La Seguridad Social ya negocia con las comunidades para reforzar el papel de las mutuas en las bajas laborales

Las palabras con las que la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, abri¨® la puerta a crear bajas laborales ¡°flexibles¡± han supuesto un terremoto en el debate laboral. Esas declaraciones, el pasado 3 de octubre, han agitado la conversaci¨®n sobre las incapacidad temporal en Espa?a, en cifras r¨¦cord. Pero el asunto ya estaba en la mesa de la Seguridad Social antes: uno de los puntos m¨¢s importantes de la ¨²ltima reforma de pensiones, suscrita con sindicatos y patronales, es una estrategia para acortar la duraci¨®n de las bajas traumatol¨®gicas. La idea consiste en dar m¨¢s peso a las mutuas en esos procesos, en colaboraci¨®n con las comunidades. El ministerio ya ha puesto en marcha reuniones con las autonom¨ªas para explicarles el plan y, seg¨²n las opiniones recabadas por este peri¨®dico, la mayor¨ªa de territorios que han reflexionado sobre el asunto se pronuncian a favor.

El lunes 30 de septiembre se celebraron los primeros encuentros entre representantes del ministerio y de algunas consejer¨ªas de sanidad auton¨®micas. Es decir, solo 12 d¨ªas despu¨¦s de que Ejecutivo, sindicatos y patronales firmaran el pacto en La Moncloa. En su punto siete, titulado ¡°medidas para mejorar la gesti¨®n de la incapacidad temporal y favorecer la recuperaci¨®n de los trabajadores¡±, el acuerdo se propone ¡°impulsar un mejor aprovechamiento de los medios asistenciales de las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social en los procesos traumatol¨®gicos, acelerando los diagn¨®sticos y los tratamientos¡±.

Ello se articular¨¢, seg¨²n especifica el texto, mediante ¡°la celebraci¨®n de convenios de colaboraci¨®n a suscribir entre la Consejer¨ªa de Sanidad de cada una de las Comunidades Aut¨®nomas, las Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social, y el Instituto Nacional de la Seguridad Social [...] por los que las mutuas ponen a disposici¨®n sus recursos humanos y materiales con el fin de mejorar la salud de las personas trabajadoras y evitar la prolongaci¨®n innecesaria de los procesos¡±.

La reflexi¨®n de los firmantes es que las mutuas, que se financian con recursos p¨²blicos pese a ser entidades privadas, est¨¢n desaprovechadas y son especialistas en las dolencias traumatol¨®gicas. A la vez la sanidad p¨²blica est¨¢ saturada, de manera que la tardanza en abordar algunos tratamientos alarga innecesariamente algunas bajas, lo que repercute en un alza de los ¨ªndices de incapacidad temporal.

En diciembre de 2023 Espa?a registr¨® un r¨¦cord de 849.535 personas en listas de espera quir¨²rgicas. Es casi el doble que hace 20 a?os, cuando hab¨ªa 9,78 personas en esta situaci¨®n por cada 1.000 habitantes. Hoy son 18,11, tambi¨¦n el m¨¢ximo notificado. Adem¨¢s, es alt¨ªsima la proporci¨®n de aquellos que llevan m¨¢s de seis meses esperando, un 24%, un dato solo superado por el an¨®malo 27% de 2020 y que triplica el de principios de siglo (8%). Completa esta foto tan poco favorecedora la espera media, 128 d¨ªas en 2023, uno de los peores registros de la serie y tambi¨¦n en niveles muy superiores a los de hace 20 a?os (77) o una d¨¦cada atr¨¢s (98).

Espa?a gasta un 1,4% de su PIB en prestaciones por incapacidad temporal, dos d¨¦cimas m¨¢s que la media comunitaria. Adem¨¢s del atasco de la sanidad p¨²blica, los expertos apuntan al envejecimiento de la fuerza laboral como el principal motivo que explica el aumento de las bajas. Hoy los trabajadores mayores de 50 a?os son el 35% del total, mientras que hace 20 a?os eran el 19,6%.

