Gentiloni: ¡°Estamos pidiendo m¨¢s detalles de la reforma fiscal, pero no vivimos en la luna, sabemos que hay una negociaci¨®n pol¨ªtica interna¡±

La riada de hace dos semanas en Valencia sigue presente en Bruselas. Tambi¨¦n en las previsiones econ¨®micas presentadas este viernes por el comisario de Econom¨ªa y Finanzas, Paolo Gentiloni (Roma, 69 a?os). Hay varias referencias en el documento, pese a que la dana lleg¨® cuando los t¨¦cnicos de la Comisi¨®n Europea estaban ultimando sus c¨¢lculos. Antes de hablar de su impacto en la actividad, subraya que ¡°cuesta hablar de consecuencias econ¨®micas de una tragedia as¨ª¡±. Pero hay que hacerlo, viene a decir en una entrevista con cuatro medios internacionales, entre ellos EL PA?S. ¡°En los ¨²ltimos dos o tres a?os hemos tenido este tipo de situaciones cada dos o tres meses, por supuesto que no con el n¨²mero tr¨¢gico de v¨ªctimas de Valencia. Pero hubo de Portugal a Italia, de Eslovenia a Grecia, en Centroeuropa, en Alemania. Se ha convertido en un problema permanente¡±.

Esta retah¨ªla de cat¨¢strofes naturales ¡°tiene dos consecuencias para la Comisi¨®n¡±: ¡°reforzar el Fondo de Solidaridad¡±, mecanismo financiero del presupuesto de la UE del que han salido cientos de millones en los ¨²ltimos a?os a varios de esos Estados. ¡°Y, por otro lado, la relacionada con las reglas fiscales, que excluye estos gastos extraordinarios del l¨ªmite del 3% de d¨¦ficit. Estamos hablando de esto con las autoridades espa?olas, que deben cuantificar los da?os y el gasto se descuenta de la senda de d¨¦ficit¡±.

Puntualiza Gentiloni que estos desastres naturales no suelen tener un impacto negativo en el conjunto del PIB, ¡°pero por supuesto que hay un impacto inmediato en la actividad econ¨®mica y potencialmente en la inflaci¨®n¡±. ¡°No debemos subestimar los impactos negativos¡±. Y lanza una advertencia que estos d¨ªas, con la reciente victoria de Donald Trump y su regreso a la Casa Blanca, parece tener un destinatario claro: ¡°Si el mundo subestima el cambio clim¨¢tico, y existe el peligro de que esto ocurra en los pr¨®ximos a?os, los costes que tendremos que afrontar por esta subestimaci¨®n ir¨¢n creciendo muy seriamente¡±.

Una de las ¨²ltimas tareas que est¨¢ afrontando Gentiloni es la negociaci¨®n con el Gobierno espa?ol por la reforma fiscal, que forma parte de los compromisos a cumplir para recibir los 7.200 millones que corresponden al quinto pago del plan de Recuperaci¨®n y del plan de ajuste fiscal para los pr¨®ximos siete a?os (2025-2031). Durante meses, el Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez se ha resistido a hacer algo m¨¢s de lo hecho ya (impuesto a las el¨¦ctricas y la banca, o no deflactar la tarifa del IRPF). Pero eso no era suficiente en Bruselas. Al final Madrid acept¨® dar m¨¢s pasos. Pero el plan fiscal presentado hace unas semanas no da muchos detalles. ?Est¨¢n pidiendo m¨¢s? ¡°Claro que estamos pidiendo m¨¢s detalles sobre la reforma fiscal, pero, por supuesto, no vivimos en la luna, sabemos que forma parte de una negociaci¨®n pol¨ªtica. Estamos en estrecho contacto con las autoridades espa?olas. Pero no queremos irrumpir en la negociaci¨®n interna sobre la reforma fiscal, que es muy importante. Soy muy optimista¡±, responde con una mezcla de exigencia y comprensi¨®n con los problemas del Ejecutivo de coalici¨®n para armar mayor¨ªas parlamentarias.

Tal vez por este motivo, tan extendido ahora en la UE, ¨Cy por las negociaciones abiertas¨C se muestra comprensivo con los problemas del Gobierno progresista para ultimar unos presupuestos. ¡°Creo que las autoridades espa?olas prefieren, y con raz¨®n, enviarnos un presupuesto [nuevo], no uno sin cambios. Est¨¢n en ello. Tambi¨¦n tengo que decir que lo que pas¨® hace dos semanas complic¨® m¨¢s todo esto, por eso no solo trabajan en el borrador del presupuesto, sino en redise?arlo despu¨¦s de las inundaciones de Valencia¡±. ¡°Soy optimista¡±, reitera.

Ese car¨¢cter optimista reaparece en parte de su an¨¢lisis de los pron¨®sticos elaborados por su departamento: ¡°Si analizamos las ¨²ltimas previsiones y nos remontamos a finales de 2022 y principios de 2023, la perspectiva era la recesi¨®n. En 2023, tuvimos crecimiento cero. As¨ª que el ¨¢ngulo es positivo, a pesar del ritmo muy lento, el crecimiento est¨¢ de vuelta en Europa con un alto nivel de empleo y la inflaci¨®n bajando¡±. Aunque no todo puede verse as¨ª. Y esto empieza por la primera econom¨ªa europea: ¡°Desde Alemania, la lectura es peor. Pesa sobre el 30% de la econom¨ªa de la zona euro y eso afecta a todos. Excepto Espa?a, tampoco otros pa¨ªses tienen un nivel de crecimiento satisfactorio. Si hablo de Alemania es porque est¨¢ reflejando m¨¢s que otros pa¨ªses problemas que son europeos. La necesidad de aumentar gastos de defensa, las amenazas sobre el comercio mundial o el creciente coste de la energ¨ªa no son cosas alemanas, son europeas¡±.

Uno de los elementos que sostiene la econom¨ªa europea es la inversi¨®n p¨²blica, algo vinculado al Fondo de Recuperaci¨®n. Pero este plan tiene fecha de caducidad en 2026. ?Y despu¨¦s? ¡°Creo que encontraremos formas de ir m¨¢s all¨¢ de 2026 en la financiaci¨®n de bienes p¨²blicos comunes como la Defensa. Pero la perspectiva de aumentar el nivel de crecimiento en Europa est¨¢ m¨¢s ligada a la capacidad de multiplicar y atraer las inversiones privadas, y a la propensi¨®n de los consumidores. Siempre miro el nivel de ahorro y est¨¢ siendo muy alto. En teor¨ªa, cuando el poder adquisitivo se recupera de la alta inflaci¨®n, el nivel de ahorro deber¨ªa bajar. Y no lo est¨¢ haciendo, especialmente en Alemania¡±.