Los inspectores de la Hacienda local prev¨¦n que la nueva tasa de basuras ingrese 3.800 millones al a?o, solo por detr¨¢s del IBI

La nueva tasa de basuras, que echar¨¢ a rodar en los Ayuntamientos de Espa?a el pr¨®ximo mes de abril, promete generar un caos jur¨ªdico mayor que el que acompa?¨® durante a?os al impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana, conocido com¨²nmente como plusval¨ªa municipal. Adem¨¢s, casi con certeza, tambi¨¦n se convertir¨¢ en la segunda figura fiscal que m¨¢s ingresos dejar¨¢ en los municipios, solo por detr¨¢s del IBI, el impuesto sobre bienes inmuebles. As¨ª lo avanza la Asociaci¨®n Nacional de Inspectores de la Hacienda P¨²blica Local (ANIHPL), que acaba de presentar un libro blanco en el que propone un centenar de reformas en todos los grav¨¢menes que afectan a las localidades. Adem¨¢s de los mencionados, hay sugerencias para mejorar el impuesto de circulaci¨®n, el de las actividades econ¨®micas (IAE) y el de construcciones, instalaciones y obras (ICIO), entre otros.

La recogida de residuos urbanos, hasta ahora, se sufragaba con los recursos que los consistorios obten¨ªan a trav¨¦s de los impuestos y las tasas. Algunos municipios gravaban particularmente este servicio, pero siempre de manera opcional. Ahora, la nueva ley de residuos y suelos contaminados para una econom¨ªa sostenible, aprobada en Espa?a hace m¨¢s de dos a?os al calor de una directiva europea, obliga a las entidades locales a poner en marcha esta figura para financiar el servicio de recogida y tratamiento de basuras, as¨ª como el reciclaje posterior.

El cambio normativo, explica Juan Ignacio Gomar, portavoz de la asociaci¨®n que re¨²ne a los inspectores de la Hacienda local, traer¨¢ dos consecuencias inmediatas. Por un lado, un caos jur¨ªdico y un aumento notable de la litigiosidad. Por otro, una subida considerable de la factura fiscal que soportan los hogares espa?oles y que podr¨ªa llegar a superar, en conjunto, los 3.800 millones de euros al a?o, seg¨²n varias estimaciones. Por eso, la asociaci¨®n reclama una moratoria que permita establecer los ajustes necesarios para frenar el aluvi¨®n de reclamaciones.

Por partes. Gomar recuerda que no existen datos oficiales sobre el coste de este servicio. Sin embargo, pone sobre la mesa la estimaci¨®n de varias entidades privadas como la fundaci¨®n ENT, que eleva la factura a m¨¢s de 3.800 millones. Por ello, es de esperar que la nueva tasa se convierta en la segunda mayor fuente de ingreso de los Ayuntamientos, por detr¨¢s del IBI ¡ªque recauda m¨¢s de 13.000 millones por ejercicio a lo largo de todo el Estado¡ª y por delante de impuestos como la plusval¨ªa. Este ¨²ltimo, tras el redise?o que ha sufrido el c¨¢lculo despu¨¦s de que el impuesto original fuese declarado inconstitucional, aporta unos 1.000 millones.

En cuanto a la inseguridad jur¨ªdica, Gomar destaca que la ley de la nueva tasa de basuras es parca en detalles y deja todo el peso de decisi¨®n sobre los ayuntamientos. Los ministerios de Hacienda y de Transici¨®n Ecol¨®gica, junto a la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias, han publicado una gu¨ªa que sirve solo a modo de orientaci¨®n. ¡°No se fijan los par¨¢metros ni los criterios que cabr¨ªa esperar¡±, denuncia el inspector. ?nicamente se establece que cada contribuyente debe abonar la tasa en funci¨®n de la cantidad de basura que genere, algo que, ¡°evidentemente, es casi imposible de calcular¡±. En consecuencia, advierten los inspectores, cada consistorio articular¨¢ la norma con criterios diferentes. Eso dar¨¢ pie a miles de recursos y a un distinto posicionamiento por parte de los tribunales de justicia regionales, hasta que a?os despu¨¦s el Tribunal Supremo dicte y unifique criterio. Seg¨²n la asociaci¨®n, todo esto se podr¨ªa haber evitado si el legislador hubiese articulado la obligaci¨®n a trav¨¦s de un impuesto com¨²n.

En la ciudad de Madrid, por ejemplo, la mayor parte de la cuota se calcular¨¢ a trav¨¦s del valor catastral del inmueble. Sin embargo, el importe tambi¨¦n depender¨¢ del lugar en el que se sit¨²e la vivienda y del volumen de residuos que cada distrito genere. En Barcelona, por su parte, barajan tomar como referencia el consumo de agua de cada casa para adaptar la tasa al n¨²mero de personas que en ella vivan. Por ello, pide Gomar, ser¨ªa deseable ¡°adoptar una moratoria, aunque solo fuese de un a?o, para delimitar criterios legales y establecer un marco com¨²n¡±.

M¨¢s medidas

Los inspectores de la Hacienda local han presentado su libro blanco para la reforma de la tributaci¨®n local, un documento con m¨¢s de 100 medidas en el que proponen una reforma integral de todos los impuestos y tasas locales. En el IBI plantean la introducci¨®n de ajustes t¨¦cnicos y la mejora de la coordinaci¨®n de los mecanismos de gesti¨®n e inspecci¨®n catastral y de gesti¨®n e inspecci¨®n tributaria. Tambi¨¦n, sugieren dar mayor precisi¨®n a la situaci¨®n de las herencias yacentes en relaci¨®n con el impuesto y acotar la divisi¨®n horizontal fraudulenta, dirigida exclusivamente a evitar la tributaci¨®n correcta de ciertos inmuebles. Adem¨¢s, ponen el foco en la necesidad de modificar, actualizar y unificar la valoraci¨®n de estos bienes.

En la plusval¨ªa, las medidas propuestas tienen que ver con cambios t¨¦cnicos para aclarar el r¨¦gimen de valoraci¨®n al que se pueden acoger los contribuyentes. En el IAE, los inspectores insisten en la necesidad de actualizar su normativa, la delimitaci¨®n de los sujetos pasivos, el prorrateo de las cuotas en casos de cambio de titularidad y las obligaciones formales de los contribuyentes. Por su parte, en el impuesto de circulaci¨®n, el libro propone una modificaci¨®n dirigida a que, por una parte, se tribute con arreglo a la capacidad econ¨®mica del titular del veh¨ªculo, circunstancia ahora inexistente, e incluir el factor medioambiental que haga efectivo el principio comunitario de ¡°quien contamina paga¡±.