Expertos progresistas piden reforzar la inversi¨®n p¨²blica europea con 300.000 millones al a?o

Un nuevo centro de estudios de expertos progresistas, que se presentar¨¢ oficialmente en junio y en cuyo patronato est¨¢ el presidente Pedro S¨¢nchez, propugna un cambio en la pol¨ªtica europea para que el continente pueda hacer frente a la competencia de Estados Unidos y China. El laboratorio de ideas Avanza ya tiene preparado un informe, al que ha tenido acceso EL PA?S, en el que se analizan las necesidades europeas para no quedarse atr¨¢s. Y entre ellas reclama que la UE destine adicionalmente en torno a un 1,7% del PIB europeo a inversiones en Defensa, clima, digitalizaci¨®n e inteligencia artificial. Esto representa unos 300.000 millones de euros al a?o con el PIB actual de la Uni¨®n.

Esta iniciativa supondr¨ªa darle una continuidad estructural a los llamados fondos europeos que se concibieron con la pandemia. Y la idea que defienden es que en parte se financie con un punto del 15% que hay que establecer como est¨¢ndar m¨ªnimo europeo en el impuesto de sociedades. Es decir, aproximadamente uno de cada quince euros recaudados por este tributo deber¨ªan dedicarse a amortizar el endeudamiento generado por estas inversiones. No obstante, se trata de una cantidad que se quedar¨ªa corta para financiar estas necesidades y, por lo tanto, los autores sostienen que requerir¨ªa a largo plazo de m¨¢s fuentes propias de recursos europeos.

Solo as¨ª se podr¨ªa afrontar los cambios geopol¨ªticos y econ¨®micos que se est¨¢n produciendo. La inversi¨®n deber¨ªa financiarse con recursos propios de la UE y elevar¨ªa el presupuesto comunitario hasta cerca de 500.000 millones al a?o, desde los 189.000 de la actualidad. Expresado en puntos del PIB, se pasar¨ªa del 1,3% del producto europeo al 3%.

Expertos como Manuel Escudero, presidente de Avanza, antiguo secretario de Econom¨ªa del partido socialista y ex embajador ante la OCDE; el eurodiputado socialista Jon¨¢s Fern¨¢ndez, o la tambi¨¦n ex secretaria de Econom¨ªa del PSOE Inmaculada Rodr¨ªguez-Pi?ero han participado en la elaboraci¨®n del documento. Estas ideas coinciden adem¨¢s con las que el Gobierno ya est¨¢ defendiendo en Europa y que se enfrentan a las resistencias de los pa¨ªses del Norte.

Tan solo en Defensa el gasto deber¨ªa aumentar en unos 60.000 millones para alcanzar el 2% del PIB anual comprometido, que equivale a unos 340.000 millones de euros frente a los 280.000 millones en los que se situ¨® en 2023. Por otro lado, habr¨ªa que crear un fondo de unos 100.000 millones a seis a?os para impulsar la inteligencia artificial. Por ejemplo, Arabia Saud¨ª acaba de anunciar uno similar dotado con 40.000 millones de d¨®lares. Y para la transici¨®n verde ya existen dos fondos que juntos disponen de unos 100.000 millones, el de Transici¨®n Justa y el Fondo Social para el Clima, a los que habr¨ªa que dar un mayor recorrido.

Bajo el t¨ªtulo de Europa frente al espejo: su papel en el mundo, el informe se concreta en seis dimensiones en las que la Uni¨®n deber¨ªa avanzar. En la econ¨®mica, la UE deber¨ªa tener una capacidad fiscal com¨²n. Un endeudamiento conjunto e impuestos europeos son la soluci¨®n inevitable para contar con un arsenal presupuestario igual al de Estados Unidos y China, concluyen. Tras el aumento de la deuda p¨²blica por la pandemia, el margen de muchos Estados para afrontar inversiones es escaso y existe un claro retraso inversor respecto a los competidores. Sin embargo, en t¨¦rminos agregados la UE tiene un endeudamiento bastante m¨¢s bajo que Estados Unidos. Y la paradoja es que, a la vez que existe un d¨¦ficit inversor, los ahorros de los europeos se marchan fuera como ya diagnostic¨® el informe de Letta. Por eso, urge que se unifiquen los sistemas financieros y bancarios que permanecen fragmentados por Estados.

Adem¨¢s, la ¨²nica v¨ªa abierta hasta ahora para poder competir con la Inflation Reduction Act, el programa de ayudas a empresas de Estados Unidos, ha sido abrir la mano a las ayudas nacionales. Pero esto va contra el mercado ¨²nico porque refuerza a los pa¨ªses que tienen m¨²sculo fiscal como Alemania frente al resto. Habr¨ªa que pilotar una pol¨ªtica industrial integrada y que los indicadores sociales tambi¨¦n formen parte del semestre europeo: ¡°Un Estado del bienestar s¨®lido y los objetivos de reducci¨®n de la pobreza y de la desigualdad constituyen la principal fortaleza del proyecto europeo¡±, sostiene el documento.

