?scar Puente: ¡°Los de 2023 son nuestros Presupuestos, no tener otros no ser¨ªa ning¨²n drama ni un obst¨¢culo para la legislatura¡±
El ministro de Transportes asegura que Adif ha estado demasiado absorbida por las grandes obras de infraestructura y ¡°no se ha prestado suficiente atenci¨®n a cuestiones del d¨ªa a d¨ªa relacionadas con los usuarios¡±
?scar Puente (Valladolid, 55 a?os) nunca deja indiferente. El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible se ha erigido en uno de los pesos pesados del Gobierno con un perfil tan inusual como directo, tan denostado por la derecha como aplaudido por las bases del PSOE. ¡°Trato de ser claro. Entre otras cosas, por respeto al ciudadano. Me molestan mucho los pol¨ªticos con la lengua de madera. Yo no insulto, yo respondo con argumentos. No se puede reprochar al que se defiende. Lo que hago es llevar un espejo en la mano y ponerlo enfrente para que se vean¡±, esgrime en su despacho en la sede del ministerio en Madrid. Sofocar la crisis motivada por las incidencias en la red ferroviaria y cerrar un plan que d¨¦ viabilidad a Talgo son sus prioridades a corto plazo. Al frente del mayor motor inversor del Estado, asevera que la legislatura continuar¨¢ con o sin nuevos Presupuestos Generales.
Pregunta. ?Por qu¨¦ ha cesado al presidente de Adif tras calificarlo como un ¡°profesional prestigioso¡±? Solo llevaba nueve meses.
Respuesta. Me ratifico en que ?ngel Contreras es una excelente persona y profesional, un t¨¦cnico de los m¨¢s cualificados que tiene Adif. Pero estaba haciendo jugar a un lateral zurdo por la derecha. La culpa no es de ¨¦l, es m¨ªa. Necesitamos una visi¨®n de Adif completamente distinta, m¨¢s enfocada al viajero y no tanto a la infraestructura. La persona seleccionada para conducirla [el exviceconsejero vasco de Transportes, Luis Pedro Marco de la Pe?a] lleva seis a?os gestionando el transporte en Euskadi, tambi¨¦n tiene perfil t¨¦cnico y encaja en la Adif que queremos.
P. ?El relevo de Contreras se debe a las incidencias del verano en el transporte ferroviario o al caso Koldo?
R. Las incidencias han pesado y tiene que ver con la visi¨®n que queremos para Adif. Esta empresa est¨¢ demasiado absorbida por las grandes obras de infraestructuras y, en alg¨²n caso, no se ha prestado suficiente atenci¨®n a cuestiones del d¨ªa a d¨ªa relacionadas con los usuarios. Tambi¨¦n buscamos m¨¢s foco en las Cercan¨ªas, que es donde est¨¢ el grueso de los viajeros.
P. ?Sigue sosteniendo que este es el mejor momento de la historia del transporte ferroviario? Las horas de espera en las estaciones de Chamart¨ªn, Atocha o Sants parecen indicar lo contrario.
R. Mi afirmaci¨®n es rigurosamente cierta. Se est¨¢ viajando a puntos del pa¨ªs muy distintos y distantes en la mitad de tiempo que hace cinco a?os. El r¨¦cord de usuarios de tren se bate cada a?o y hemos a?adido 750 kil¨®metros de alta velocidad en los ¨²ltimos cinco a?os. Esto no quita que haya habido incidencias graves este verano, pero no empa?an el relato de que el tren vive su mejor momento.
P. ?Hay soluci¨®n a corto plazo?
R. Mucho de lo acontecido se concentra en las estaciones madrile?as, tambi¨¦n en Sants, y es consecuencia de la redefinici¨®n y reestructuraci¨®n que estamos llevando a cabo en toda la infraestructura ferroviaria de Madrid, tambi¨¦n en parte de Catalu?a, especialmente en las estaciones. Conf¨ªo en una paulatina mejora.
P. ?Le preocupa el coste pol¨ªtico de los retrasos y aglomeraciones en grandes estaciones?
R. Estoy tranquilo, las incidencias van a ir reduci¨¦ndose. La obra de Chamart¨ªn va avanzando y pronto tendremos la primera fase terminada. Habr¨¢ m¨¢s espacio en la terminal y en el vest¨ªbulo, y tendremos m¨¢s operatividad al incorporar nuevas v¨ªas. Estamos teniendo menos incidencias en 2024 que en 2023. En agosto, que ha sido un mes terribilis, ha habido menos retrasos que en el de 2023, pero han sido extraordinariamente llamativos, como que se pare un tren en medio de un t¨²nel de ¨²nica v¨ªa y los viajeros rompan las ventanas, cosa que no voy a reprochar.