Las autonom¨ªas, en la misma l¨ªnea

Cuesta imaginar que haya problemas en el desarrollo del plan, dado que en la mayor¨ªa de comunidades gobierna el PP, que ha suscrito a menudo el discurso cr¨ªtico de la patronal sobre el absentismo. Este peri¨®dico se ha puesto en contacto con las consejer¨ªas de sanidad de todos los territorios para conocer su predisposici¨®n ante el acuerdo del Gobierno central con los representantes de sindicatos y empresarios. Las gobernadas por el PSOE son l¨®gicamente las m¨¢s proclives, pero otras tambi¨¦n ven con buenos ojos la idea y ninguna la ha rechazado abiertamente. Siete no han respondido.

Una de las autonom¨ªas en que gobiernan los socialistas es Asturias. ¡°Estamos de acuerdo con ese planteamiento y nuestra intenci¨®n es firmar ese convenio¡±, indican desde el Gobierno asturiano. Es m¨¢s, en un pacto propio con sindicatos y patronales regionales ¡°tambi¨¦n se recoge este planteamiento cuando se aborda la incapacidad temporal de los trabajadores¡±. Otra regi¨®n en que gobierna el PSOE es Navarra: ¡°Estamos estudiando la documentaci¨®n y la mejor forma de articularlo atendiendo a las particularidades de nuestra comunidad. Nuestra postura es que, todo lo que ayude y favorezca la atenci¨®n de nuestros pacientes ser¨¢ bienvenido¡±.

El Gobierno socialista de Castilla-La Mancha indica que ya se han reunido con el ministerio. ¡°Consideramos que esta cooperaci¨®n podr¨ªa redundar en una recuperaci¨®n m¨¢s r¨¢pida de los trabajadores y en mayores opciones de tratamiento. Ahora estamos revisando el borrador de convenio para ordenar y decidir esta cuesti¨®n¡±. Desde la Generalitat de Catalu?a, cuyas riendas acaba de tomar el socialista Salvador Illa, dicen que esta cuesti¨®n todav¨ªa se est¨¢ estudiando.

En Arag¨®n (PP) tambi¨¦n se manifiestan a favor, b¨¢sicamente, porque ya est¨¢n en ello: ¡°Aqu¨ª est¨¢ puesta en marcha esta iniciativa de forma transversal entre las consejer¨ªas de Econom¨ªa, de Sanidad, sindicatos y mutuas. Si el ministerio va por esa l¨ªnea, bienvenido sea¡±. Es una respuesta parecida a la de la Xunta de Galicia, tambi¨¦n gobernada por el PP. Indica que el 5 de agosto ya se firm¨® un acuerdo que profundiza en la misma idea. ¡°Galicia est¨¢ mejorando la colaboraci¨®n fijando un protocolo que mejore y haga eficaz la intervenci¨®n de las mutuas en la realizaci¨®n de pruebas diagn¨®sticas cuando la situaci¨®n de incapacidad se prolongue a consecuencia de demora en la pr¨¢ctica de estas pruebas¡±, explican desde el Ejecutivo de Alfonso Rueda.

¡°La Conselleria de Sanidad¡±, dicen desde la Generalitat valenciana (PP), ¡°ve insuficiente el convenio¡±. ¡°En la Comunidad Valenciana estamos trabajando en un marco de colaboraci¨®n m¨¢s amplio con las mutuas para mejorar la calidad asistencial de los pacientes¡±, agregan. Cantabria (PP) dice lo mismo: ¡°Nosotros ya ten¨ªamos en marcha la negociaci¨®n del convenio mucho antes que el ministerio comenzase a gestionarlo¡±.

En t¨¦rminos generales, ninguna se opone a la filosof¨ªa del plan. La Rioja (PP), por ejemplo, se?ala que est¨¢ pendiente de una reuni¨®n con el ministerio ¡°para adoptar una postura¡±. Y Murcia (PP) tambi¨¦n indica que lo est¨¢ valorando. Andaluc¨ªa, Madrid, Canarias, Baleares, Castilla y Le¨®n, Pa¨ªs Vasco y Extremadura no han dado respuesta a la petici¨®n de este peri¨®dico.

