Transporte p¨²blico a precio de saldo: la mejor herencia de la crisis energ¨¦tica

La crisis energ¨¦tica ha puesto a Espa?a en solfa durante casi dos a?os, en los que el Gobierno se ha visto forzado a poner ¡ªuna detr¨¢s de otra¡ª medidas para paliar el zarpazo sobre el bolsillo de los hogares. Los impuestos sobre la electricidad quedaron en la m¨ªnima expresi¨®n; las ayudas para que los colectivos m¨¢s vulnerables pudieran hacer frente a la factura de la luz y el gas crecieron exponencialmente; e incluso ¡ªen contra del criterio de varios organismos internacionales¡ª se aplic¨® una bonificaci¨®n de 20 c¨¦ntimos de euro por litro de gasolina y di¨¦sel.

Buena parte de ese paquete de choque ha deca¨ªdo o decaer¨¢: el IVA de la luz y el gas ya han retomado gradualmente el camino de regreso hacia el 21% habitual, como tambi¨¦n lo han hecho los impuestos especial y de producci¨®n de electricidad. Una medida, sin embargo, sobrevivir¨¢ todo 2024: el transporte p¨²blico a precio de saldo, que ¡ªa la luz de lo que ocurre en otros pa¨ªses del entorno europeo y de los propios mensajes que emanan del Gobierno de coalici¨®n¡ª tiene visos de ir m¨¢s all¨¢ del a?o que viene.

En los meses m¨¢s crudos del estallido energ¨¦tico, el Gobierno apoy¨® el transporte colectivo de dos maneras: con la gratuidad total de los trenes de Cercan¨ªas y Media Distancia para los viajeros frecuentes (que se aplica desde finales de 2022) y con un programa de subvenciones para el transporte p¨²blico en las grandes ciudades que se ha traducido en rebajas de entre el 50% y el 60% en el precio de los abonos frecuentes (el Ejecutivo paga el 30% de la rebaja y las autonom¨ªas deben completarla con un m¨ªnimo de otro 20%, aunque puede ser m¨¢s). Renfe defiende que gracias a estas medidas los viajeros han crecido un 21,4% de enero a noviembre respecto al mismo periodo del a?o anterior.

¡°La intenci¨®n es mantener en 2024 la reducci¨®n del precio de los abonos de transporte y de convertir la medida en estructural para determinados colectivos¡±, deslizaba en noviembre la entonces ministra de Transportes en funciones, Raquel S¨¢nchez. ¡°El transporte p¨²blico es una prioridad y ha sido la gran apuesta del Gobierno para proteger a la ciudadan¨ªa de las consecuencias econ¨®micas de la invasi¨®n rusa de Ucrania y, al mismo tiempo, combatir la inflaci¨®n y reducir nuestra dependencia energ¨¦tica y el consumo de combustibles f¨®siles¡±.

Casi dos meses despu¨¦s y cambio ministerial mediante ¡ªhoy es ?scar Puente quien est¨¢ al frente de Transportes¡ª, el Ejecutivo ha confirmado este mi¨¦rcoles que mantendr¨¢ el actual esquema de incentivos para que la ciudadan¨ªa opte por el transporte colectivo en detrimento de las alternativas privadas. Era una l¨ªnea roja de Sumar, la rama m¨¢s izquierdista de la coalici¨®n, que ha logrado que las medidas sigan en vigor al menos un a?o m¨¢s: hasta el 31 de diciembre de 2024. El principal partido de la oposici¨®n, el PP, por su parte, critica la universalidad de la medida, para la que el Gobierno ha incluido una dotaci¨®n de 1.440 millones de euros en su plan presupuestario para el a?o entrante.

Otros pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, como Luxemburgo ¡ªel m¨¢s rico, en renta por habitante¡ª ya hab¨ªan dado antes el paso definitivo ¡ªy parece que sin retorno¡ª hacia la gratuidad total. Fue justo antes de la pandemia. Un movimiento que convirti¨® al Gran Ducado en un laboratorio de pol¨ªticas p¨²blicas a escala comunitaria y mundial, junto con ciudades como Tallin (Estonia) o, en el caso de los autobuses, Dunquerque (Francia).

