Espa?a necesitar¨¢ 24 millones de inmigrantes para mantener la relaci¨®n entre trabajadores y pensionistas
El Banco de Espa?a pone en duda los ahorros que espera el Gobierno por las jubilaciones demoradas y estima que la recaudaci¨®n por IRPF aument¨® en 11.000 millones por la inflaci¨®n
El Banco de Espa?a hace una llamada de atenci¨®n sobre el reto de las pensiones. Ni la llegada de inmigrantes, ni las subidas de cotizaciones, ni los incentivos a demorar la jubilaci¨®n ser¨¢n suficientes por s¨ª solos para abordar un problema de ¡°extraordinaria envergadura¡± y ¡°uno de los mayores desaf¨ªos a los que se enfrentar¨¢n las principales econom¨ªas en los pr¨®ximos a?os¡±, se?ala en su informe anual publicado este martes. En Espa?a, adem¨¢s, el envejecimiento ser¨¢ incluso m¨¢s acusado que en otros pa¨ªses: har¨ªa falta que en 2053 se triplicaran las previsiones que hace el Instituto Nacional de Estad¨ªstica sobre los extranjeros residentes para que pueda permanecer igual la relaci¨®n entre el n¨²mero de personas en edad de trabajar y el de pensionistas. Para dentro de tres d¨¦cadas, el INE espera que en Espa?a haya 14,8 millones de pensionistas, 18 millones de nacionales en edad de trabajar y 12 millones de extranjeros activos. Con estas cifras, la proporci¨®n entre ocupados y jubilados se estrechar¨ªa mucho. As¨ª que para mantener la tasa de dependencia actual, situada en el 26%, el Banco de Espa?a explica que la poblaci¨®n inmigrante trabajadora tendr¨ªa que subir en m¨¢s de 24 millones hasta un total de 37 millones. Habr¨ªa bastantes m¨¢s trabajadores for¨¢neos que espa?oles. E implicar¨ªa que se tendr¨ªan que crear unos 800.000 puestos de trabajo al a?o solo para acoger estas llegadas.
Con m¨¢s de un 17% de los residentes nacidos fuera, Espa?a ya est¨¢ entre los cuatro pa¨ªses del mundo con una mayor proporci¨®n de extranjeros tras Estados Unidos, Alemania y Reino Unido. A la luz de estos n¨²meros y a pesar del elevado dinamismo de los flujos migratorios hacia Espa?a, ¡°no parece probable que la inmigraci¨®n pueda evitar el proceso de envejecimiento en el que se encuentra inmerso nuestro pa¨ªs¡±, concluye. Por otra parte, aunque contribuyen de forma decisiva a paliar la escasez de mano de obra, los inmigrantes no presentan la formaci¨®n de los nacidos en Espa?a y no servir¨ªan en esa medida para responder a las necesidades que crear¨¢ la transformaci¨®n tecnol¨®gica, alerta el organismo que dirige el gobernador Pablo Hern¨¢ndez de Cos.
El supervisor tambi¨¦n cuestiona las proyecciones del Gobierno y de la Comisi¨®n Europea sobre la partida de pensiones: en primer lugar recuerda que los desembolsos en prestaciones siempre han superado las cifras que se preve¨ªan y que, en consecuencia, estas se han estado revisando continuamente al alza. Y, por otro lado, cuestiona directamente una de las principales medidas de ahorro que ha planteado el Ejecutivo y que ha aceptado Bruselas como buena: los incentivos para demorar de forma voluntaria la jubilaci¨®n m¨¢s all¨¢ de la edad legal. Los c¨¢lculos del Gobierno sostienen que en 2050 el gasto puede bajar en unos 1,4 puntos de PIB porque la mitad de los trabajadores van a retrasar por voluntad propia su retiro durante tres a?os. El Banco de Espa?a ni siquiera cuestiona el n¨²mero de ciudadanos que vayan a posponer su jubilaci¨®n, que ha aumentado desde el 4% al 8% de las jubilaciones en los ¨²ltimos a?os y que, por lo tanto, dista mucho del 50% de ellas. Respecto a esto, el supervisor simplemente afirma que hay mucha incertidumbre sobre cu¨¢ntos retrasar¨¢n su retiro.
