Bajas laborales, su duraci¨®n y siniestralidad: las variables que pueden reducir la edad de jubilaci¨®n en tu trabajo
La Seguridad Social saca a audiencia p¨²blica la norma que regula los coeficientes reductores. Sindicatos y empresarios pueden requerir el an¨¢lisis en cada ocupaci¨®n para establecerlos
El Ministerio de Seguridad Social ya ha expuesto a audiencia p¨²blica la normativa para establecer los coeficientes reductores que permitir¨¢n adelantar la edad de jubilaci¨®n de algunos trabajadores, los que sufren actividades m¨¢s penosas. Es uno de los cambios contenidos en la ¨²ltima reforma de pensiones, que el Ejecutivo sac¨® adelante con el apoyo de sindicatos y patronales. El objetivo es ¡°rebajar la edad ordinaria de acceso a la pensi¨®n de jubilaci¨®n de aquellas ocupaciones o actividades profesionales cuyos trabajos sean de naturaleza excepcionalmente penosa, t¨®xica, peligrosa o insalubre y acusen elevados ¨ªndices de morbilidad o mortalidad¡±. Para esos ¨ªndices se tomar¨¢n en cuenta todas las bajas laborales, no solo la de car¨¢cter profesional. As¨ª, el Gobierno atiende la petici¨®n de los representantes de los trabajadores, que suelen destacar que parte de la incapacidad temporal por contingencias comunes en realidad se origina en la actividad laboral.
Los coeficientes reductores aplicar¨¢n si concurre una de estas dos condiciones: ¡°Que, en funci¨®n de los requerimientos f¨ªsicos o ps¨ªquicos exigidos para su desempe?o, experimenten un elevado ¨ªndice de morbilidad o siniestralidad a partir de una determinada edad; que su desempe?o ocasione secuelas que den lugar a elevados ¨ªndices de morbilidad o mortalidad¡±.
?Y c¨®mo se sabe si se cumple alguno de estos dos escenarios? El ministerio fija unos indicadores, que se calculan mediante f¨®rmulas que relacionan la mortalidad, las bajas y la duraci¨®n de las mismas respecto al total de trabajadores dedicados a esa ocupaci¨®n. Se toman en cuenta tanto las bajas por contingencias comunes (la mayor¨ªa) como las profesionales (las relacionadas con el trabajo). ¡°Muchas lumbalgias, entre otras muchas dolencias, se deben al trabajo pero no se reconoce ese origen¡±, indica Cristina Est¨¦vez, secretaria de Pol¨ªtica Institucional y Pol¨ªticas Territoriales de UGT.
La norma puede aplicar a trabajadores por cuenta ajena y propia, con la excepci¨®n de aquellos que ya tienen su propio sistema de coeficientes reductores, como los polic¨ªas, los marineros o los mineros. Es importante resaltar que los coeficientes no aplicar¨¢n a sectores al completo, sino que beneficiar¨¢n m¨¢s o menos a los empleados en funci¨®n de la labor que desarrollen, de las caracter¨ªsticas espec¨ªficas de cada ocupaci¨®n. Y que solo se pondr¨¢n en marcha si no son posibles medidas de adaptaci¨®n del puesto de trabajo. ¡°Esto va a aplicar a pocas actividades. Es importante que quede muy claro, que el coeficiente solo aplicar¨¢ si no hay manera de adaptar el puesto¡±, a?ade Est¨¦vez.
¡°Deber¨¢ acreditarse que se ha permanecido en la ocupaci¨®n o actividad penosa, t¨®xica, peligrosa o insalubre durante un periodo equivalente al periodo m¨ªnimo de cotizaci¨®n exigido para acceder a la pensi¨®n ordinaria de jubilaci¨®n¡±, detalla la norma. Esto son, normalmente, 15 a?os. La norma especifica que, sea cual sea la aplicaci¨®n final del coeficiente reductor, ¡°la anticipaci¨®n de la edad de jubilaci¨®n en ning¨²n caso dar¨¢ lugar a que el interesado pueda acceder a la pensi¨®n de jubilaci¨®n con una edad inferior a los 52 a?os¡±.
De aplicarse estos coeficientes reductores, explica la norma, ¡°llevar¨¢ consigo un incremento en la cotizaci¨®n a la Seguridad Social de los colectivos de trabajadores que sean beneficiarios de dichos coeficientes y que se delimiten en la norma correspondiente¡±. Consistir¨¢ en un recargo adicional ¡°a cargo de la empresa y del trabajador en la misma proporci¨®n que la establecida para las contingencias comunes¡±.
Dado ese incremento en la cotizaci¨®n, el ministerio anticipa que ¡°el impacto presupuestario se prev¨¦ que ser¨¢ neutro, garantiz¨¢ndose el equilibrio financiero del sistema¡±. S¨ª prev¨¦ un aumento de gasto por el personal que habr¨¢ que movilizar para elaborar los informes de morbilidad y siniestralidad, de unos 163.000 euros anuales. ¡°Esta norma no tiene efectos sobre la econom¨ªa en general ni sobre la competencia y la unidad de mercado. Igualmente, se prev¨¦ un impacto nulo en relaci¨®n con las peque?as y medianas empresas¡±, a?ade el departamento de Elma Saiz en la memoria del proyecto.
?C¨®mo entran en aplicaci¨®n los coeficientes?
Esta es una de las preguntas clave, que responde el art¨ªculo 10: el proceso se pone en marcha si lo solicitan los colectivos sindicales o patronales representativos del sector, ya sea de la mano o por separado a petici¨®n de una de las partes. La Direcci¨®n General de Ordenaci¨®n de la Seguridad Social tendr¨¢ seis meses para decidir al respecto. Lo previsible es que, en cuanto la norma entre en vigor, el ministerio empiece a recibir muchas peticiones de colectivos que vienen reclamando estos coeficientes, como los transportistas, las profesionales de ayuda a domicilio o las camareras de piso.
¡°La Direcci¨®n General de Ordenaci¨®n de la Seguridad Social elaborar¨¢ un informe de morbilidad y siniestralidad que comprender¨¢, seg¨²n el caso, la identificaci¨®n del colectivo, la determinaci¨®n de los indicadores b¨¢sicos y sus umbrales, as¨ª como un estudio detallado de la siniestralidad y del da?o producido por el trabajo, con especial referencia a la edad y el g¨¦nero¡±, a?ade el ministerio. En el informe tambi¨¦n participar¨¢n el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo e Inspecci¨®n de Trabajo y Seguridad Social.
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