As¨ª cambi¨® el gasto de las familias en 10 a?os: m¨¢s ocio, mascotas y alquiler; menos lectura y tabaco

Examine el plan financiero anual de un hogar espa?ol t¨ªpico, partida a partida, y surgir¨¢ una historia m¨¢s amplia sobre c¨®mo han evolucionado las condiciones de vida en el pa¨ªs, el esfuerzo econ¨®mico que requiere vivir aqu¨ª y los intereses de la sociedad. En los ¨²ltimos 10 a?os, los costes de la vivienda, los servicios b¨¢sicos y la cesta de la compra han concentrado m¨¢s o menos el mismo porcentaje de dinero. De hecho, en 2013 y 2023 fue id¨¦ntico: el 48,2%, seg¨²n la Encuesta de Presupuestos Familiares que realiza el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) ¡ªla distribuci¨®n se presenta en t¨¦rminos corrientes de cada a?o¡ª. Mientras el desembolso aqu¨ª se mantiene, hay una fotograf¨ªa muy diferente en otras ¨¢reas de consumo que demuestra, por ejemplo, que a d¨ªa de hoy las mascotas son m¨¢s populares, que la gente prefiere gastar m¨¢s en viajes o en una terraza comiendo y que fuman menos. Algunos de estos cambios vienen determinados por efectos econ¨®micos de la Gran Recesi¨®n y, un decenio despu¨¦s, por la espiral inflacionaria impulsada por la guerra en Ucrania. Pero otros responden a cambios sociales de mayor calado, como la estructura de los hogares o el auge de las nuevas tecnolog¨ªas.

Un ejemplo claro de esta evoluci¨®n en los h¨¢bitos de consumo es el gasto dedicado a comer fuera de casa y visitar lugares desconocidos, cuya popularidad ha aumentado. En 2023, los hogares gastaron de media 3.311 euros en restaurantes y hoteles, es decir, el 13% de sus fondos. Las familias no solo comen m¨¢s veces fuera de casa, sino que tambi¨¦n incrementan su consumo. As¨ª lo se?alaba el a?o pasado la patronal de restauraci¨®n al explicar el r¨¦cord de la facturaci¨®n. Las cifras suponen un giro de 180 grados respecto a lo que ocurr¨ªa una d¨¦cada atr¨¢s, cuando las personas frenaron en seco su consumo en esta partida como consecuencia de la ca¨ªda de la renta disponible. Distintos soci¨®logos precisan sobre esa ¨¦poca que la crisis tuvo un efecto disciplinador en las conductas alimentarias extradom¨¦sticas.

No es que se haya cerrado el grifo por completo, pero se redujo la frecuencia y el consumo en cada visita. Se com¨ªa en menos cantidad y se optaba por men¨²s y hospedajes m¨¢s baratos. Esto hizo que en 2013 las familias dedicaran de media poco m¨¢s del 8% de sus recursos a esta partida; unos 2.200 euros anuales, seg¨²n el INE. El dinero asignado a las bebidas alcoh¨®licas, en cambio, sigue siendo pr¨¢cticamente el mismo. La partida del vino y la cerveza apenas sufre un aumento que ronda los 50 euros y los destilados registran mermas en varias comunidades aut¨®nomas. Para Noelia Arenas, responsable de Growth Management en NIQ, esto se debe a diferentes tendencias: ¡°Por un lado, el reequilibrio de los presupuestos y luego los factores de salud, pues la gente intenta cuidarse un poco m¨¢s¡±. Esta preocupaci¨®n explicar¨ªa el auge de las bebidas sin alcohol, desde la cerveza hasta la ginebra, y tambi¨¦n la ca¨ªda en la compra de tabaco. La evoluci¨®n hist¨®rica muestra que en un decenio el capital dedicado a esta partida se ha reducido casi a la mitad, unos 120 euros menos de media al a?o. Pese a que el INE ha hecho un corte en la serie y los datos del ¨²ltimo a?o solo permiten una comparaci¨®n homog¨¦nea con 2022, la evoluci¨®n hist¨®rica da una fotograf¨ªa m¨¢s o menos n¨ªtida sobre lo que ha ocurrido en este tiempo.

