La batalla de las macrogranjas en Ribera de Duero: ¡°?Qui¨¦n va a querer uvas que huelen a mierda?¡±
El Consejo Regulador de la Denominaci¨®n de Origen y vecinos de varios pueblos denuncian el impacto de esos proyectos
El r¨ªo Duero desciende desde Soria y llega al sur de Burgos escoltado por infinidad de vi?edos a ambos lados del cauce. M¨¢s de cien millones de kilos de uva se recogen a?o a a?o en la Denominaci¨®n de Origen Ribera de Duero, bautizada como la Milla de Oro por la calidad de sus productos y el prestigio de sus bodegas. Las bodegas de Ribera generan empleo directo e indirecto en una comarca no demasiado boyante donde los nuevos proyectos empresariales hacen arrugar la nariz en localidades como Milagros (Burgos, 420 habitantes), que alumbra una simbiosis de macrogranjas y plantas de biog¨¢s mediante la quema de purines. Huele mal en lo olfativo y en lo vitivin¨ªcola. Hasta el Consejo Regulador de Ribera de Duero ha cargado contra esas iniciativas, pidiendo ¡°salvaguardar el futuro del vi?edo y evitar que se ponga en riesgo a las bodegas y el enoturismo¡±. Varias plataformas locales denuncian la implantaci¨®n de esas empresas, acusadas de generar poca riqueza y muchas molestias. El sector del porcino se dice ¡°agredido¡±.
Un grupo de vecinos de Milagros y de Fuentelc¨¦sped, municipios burgaleses que suman 683 habitantes, se concentran frente a una granja porcina en Milagros. El calor aviva el mal olor y el viento empuja el hedor hacia dos zonas de diversas v¨ªctimas: o las poblaciones o los vi?edos. Nadie se libra. Los ventiladores chorrean y forman un reguero sobre la tierra exterior al muro. M¨¢s all¨¢, dos grandes balsas acumulan toneladas de residuos, los criticados purines, que abarcan desde las heces hasta animales muertos o restos vegetales. All¨ª habitan 1.850 cerdas con lechones hasta el destete, 6.000 lechones, 6 verracos y 190 cerdas de reposici¨®n; el concepto de ¡°macrogranja¡± se aplica al superar las 2.000 cerdas. Las cifras provienen de la Junta de Castilla y Le¨®n, de un documento oficial de Medio Ambiente validando la ampliaci¨®n a 2.550 madres y sus correspondientes lechones, ahora s¨ª macrogranja. Tambi¨¦n acarrea dos nuevas piscinas de residuos, m¨¢s pestilencia para el entorno vegetal o humano y unas potenciales vecinas mal avenidas: entidades de quema de purines para producir biog¨¢s. Una parcela cercana a m¨¢s vides, jalonada con una bandera de la empresa y otra del Ayuntamiento de Milagros , cuenta con un cartel del grupo Five Balanced Bioenergy prometiendo ingentes producciones de biometano, un combustible renovable, a base de tratar m¨¢s de 120.000 toneladas de residuos anuales y reducir as¨ª emisiones contaminantes. Sobre el r¨®tulo, una pintada. ¡°NO A¡± y el dibujo de una caca. Muy cerca se prev¨¦ otra planta similar. Ambas entrar¨¢n en funcionamiento gracias a los purines acarreados por cientos de camiones diarios.
El alcalde de Milagros, Pedro Miguel Gil (PSOE), tilda el proyecto de ¡°econom¨ªa circular¡± para gestionar residuos de los alrededores. ¡°Es una zona llena de nitratos y de pueblos donde no se puede beber agua, es una soluci¨®n¡±, rebate, pues, frente a la asociaci¨®n vecinal, cree que la producci¨®n de biog¨¢s puede reducir la contaminaci¨®n sobre los acu¨ªferos. El cercano Gumiel de Iz¨¢n ha necesitado ¨²ltimamente camiones cisterna por carecer de agua potable. ¡°Se ha orquestado una presi¨®n y ahora tenemos un problema, no queremos estar contra la mayor¨ªa, tendremos que tomar una decisi¨®n pero hay un acuerdo de antes, al pueblo le podr¨ªa costar mucho¡±, admite Gil, defensor de ¡°proyectos avalados por Europa e implantados en muchos pa¨ªses sin consecuencias negativas, colabora contra el cambio clim¨¢tico¡±. La resoluci¨®n, ante las alegaciones vecinales, depende de la Junta. Castilla y Le¨®n tiene actualmente unos cinco millones de cerdos, m¨¢s del doble que habitantes, y la cifra crece a?o a a?o, seg¨²n el ministerio de Agricultura.