Los expertos en movilidad diferencian entre la rebaja de precios ¡ªla modalidad elegida por Espa?a, salvo en el caso de los abonos de Renfe y de autocares cuyas concesiones dependen del Estado¡ª y la gratuidad total. Dionisio Gonz¨¢lez, director de Estrategia de la Uni¨®n Internacional de Transporte P¨²blico (UITP), que aglutina a 1.900 empresas y entidades en m¨¢s de un centenar de pa¨ªses, cree que la abolici¨®n total del pago por uso no es positiva: ¡°Por un lado, hay un riesgo de que no se valore lo que es gratis y, por otro, el agujero financiero del transporte p¨²blico ¡ªen crisis desde el coronavirus¡ª se va haciendo cada vez m¨¢s grande. Adem¨¢s, llegar¨¢ un momento en que no haya dinero y entonces vendr¨¢ el riesgo de quitar oferta y perjudicar a los usuarios¡±.

A juicio de Gonz¨¢lez, ¡°es mucho m¨¢s razonable invertir todo ese dinero en mejorar el servicio, porque eso s¨ª fideliza al viajero: si pones m¨¢s oferta, mejores frecuencias y veh¨ªculos nuevos hace que suba mucho la demanda, pero si solo bajas el precio la demanda sube poco¡±. As¨ª lo confirma, tambi¨¦n, un reciente an¨¢lisis de Esade que ha analizado la movilidad de Madrid durante los ¨²ltimos meses y que confirma que las subvenciones al transporte p¨²blico no han conseguido reducir el tr¨¢fico del ¨¢rea metropolitana m¨¢s poblada de Espa?a. Por estos y otros motivos, la UITP tampoco considera que la gratuidad total sea positiva.

Coincide Alfonso Sanz, experto en movilidad de la consultora ambiental Gea 21: ¡°El precio es un componente del atractivo del transporte p¨²blico, pero no el fundamental. Lo que hace que un tren o un autob¨²s sea m¨¢s atractivo que el autom¨®vil es mejorar el servicio, como ser¨ªa por ejemplo hacer un carril bus separado para que los autobuses esquiven el atasco del coche¡±. Adem¨¢s, dice, ¡°el riesgo de la gratuidad total es que los usuarios sustituyan desplazamientos activos por el transporte p¨²blico, es decir, que cojas un autob¨²s para una o dos paradas en lugar de ir caminando. Eso es malo para tu salud y tambi¨¦n para el sistema, porque cada vez que un viajero se incorpora al transporte p¨²blico genera un peque?o tiempo de acceso, con lo que si muchos viajeros lo hacen empeora el servicio indirectamente¡±.

Billetes clim¨¢ticos

Frente a este modelo, siete pa¨ªses europeos ¡ªAustria, Alemania, Portugal, Hungr¨ªa, Eslovenia, Luxemburgo y Malta¡ª han apostado por crear billetes clim¨¢ticos que permiten viajar por todo el pa¨ªs en transporte p¨²blico por una cantidad razonable. ¡°Este modelo surgi¨® hace dos a?os en Austria, y consiste en una tarjeta o aplicaci¨®n m¨®vil que permite usar todo el transporte p¨²blico del Estado¡±, se?ala Cristina Arjona, portavoz de Movilidad de Greenpeace. En Austria, viajar en todos los medios de transporte del pa¨ªs vale 949 euros al a?o (unos 79 al mes), mientras que en Alemania son 49 mensuales (aunque empez¨® en solo 9 durante un verano, el de 2022, atravesado de principio a fin por la crisis energ¨¦tica). Es la misma cantidad que han puesto en Portugal (en este caso vale para trenes, pero no para medios de transporte urbanos). Mientras, Francia acaba de anunciar que crear¨¢ un abono mensual ferroviario por 50 euros que incluir¨¢ los trenes de bajo coste de alta velocidad de Ouigo y la larga distancia.