Menos libros y cultura

Cuidar lo que uno pone dentro de su cuerpo no es lo ¨²nico que se ha popularizado, tambi¨¦n lo han hecho las mascotas. Desde la pandemia esta ha sido una de las grandes tendencias en el consumo global y Espa?a no ha sido la excepci¨®n. De hecho, ya en 2019 se estimaba que hab¨ªa m¨¢s animales de compa?¨ªa que ni?os menores de 15 a?os ¡ª hab¨ªa 13 millones de mascotas registradas, de las que el 93% eran perros, el 6% gatos y el 1% otros animales¡ª, seg¨²n la Red Espa?ola de Identificaci¨®n de Animales de Compa?¨ªa (REIAC). As¨ª como han crecido en n¨²mero, tambi¨¦n ha repuntado el gasto en ellos. De hecho, el desembolso medio se ha duplicado entre 2013 y 2023, seg¨²n la encuesta de presupuestos familiares. En t¨¦rminos absolutos, la cifra es peque?a: 130 frente a 270 euros anuales de media, pero en t¨¦rminos porcentuales es un crecimiento significativo. La clave de este repunte podr¨ªa estar en que la estructura familiar est¨¢ cambiando; la tasa de natalidad cae y los hogares unipersonales aumentan.

Joaqu¨ªn Ald¨¢s, investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas (Ivie) y catedr¨¢tico de la Universitat de Val¨¨ncia explica que hace 40 a?os casi el 30% de los hogares ten¨ªa cinco o m¨¢s miembros, mientras que ahora el 60% de ellos est¨¢n compuestos por solo una o dos personas. Por eso, ¡°crece el peso de la soledad o de nuevos modelos familiares que renuncian o retrasan al m¨¢ximo la llegada de los hijos¡±.

Otro de los grandes cambios ha sido la rebaja a casi la mitad de los fondos asignados a la compra de libros. Los ¨²ltimos datos actualizados mostraban que un hogar dedicaba de media solo el 0,26% de su presupuesto en la adquisici¨®n de este tipo de material, el equivalente a unos 80 euros al a?o. En 2013, en cambio, la cifra ascend¨ªa a 113 euros en promedio. La prensa tambi¨¦n ha sufrido un varapalo: con un gasto m¨ªnimo que a d¨ªa de hoy apenas llega al 0,06% del dinero total que gasta una familia. Es el equivalente a unos 20 euros. Las cifras evidencian que el pa¨ªs derrocha m¨¢s en los juegos de azar que en la lectura, con unos 140 euros de media.

A medida que las mejoras en los niveles educativos y renta crecen, los hogares dedican una menor parte de sus fondos a bienes b¨¢sicos y aumenta el peso del ocio y otros bienes superiores. Sin embargo, en Espa?a, ¡°el estancamiento del poder adquisitivo y el incremento en el precio de la vivienda o el alquiler lleva a que la limitada renta disponible para el consumo de productos l¨²dicos o de nivel superior se haya centrado m¨¢s en hosteler¨ªa y restauraci¨®n en detrimento de la cultura¡±, detalla Ald¨¢s. En efecto, los datos del INE muestran que los recursos asignados a los servicios recreativos y deportivos se mantienen igual que en la ¨¦poca de la Gran Recesi¨®n, mientras que en el ¨¢mbito cultural han menguado.

El presupuesto en vivienda

El gasto en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles ha resistido los embates del tiempo, con un presupuesto total que ronda el 30%. De hecho, en 2023 la partida que corresponde al alquiler destinado a la vivienda principal ha bajado m¨¢s de un punto porcentual respecto a 2013. Esta relativa estabilidad, sin embargo, se debe en gran parte a que entonces los precios correspond¨ªan a la era de la burbuja inmobiliaria. A ello se suma el incremento de la renta de los hogares, que ha compensado parcialmente el encarecimiento de los pisos, y a que las familias m¨¢s ricas dedican a d¨ªa de hoy menos dinero a esta partida que hace 10 a?os ¨Dun 27% contra un 29%¡ª, lo que tiene un impacto en la media de la estad¨ªstica. No obstante, en t¨¦rminos absolutos, una familia promedio paga 600 euros m¨¢s por una casa que hace un decenio y los hogares m¨¢s pobres tienen que usar el 42,5% de sus recursos solo en esta partida; un poco m¨¢s que antes.

Los analistas alertan de que en los ¨²ltimos a?os el esfuerzo para pagar un piso ha ido a m¨¢s. ¡°La subida de los costes de financiaci¨®n es el principal motivo en el caso de las viviendas en venta, mientras que la subida de precios provocada por la constante reducci¨®n de oferta explica el incremento del esfuerzo en alquiler¡±, detalla Francisco I?areta, portavoz de idealista. Mar¨ªa Matos, de Fotocasa, precisa que Canarias y Baleares son las ¨¢reas en las que se han dado los mayores repuntes en los ¨²ltimos dos a?os y se debe a que ¡°son territorios muy limitados al ser islas y tienen una alta presi¨®n extranjera que cuenta con mayor poder adquisitivo que el residente local¡±.

Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal