El pago de dividendos empresariales crece 3,5 veces m¨¢s que los salarios desde 2020 en Espa?a

Espa?a no escapa de la tendencia global de aumento de la desigualdad econ¨®mica. Entre 2020 y 2023, los dividendos pagados a los accionistas alrededor de los cinco continentes superaron en 15 veces el incremento de los salarios de los trabajadores. Aunque en Espa?a la brecha fue algo menor, lleg¨® a 3,5 veces. Los c¨¢lculos han sido publicados este mi¨¦rcoles por Oxfam Interm¨®n con motivo del Primero de Mayo y reflejan una ¡°preocupante¡± disparidad en la distribuci¨®n de la riqueza generada por las empresas a nivel mundial y nacional.

Seg¨²n el Janus Henderson Global Dividend Index, que cubre y analiza las 1.200 compa?¨ªas m¨¢s grandes del mundo, los dividendos van este 2024 camino de superar el r¨¦cord hist¨®rico de 1,66 billones de d¨®lares (1,54 billones de euros al cambio actual) registrado el a?o pasado. Este ¨ªndice se?ala que estas grandes multinacionales distribuyen el 90% de los dividendos a nivel global, por lo que su desempe?o permite tomar el pulso de la tendencia de todo el planeta. A partir de aqu¨ª, la investigaci¨®n de Oxfam revela que, tras ajustar los datos a la inflaci¨®n, los dividendos a nivel global en 31 pa¨ªses aumentaron un 45% entre 2020 y 2023, mientras que los salarios solo lo hicieron un 3%. Si se excluye a China de la ecuaci¨®n, los salarios reales en estos pa¨ªses incluso mostraron una ca¨ªda del 3%.

En Espa?a, el escenario parece ser igualmente desalentador. Durante el mismo per¨ªodo, y teniendo en cuenta el impacto de la escalada de los precios, los dividendos crecieron un 35%, mientras que los salarios apenas aumentaron un 0,5% en t¨¦rminos reales. En contraste, el sueldo medio de los altos directivos de las 50 mayores empresas del pa¨ªs experiment¨® un incremento del 25% entre 2020 y 2022, siempre ajustado a la inflaci¨®n.

Para elaborar estos c¨¢lculos a nivel estatal, explican desde Oxfam, se ha utilizado el coste total por trabajador mensual a partir de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL) del INE, y se ha estimado a partir de ella el valor de los sueldos y salarios considerando el peso promedio de esta partida entre 2008 y 2022.

Seg¨²n el ¨ªndice de Janus Henderson, desde una perspectiva geogr¨¢fica, Estados Unidos y la Uni¨®n Europea lideraron el reparto de dividendos. Europa, excluyendo a Reino Unido, contribuy¨® con dos quintas partes al crecimiento global al aumentar los pagos un 10,4%, hasta los 300.000 millones de d¨®lares. En Estados Unidos, por su parte, la tasa repunt¨® un 5,1%, mientras que Jap¨®n perdi¨® protagonismo por la debilidad del yen.

La Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT), se?ala Miguel Alba, responsable de sector privado y desigualdad de Oxfam Interm¨®n, ha advertido que la desigualdad de ingresos est¨¢ aumentando. ¡°Los beneficios empresariales y los dividendos pagados a los accionistas ricos est¨¢n por las nubes, mientras que los salarios contin¨²an estancados¡±, recalca. Seg¨²n Alba, este desequilibrio conduce a millones de personas a un ciclo de esfuerzo y dedicaci¨®n que no les permite siquiera cubrir necesidades b¨¢sicas como alimentaci¨®n y medicinas.

El an¨¢lisis de Oxfam, basado tambi¨¦n en datos de la Coalici¨®n Global del Salario Digno (GLWC), muestra que solo dos de los 37 pa¨ªses analizados ofrecen un salario m¨ªnimo por encima del salario digno estimado necesario para cubrir necesidades b¨¢sicas. En Bangladesh, por ejemplo, este salario m¨ªnimo apenas representa el 6% de lo que se considerar¨ªa una remuneraci¨®n digna.

Estos resultados son una llamada de atenci¨®n sobre el aumento de la pobreza laboral. Casi una de cada cinco personas trabajadoras en el mundo gana menos de 3,65 d¨®lares al d¨ªa en t¨¦rminos de paridad de poder adquisitivo, un umbral considerado de pobreza. En los pa¨ªses de renta baja, el 66% de las personas trabajadoras percibe salarios bajo esta l¨ªnea de pobreza.

¡°Ninguna empresa debe dar dinero a los accionistas ricos si no paga un salario digno a todos sus trabajadores y trabajadoras¡±, concluye Alba. La recomendaci¨®n de la organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro es clara: los gobiernos deben limitar las retribuciones a los accionistas, apoyar a los sindicatos y legislar en favor de salarios dignos, premiando el trabajo en lugar de la acumulaci¨®n de riqueza.

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