As¨ª ser¨¢n los gladiadores que luchar¨¢n contra las pandemias del futuro

La concesi¨®n, esta semana, del Nobel de Medicina a Katalin Karik¨® y Drew Weissman por la vacuna de la covid, supone el reconocimiento de un esfuerzo sin precedentes ante una amenaza a la salud p¨²blica global. Pero tambi¨¦n, dada la complejidad de la investigaci¨®n en campos como las enfermedades infecciosas y la inmunolog¨ªa, refuerza la trascendencia de la investigaci¨®n colaborativa como una de las tendencias m¨¢s relevantes que ha dejado la pandemia. ¡°Ahora vemos, m¨¢s que nunca, la importancia de colaborar entre investigadores de diferentes campos espec¨ªficos, y c¨®mo son necesarios todos ellos para avanzar r¨¢pidamente en el desarrollo de un diagn¨®stico efectivo, de una terapia o de una vacuna¡±, sostiene Jos¨¦ Manuel Bautista, profesor del Departamento de Bioqu¨ªmica y Biolog¨ªa Molecular de la Facultad de Veterinaria en la Universidad Complutense de Madrid.

El concepto central al que se refiere Bautista, tan loable e idealista como l¨®gico y esencial, es el de priorizar la cooperaci¨®n a la competencia, adem¨¢s de entender la salud como una disciplina multidisciplinar que requiere la colaboraci¨®n entre especialistas de muchos campos cient¨ªficos: es el concepto del One Health (o Salud ?nica), que no surge de la pandemia pero que sin duda se ha reforzado con ella: ¡°La salud del ser humano es realmente la salud del planeta, y eso incluye a los animales y los ecosistemas; a partir de ahora la salud debe entenderse como algo global que depende tambi¨¦n de la sostenibilidad de las acciones del ser humano y de poder frenar el cambio clim¨¢tico; debe incluir aspectos sociales y, en el campo de la econom¨ªa, fortalecer los sistemas de salud y la capacidad de respuesta a nivel mundial¡±, a?ade.

Un cambio de perspectiva que, adem¨¢s, implica colocar a la medicina preventiva y la salud p¨²blica bajo un foco de atenci¨®n al que quiz¨¢ nunca se le hab¨ªa prestado la atenci¨®n debida. ¡°Ese enfoque One Health busca ir mucho m¨¢s a los aspectos preventivos de lograr un estado basal de buena salud que a solamente curar las enfermedades, cuando estas aparecen¡±, afirma por su parte Jes¨²s P¨¦rez Gil, catedr¨¢tico de Bioqu¨ªmica y Biolog¨ªa Molecular de la Facultad de Biolog¨ªa de la Complutense. Se dice pronto, pero adoptar este enfoque implica acometer un profundo cambio estructural en la forma en que nos cuidan. Vamos en la direcci¨®n correcta, piensan ambos, pero queda mucho por hacer.

?Hacia d¨®nde va la investigaci¨®n?

El Nobel de Karik¨® y Weissman es tambi¨¦n el momento id¨®neo para situarse en medio del cruce de caminos y mirar tanto a lo conseguido como a lo que nos puede aguardar: ¡°En la pandemia hemos aprendido que se puede analizar, de forma continuada, la presencia de potenciales pat¨®genos en las aguas residuales, en el aire, en los alimentos, en las personas... y con ello prever, en muchos casos, la aparici¨®n de focos infecciosos¡±, se?ala P¨¦rez Gil. ¡°Y hemos aprendido lo que no sab¨ªamos sobre los mecanismos de transmisi¨®n de las enfermedades infecciosas respiratorias, como por ejemplo a trav¨¦s de los aerosoles que exhalamos al aire con el que posteriormente entramos en contacto en los diferentes espacios y ambientes (y que no solo es v¨¢lido para la covid, sino tambi¨¦n para otras enfermedades como la gripe)¡±, a?ade. Conocimientos que han valido para dise?ar estrategias que eviten la exposici¨®n de personas vulnerables, o para monitorizar la creaci¨®n y el mantenimiento de espacios seguros en los que respirar aire de calidad.

Pero tambi¨¦n es hora de mirar hacia adelante y prestar atenci¨®n a los campos que est¨¢n llamados a ser m¨¢s relevantes en el campo de la investigaci¨®n:

