La paradoja del ahorro en la que est¨¢ cayendo Espa?a: a m¨¢s pensionistas, menos consumo

Si en 2024 se puede estar seguro de algo, es de que los hogares no se quedar¨¢n de un d¨ªa para otro sin ahorros. Entre enero y junio, el nivel de dinero acumulado aument¨® hasta rozar el 14% de su renta bruta disponible, seg¨²n los ¨²ltimos datos de las Cuentas Trimestrales no Financieras publicadas por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). La tasa, ya corregida de variaciones estacionales y efectos de calendario, es la m¨¢s alta registrada en la primera mitad de un a?o desde 2021, cuando se alcanzaron m¨¢ximos hist¨®ricos como consecuencia del frenazo en el consumo que caus¨® el confinamiento por la pandemia. Se suma, adem¨¢s, a un contexto en el que los espa?oles vienen actuando m¨¢s de hormiga que de cigarra. A pesar del aparente balance positivo, un elemento preocupante es que el ahorro se sostenga en los pensionistas ¡ªpresentes y futuros¡ª, en detrimento del gasto. En este per¨ªodo, por ejemplo, el desembolso familiar tendr¨ªa que haber crecido casi tres puntos m¨¢s para igualar el crecimiento de los ingresos, recuerda Raymond Torres, director de coyuntura de Funcas.

En efecto, hasta junio, la renta disponible bruta de los hogares e instituciones sin fines de lucro aument¨® casi un 9% interanual hasta los 253.644 millones de euros ¨Ddatos ajustados de estacionalidad y calendario¨D, pero el gasto ha crecido un 6,7%, seg¨²n el INE. De esta forma, es evidente que la tasa de ahorro ha permanecido por encima que los de consumo, pese a que este ha sido uno de los motores de la econom¨ªa en el segundo trimestre del a?o. De hecho, pese a que la poblaci¨®n ha engordado en 1,29 millones de personas, el desembolso privado es poco m¨¢s de un punto superior al de 2019, lo que significa que de manera individual sigue sin recuperarse debido a la prolongada crisis inflacionaria y las subidas de tipos de inter¨¦s.

Pero hay otras causas que explican este fen¨®meno. Miguel Cardoso, economista jefe para Espa?a en BBVA Research, detalla que, aunque la renta de los asalariados est¨¢ creciendo, esto se debe m¨¢s al incremento en el empleo que a un aumento real de los salarios. Para muchas familias donde no ha aumentado el n¨²mero de personas trabajando, la renta ha crecido por debajo de la inflaci¨®n, lo que limita su capacidad de consumir m¨¢s. As¨ª, aunque la econom¨ªa muestra una mejora en el empleo, el consumo tiene un menor ritmo porque el crecimiento del empleo est¨¢ beneficiando a colectivos que tienen una menor propensi¨®n a gastar, lo que impulsa el ahorro. De acuerdo con el analista, estos grupos poblacionales son las rentas altas, los migrantes, y en particular los jubilados.

El nivel de gasto cambia a lo largo de los a?os. Hist¨®ricamente, el mayor incremento de las huchas en Espa?a se ha producido en la mediana edad porque es la ¨¦poca en la que se terminan de pagar las deudas contra¨ªdas de joven ¡ªcomo puede ser comprar una casa¡ª. En cambio, es t¨ªpico que la riqueza acumulada se gaste una vez entrada la jubilaci¨®n. Bajo esa l¨®gica, el envejecimiento de la poblaci¨®n implicar¨ªa una menor tasa de ahorro a largo plazo y un incremento de la misma durante la transici¨®n hacia esa sociedad compuesta principalmente de personas mayores.