P. ?Se ha descuidado Cercan¨ªas en detrimento de la alta velocidad?
R. Espa?a ha dedicado un esfuerzo enorme a incrementar la red de alta velocidad y eso no ha tenido una correlaci¨®n proporcional en la red convencional. En el presente no est¨¢ sucediendo esto: el a?o pasado invertimos 1.400 millones en la red convencional, la cifra m¨¢s alta de la historia. Y este a?o, la ejecuci¨®n a 30 de junio era de 1.000 millones, con previsi¨®n de que a final del ejercicio se duplique. Estamos intentando cerrar la brecha entre la alta velocidad y la red convencional, pero necesitaremos tiempo. Mucha gente dice que le echamos la culpa al PP, pero es que las consecuencias de las pol¨ªticas se prolongan muchos a?os cuando hablamos de infraestructuras ferroviarias. Cuesta mucho compensar siete a?os en los que se par¨® casi por completo la obra p¨²blica.
P. ?La liberalizaci¨®n de la alta velocidad corre el riesgo de morir de ¨¦xito? Las operadoras sufren fuertes p¨¦rdidas.
R. Fuera nos miran con envidia y admiraci¨®n. ?Tiene este ¨¦xito una cara B? S¨ª. ?La liberalizaci¨®n forma parte de ese ¨¦xito y tambi¨¦n de esa cara B? Claro. Ha habido un lado muy positivo con el enorme incremento de la oferta, del n¨²mero de viajeros y la reducci¨®n de los precios. El problema tiene que ver con un nivel de ocupaci¨®n de las v¨ªas y de las estaciones que, probablemente, es superior al que est¨¢n en condiciones de asumir. Y eso est¨¢ teniendo consecuencias en la operativa. El otro efecto es que la alta velocidad ha dejado de ser un negocio rentable en el que hab¨ªa una operadora, Renfe, que ganaba 130 millones al a?o. Ahora hay tres empresas que suman 180 millones de p¨¦rdidas. Eso, a medio y largo plazo, es insostenible. No puede ser que la guerra de precios acabe llev¨¢ndose por delante un modelo de ¨¦xito como es el espa?ol.
P. Una vez conocidas las cuentas de las tres competidoras, ?sostiene que Ouigo est¨¢ realizando pr¨¢cticas de dumping?
R. Si hablamos con rigor, la legislaci¨®n europea define que una operadora debe tener una cuota de mercado que Ouigo no alcanza para incurrir en el dumping. Ouigo solo tiene el 10% de cuota en algunas de las l¨ªneas m¨¢s rentables de nuestro sistema ferroviario. Y ojo, aun as¨ª, en el ¨²ltimo a?o ha perdido 42 millones. Lo que sostengo es que Ouigo no es una empresa privada, que es por donde estamos enfocando nuestra reclamaci¨®n en la Comisi¨®n Europea. El problema es que enjuga sus p¨¦rdidas a trav¨¦s de ampliaciones de capital p¨²blico del Estado franc¨¦s, lo que no respeta la normativa europea. Si yo tengo un saco ilimitado de recursos p¨²blicos para poder vender por debajo de costes, aunque no supere el 10% de la cuota de mercado, es evidente que estoy introduciendo un elemento distorsionador de la competencia en el ecosistema ferroviario. Ouigo est¨¢ arrastrando a p¨¦rdidas a los otros competidores.
P. ?Adif est¨¢ dispuesta a apuntalar la liberalizaci¨®n, tal y como piden las operadoras, bajando sus c¨¢nones por circular?
R. Los c¨¢nones en Espa?a son m¨¢s baratos que en Francia y Alemania. Hay que tener en cuenta que nuestra red ferroviaria ha tenido un coste de ejecuci¨®n y tiene unos costes importantes de mantenimiento. No hay una vocaci¨®n de incrementar los c¨¢nones, pero es vital que sirvan para sostener ese mantenimiento.