En la dimensi¨®n del comercio internacional, la UE es la econom¨ªa m¨¢s abierta de todas, con el comercio representando el 50% de su PIB frente al 27% que supone para Estados Unidos y el 40% para China. De ah¨ª que deba ser la mayor defensora del multilateralismo. Sin embargo, al mismo tiempo Europa deber¨ªa desplegar una nueva generaci¨®n de tratados bilaterales. Y no solo debe quedarse en las habituales alianzas comerciales con los pa¨ªses del eje Indo-Pac¨ªfico. Tambi¨¦n deber¨ªan establecerse acuerdos con el mayor n¨²mero de pa¨ªses, incluyendo los de Am¨¦rica Latina y ?frica. Una mayor inserci¨®n de estas regiones en las cadenas de valor reducir¨ªa los riesgos de concentrarse en un n¨²mero limitado de pa¨ªses. Tambi¨¦n se precisa una pol¨ªtica de aprovisionamiento de materias primas cr¨ªticas como el litio, el cobre o las tierras raras. Los europeos tendr¨ªan la seguridad econ¨®mica de obtenerlos si propician una transformaci¨®n de estos materiales en los pa¨ªses donde se originan, se?ala el documento.

En la dimensi¨®n de las alianzas, el think tank considera que Estados Unidos ha dejado de ser un socio predecible. Depende de qui¨¦n ocupe la Casa Blanca. As¨ª que, sin abandonarla, la relaci¨®n transatl¨¢ntica deber¨ªa dejar de ser la clave de b¨®veda de las relaciones exteriores europeas. En opini¨®n de estos expertos, en un contexto de fragmentaci¨®n y multipolaridad hay que ganar influencia y forjar nuevas relaciones incluyendo Am¨¦rica Latina, ?frica y la cuenca del Mediterr¨¢neo. Estas deben formularse en genuino pie de igualdad y no tienen por qu¨¦ hacerse necesariamente sobre valores comunes sino sobre intereses comunes. Ayudar¨ªa a la convergencia entre el norte y el sur, y a que el multilateralismo se consolide, subrayan.

M¨¢s capacidad defensiva

En el cap¨ªtulo de la defensa, Rusia representa la principal amenaza. Pero tambi¨¦n se han abierto m¨¢s conflictos y focos de desestabilizaci¨®n en regiones lim¨ªtrofes. La UE no puede ser indiferente a esta realidad y depender del paraguas protector de Estados Unidos. Se precisa un sistema defensivo europeo, con cambios en las instituciones comunitarias, una operativa y una industria m¨¢s coordinada sin perjuicio de su asociaci¨®n estrat¨¦gica con la OTAN, y una capacidad de despliegue r¨¢pido con 60.000 efectivos que convivir¨ªa con los ej¨¦rcitos nacionales.

Respecto a la transici¨®n verde y energ¨¦tica, Europa lleva la delantera en la reducci¨®n de emisiones. Pero este esfuerzo debe continuar. Se requiere una mayor integraci¨®n del mercado energ¨¦tico europeo para hacer frente a unos costes de la energ¨ªa m¨¢s caros y una dependencia energ¨¦tica que genera vulnerabilidad. Adem¨¢s, se deber¨ªa completar la ayuda al desarrollo con un nuevo sistema de financiaci¨®n del cambio clim¨¢tico para el sur global.

En cuanto a la inteligencia artificial, Europa deber¨ªa desarrollar una IA confiable y abierta, anticipando medidas frente al desempleo tecnol¨®gico y la precarizaci¨®n, garantizando la sostenibilidad de su consumo de energ¨ªa y protegiendo la democracia. Pero para que este modelo se imponga, la UE debe antes crear un ecosistema innovador con acuerdos p¨²blico-privados, con capital riesgo que financie compa?¨ªas emergentes y la consolidaci¨®n de gigantes tecnol¨®gicos europeos.

Todas estas iniciativas permitir¨ªan a Europa convertirse en un actor de peso en el concierto global. Sin embargo, los expertos de Avanza alertan de que estas ideas estar¨ªan en peligro si en las elecciones europeas se imponen las tendencias populistas de derecha, por ser m¨¢s aislacionistas, proteccionistas y no creer en las pol¨ªticas contra el cambio clim¨¢tico o en el potencial de la inversi¨®n p¨²blica. Entre los patronos de esta nueva fundaci¨®n destacan ex primeros ministros como la neozelandesa Helen Clark, el nigerino Ibrahim Mayaki o el costarricense ?scar Arias; ex ministros socialistas como Arancha Gonz¨¢lez-Laya, Mercedes Cabrera o Luisa Carcedo; escritores como Luis Garc¨ªa Montero o Sami Nair, y polit¨®logos como Cristina Monge y Luis Arroyo.

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