• La inmunoterapia, que permite ayudar al sistema inmunol¨®gico para combatir la infecci¨®n. Actualmente se est¨¢ desarrollando tanto para el sida como para el c¨¢ncer.
• Las vacunas y terapias inmunol¨®gicas basadas en ARN mensajero y sistemas de nanotecnolog¨ªa. ¡°El ¨¦xito de las vacunas de la covid ha permitido acelerar proyectos en estos campos que mejorar¨¢n, en los pr¨®ximos 10 a?os, la prevenci¨®n y el tratamiento de enfermedades infecciosas como la malaria, el sida y muchas de las infecciones olvidadas del tercer mundo¡±, sostiene Bautista.
• La pandemia ha puesto de relieve la necesidad de investigar y prepararse para enfermedades infecciosas emergentes, incluyendo virus que a¨²n se desconocen o que est¨¢n latentes en organismos silvestres.
• Combatir la resistencia a los antibi¨®ticos, que sigue siendo un problema cr¨ªtico.
• La monitorizaci¨®n y vigilancia epidemiol¨®gica permite avanzar hacia una salud global por medio de la cooperaci¨®n internacional ¡°y la recopilaci¨®n de datos a gran escala, incluyendo la secuenciaci¨®n gen¨®mica masiva¡±, apunta Bautista. As¨ª, explica, se podr¨¢n rastrear enfermedades infecciosas que, gracias a tecnolog¨ªas como la inteligencia artificial y el aprendizaje autom¨¢tico, permitir¨¢n modelar sistemas globales para prevenir y controlar las enfermedades infecciosas.

?Qu¨¦ profesionales se necesitan?

El enfoque multidisciplinar al que se refer¨ªan ambos acad¨¦micos evidencia la gran variedad de especialidades que toca la investigaci¨®n cient¨ªfica. Solo en el campo de las vacunas y la inmunolog¨ªa, podemos se?alar una gran variedad de perfiles, como inmun¨®logos (especialistas en el estudio del sistema inmunol¨®gico y de su respuesta a vacunas e infecciones); microbi¨®logos y vir¨®logos (que estudian las propiedades de los microorganismos y su relaci¨®n con el sistema inmunol¨®gico); epidemi¨®logos (que analizan la propagaci¨®n de enfermedades en las poblaciones, entre otras cosas); bioqu¨ªmicos y bi¨®logos moleculares; farmac¨®logos y qu¨ªmicos (para la investigaci¨®n y desarrollo de vacunas); m¨¦dicos cl¨ªnicos especialistas; cient¨ªficos de datos y bioinform¨¢ticos (que analizan una gran cantidad de datos relacionados con la inmunolog¨ªa y las vacunas, lo que ayuda a identificar biomarcadores); o ingenieros biom¨¦dicos (que dise?an los sistemas de administraci¨®n de vacunas y desarrollan tecnolog¨ªas de diagn¨®stico).

Esta ingente variedad se refleja, l¨®gicamente, en el tipo de estudios universitarios, grados y especializaciones recomendadas para aquellos que quieran dedicarse profesionalmente a este tipo de investigaci¨®n: ¡°En mi opini¨®n, necesitamos personas que adquieran primero una formaci¨®n s¨®lida en ¨¢mbitos fundamentales como la biolog¨ªa, la medicina o el medio ambiente; y que puedan especializarse gracias a otros campos como la estad¨ªstica; la bioinform¨¢tica; el an¨¢lisis matem¨¢tico y los desarrollos cl¨ªnicos y farmac¨¦uticos¡±, esgrime P¨¦rez Gil, para quien adem¨¢s es importante realizar un enfoque humanista que contemple el impacto de las enfermedades en la vida de las personas y poblaciones.

Retos y desaf¨ªos

Ante la aparici¨®n de nuevas enfermedades poco o nada conocidas hasta la fecha; Bautista se?ala retos de muy diversa ¨ªndole, que van desde los aspectos econ¨®micos (la carencia de una financiaci¨®n sostenible que facilite la investigaci¨®n, el desarrollo de vacunas y los tratamientos para enfermedades infecciosas); a los cient¨ªficos (una vacunaci¨®n insuficiente para erradicar enfermedades prevenibles y que aumentan el riesgo de nuevos brotes; la resistencia microbiana); e incluso financieros y pol¨ªticos (asegurando un acceso equitativo a vacunas, tratamientos y tecnolog¨ªas m¨¦dicas para todo el mundo, as¨ª como infraestructuras de salud que en algunos casos no existen a nivel preventivo o investigador).

Tecnolog¨ªa aplicada a la ciencia

Como en todos los campos, la tecnolog¨ªa juega un papel fundamental en el desarrollo de cualquier avance significativo. Pero ninguna tecnolog¨ªa aparece de repente, sino que es fruto del trabajo investigador y del conocimiento acumulado por el ser humano a lo largo de su historia. Y es que, adem¨¢s de las tecnolog¨ªas ya mencionadas, se pueden se?alar muchas otras: ¡°Por ejemplo, todos los avances en la inmunolog¨ªa y las terapias celulares ser¨ªan impensables sin un desarrollo previo de tecnolog¨ªas muy sofisticadas. Las vacunas basadas en ARN no ser¨ªan posibles sin la posibilidad de fabricar con una gran precisi¨®n nanopart¨ªculas muy elaboradas (llamadas as¨ª por tener un tama?o de decenas y centenas de nan¨®metros, la milmillon¨¦sima parte de un mil¨ªmetro); el conocimiento al detalle de la secuencia de nuestro mapa gen¨¦tico completo y la metodolog¨ªa para modificarlo de forma muy precisa.

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