El BCE recorta los tipos 25 puntos b¨¢sicos y empeora las previsiones de crecimiento de la zona euro
La nueva bajada del precio del dinero llega en un momento de incertidumbre econ¨®mica para Europa, por un posible recrudecimiento de la guerra comercial y las crisis en Francia y Alemania
Al trote, y sin visos de querer ponerse a galopar, el Banco Central Europeo contin¨²a con la desescalada de los tipos de inter¨¦s iniciada en junio. El Consejo de Gobierno ha decidido este jueves recortar el precio del dinero en 25 puntos b¨¢sicos, hasta dejarlo en el 3%, un movimiento esperado que cumple con un doble objetivo: por un lado, supone un paso m¨¢s hacia una tasa neutral, que no entorpezca el crecimiento econ¨®mico, ante la clara mejor¨ªa de la inflaci¨®n y la creciente inquietud por el bajo crecimiento y las turbulencias en Francia y Alemania; y por otro, lanza un mensaje de prudencia, al apostar por el gradualismo en lugar de por cambios bruscos, sin dar por ganada todav¨ªa la batalla por la estabilidad de los precios, en la tradicional estrategia conservadora de Fr¨¢ncfort, a veces criticada por demasiado inmovilista y falta de audacia. Los mercados burs¨¢tiles y de divisas apenas se inmutaron ante una decisi¨®n ampliamente telegrafiada: el euro y las Bolsas europeas viraron levemente al alza, pero los futuros sobre la evoluci¨®n de los tipos s¨ª dieron un vuelco, y pasaron a descontar una bajada mayor por parte del BCE, de 50 puntos b¨¢sicos, en la reuni¨®n de enero.
Junto a la rebaja, acordada por unanimidad ¡ªaunque la presidenta, Christine Lagarde, reconoci¨® que se debati¨® un recorte mayor, de 50 puntos b¨¢sicos, finalmente descartado¡ª, el cambio m¨¢s relevante es de lenguaje: del comunicado, donde cada palabra se mide con precisi¨®n milim¨¦trica, desaparece el compromiso de que se mantendr¨¢n los tipos en zona restrictiva ¡°el tiempo que sea necesario¡±, lo que deja el camino despejado a la continuidad de las bajadas de tipos, incluso de mayor cuant¨ªa si as¨ª fuese necesario. ¡°Todav¨ªa no podemos cantar victoria sobre la inflaci¨®n, no podemos decir misi¨®n cumplida¡±, advirti¨® Lagarde, que mezcl¨® la cautela con el optimismo, al insistir en que es la sexta vez consecutiva que las proyecciones del banco prev¨¦n que la inflaci¨®n estar¨¢ controlada en torno al objetivo del 2% en 2025.
Igual que sucediera en septiembre, los economistas del Eurobanco han rebajado sus proyecciones de crecimiento econ¨®mico. Ahora esperan que el PIB de la zona euro repunte un 0,7% en 2024 (frente al 0,8% anterior), un 1,1% en 2025 (antes era el 1,3%) y un 1,4% en 2026, una d¨¦cima menos. Para 2027, que aparece por primera vez en el an¨¢lisis, predice un avance del 1,3%. Preguntada por los malos datos, Lagarde deriv¨® la responsabilidad hacia los Gobiernos. ¡°Nuestro trabajo es proporcionar estabilidad de precios. Cada cual debe hacer su trabajo¡±, afirm¨®.
Tambi¨¦n cambia el escenario de precios, que mejora levemente: los analistas del BCE estiman ahora una inflaci¨®n media para este a?o del 2,4% (antes 2,5%), y del 2,1% para el que viene (del 2,2% en la proyecci¨®n anterior), mientras que para 2026 la mantienen intacta, y caer¨ªa por debajo del objetivo, al situarse en el 1,9%, antes de repuntar ligeramente al 2,1% en 2027. Fr¨¢ncfort cree, con matices, que el control de la inflaci¨®n va por buen camino. ¡°La mayor¨ªa de los indicadores de la inflaci¨®n subyacente sugieren que la inflaci¨®n se estabilizar¨¢ de forma sostenida en torno al objetivo del Consejo de Gobierno del 2% a medio plazo. La inflaci¨®n interna ha descendido, pero sigue siendo elevada, principalmente porque los salarios y los precios en algunos sectores est¨¢n a¨²n ajust¨¢ndose a la fuerte subida anterior de la inflaci¨®n con un retraso considerable¡±, apunt¨®.
Del enunciado se borran las referencias a que esperan una subida de la inflaci¨®n en los meses venideros antes de volver a bajar, un fen¨®meno que en las reuniones anteriores circunscrib¨ªan al cuarto trimestre por el efecto base de comparar con el a?o pasado.
Se trata de la cuarta rebaja de tipos en lo que va de a?o, la tercera consecutiva, lo cual supone regresar a un nivel que no se ve¨ªa desde marzo del ejercicio pasado. El banco entr¨® en 2024 con los tipos en el 4%, saldr¨¢ de ¨¦l con ellos en el 3%, y si se cumple el guion de los mercados, regresar¨¢ al 2% en 2025. Coincide as¨ª en la magnitud de las rebajas con el otro gran banco central, la Reserva Federal, que con su previsible reducci¨®n de un cuarto de punto la semana pr¨®xima tambi¨¦n los habr¨¢ recortado un punto en este a?o.