P. Ha cesado a cuatro altos cargos en el ministerio y su entorno empresarial. ?Hasta d¨®nde llega el caso Koldo?
R. Ya he aclarado que el ¨²ltimo [por el de ?ngel Contreras] es por una cuesti¨®n meramente t¨¦cnica. Los otros tres s¨ª guardan relaci¨®n, no necesariamente delictiva. A la vista de las indagaciones que hemos hecho, no estoy nada convencido sobre algunos procedimientos administrativos. Pero eso no significa que est¨¦ prejuzgando lo que pas¨® o su incidencia en el ¨¢mbito penal. La auditor¨ªa que se practic¨® en el ministerio trataba de esclarecer procedimientos y mejorarlos. No pretend¨ªa se?alar a nadie ni inmiscuirse en la investigaci¨®n penal.
P. El exministro Jos¨¦ Luis ?balos tilda la auditor¨ªa de opaca e incompleta. ?Del informe se puede desprender que cometiera alguna pr¨¢ctica delictiva?
R. Yo no lo creo, sinceramente, y me ha sorprendido su reacci¨®n. A ?balos pr¨¢cticamente no se le menciona y el juez ya ha dicho que no ve elementos suficientes para proceder a su imputaci¨®n. Algunas lecturas de la auditor¨ªa forman parte del momento pol¨ªtico que vivimos, en el que todo es hip¨¦rbole y distorsi¨®n.
P. ?Ha hablado con ?balos en todo este tiempo?
R. Lo hice en la cafeter¨ªa del Congreso hace, no s¨¦, dos meses. Fue una conversaci¨®n cordial. Sigo sintiendo un gran afecto por ?balos. Y tengo que decir que me duele enormemente algunas de las cosas que he escuchado. La primera, atribuirme una intencionalidad en la auditor¨ªa. ?Qu¨¦ gano yo con eso? No tengo ninguna intenci¨®n de perjudicarle, y me duele sobre todo porque entre ¨¦l y yo siempre ha habido una buena relaci¨®n. Ha existido m¨¢s all¨¢ de lo pol¨ªtico, ha sido de afecto personal, que por mi parte sigue existiendo. Lo que no puedo aceptar es que se me atribuya una intencionalidad manipuladora de una auditor¨ªa. ?En qu¨¦ lugar me deja eso? ?Es que me dedico a decir a los funcionarios lo que tienen que hacer?
P. ?Le sorprendi¨® que se abstuviera en el reconocimiento del Congreso a Edmundo Gonz¨¢lez como presidente electo de Venezuela?
R. Entiendo que su situaci¨®n no es f¨¢cil, est¨¢ sometido a mucha tensi¨®n y ha sido objeto de una cacer¨ªa durante toda su trayectoria. Puedo sentirme hasta bastante identificado con ¨¦l. Pero si cree que el Gobierno, o yo mismo, tenemos intenci¨®n de da?arle, se equivoca.
P. ?Da por perdido a Junts como socio?
R. En absoluto, pero la palabra socio se emplea en nuestro pa¨ªs de una manera excesivamente amplia. Nuestro socio de Gobierno es Sumar. Junts es un aliado en algunas iniciativas legislativas.
P. Pero es imprescindible. El presidente del Gobierno no habr¨ªa sido investido sin el apoyo de Junts.
R. Para la investidura fue imprescindible, pero su concurso ahora s¨®lo se necesita en algunas ocasiones, no en todas. Creo que seguiremos entendi¨¦ndonos con Junts en algunas cuestiones. Lo que me sorprende es esta nueva tesis de que hay un acercamiento con el PP y con Vox. Me costar¨ªa mucho creer, y a los catalanes tambi¨¦n, que Junts prefiriera sellar un pacto con quienes quieren meterlos en la c¨¢rcel y tienen recurrida la ley de amnist¨ªa.
P. ?Carles Puigdemont es un problema para el Gobierno? ?Est¨¢ provocando una situaci¨®n de bloqueo?
R. Esa es una cuesti¨®n que ata?e a Junts. La historia de nuestro pa¨ªs est¨¢ llena de formaciones pol¨ªticas que han emprendido una estrategia suicida. Ah¨ª est¨¢ el caso de Ciudadanos. Y no s¨¦ si ha sido una buena idea para Vox salir de los gobiernos auton¨®micos. Lo que est¨¢ claro es que Catalu?a abre una nueva etapa y es m¨¦rito del PSOE. Salvador Illa ha sido respaldado en su investidura por uno de los partidos que protagoniz¨® el intento de ruptura con el Estado y quiere ser el presidente de todos los catalanes. Es para que el PSOE hubiera salido a hombros.
