El 60% de los espa?oles piensa que los ricos y las grandes empresas pagan muy pocos impuestos

Cuando se habla de riqueza y fiscalidad, hay una m¨¢xima que habita en la mente del 60% de los espa?oles: la clase m¨¢s adinerada y las grandes empresas pagan muy pocos impuestos, mientras que la clase trabajadora ¡ªtanto asalariada como aut¨®noma¡ª asume una carga mucho mayor en t¨¦rminos comparativos. Por contra, solo un 10% de la poblaci¨®n considera que los tipos impositivos que se aplican a las grandes fortunas son excesivos, seg¨²n un informe publicado este mi¨¦rcoles por Oxfam en el que se analizan las m¨²ltiples desigualdades que existen en el pa¨ªs.

En un contexto en el que la riqueza tiende a concentrarse en pocas manos y la brecha salarial persiste (en 2023, el 20% m¨¢s rico de Espa?a ingresaba 5,5 veces m¨¢s que el 20% m¨¢s pobre, seg¨²n el INE), la percepci¨®n de la ciudadan¨ªa es que las rentas altas pagan menos impuestos de lo que les corresponder¨ªa y que el Estado no hace una redistribuci¨®n justa de esos ingresos. En concreto, siete de cada 10 encuestados consideran que el actual sistema fiscal no garantiza un reparto equitativo de los recursos. Esto significa que, con independencia de cu¨¢nto se recaude, el gasto p¨²blico sigue sin conseguir una mejora en la calidad de vida de todos los colectivos, en particular de los m¨¢s desfavorecidos.

Las dudas respecto al destino de los impuestos y su progresividad explican en gran parte que solo el 42% de la poblaci¨®n en Espa?a est¨¦ dispuesta a pagar m¨¢s a Hacienda si ello sirviese para reducir las desigualdades que aquejan al pa¨ªs. El consenso, en cualquier caso, es que ese esfuerzo deber¨ªa ser asumido por los niveles socioecon¨®micos m¨¢s favorecidos. Entre las demandas de la ciudadan¨ªa tambi¨¦n est¨¢n la reducci¨®n del IVA y del impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas (IRPF) para los ingresos medios y bajos, y el aumento de los impuestos a los gigantes corporativos y a las grandes fortunas. Adem¨¢s, los aut¨®nomos exigen una mayor equidad en el pago de tributos en funci¨®n de las ganancias, pues perciben una ventaja fiscal desproporcionada a favor de las grandes empresas.

A pesar de las m¨²ltiples objeciones al actual sistema tributario, solo dos de cada 10 personas creen que aplicar una mayor progresividad ser¨ªa una medida ¨²til para luchar contra la desigualdad en Espa?a. En cambio, la reclamaci¨®n m¨¢s escuchada ¡ªpor el 54% de los encuestados¡ª es que el Gobierno garantice un empleo de calidad, aumente el Salario M¨ªnimo Interprofesional, tenga un mayor control de las horas sobre los contratos y haya m¨¢s inspecciones de trabajo. La reivindicaci¨®n no es ni mucho menos aislada, pues los datos de Oxfam arrojan que, con independencia de los buenos resultados de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa desde la reforma laboral, hay una insatisfacci¨®n bastante generalizada en materia de ocupaci¨®n ¡ªcasi el 40% de la muestra¡ª.

El descontento de la clase trabajadora tiene un culpable muy claro: los salarios, cuyo crecimiento no acompa?a el encarecimiento del coste de la vida. Esta disparidad hace que seis de cada 10 espa?oles declaren necesitar un segundo trabajo por razones econ¨®micas, aunque no todos lo tengan. Es decir, que menos de la mitad de la poblaci¨®n puede afrontar sus gastos sin ser pluriempleado, seg¨²n el sondeo realizado a 4.102 personas en todo el pa¨ªs durante el verano del a?o pasado.

Cambios en el sistema tributario

La filosof¨ªa del sistema tributario espa?ol descansa sobre el concepto de la progresividad. Sin embargo, distintos an¨¢lisis apuntan a que el tipo impositivo medio que soportan los hogares m¨¢s ricos del pa¨ªs est¨¢ muy por debajo de lo que en teor¨ªa les corresponder¨ªa. En concreto, el 1% m¨¢s acaudalado tributa sobre toda su renta de forma efectiva a un gravamen inferior al del resto de contribuyentes, incluyendo a aquellos que conforman el 20% m¨¢s pobre, seg¨²n un estudio publicado en febrero de este a?o por la Fundaci¨®n de Estudios de Econom¨ªa Aplicada (Fedea). Esto se explica por la falta de progresividad de los impuestos indirectos ¡ªcomo es el caso del IVA¡ª, que penalizan m¨¢s a las rentas bajas. Tambi¨¦n por los menores tipos impositivos que soportan en el IRPF las plusval¨ªas, los dividendos y otros rendimientos de capital mobiliario, que son una de las fuentes de ingresos principales de las rentas altas.

M¨¢s all¨¢ de este estudio, existe cierto consenso en la necesidad de remodelar en profundidad la imposici¨®n sobre la riqueza ¡ªas¨ª se refleja en el Libro Blanco para la reforma fiscal¡ª. En ese sentido, el ¨²ltimo informe de Oxfam insiste en que sin una reforma tributaria, Espa?a no podr¨¢ desplegar mejores pol¨ªticas p¨²blicas para combatir la desigualdad. Se trata de un tema caliente, marcado por la urgencia de la Administraci¨®n por recaudar m¨¢s para hacer frente a la enorme deuda acumulada con la pandemia, a la transici¨®n ecol¨®gica y al envejecimiento de la poblaci¨®n.

Desde Oxfam piden que los impuestos temporales a los beneficios de la banca y las el¨¦ctricas se hagan permanentes, y se acometa una ¡°profunda reforma del impuesto de sociedades, en particular de las grandes empresas internacionales¡±. Tambi¨¦n consideran necesaria una modificaci¨®n del impuesto al patrimonio, mejorar la progresividad en el IRPF, y un marco de armonizaci¨®n fiscal de la Uni¨®n Europeo ¡°que evite la competencia desleal y actualice el listado de guaridas fiscales¡±. Seg¨²n el texto, es urgente impulsar una reforma ¡°justa que garantice la sostenibilidad de las arcas p¨²blicas en el nuevo contexto de disciplina fiscal europea¡±.

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