Greenpeace propone crear uno de estos billetes en Espa?a ¡ªque incluya desde metros y autobuses hasta trenes y AVE¡ª por unos 30 euros al mes, una propuesta que ha recabado ya m¨¢s de 110.000 firmas. ¡°Hemos calculado que costar¨ªa unos 2.000 millones al a?o, que es una cantidad razonable: los actuales descuentos han costado unos 1.100 millones en 2023, mientras que en la subvenci¨®n de 20 c¨¦ntimos a la gasolina se invirtieron 6.000 millones¡±, dice Arjona. ¡°Esta propuesta facilita la percepci¨®n del transporte p¨²blico como un ¨²nico sistema, lo que incentiva a que m¨¢s gente lo use¡±, zanja.

¡°Al hacer que el transporte sea asequible, se reducen los costes de vida y se involucra a todos en una transici¨®n r¨¢pida¡±, remarcan los expertos de la organizaci¨®n ambientalista Rapid Transition Alliance en un reciente estudio sobre el tema. Con todo, esta organizaci¨®n subraya que no vale con un ¨²nico patr¨®n: ¡°La movilidad gratuita es una muestra de que las iniciativas locales pueden tener impactos grandes y acumulativos, pero cada pol¨ªtica en ese sentido debe adaptarse a las necesidades de sus habitantes¡±.

La mayor ciudad de Europa con el transporte gratis

La ciudad de Montpellier, en el sur de Francia, se convirti¨® la semana pasada en la mayor entidad local europea que ofrece transporte p¨²blico a sus ciudadanos. La localidad, de m¨¢s de 500.000 habitantes, puso en marcha la medida la semana pasada con el objetivo de disuadir a sus vecinos de utilizar el autom¨®vil y desplazar la circulaci¨®n a motor del centro de la ciudad.

¡°Celebramos la gratuidad porque nos hace m¨¢s solidarios, ecol¨®gicos y fraternales¡±, anunci¨® orgulloso el alcalde de Montpellier, el socialista, Micha?l Delafosse, seg¨²n informa EFE. El coste de la adaptaci¨®n ser¨¢ de 110 millones de euros, e incluye un aumento del 13% en la frecuencia de los autobuses y tranv¨ªas. El gobierno local espera recuperar 30 millones anuales con los impuestos ya existentes y con la venta de billetes a los no residentes, por lo que la inversi¨®n se amortizar¨ªa en cuatro a?os.

Con esta medida, la ciudad completa la ¨²ltima etapa de descarbonizaci¨®n, que comenz¨® en 2021 con la gratuidad en los billetes de transporte p¨²blico para menores de edad y jubilados y, desde hace dos meses, tambi¨¦n durante los fines de semana a todos los usuarios.

El alcalde circunscribi¨® la medida en las acciones de otros puntos de Europa, como en las ciudades pioneras de Tallin (Estonia) y Dunkerque (Francia) o las bonificaciones del transporte ferroviario en Espa?a, o del local en la regi¨®n francesa de Occitania y la ciudad alemana de Heidelberg.

Montpellier se suma a otros cuatro municipios de m¨¢s de 100.000 habitantes dentro de Francia ¡ªAubagne, Calais, Libourne, Niort¡ª que ya cuentan con ella.

La pandemia provoc¨® un descenso del uso del transporte p¨²blico. La crisis energ¨¦tica, con la subida del precio de los carburantes, y el cambio clim¨¢tico con el oto?o m¨¢s c¨¢lido de la historia, oblig¨® a repensar la movilidad, detalla a Efe Julie Calnibalosky, coordinadora del Observatorio de las Ciudades con Transporte Gratuito.

La capital de Estonia, Tallin, con m¨¢s de 450.000 habitantes, fue la pionera en aplicar esta pol¨ªtica en 2013. Con unos 85.000 habitantes, la ciudad francesa de Dunkerque instaur¨® el transporte p¨²blico gratuito en septiembre de 2018. En 2020, Luxemburgo fue el primer pa¨ªs donde todos los transportes p¨²blicos son gratuitos, excepto la primera clase de los trenes. Adem¨¢s de a sus 660.000 habitantes, la medida favorece a los viajeros de Francia, Alemania y B¨¦lgica que llegan por ferrocarril.

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