P. ?Y en esta etapa se puede gobernar sin nuevos Presupuestos? ?Se podr¨ªa llegar incluso hasta 2027?
R. Tenemos unos magn¨ªficos Presupuestos, los de 2023. ?Se puede mejorar algo? S¨ª, pero tampoco crean que mucho. No va a haber una gran diferencia entre unos nuevos Presupuestos y los del a?o 2023, que se corresponden con un momento expansivo de la econom¨ªa y tienen una lectura progresista. Son nuestros Presupuestos, no unos heredados de otros gobiernos, y est¨¢n adaptados a un momento de llegada de fondos europeos. El Gobierno va a cumplir con su obligaci¨®n de presentar los de 2025, pero no piensen que va a haber grandes diferencias. En todo caso ser¨ªan de continuidad. Por tanto, no es ning¨²n drama que no haya Presupuestos ni es un obst¨¢culo para que la legislatura contin¨²e.
P. Por tanto, ?podr¨ªa agotarse la legislatura?
R. El presidente lo ha dicho bien claro: la legislatura se va a agotar. Las elecciones se producir¨¢n en 2027.
P. ?Y se puede gobernar ¡°con o sin el concurso del poder legislativo¡±, como dijo Pedro S¨¢nchez?
R. Lo que el presidente ha transmitido es que la sinton¨ªa podr¨¢ ser mayor o menor, no que se gobierne sin el legislativo. Es decir, el legislativo podr¨¢ ser m¨¢s o menos colaborador con el Ejecutivo, pero que eso no impide que el Ejecutivo gobierne. A los dos ¨²ltimos Consejos de Ministros, antes de las vacaciones, llev¨¦ licitaciones de obra en Espa?a por m¨¢s de 1.000 millones. Eso transforma a Espa?a. Eso es gobernar.
P. ?Le inquieta Sumar? ?Podr¨ªa revalidarse un Gobierno progresista si se hunde?
R. Me preocupar¨ªa si estuvi¨¦ramos en un escenario preelectoral, pero hasta las pr¨®ximas elecciones hay tiempo y estoy seguro de que ese espacio pol¨ªtico ser¨¢ capaz de reorganizarse, cohesionarse y entenderse. Eso es lo que deseamos todos los progresistas de Espa?a.
P. Ha estado en los ¨²ltimos meses en la b¨²squeda de alternativas para la viabilidad de Talgo. ?Qu¨¦ opini¨®n le merece la propuesta checa de integraci¨®n por parte de ?koda Group? ?Temen una demanda del consorcio h¨²ngaro Ganz-Mavag por vetar su opa sobre el fabricante?
R. No debo dar detalles, pero s¨ª les digo que la historia de Talgo va a acabar bien. Y esto es garantizando el futuro de la empresa, preservando los intereses de Espa?a, especialmente los relacionados con la seguridad nacional, y salvando el empleo. No s¨¦ lo que va a hacer Magyar Vagon, pero el Gobierno est¨¢ absolutamente tranquilo en relaci¨®n con cualquier iniciativa judicial que pueda emprender. Cuando esto termine ver¨¢n c¨®mo la actuaci¨®n del Gobierno ha sido impecable. La alta velocidad espa?ola no puede entenderse sin Talgo. Es un agente absolutamente estrat¨¦gico.
P. Sospech¨® desde el principio de posibles v¨ªnculos del consorcio h¨²ngaro con Rusia. ?Han quedado estos demostrados con los informes del CNI sobre la opa?
R. Todos esos informes han sido declarados secretos y no puedo pronunciarme al respecto. Lo que s¨ª puedo asegurar es que tras la decisi¨®n del Gobierno est¨¢ nada m¨¢s y nada menos que la seguridad nacional, y me atrever¨ªa a decir que la seguridad europea.
P. ?Qu¨¦ hay de los intereses de los accionistas? Ten¨ªan una oferta de cinco euros por t¨ªtulo y lo que est¨¢ ahora sobre la mesa es un proyecto de integraci¨®n sin contraprestaci¨®n econ¨®mica.
R. Niego que solo haya un proyecto de integraci¨®n.
P. ?Habr¨¢ una nueva opa?
R. Hay alternativas muy diversas y se elegir¨¢ la mejor. La voz cantante sobre su futuro la tiene la propia Talgo. Solo afirmo que habr¨¢ una soluci¨®n para esta empresa y que ser¨¢ ¨®ptima.
P. Tras el veto a Magyar Vagon, ?ve adecuado extender el blindaje antiopas?
R. En un escenario como el que vivimos, en el que cada vez hay m¨¢s sectores econ¨®micos que se revelan como estrat¨¦gicos, es necesario preservar la producci¨®n y algunas caracter¨ªsticas de las empresas. En mi opini¨®n, est¨¢ bien que los pa¨ªses tengan mecanismos para evitar una entrada descontrolada de capital extranjero.
