Los estibadores y la patronal llegan a un acuerdo provisional para poner fin a la huelga en los puertos de Estados Unidos
La mediaci¨®n del presidente Biden, que se ha alineado con los trabajadores, arranca un aumento salarial del 62% en seis a?os, aunque se seguir¨¢n negociando otras reivindicaciones
Los estibadores de los puertos de la costa Este y el golfo de M¨¦xico de EE UU, que el martes iniciaron una huelga indefinida ¡ªla primera del sector desde 1977¡ª, han llegado a un acuerdo con la patronal para poner fin a un paro que amenazaba con bloquear la cadena de suministro y causar un grave impacto en la econom¨ªa de EE UU en v¨ªsperas de la temporada comercial m¨¢s intensa del a?o y a solo cinco semanas de las elecciones. En un comunicado, la vicepresidenta y candidata dem¨®crata a la presidencia, Kamala Harris, se ha felicitado por el acuerdo, que ¡°representa el poder de la negociaci¨®n colectiva¡±.
La incesante mediaci¨®n de la Casa Blanca, consciente del rev¨¦s que podr¨ªan suponer problemas de abastecimiento en la recta final de la campa?a, ha logrado que la Alianza Mar¨ªtima de EE UU (USMX, en sus siglas inglesas; la patronal) y la Asociaci¨®n Internacional de Estibadores (ILA, en sus siglas en ingl¨¦s; el sindicato) cierren un acuerdo provisional que contempla un aumento salarial del 62% en seis a?os. El sindicato de estibadores, que representa a 45.000 operarios, reclamaba un aumento lineal del 77% en ese periodo ¡ªequivalente a cobrar cinco d¨®lares m¨¢s la hora los seis a?os¡ª, frente al incremento del 50% que ofrec¨ªa la patronal el d¨ªa antes de que empezara la huelga.
El acuerdo prev¨¦ tambi¨¦n que ambas partes prorroguen el convenio vigente hasta el pr¨®ximo 15 de enero para volver a la mesa de negociaciones y debatir todas las cuestiones pendientes, entre ellas la mejora de la seguridad y los beneficios sociales, as¨ª como una l¨ªnea roja para los trabajadores, la automatizaci¨®n de numerosos puestos de trabajo sindicados, algo a lo que la ILA se niega rotundamente. ¡°Con efecto inmediato, cesar¨¢n todas las acciones laborales actuales y se reanudar¨¢ todo el trabajo cubierto por el contrato marco¡±, dice el comunicado conjunto que anuncia el fin del paro.
Al menos 45 portacontenedores que no han podido descargar estaban anclados este jueves fuera de los puertos de la costa Este y la costa del Golfo afectados por la huelga, frente a solo tres el domingo, 24 horas antes de la huelga, seg¨²n Everstream Analytics. El paro afect¨® a 36 puertos, entre ellos los muy activos de Nueva York, Newark, Baltimore y Houston, que manipulan diariamente una gran cantidad de mercanc¨ªas. Por esos puertos suelen circular diariamente mercanc¨ªas por valor de m¨¢s de 2.000 millones de d¨®lares, desde productos qu¨ªmicos y ropa hasta bourbon y pl¨¢tanos. Los puertos afectados operan el 51% de todos los contenedores de carga que entran en EE UU, alrededor de un mill¨®n de contenedores al mes, as¨ª como los m¨¢s de 300.000 contenedores que salen del pa¨ªs, seg¨²n la empresa de seguimiento de mercanc¨ªas Vizion.
Seg¨²n la estimaci¨®n de los economistas, el cierre de estos puertos no tendr¨ªa un efecto inmediato sobre la econom¨ªa, porque las empresas hab¨ªan acelerado los env¨ªos de fletes en las ¨²ltimas semanas ante la probable ruptura de negociaciones entre patronal y sindicato. Pero una huelga prolongada podr¨ªa haber disparado los precios ¡ªel de los alimentos en primer lugar¡ª de manera parecida al efecto causado tras la pandemia por el bloqueo global de la cadena de suministros, que fue un factor determinante en el aumento de la inflaci¨®n. Seg¨²n algunos c¨¢lculos, el paro podr¨ªa costar a la econom¨ªa estadounidense hasta 5.000 millones de d¨®lares al d¨ªa.
¡°Tras la primera semana, cabe esperar cierto impacto a los consumidores en los productos perecederos como el pl¨¢tano, otras frutas, el marisco y el caf¨¦. Si persiste, la falta de abastecimiento podr¨ªa hacer subir los precios¡±, explicaba Tony Pelly, director global de seguridad y resistencia de BSI Americas, a la agencia Reuters.
El propio presidente Joe Biden, que se aline¨® con las reivindicaciones sindicales, inst¨® a la patronal a ofrecer ¡°5 d¨®lares m¨¢s la hora¡± a los trabajadores ¡ªel aumento del 77% en seis a?os que reclamaban¡ª para propiciar el acuerdo y tambi¨¦n para reconocer a los obreros su desempe?o durante la pandemia, por mantener los puertos abiertos pese al riesgo sanitario y permitir as¨ª a las navieras obtener beneficios r¨¦cord desde entonces. Aun alineada con el sindicato, la Administraci¨®n dem¨®crata se ha resistido sin embargo a los llamamientos de navieras, comercios y legisladores republicanos para que pusiera fin a la huelga por medio de una orden federal, un movimiento que podr¨ªa haber socavado el apoyo de la mayor¨ªa de las centrales sindicales a los dem¨®cratas de cara a las elecciones de noviembre.
La Federaci¨®n Nacional de Minoristas, junto con otras 272 asociaciones comerciales, insisti¨® especialmente a la Administraci¨®n del presidente Biden en que hiciera uso de su autoridad federal para detener la huelga, advirtiendo de ¡°consecuencias devastadoras¡± para el consumo y, por extensi¨®n, la econom¨ªa en v¨ªsperas de la llamada holiday season, la gran temporada de ventas del invierno.
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