Aurora Vilari?o, portavoz de la asociaci¨®n de vecinos de Milagros, valora ¡°la preocupaci¨®n del alcalde por la gesti¨®n de residuos y su intenci¨®n de encontrar soluciones¡±, pero insiste en el da?o sobre los ecosistemas, la ¡°salud y bienestar¡± de los habitantes y en el tr¨¢fico de camiones perturbando ¡°la tranquilidad del pueblo¡±. ¡°No entendemos c¨®mo, si preocupa la contaminaci¨®n por nitratos, se promueven proyectos de ampliaci¨®n de granjas de cerdos, fuente de nitratos, su expansi¨®n agravar¨¢ el problema en lugar de resolverlo¡±, rebate, adem¨¢s de mencionar presuntas irregularidades, denunciadas en sus alegaciones, para eludir la evaluaci¨®n ambiental a base de fraccionar proyectos.
Tanto ella como otros vecinos insisten en el factor econ¨®mico. ¡°?De qu¨¦ sirve crear cinco empleos si se pierden 60?¡±, ¡°?Qu¨¦ trabajos van a traernos las macrogranjas si quitan el que da el vino?¡±, ¡°Esto no es ecolog¨ªa ni econom¨ªa, es un negocio que expulsa a un negocio de 500 a?os¡±, preguntan los bodegueros Juli¨¢n Garc¨ªa, Francisco D¨ªaz y Carlos de las Heras, de 64, 60 y 46 a?os, todos ellos coincidentes de que la denominaci¨®n de Ribera del Duero, y todo lo que genera en el sector primario, fundamenta la supervivencia econ¨®mica y demogr¨¢fica de los alrededores. Mar Ant¨®n, de 64 a?os y 30 trabajando en bodegas y en el sector vitivin¨ªcola, se indigna contra las macrogranjas y sus posibles efectos sobre las uvas plantadas en la zona, que nutren a gigantes como Pago de Carraovejas, Protos o Vega Sicilia: ¡°Tenemos las mejores tierras y nos las quieren contaminar, esos proyectos solo dan dinero a quienes ya lo tienen y montan estas granjas y plantas¡±. Ant¨®n y algunos de sus compa?eros insistieron ante las grandes marcas de la Denominaci¨®n para que se posicionaran pero aun as¨ª les ha sorprendido la contundencia del Consejo Regulador contra el biog¨¢s y las macrogranjas, pese a que grandes firmas presentes han preferido callar. ¡°El Consejo Regulador y los operadores inscritos de la Denominaci¨®n no entienden, ni pueden compartir, que se establezcan instalaciones de ganader¨ªa intensiva y plantas de biog¨¢s en entornos que se caracterizan por su importancia medioambiental, patrimonial y cultural, porque ponen en serio riesgo la subsistencia de los proyectos vitivin¨ªcolas¡±, incid¨ªa el comunicado publicado el 8 de julio.
Miguel ?ngel Ortiz, presidente de la Federaci¨®n de productor de porcino en Castilla y Le¨®n, se siente ¡°agredido¡± por el tono de Ribera: ¡°Los ¨²nicos excluyentes son ellos, damos trabajo en zonas despobladas, monopolizar es da?ino¡±. ¡°El mundo al rev¨¦s, la industria del alcohol pretende imponerse frente a la producci¨®n de carne de cerdo, y tenemos el mismo derecho, somos una actividad primaria para la sociedad¡±, rebate Ortiz, harto de ataques: ¡°Estamos condenados a entendernos, estamos en el mismo medio, no queremos peleas que nos lleven a todos al desastre y tendemos la mano a reunirnos y hablar pero todo tiene un l¨ªmite¡±.
El bodeguero De las Heras reflexiona mientras la comitiva ense?a unas vi?as, con cepas cargadas de uvas en proceso de coger peso y calidad de cara a la vendimia de septiembre, a apenas unos cientos de metros andando del terreno donde se prev¨¦ la factor¨ªa de biometano. ¡°El sector del vino est¨¢ en crisis, se venden menos botellas, pero aun as¨ª hay mucho pasota. La gente no se concienciar¨¢ hasta que lo vea a la puerta de su casa y ya sea tarde. La gente de los pueblos o los mayores tampoco se enteran¡±, suspira. Francisco D¨ªaz lo traslada a lo que ocurre con los racimos: ¡°Las uvas cogen aromas del terreno, ?qui¨¦n va a querer uvas que huelen a mierda?¡±.
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