La situaci¨®n de ambos bloques, sin embargo, dista de ser la misma. La zona euro es la que m¨¢s urgencias tiene, al menos en el flanco del crecimiento, por el enfriamiento de su econom¨ªa: el FMI le augura un crecimiento del 0,8% este a?o y del 1,2% en 2025, frente al 2,8% de EE UU en 2024 (m¨¢s del triple), y el 2,2% del a?o pr¨®ximo (casi el doble). En ese contexto, la inestabilidad pol¨ªtica en Alemania, que elegir¨¢ canciller el 23 de febrero, y en Francia, que sigue haciendo equilibrismos para llenar el vac¨ªo de poder y cuadrar sus cuentas, complica a¨²n m¨¢s las cosas, y eleva la presi¨®n para que el BCE siga bajando tipos para reanimar la actividad. Lagarde eludi¨® citar a un pa¨ªs en concreto, pero concedi¨® que la falta de presupuestos en varios estados miembros ¡°hace las proyecciones fiscales m¨¢s complicadas¡±, y supone ¡°una incertidumbre autoinfligida¡±.
Inflaci¨®n de servicios ¡°resistente¡±
En el lado de la inflaci¨®n, todav¨ªa hay fuerzas que tiran en sentido contrario a los recortes: los precios se incrementaron tres d¨¦cimas en noviembre, hasta el 2,3%, si bien la comparaci¨®n con los ¨²ltimos meses del a?o pasado, en los que los precios apenas subieron, ha provocado un efecto estad¨ªstico negativo que tender¨¢ a disiparse. Entre las preocupaciones latentes, la salarial ocupa un lugar preferente: los sueldos crecieron en la zona euro un 5,42% entre julio y septiembre, su mayor alza desde 1992, lo que a priori dificulta la moderaci¨®n de los precios, aunque Lagarde se refiri¨® a otro dato, el de remuneraci¨®n por empleado, que se moder¨® al 4,4% en el tercer trimestre, frente al 4,7% del segundo.. Tambi¨¦n est¨¢ costando devolver a la normalidad la inflaci¨®n de servicios, del 3,9% en noviembre, frente al 4% de octubre, y ¡°todav¨ªa resistente¡±, como admiti¨® Lagarde.
Algunos ecos del pasado tambi¨¦n amenazan con regresar: la factura el¨¦ctrica est¨¢ experimentando fuertes subidas ¡ªen Espa?a, la luz se ha enquistado en m¨¢s de 100 euros por megavatio hora (MWh), un nivel alt¨ªsimo en comparaci¨®n hist¨®rica¡ª, propulsada por el en¨¦simo avance en la cotizaci¨®n del gas natural y de los derechos de emisi¨®n de di¨®xido de carbono (CO?), aunque a¨²n se mantiene en niveles lejanos a lo peor de la crisis energ¨¦tica.
A esos factores se suma la incertidumbre sobre el impacto de los aranceles que impondr¨¢ Donald Trump. Esta ha sido la primera reuni¨®n del BCE tras su victoria electoral, y la ¨²ltima sin ¨¦l sentado en el Despacho Oval, al que llegar¨¢ oficialmente el 20 de enero. Aunque su triunfo ya ha tenido efectos sobre los tipos de cambio, debilitando al euro frente al d¨®lar, ser¨¢ en 2025 cuando se conocer¨¢ la verdadera dimensi¨®n de sus pol¨ªticas. Lagarde se limit¨® a expresar que el proteccionismo no es bueno para el crecimiento, cit¨® la incertidumbre comercial entre los riesgos, y dijo que aunque a corto plazo los aranceles pueden ser inflacionarios para Europa, no est¨¢ claro su impacto si se ampl¨ªa el foco.
Terminado ya el a?o, las miradas pasan ahora a las ocho reuniones del BCE previstas para 2025, la pr¨®xima el 30 de enero. El BCE sigue con su enfoque dependiente de los datos y reuni¨®n a reuni¨®n, pero los inversores esperan que la ca¨ªda de tipos contin¨²e hasta el entorno del 2% a mediados del a?o pr¨®ximo. Lagarde ve ¡°prematuro¡± por ahora hablar sobre cu¨¢l debe ser el tipo neutral del banco ¡ªaquel que ni impulsa ni frena la actividad econ¨®mica¡ª, y aplaza ese debate a cuando se acerque a esa cota.
Mientras tanto, la nueva rebaja de tipos aprobada este jueves deja entre los beneficiados a los hipotecados a tipo variable, que sobre el papel pagar¨¢n menos de cuota gracias a un eur¨ªbor cada vez m¨¢s bajo ¡ªya se ahorran m¨¢s de 1.500 euros anuales de media¡ª, as¨ª como a quienes buscan endeudarse para comprar una vivienda. En el lado opuesto, menguar¨¢ los resultados de los bancos, que ven como acaba una era de beneficios r¨¦cord gracias a la fuerte subida del precio del dinero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.