Bruselas alerta de los riesgos del repliegue industrial en suelo europeo para la competitividad
La Comisi¨®n resalta que a las compa?¨ªas todav¨ªa les resulta ¡°econ¨®micamente ventajoso¡± en el corto plazo fabricar fuera de la UE
Volver a traer a Europa la producci¨®n que se deslocaliz¨® en las d¨¦cadas pasadas tiene un precio y no ser¨¢ barato en plena transici¨®n ecol¨®gica. A las empresas todav¨ªa ¡°les resulta econ¨®micamente ventajoso, al menos en el corto plazo¡± producir en pa¨ªses considerados ¡°socios comerciales¡± y, por tanto, ¡°la diversificaci¨®n [de su producci¨®n], el regreso de la producci¨®n o un retorno indirecto puede acarrear costes de producci¨®n m¨¢s elevados¡±, apunta en un documento de la Comisi¨®n Europea, al que ha tenido acceso EL PA?S, enviado a los ministros de Finanzas de la zona euro para debatir el pr¨®ximo lunes en la reuni¨®n que mantendr¨¢ el Eurogrupo. El texto tambi¨¦n avisa de que durante la transici¨®n energ¨¦tica ¡°los cambios en la producci¨®n pueden traer p¨¦rdidas de empleo, aunque en un contexto de mercados laborales¡± con bajas tasas de paro.
La pandemia y la convulsi¨®n geopol¨ªtica que estall¨® con la invasi¨®n de Ucrania por Rusia han llevado al conjunto de la UE a mirar la pol¨ªtica industrial con m¨¢s mimo que en el pasado. Se trata de recuperar parte del tejido perdido durante d¨¦cadas de deslocalizaci¨®n para alcanzar la ¡°seguridad econ¨®mica¡±, concepto que complementa al de ¡°autonom¨ªa estrat¨¦gica¡±, y con el que pretende garantizar un abastecimiento suficiente de productos esenciales, lograr la autonom¨ªa de la UE en sectores estrat¨¦gicos o reducir el riesgo de depender en exceso de un solo proveedor, como puede ser el caso de China en una amplia gama de productos industriales y componentes necesarios para desplegar la transici¨®n energ¨¦tica. O como lo fue de Rusia con el gas antes de la guerra en el este del continente.
La Comisi¨®n Europea present¨® un documento el pasado junio en el que detallaba su visi¨®n al respecto y apuntaba l¨ªneas de trabajo. En las pr¨®ximas semanas, el Ejecutivo de la Uni¨®n tiene previsto lanzar sus propuestas legales para facilitar ese proceso. ¡°[Esta] es una dimensi¨®n pol¨ªtica que ha cobrado inter¨¦s, incluso en Estados Unidos¡±, apunta el ¨²ltimo punto del documento de trabajo elaborado por el departamento de Asuntos Econ¨®micos y Financieros del Ejecutivo comunitario.
El objetivo principal de ese texto es que el Eurogrupo, el ¨®rgano que agrupa a los titulares de Finanzas, tenga una discusi¨®n sobre ¡°el desarrollo de los precios de la energ¨ªa y las respuestas pol¨ªticas¡±. Y, siguiendo el formato habitual de estos documentos, plantea a los ministros varias preguntas sobre energ¨ªa como punto de partida del debate y una sobre qu¨¦ pol¨ªticas e inversiones habr¨ªa que priorizar para mejorar la competitividad de las empresas europeas a largo plazo.
Precisamente, la competitividad est¨¢ ganando mucho protagonismo en los ¨²ltimos meses en la UE. Desde que Estados Unidos aprob¨® su ley de reducci¨®n contra la inflaci¨®n (IRA, por sus siglas en ingl¨¦s), acompa?ada de un paquete de 369.000 millones de d¨®lares en ayudas para las inversiones en la transici¨®n verde del sector clim¨¢tico, la preocupaci¨®n en ese terreno no ha dejado de crecer. De hecho, la presidencia belga del Consejo de la UE la ha se?alado como una de sus seis ejes prioritarios de trabajo durante su semestre, como apunt¨® el primer ministro Alexander de Croo. Y lo mismo han hecho la Comisi¨®n Europea al encargarle a expresidente del BCE, Mario Draghi, un informe sobre la competitividad en el continente, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que ha encomendado a otro ex primer ministro italiano, Enricco Letta, uno sobre el futuro del mercado ¨²nico.
Tierra prometida
Esos dos textos, como el documento de ocho p¨¢ginas de la direcci¨®n general de Econom¨ªa, abordar¨¢n probablemente la dependencia que tienen los pa¨ªses europeos de China para impulsar con rapidez el despliegue de las energ¨ªas renovables o las bater¨ªas y los coches el¨¦ctricos y, en consecuencia, caminar hacia una econom¨ªa sin emisiones de di¨®xido de carbono, un horizonte que Europa se ha marcado para 2050. ¡°Cumplir con los objetivos de transici¨®n clim¨¢tica y energ¨¦tica puede ser m¨¢s dif¨ªcil si se aplica una pol¨ªtica acelerada de retorno de producci¨®n, debido el alto dominio de China en algunas materias primas y en productos clave para esa transici¨®n¡±, se?alan los t¨¦cnicos de la Comisi¨®n, en referencia al suministro de paneles solares, las tierras raras o el magnesio.
Transitar de una econom¨ªa asentada en los combustibles f¨®siles hacia una en la que las fuentes de generaci¨®n energ¨¦tica sean diversas ¡°puede aumentar la resiliencia de la zona euro frente a los shocks externos [como la subida de cotizaciones del gas ruso] y controlar los precios de la energ¨ªa en el largo plazo¡±. No obstante, para llegar a esta tierra prometida hace falta una ¡°cantidad significativa de inversiones y mantenerlas en el tiempo¡±. La propia Comisi¨®n Europea cifr¨® en 620.000 millones de euros las inversiones necesarias cada a?o para esa transici¨®n verde, a la que hay sumar el esfuerzo de la digital, otros 125.000 millones anuales. ¡°La mayor parte de esta cantidad tendr¨¢ que venir del sector privado¡±, advert¨ªa el informe de perspectiva estrat¨¦gica.
Y por ah¨ª se cuela en una potencial p¨¦rdida de competitividad de las empresas en el corto plazo que puede verse agravada, adem¨¢s, por la repatriaci¨®n de la producci¨®n o, incluso, mantenerla. Cuadrar el c¨ªrculo parece pasar por un incremento de las ayudas al sector privado, a tenor de los cambios en la regulaci¨®n que la Comisi¨®n aprob¨® en marzo o como se ha visto esta misma semana, en la que Bruselas ha dado luz verde a que Alemania conceda 902 millones de euros en subvenciones a la compa?¨ªa sueca Northvolt para que construya una planta de bater¨ªas de veh¨ªculos el¨¦ctricos en Heide (Schleswig-Holstein) y no traslade la producci¨®n a Estados Unidos.
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