua con la ayuda de nuevas tecnolog¨ªas¡±, abunda sobre las iniciativas de la mayor¨ªa de las empresas de polo qu¨ªmico de Huelva, el segundo m¨¢s importante de Espa?a. Palacios destaca c¨®mo ¡°solo con la reutilizaci¨®n del agua residual algunas empresas petroqu¨ªmicas ya est¨¢n reduciendo en un 30% su consumo¡±. ¡°Con el desarrollo de las tecnolog¨ªas de ¨®smosis inversa se ha mejorado mucho en la consecuci¨®n de calidades de aguas que antes no se consegu¨ªan¡±, explica.

En ese polo qu¨ªmico Atlantic Copper, principal productor de cobre y ¨¢cido sulf¨²rico en Espa?a, lidera un ambicioso proyecto en cuanto a la reducci¨®n de la huella h¨ªdrica a escala industrial a partir de esa tecnolog¨ªa a la que alud¨ªa Palacio. Se trata de una planta depuradora. Jos¨¦ Antonio Maldonado, el responsable de la iniciativa, pone el s¨ªmil de las desalinizadoras marinas. ¡°En este caso, el agua que alimenta la instalaci¨®n proviene de las corrientes efluentes de nuestra fundici¨®n de cobre de Huelva y gracias a la aplicaci¨®n de tecnolog¨ªas de tratamiento espec¨ªficas se logra obtener agua con las caracter¨ªsticas necesarias para su reutilizaci¨®n¡±. La planta cuenta con financiaci¨®n europea, y en ella colaboran Cetaqua y las empresas Veolia y Lantania, las encargadas de su construcci¨®n para la que se han evaluado hasta 61 tecnolog¨ªas emergentes, de las que solo cuatro han pasado la fase de ensayo. Con ella, Atlantic Copper aspira a recuperar 790.000 metros c¨²bicos de agua al a?o ¡°el equivalente al consumo de agua de un municipio de 15.000 habitantes en el mismo per¨ªodo¡±, se?ala Maldonado.

¡°Hay mucha tecnolog¨ªa que est¨¢ lista en el ¨¢mbito de la reutilizaci¨®n, pero el inter¨¦s en la reutilizaci¨®n viene cuando se da la necesidad. Cuando hay sequ¨ªa y una empresa ve comprometida su dependencia del recurso local es cuando se plantea la inversi¨®n que debe hacer para adaptar su tratamiento y evitar estar condicionada por las restricciones al uso de agua industrial¡±, reconoce Mar¨ªn. Ese inter¨¦s se ha incrementado por parte del sector industrial en este a?o sin apenas precipitaciones, ¡°pese a llevar m¨¢s de una d¨¦cada con la huella h¨ªdrica¡±, reconoce la experta. Pero entre los consumidores a¨²n falta concienciaci¨®n para valorar los esfuerzos de las empresas por reducir el impacto del agua en su cadena de producci¨®n y retornar su valor a las cuencas h¨ªdricas. Mar¨ªn hace hincapi¨¦ en que al mantra de ¡°medir, reducir y compensar¡± hay que incluir las variables de ¡°comunicar, reportar y hacer un ejercicio de transparencia para garantizar una mejora continua¡±.

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