El Gobierno negocia los Presupuestos contra reloj

El Gobierno de Pedro S¨¢nchez est¨¢ jugando una partida simult¨¢nea de ajedrez. As¨ª se conocen aquellos campeonatos en los que un jugador disputa varias partidas a la vez con diferentes rivales. La diferencia es que estos encuentros, habitualmente de exhibici¨®n, se producen sin contador de tiempo y el Ejecutivo tiene la cuenta atr¨¢s del cron¨®metro para tratar de presentar los Presupuestos del Estado de 2024 cuanto antes, una vez que ha encarrilado la jugada de la amnist¨ªa. En este juego de damas, reyes y peones, el Ejecutivo apenas dispone de cuatro o cinco semanas para cerrar un acuerdo sobre las cuentas p¨²blicas con los partidos que apoyaron la investidura, porque en caso de no hacerlo empezar¨¢ otra competici¨®n.

El pasado mi¨¦rcoles algunos miembros del Ejecutivo descontaron que tras el acuerdo con los partidos independentistas sobre la ley de amnist¨ªa, el camino estaba despejado para las cuentas de 2024 y el proyecto legal que contiene los gastos e ingresos del Estado no se har¨ªa esperar, pero el Ministerio de Hacienda se apresur¨® a enfriar las expectativas. ¡°No ser¨¢ de forma inminente, pero s¨ª cuanto antes¡±, remarcan desde el departamento que dirige la vicepresidenta primera, Mar¨ªa Jes¨²s Montero. Hacienda env¨ªa un mensaje de prudencia descartando que el proyecto legal vaya a ver la luz en el Consejo de Ministros extraordinario que se celebrar¨¢ este viernes o en el pr¨®ximo martes.

Antes de comparecer en la Comisi¨®n de Hacienda del Senado este jueves por la ma?ana, la misma Montero reconoci¨®: ¡°Cada cosa a su tiempo. Estamos hablando con los grupos para posibilitar que haya cuentas nuevas para el a?o 2024, que yo creo que es una magn¨ªfica forma de ejercer nuestras competencias en pol¨ªtica econ¨®mica. As¨ª que seguimos adelante hablando con ellos. Cuando haya acuerdos los iremos comentando puntualmente¡±. Ha insistido en que el compromiso del Gobierno es presentar el proyecto de Presupuestos y sacarlo adelante, pero no ha dado detalles sobre el cronograma. ¡°Lo antes posible¡±, ha indicado.

¡°Ser¨¢ una cuesti¨®n de semanas, m¨¢s que de d¨ªas¡±, admiten fuentes gubernamentales, que explican: las negociaciones de la amnist¨ªa y los Presupuestos han seguido caminos paralelos, pero no coincidentes. Y, desde luego, remarcan desde el ministerio, no est¨¢n vinculadas. ¡°Los Presupuestos se negocian ahora, antes solo ha habido conversaciones previas¡±, se?alan las mismas fuentes, quienes reconocen que no se presentar¨¢n las cuentas si no se ha alcanzado antes un pacto ¡°de m¨ªnimos¡±. Esa prudencia tiene que ver con la postura distante que los partidos catalanistas expresan en p¨²blico.

Junts y ERC reclaman mejoras para que Catalu?a tenga una financiaci¨®n singular diferenciada del sistema de r¨¦gimen com¨²n que funciona en el resto de territorios, a excepci¨®n del Pa¨ªs Vasco y Navarra, que tienen el cupo y el concierto. Las formaciones independentistas tambi¨¦n han pedido al Gobierno que la ejecuci¨®n presupuestaria de las inversiones se acerque a lo que se plasme en las cuentas p¨²blicas y estas, a su vez, cumplan con el Estatuto de Catalu?a, que reconoce una inversi¨®n estatal equiparable al peso de esta comunidad. ¡°El acuerdo es dif¨ªcil en todos los ¨¢mbitos¡±, insisten fuentes gubernamentales.

El ministro de la Presidencia, F¨¦lix Bola?os, tambi¨¦n se pronunci¨® este jueves sobre la tramitaci¨®n, poco antes de que la Comisi¨®n de Justicia diera luz verde a los cambios en la ley de amnist¨ªa. Afirm¨® que hay una ¡°voluntad inequ¨ªvoca¡± de todos los grupos parlamentarios de sacar adelante los Presupuestos, pero matiz¨® que no est¨¢n ¡°acordados¡± ni ¡°cerrados¡±.

Calendario

Adem¨¢s, el cron¨®metro corre. Las cuentas del Estado de 2024 deber¨ªan haberse aprobado hace dos meses para que se pudieran ejecutar desde principios de a?o, pero el calendario electoral del pasado ejercicio trastoc¨® todos los planes y oblig¨® al Ejecutivo a prorrogar las de 2023 hasta tener listas y atadas las de este a?o. Los recelos de Junts, que ha mantenido una fr¨ªa distancia con el Gobierno hasta conseguir una ley de amnist¨ªa que se ajuste a sus reclamaciones, y la pausa parlamentaria por las elecciones gallegas han dilatado el proceso.

Hacienda tiene desde hace semanas definidas las l¨ªneas principales de los Presupuestos. Sabe cu¨¢nto gastar¨¢ en pensiones, cu¨¢nto en sueldo de los funcionarios y en intereses, tiene previsto aumentar las partidas en vivienda y en juventud y ha reservado el dinero para transferir a las comunidades y ayuntamientos para su financiaci¨®n. Con estas r¨²bricas ya tiene comprometido casi tres cuartas partes de los recursos previstos para este a?o, pero falta rematar la jugada para convencer a los partidos que apoyan al Gobierno, que no son pocos, y el margen no es holgado porque tiene que reducir el d¨¦ficit en unos 11.000 millones.

El Ejecutivo ahora quiere acelerar todo lo posible porque considera que apenas dispone de cuatro o cinco semanas para cerrar las negociaciones. El tiempo juega en su contra y la aritm¨¦tica en las Cortes tambi¨¦n. La tramitaci¨®n parlamentaria suele extenderse durante unos tres meses y en esta ocasi¨®n el PP amenaza con dilatar el proceso en el Senado, donde goza de mayor¨ªa. Esto situar¨¢ la aprobaci¨®n definitiva de las cuentas a finales de junio o principios de julio.

Los responsables de Hacienda saben que si a la vuelta de Semana Santa no logran un acuerdo con los partidos que apoyaron la investidura para los Presupuestos, probablemente tengan que renunciar a las cuentas de 2024 porque ya no tendr¨ªa sentido aprobar un proyecto solo para cuatro o cinco meses. Y, entonces, deber¨¢n empezar a enfocarse en los de 2025, cuya tramitaci¨®n comienza en verano.

La liturgia presupuestaria prev¨¦ que, en el primer semestre de cada a?o, el Consejo de Ministros fije los objetivos de deuda y d¨¦ficit y el techo de gasto del Estado. Este tr¨¢mite se considera el pistoletazo de salida para empezar a elaborar las cuentas. El l¨ªmite para confeccionar y registrar el proyecto de Presupuestos en las Cortes llega poco despu¨¦s, el 30 de septiembre, seg¨²n marca la Constituci¨®n ¡ªen concreto, ¡±al menos tres meses antes de la expiraci¨®n de los del a?o anterior¡±¡ª, un plazo que en los ¨²ltimos a?os se ha desdibujado.

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