Lars Feld, asesor del ministro alem¨¢n de Finanzas: ¡°Alemania debe despertar. De otro modo, retroceder¨¢¡±
El economista achaca la incertidumbre, entre otros motivos, ante el conflicto ideol¨®gico no resuelto entre liberales y socialdem¨®cratas en el Gobierno
Cuatro semanas. Este es el plazo en el que se decidir¨¢ el futuro de la dividida coalici¨®n de Gobierno alemana y todo depender¨¢ de la pol¨ªtica econ¨®mica. Por segundo a?o, este pa¨ªs ver¨¢ encogerse su producto interior bruto: -0,2% en 2024; -0,3% en 2023. Teme, veinte a?os despu¨¦s de la ¨²ltima recesi¨®n, verse se?alado de nuevo como ¡°el enfermo de Europa¡±. El tiempo apremia. El electoral, y el econ¨®mico.
¡°Alemania debe despertar y afrontar sus problemas estructurales. De otro modo, retroceder¨¢¡±, dice el economista Lars Feld, expresidente del llamado Consejo de Sabios econ¨®mico, catedr¨¢tico en la Albert-Ludwigs-Universit?t Friburgo y consejero del ministro alem¨¢n de Finanzas, el liberal Christian Lindner. La suya es la visi¨®n de la pata electoralmente m¨¢s debilitada del tripartido; pero tambi¨¦n la que hoy tiene en sus manos mantenerlo con vida o hacerlo saltar por los aires. En una conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S y el diario italiano La Repubblica, urge: ¡°Hay que tomar decisiones¡±.
El economista, que ostenta el t¨ªtulo de Representante especial del ministro federal de Finanzas para el desarrollo macroecon¨®mico, se hace eco de las palabras de Lindner, que habla de un ¡°oto?o de decisiones¡±. Su partido, el FDP, socio menor de la coalici¨®n con socialdem¨®cratas y ecologistas, amaga con dar el portazo y precipitar elecciones anticipadas antes de la fecha prevista en septiembre.
Feld no cree que Alemania sea ¡°todav¨ªa¡± el enfermo de Europa. Se?ala que hace 20 a?os, cuando, como ahora, tuvo dos a?os de PIB en retroceso y se le aplic¨® el sambenito, la tasa de desempleo era m¨¢s alta, un 13% a principios de 2005, mientras que ahora ronda el 6%. A?ade que la situaci¨®n financiera del sector privado y el p¨²blico ¡°es mucho mejor¡±. Es m¨¢s, no tiene claro que ahora pueda hablarse de una recesi¨®n al uso, porque hay trimestres con un crecimiento ligero y otros con una ca¨ªda ligera. ¡°Lo que realmente observamos es que el PIB alem¨¢n se mueve en torno a la l¨ªnea de crecimiento cero¡±, dice.
¡°Oto?o de decisiones¡±: puede significar a la vez aprovechar la discusi¨®n del presupuesto para tomar iniciativas econ¨®micas o marcharse del Gobierno, precisamente porque las visiones del FDP de Lindner y las del SPD del canciller Olaf Scholz y Los Verdes son demasiado distantes.
¡°Si el FDP abandona el Gobierno, todo el mundo en los medios dir¨¢: ¡®T¨ªpico de ellos, no son fiables¡¯. Si esto se convierte en el relato general, en unas elecciones anticipadas el FDP quedar¨¢ fuera del Bundestag¡±. ?Qu¨¦ ocurre si sigue en el Gobierno hasta el final? ¡°Si nada cambia en la pol¨ªtica econ¨®mica hasta el a?o pr¨®ximo y el FDP no puede decirles a sus votantes ¡®he aqu¨ª lo que hemos logrado¡¯, entonces tambi¨¦n quedan fuera¡±.
Como socio menor, los liberales han participado durante medio siglo en los Gobiernos y han dado figuras de relieve como Hans-Dietrich Genscher. Ahora corren el riesgo de quedar etiquetados como un partido monotem¨¢tico obsesionado por la austeridad y el freno de la deuda, la norma constitucional que impide, salvo en situaciones excepcionales, que el endeudamiento supere el 0,35% del PIB anual, y que, seg¨²n sus cr¨ªticos, limita la capacidad de Alemania para invertir.
¡°Estoy a favor de reglas fiscales fuertes para Europa y Alemania, y no de una deuda p¨²blica m¨¢s alta ni al nivel de la UE ni nacional¡±, dice el economista Feld. ¡°Muchos problemas estructurales pueden resolverse sin gastar dinero. Podr¨ªamos tener una mejor situaci¨®n econ¨®mica si cayese la prohibici¨®n del motor de combusti¨®n¡±. A partir de 2035, en la UE ya no podr¨¢n salir al mercado autom¨®viles que emitan CO?. ¡°Mire EE UU. Nadie all¨ª piensa en prohibir el motor de combusti¨®n. Y claro, las firmas alemanas producen all¨ª¡±, dice.
M¨¢s problemas, seg¨²n el economista: los costes laborales, el precio de la energ¨ªa, la carga fiscal. ¡°Hay una gran incertidumbre sobre la econom¨ªa en general, en parte generada por la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno federal¡±, dice, antes de citar la ley, impulsada por los ecologistas, para prohibir el uso de calderas de gas, carb¨®n y gasoil.
¡°La incertidumbre¡±, aclara Feld, ¡°es el resultado de dos paradigmas de pol¨ªtica econ¨®mica en conflicto¡±. ¡°Uno pone mayor ¨¦nfasis en la regulaci¨®n, los subsidios y la pol¨ªtica industrial¡±. Ser¨ªa el paradigma del SPD. ¡°El otro¡±, a?ade, ¡°se apoya en las fuerzas del mercado y en los precios para proveer los incentivos que lleven a una neutralidad clim¨¢tica¡±. Es el paradigma del FDP y, dice, de parte de la derecha cristianodem¨®crata que aspira a ganar las legislativas. ¡°En Alemania¡±, se?al¨® hace unos d¨ªas el ministro Lindner ante un grupo de corresponsales en Berl¨ªn, ¡°tenemos dos escuelas de pensamiento econ¨®mico, en el debate p¨²blico y hasta en el gabinete federal¡±.
¡°Mientras se mantenga la incertidumbre¡±, concluye su asesor, el economista Feld, ¡°las inversiones y el consumo privado no despegar¨¢n¡±.
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