La doble cara de M¨¦xico: la econom¨ªa crece, la pobreza se mantiene

El dictador mexicano Porfirio D¨ªaz, muerto en su exilio parisino en 1915, dej¨® una de las frases que a¨²n se pronuncian hoy de forma recurrente: ¡°Pobre M¨¦xico, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos¡±. Por esa frontera que marca el r¨ªo Bravo cruzan de un lado a otro migrantes, armas y drogas, algunos de los principales problemas de ambos pa¨ªses. Pero tambi¨¦n buenas noticias econ¨®micas. Los datos del a?o que acaba de concluir han llenado de optimismo este que comienza. Los vecinos unas veces te prestan el sacacorchos y otras te niegan el pan y la sal. Este a?o toca descorchar.

Las malas relaciones entre Estados Unidos y China han tenido un beneficiario inequ¨ªvoco. M¨¦xico -con datos hasta noviembre pasado- pr¨¢cticamente ha superado al paquebote asi¨¢tico en las exportaciones a Estados Unidos, su principal socio comercial, registrando 439.000 millones, frente a los 393.000 de los chinos; en el mismo periodo, los env¨ªos de dinero de los migrantes a sus familias mexicanas desde Estados Unidos rebasan los mejores pron¨®sticos, las remesas han alcanzado los 57.700 millones de d¨®lares y se espera que el cierre contable de 2023 roce los 64.000 millones, medalla de oro y r¨¦cord. Arriba el consumo. Hay m¨¢s.

No hay un pa¨ªs del mundo d¨®nde se haya buscado m¨¢s veces en Google el palabro nearshoring, es decir, la relocalizaci¨®n de empresas en pa¨ªses cercanos para obtener un mayor rendimiento gracias a una mano de obra m¨¢s barata, fundamentalmente. El t¨¦rmino lo tienen grabado a fuego los empresarios, pero tambi¨¦n lo conocen en la calle y el Gobierno lo menciona con orgullo. La inversi¨®n extranjera (es decir, gringa) logr¨® otro r¨¦cord, 32.900 millones de d¨®lares entre enero y septiembre, y aunque no todo se debe a nuevas empresas sino a nuevo dinero en las que ya hay, el futuro inmediato est¨¢ ligado a ese neologismo: nearshoring. Y hay m¨¢s.

La fortaleza econ¨®mica de M¨¦xico, que los expertos internacionales sit¨²an por encima del resto de Latinoam¨¦rica, se ha visto con los mejores ojos en Wall Street. El inicio del a?o se adelant¨® a los reyes magos con una colocaci¨®n en los mercados internacionales de deuda calificada como hist¨®rica en tiempos recientes: 7.500 millones de d¨®lares, a los que la bolsa estadounidense respondi¨® demandando el triple de lo ofertado. Y acaban de sacar otros 2.000 millones. La felicitaci¨®n del a?o que hizo la Hacienda mexicana no fue de paz y amor, sino de fortaleza fiscal y econ¨®mica. Y s¨ª, hay m¨¢s.

La moneda ha respondido de forma esperable, mostrando igualmente una solidez geol¨®gica. El peso mexicano se ha apreciado un 13% contra el d¨®lar, la segunda de mejor rendimiento con el permiso de la divisa colombiana. El cambio ha estado varios meses por debajo de los 17 pesos por d¨®lar, lejos de los m¨¢s de 20 que cotizaba en los a?os precedentes. La econom¨ªa, como las monedas, tiene su cara y su cruz, o como dicen en M¨¦xico, ¨¢guila y sol. Si la moneda est¨¢ fuerte, las remesas que env¨ªan los migrantes pierden valor. Con todo y eso, la cosa va bien en ese cap¨ªtulo.

2024 es a?o electoral en M¨¦xico. El 2 de junio se ver¨¢n las caras en las urnas un candidato y dos candidatas, de las que una de ellas, con toda probabilidad, ser¨¢ la ganadora, primera mujer presidenta en la historia del pa¨ªs. La econom¨ªa no ser¨¢ un tema com¨²n en la campa?a, al menos por parte de la oposici¨®n, para qu¨¦ mencionar que el salario m¨ªnimo ha subido por encima del IPC, lo que todos consideran un ¨¦xito. M¨¢s vale insistir en otros asuntos: por la brava frontera seguir¨¢n sufriendo los migrantes y las armas y las drogas circular¨¢n sin necesidad de mostrar pasaporte. Pobre M¨¦xico, un pa¨ªs tan rico y con tanta pobreza.

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