Pero lo que s¨ª pone en duda es la cifra de ahorros que se pueden obtener tomando la muestra de vidas laborales de la Seguridad Social. Con estas apunta que el ahorro podr¨ªa ser bastante m¨¢s reducido: al menos la mitad de lo que calcula el Ejecutivo, en parte porque despu¨¦s tendr¨ªan que pagarles m¨¢s prestaci¨®n por los incentivos. Estos consisten en un 4% m¨¢s de pensi¨®n por a?o demorado o una cifra bastante menor en un solo desembolso. Por cada a?o que se logre posponer la jubilaci¨®n, el Gobierno calcula un ahorro de nueve d¨¦cimas de PIB, mientras que el Banco de Espa?a lo estima entre dos d¨¦cimas si todos toman el 4% anual y seis d¨¦cimas si todos cogen el pago ¨²nico. En consecuencia, en lugar de la mitad de los trabajadores, todas las altas ordinarias tendr¨ªan que producirse tres a?os m¨¢s tarde tomando el pago ¨²nico para acercarse a la cifra de ahorro esperada por el Gobierno. Si un porcentaje importante tomara el 4% anual como ser¨ªa l¨®gico, el ahorro acabar¨ªa siendo bastante inferior. ¡°Tendr¨ªa un efecto limitado en la reducci¨®n del gasto en pensiones¡±, asegura el gobernador Pablo Hern¨¢ndez de Cos en la presentaci¨®n del informe.
Como ha argumentado otras veces, la instituci¨®n recuerda que la reforma de pensiones aprobada entre 2021 y 2023 ha aumentado las obligaciones de gasto sin elevar en la misma medida los ingresos. Y apunta que en 2025, con una alta probabilidad, se pondr¨¢ en marcha la cl¨¢usula de revisi¨®n de las pensiones que impuso Bruselas. Esta obliga a que, si no se acuerdan otras medidas alternativas, se tengan que subir las cotizaciones por valor de la desviaci¨®n prevista en el gasto. Sin embargo, el Banco de Espa?a desaconseja tomar la v¨ªa de subir las cuotas sociales: seg¨²n sus estimaciones, por cada punto que suban las cotizaciones se pierde un 0,25% del empleo al cabo de cuatro a?os. Unos 50.000 trabajos por cada punto. La reforma aprobada ya contempla una subida de casi tres puntos sin poner en marcha la cl¨¢usula de revisi¨®n de 2025. Podr¨ªa ser perjudicial para el empleo, la competitividad de la econom¨ªa y tener consecuencias sobre la equidad intergeneracional, afirma el supervisor.
Por este motivo, propone analizar alternativas a las alzas de cotizaciones. Y entre ellas pone sobre la mesa evaluar las llamadas tasas de reemplazo. O lo que es lo mismo: cu¨¢nto porcentaje de su salario se lleva el trabajador a su pensi¨®n. Esta es una medida de la generosidad del sistema y es una cifra que se encuentra en cotas superiores a la media de los pa¨ªses del entorno, apunta el Banco de Espa?a. Rebajarla supondr¨ªa un recorte de la pensi¨®n inicial pero ayudar¨ªa a la sostenibilidad del sistema. Tambi¨¦n reclama que se examine la evoluci¨®n del ahorro privado y su capacidad para completar el sistema p¨²blico de prestaciones.
Aumenta la presi¨®n fiscal del IRPF por la inflaci¨®n
Por otra parte, el supervisor pone cifras al aumento de los ingresos p¨²blicos debido a la inflaci¨®n. Calcula que desde 2019 cerca de un tercio del aumento de recaudaci¨®n en el IRPF se debe a no haber actualizado la tarifa con los precios. Son 11.000 millones de euros. Esta din¨¢mica ha elevado el tipo medio que se paga por el impuesto de la renta desde el 12,8% de 2019 hasta el 14,7% en 2023. Un 70% de este incremento en el tipo abonado lo explica la no actualizaci¨®n. Es decir: con la subida salarial el trabajador da un salto de tramo y paga m¨¢s, lo que en la jerga se llama la progresividad en fr¨ªo.
Aunque ha subido m¨¢s el tipo efectivo para tramos entre 16.300 y 28.500 euros, estos pagan poco por IRPF. De modo que los m¨¢s afectados en cantidades son rentas m¨¢s altas porque estas son las que tributan m¨¢s y as¨ª se reduce la desigualdad. El 20% de los contribuyentes con mayor renta, que empieza a partir de los 42.000 euros, paga el 73% de la recaudaci¨®n, indica el organismo. Esta subida de la presi¨®n fiscal ha reforzado los ingresos p¨²blicos, es un fen¨®meno que ha sucedido en todos los pa¨ªses y, seg¨²n explica el banco, seguir¨¢ ocurriendo si no se actualizan los par¨¢metros de la tarifa del IRPF, llegando a un tipo efectivo del 15,3% en 2025.