Un acuerdo complejo

Este planteamiento deriva del ¨²ltimo Acuerdo para el Empleo y la Negociaci¨®n Colectiva, que firmaron sindicatos y patronales en mayo de 2023. El punto que trataba la incapacidad temporal, seg¨²n fuentes conocedoras de aquella negociaci¨®n, fue el ¨²ltimo que se incorpor¨® al texto. Dice as¨ª: ¡°Las organizaciones empresariales y sindicales firmantes de este acuerdo manifestamos nuestra preocupaci¨®n por los indicadores de incapacidad temporal derivada de contingencias comunes¡±.

Para los sindicatos fue un paso dif¨ªcil, dado el empe?o habitual de la patronal en sembrar dudas sobre el origen del absentismo. Lo hicieron suscribiendo, adem¨¢s, que parte de la soluci¨®n pase por las mutuas, que tan mala fama tienen entre algunos trabajadores a los que representan. Muchos advierten en ellas una voluntad de acortar procesos de forma apresurada y de no reconocer el origen profesional de las dolencias. Tanto UGT como CC OO priorizaron la l¨®gica de que son recursos p¨²blicos desaprovechados, y que si pueden repercutir en una mejora de la salud de los trabajadores, merece la pena. En todo momento las centrales se han esforzado en recordar que la decisi¨®n sobre la alta y la baja seguir¨¢ dependiendo del m¨¦dico de la sanidad p¨²blica, un punto de partida que cristaliz¨® en el acuerdo con el Ejecutivo.

Sindicatos de menor representaci¨®n y que no participan en el di¨¢logo social, como CGT, CIG o LAB, les han criticado por este pacto, que creen que ¡°profundiza en la privatizaci¨®n de la gesti¨®n de la incapacidad temporal¡±. Son argumentos similares a los emitidos por los partidos nacionalistas de izquierdas ERC, BNG y Bildu, muy cr¨ªticos con el acuerdo de Gobierno y agentes sociales. Ese rechazo no pone en peligro el nuevo planteamiento para las mutuas, dado que no exige la votaci¨®n favorable del Congreso. La formaci¨®n de la comisi¨®n tripartita de seguimiento de este nuevo papel de las mutuas, as¨ª como los cambios en la jubilaci¨®n activa y la parcial, s¨ª requieren cambios legislativos que necesitan la luz verde de la mayor¨ªa del Congreso.

Nueva negociaci¨®n

Este lunes, 14 de octubre, sindicatos y patronales iniciar¨¢n el di¨¢logo con el Gobierno para reformar la incapacidad temporal. En una de sus ¨²ltimas comparecencias, el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Su¨¢rez, no ahond¨® en la propuesta de bajas flexibles, pese a la insistencia en las preguntas. ¡°Es una cuesti¨®n muy sensible¡±, dijo sobre los ¨ªndices de incapacidad temporal en Espa?a, ¡°y lo que hay que hacer ahora mismo es una aproximaci¨®n t¨¦cnica a este asunto, trabajar discretamente, como hacemos siempre. A medida que tengamos resultados los iremos compartiendo¡±.

De cara a esa reuni¨®n, los sindicatos ya han marcado una clara posici¨®n contraria. ¡°Nosotros no vamos a permitir el menoscabo del derecho a la salud de los trabajadores ni un cent¨ªmetro. Si de lo que hablamos es de que ya en alta la vuelta al trabajo sea paulatina, eso es otra cosa¡±, opina Cristina Est¨¦vez, secretaria de Pol¨ªtica Institucional y Pol¨ªticas Territoriales de UGT. Por su parte, CC OO dijo en un comunicado que acudir¨¢ a la reuni¨®n del lunes, pero anticipa un rechazo (como UGT) al planteamiento del ministerio: ¡°Genera escepticismo, ya que los proleg¨®menos, en los que se han anunciado medidas espont¨¢neas, no elaboradas ni discutidas y menos acordadas, no han sido el mejor comienzo¡±.