Esta m¨¢xima econ¨®mica, sin embargo, estar¨ªa cambiando por dos motivos: el aumento de la esperanza de vida y la incertidumbre sobre la sostenibilidad de las pensiones. Seg¨²n el Banco de Espa?a, esto podr¨ªa condicionar que los pensionistas consuman menos que las generaciones anteriores. La ca¨ªda de la natalidad tambi¨¦n jugar¨ªa a favor de esta carta, pues las familias dejan menos herencias y eso podr¨ªa ¡°aumentar la demanda de instrumentos financieros¡± que generen ¡°flujos vitalicios de renta durante la jubilaci¨®n¡±.

Efectos de un pa¨ªs envejecido

Espa?a es el cuarto pa¨ªs europeo con m¨¢s personas mayores. En la actualidad, el 20% de la ciudadan¨ªa tiene m¨¢s de 65 a?os y se espera que vaya a m¨¢s en las pr¨®ximas d¨¦cadas, hasta suponer m¨¢s del 30% de la poblaci¨®n en 2050. Su auge implica una mayor carga para el Estado ¡ªhay 6,3 millones de pensionistas por jubilaci¨®n, un mill¨®n m¨¢s que hace 10 a?os¡ª, y una ca¨ªda de los ingresos de las cotizaciones sociales que se usan para financiar estas prestaciones sociales contributivas. Las cifras ponen a la econom¨ªa nacional entre las cuerdas y parece condicionar la cantidad de dinero que las familias acumulan hoy en d¨ªa.

¡°Todo indica que buena parte del aumento de la renta disponible est¨¢ yendo a parar a personas que tienen una propensi¨®n marginal de gasto, es decir, que aunque sus ingresos est¨¢n aumentando, gastan poco¡±, explica Cardoso. En su opini¨®n, los pensionistas son los que conforman la mayor parte de este grupo y est¨¢ condicionado a la fuerte revisi¨®n al alza que han tenido las jubilaciones. En estos tres a?os, la prestaci¨®n se ha revalorizado de acuerdo con el IPC: un 3,8% en 2024, un 8,5% en 2023 y un 2,5% en 2022, lo que les ha permitido salir medianamente indemnes al golpe de la subida de precios.

El propio Banco de Espa?a reconoce que tanto la renta disponible como el desembolso de la poblaci¨®n espa?ola m¨¢s envejecida depende, casi en su totalidad, de la generosidad de las pensiones p¨²blicas. Solo que ese dinero no se estar¨ªa gastando, sino quedando en sus bolsillos. ¡°Tienen menores necesidades de consumo en el d¨ªa a d¨ªa porque ya no se desplazan a su centro de trabajo y suelen comer en casa. En cambio, piensan m¨¢s en su salud y si tienen incertidumbre sobre qui¨¦n les va a ayudar al final de su vida, lo l¨®gico es que ahorren m¨¢s. Otra parte de ellos est¨¢ preocupado por sus hijos o nietos y lo que quieren es dejarles todo su dinero, por lo que deciden no consumir nada¡°, a?ade Cardoso.

Hay otro actor que explicar¨ªa el aumento en el ¨²ltimo a?o y medio de la tasa de ahorro: el repunte de los ingresos entre la clase alta. CaixaBank recordaba en un informe de septiembre que la renta de la propiedad ha aumentado mucho en estos a?os gracias al pago de dividendos ¡ªbeneficios de la empresa que se reparten entre los accionistas¡ª y otras inversiones, lo que ha beneficiado potencialmente a las familias con m¨¢s poder adquisitivo. Estas son, junto a los pensionistas, el colectivo que m¨¢s ahorra y menos consume.

La evoluci¨®n de inflaci¨®n y el tir¨®n del empleo, con la recuperaci¨®n salarial de la que se han beneficiado los trabajadores, tambi¨¦n influyen en este mayor nivel de ahorro. Seg¨²n los analistas, la moderaci¨®n de la inflaci¨®n desde el a?o pasado ha supuesto una grata sorpresa para las familias, que hab¨ªan anticipado precios m¨¢s altos y hab¨ªan estado ajustando su consumo en funci¨®n a esas turbulencias.

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