A pesar de este empuje en los ingresos, el agujero de las cuentas p¨²blicas ha aumentado de forma estructural. Este d¨¦ficit lo calculaba el banco en el 3,1% del PIB en 2019 y ahora lo sit¨²a en el 3,7%, el equivalente a casi la mitad de lo que se recauda por IRPF. Se trata de una cifra muy elevada, tanto en t¨¦rminos hist¨®ricos como en comparaci¨®n internacional, explica el supervisor. Y en buena medida ha aumentado por las pensiones. Pero tambi¨¦n por el consumo p¨²blico debido al incremento del empleo y de las compras corrientes. El consumo p¨²blico ha supuesto siete d¨¦cimas de crecimiento para el PIB en el ¨²ltimo a?o, un tir¨®n que ha ayudado a la actividad, pero que eleva el reto de corregir la desviaci¨®n de las cuentas p¨²blicas.
El banco calcula que con las nuevas reglas fiscales europeas har¨¢ falta un ajuste anual del entorno del 0,5% del PIB durante siete a?os. Unos 7.000 millones de euros al a?o con el PIB actual. De forma acumulada ser¨ªan 3,5 puntos de PIB entre 2025 y 2031. Por dar una idea del esfuerzo que supone, entre 2010 y 2013 se hizo un ajuste anual cercano al 2,5% del PIB. Es decir, en el acumulado fueron m¨¢s de 7 puntos del PIB de correcci¨®n estructural.
Y la instituci¨®n avisa de que este ajuste del d¨¦ficit que hay que emprender afectar¨¢ al crecimiento. Precisamente por ello pide una recomposici¨®n de los ingresos y gastos para que tengan mayor eficiencia y calidad. Sobre todo insiste en reordenar los impuestos para que sean m¨¢s favorables al crecimiento econ¨®mico. El organismo recuerda que la literatura acad¨¦mica establece que es mejor poner una mayor carga en los impuestos al consumo y los medioambientales, que distorsionan menos la actividad que los impuestos directos como el IRPF o Sociedades. Estos desincentivan m¨¢s el trabajo y la inversi¨®n, advierte el organismo.
Aumento de la incertidumbre pol¨ªtica
El gobernador Pablo Hern¨¢ndez de Cos ha puesto adem¨¢s el ¨¦nfasis en la necesidad de recuperar la confianza en las instituciones. La percepci¨®n de su calidad se ha deteriorado de forma m¨¢s acusada que en otros pa¨ªses del entorno, subraya en la presentaci¨®n del informe anual. Y esta es fundamental para generar confianza en los agentes econ¨®micos. En los ¨²ltimos trimestres, en las encuestas que hace el banco, las empresas est¨¢n declarando que perciben un aumento de la incertidumbre sobre la pol¨ªtica econ¨®mica. Hasta un 58% de estas compa?¨ªas se?ala que le est¨¢ afectando negativamente y que se ha convertido en el primer factor condicionante de su actividad. ¡°De mantenerse, estas din¨¢micas podr¨ªan llegar a incidir negativamente sobre las decisiones de inversi¨®n empresarial, en un contexto en el que esta se ha mantenido muy d¨¦bil en los ¨²ltimos a?os¡±, advierte Hern¨¢ndez de Cos. Y, por supuesto, esta menor inversi¨®n se traducir¨ªa en una peor senda de crecimiento en el futuro.
El gobernador recuerda que el FMI ya ha alertado sobre los riesgos de la falta de estabilidad pol¨ªtica: ¡°La falta de estos consensos, en un contexto de elevada fragmentaci¨®n pol¨ªtica, dificultar¨ªa el dise?o y la implementaci¨®n de las reformas estructurales y del plan de consolidaci¨®n fiscal, y afectar¨ªa negativamente a las perspectivas de crecimiento. La pr¨®rroga de los Presupuestos de 2024 evidencia este riesgo y confirma que la incertidumbre que muestran las encuestas empresariales es real¡±, dice Hern¨¢ndez de Cos.
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