P. Las exigencias de la Comisi¨®n Europea en el transporte a¨¦reo han obligado a abortar por segunda vez la integraci¨®n de Iberia y Air Europa, con clara incidencia sobre el aeropuerto de Barajas. ?C¨®mo ver¨ªa un acercamiento de Air France o de Lufthansa a la aerol¨ªnea de la familia Hidalgo?
R. Lo que ha intentado Iberia va en consonancia con el signo de los tiempos en el transporte a¨¦reo. La concentraci¨®n de compa?¨ªas se est¨¢ produciendo en todas partes del mundo. Iberia ha querido jugar a eso y la Comisi¨®n ha entendido que en su propuesta no se conjugaban todas las cuestiones a preservar. Lo ¨²nico que podemos hacer es expresar nuestro respeto. A partir de ah¨ª, Iberia buscar¨¢ otras soluciones.
P. Le preguntamos en particular por la posibilidad de que vengan Lufthansa y Air France, que ya estuvieron interesadas por Air Europa.
R. Barajas es un aeropuerto con una singularidad y unas oportunidades que no tiene ning¨²n otro. Cuenta con cuatro pistas y un margen de crecimiento operativo muy grande. All¨ª se invertir¨¢n 2.500 millones, reforz¨¢ndose la posici¨®n ante Iberoam¨¦rica y su potencial para convertirse en un hub hacia Asia. Evidentemente va a ser necesario dimensionar de otra manera la operativa a¨¦rea a trav¨¦s de las compa?¨ªas. Creo que ser¨¢ el propio mercado el que provoque esa situaci¨®n de manera natural.
P. ?Temen que Air Europa no tenga capacidad para devolver, en solitario, el mayor de los pr¨¦stamos p¨²blicos otorgados por la SEPI durante la pandemia por 475 millones?
R. No me consta que exista esa preocupaci¨®n, aunque est¨¢ fuera de mi alcance. Del rescate de Air Europa se han dicho muchas tonter¨ªas. La gente debe saber que esa ayuda se enmarc¨® en el rescate de la mayor parte de las aerol¨ªneas de la UE, EE UU o de Australia. Hubo un momento cr¨ªtico para el sector a¨¦reo en todo el mundo y los Estados tuvieron que ayudar para sostener un sector cuya reconstrucci¨®n hubiera costado muchos a?os. La operaci¨®n fue intachable.
P. ?Conf¨ªa en que el liderazgo de Illa ayude a sacar adelante la ampliaci¨®n del aeropuerto de Barcelona?
R. La presidencia de Illa significa que la Generalitat asume el liderazgo de esa operaci¨®n. Illa viene a hacer cosas y marea poco la perdiz.
P. ?Qu¨¦ recorrido tiene la Ley de Movilidad Sostenible tras la enmienda a la totalidad del PP?
R. Estoy perplejo, el texto es exactamente el mismo que hace un a?o dej¨® pasar el PP sin enmendar. No hemos cambiado ni una coma. La ley decay¨® como consecuencia de la convocatoria electoral [de 2023] y el PP es tan irresponsable que quiere que Espa?a siga siendo el ¨²nico pa¨ªs de la UE sin una Ley de Movilidad Sostenible, que necesitan administraciones, empresas y ciudadanos. Se est¨¢ convirtiendo en un partido que raya en lo antisistema. Es una ley bastante neutra que trataremos de sacar adelante.
P. De ese texto normativo se retir¨® cualquier aproximaci¨®n al pago por uso en las carreteras. ?Terminar¨¢ imponi¨¦ndose el peaje?
R. Las carreteras no son gratuitas, cuestan dinero. O se pagan con impuestos o se establece un pago por uso. Lo que no tiene sentido es el modelo asim¨¦trico espa?ol, en el que hay zonas en que los ciudadanos pagan impuestos y peajes. Necesitamos ir a un modelo homog¨¦neo, sea el que sea. Pensamos que hay que acabar con el modelo concesional que impera en Espa?a, propiciado durante el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar con la prolongaci¨®n de concesiones por plazos absolutamente inasumibles. Lo que hemos hecho ya es eliminar los peajes en m¨¢s de 1.000 kil¨®metros de los 2.500 que nos encontramos cuando llegamos al Gobierno. Cuando tengamos una situaci¨®n totalmente homog¨¦nea, Espa?a deber¨¢ tomar una decisi¨®n. Ahora no toca.
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