C¨®mo evitar que la inflaci¨®n se coma su hucha
Tener el dinero bajo el colch¨®n ya no es alternativa. Los precios suben y es momento de buscar nuevas v¨ªas para el ahorro
La frase conservadora ¡°virgencita, que me quede como estoy¡± ya no sirve para los ahorradores. Ha sido aceptable e incluso ¨²til en pasados a?os en los que se conjugaban unos tipos de inter¨¦s cero o negativos ¡ªconsecuencia de la pol¨ªtica del BCE para impulsar las econom¨ªas¡ª con inflaciones tambi¨¦n muy bajas o ca¨ªda de precios. El IPC en 2020 cerr¨® en el -0,5%, y en 2019 en el 0,8%. Pero el panorama ha cambiado radicalmente y en septiembre la inflaci¨®n en Espa?a cerraba su tasa interanual en el 4%, niveles no vistos en muchos a?os. En Alemania, la cifra se sit¨²a en el 3,9% y en Estados Unidos en el 5,3%.
As¨ª, un inversor espa?ol que tenga una cuenta corriente o un dep¨®sito al 0% sufrir¨¢ un tipo ?real del -4%, fruto de restar a su tipo nominal (0%) la inflaci¨®n (4%). Es decir, si se mantiene esta inflaci¨®n hasta diciembre, sus ahorros habr¨¢n perdido un 4% de su valor para comprar bienes o servicios durante este a?o.
Y esta inflaci¨®n dispuesta a ir devorando poco a poco los ahorros es especialmente grave en un pa¨ªs como Espa?a, con un perfil muy conservador de las familias. Seg¨²n los datos del Banco de Espa?a del primer trimestre de este a?o, de los 2,34 billones de euros de riqueza financiera bruta de las familias, casi un bill¨®n (996.121 millones de euros) se encuentra en efectivo o en dep¨®sitos bancarios. El resto de la riqueza, de 1,3 billones de euros, est¨¢ colocado en fondos de inversi¨®n, seguros, Bolsa, pensiones, renta fija¡, ligados a la marcha de los mercados financieros. A estos ¨²ltimos les podr¨¢ ir bien o mal, pero lo ¨²nico evidente es que los depositantes de bancos o aquellos que acumulan sus ahorros debajo del colch¨®n van a recibir un mordisco del 4% en la capacidad de compra de su dinero.
Un problema que se acrecienta con el tiempo. La firma de gesti¨®n patrimonial atl Capital ha hecho un ejercicio en el que parte con un mill¨®n de euros y con una inflaci¨®n moderada del 2% anual. Transcurridos 10 a?os, ese mill¨®n de euros con una rentabilidad del 0% ha perdido valor hasta los 817.073 euros; y a los 20 a?os, su depreciaci¨®n en capacidad de compra suma un 33%, hasta unos figurados 667.608 euros.
Un argumento de mucho peso para que las familias empiecen a mover sus ahorros hacia los mercados, ya que, de momento, el BCE no parece que vaya a subir tipos y, por tanto, tampoco los bancos ofrecer¨¢n rentabilidades a sus clientes. Pero en los mercados se puede perder, y a esa p¨¦rdida habr¨ªa que sumarle tambi¨¦n la inflaci¨®n. Si se pierde en Bolsa el 4% m¨¢s una inflaci¨®n del 4%, el tipo real logrado ser¨ªa del -8%. Por el contrario, una ganancia del 4% permitir¨ªa mantener el poder adquisitivo con un tipo real del 0%.
Seg¨²n un estudio realizado recientemente por BBVA, en momentos de subida de inflaci¨®n la inversi¨®n en energ¨ªa, materias primas e inmuebles se ha visto favorecida hist¨®ricamente y lo ocurrido este a?o es una buena muestra de ello. Ahora bien, existen instrumentos especialmente pensados para batir el alza de precios, como los bonos ligados a la inflaci¨®n, que ofrecen en principio un rendimiento m¨¢s peque?o que otros bonos, pero que luego actualizan el capital prestado al emisor con la subida del precio del propio bono de acuerdo al IPC. Estos bonos que logran amortiguar la subida de los precios tambi¨¦n tienen su versi¨®n como fondos cotizados (ETF), que b¨¢sicamente adquieren instrumentos de cobertura de precios.
Rotaci¨®n sectorial
Si se quiere un poco m¨¢s de picante para el dinero, la Bolsa puede ser tambi¨¦n una alternativa al alza de precios. Juan Jos¨¦ Fern¨¢ndez-Figares, director de an¨¢lisis de Link Securities, apunta a que los sectores y compa?¨ªas con mayor capacidad para traspasar el alza de precios a sus clientes son los m¨¢s beneficiados. ¡°As¨ª, sectores como el de materias primas minerales, el del petr¨®leo y el gas, el del autom¨®vil, algunos industriales o el bancario son los que mejor se comportan al comienzo de las subidas en los precios¡±. Y a?ade: ¡°A m¨¢s largo plazo, y si la alta inflaci¨®n fuerza a los bancos centrales a subir sus tipos de forma precipitada, provocando una fuerte ralentizaci¨®n de la actividad o, incluso, una recesi¨®n, se cambian las tornas totalmente, con los inversores apostando por valores de crecimiento y defensivos, y abandonando los de corte c¨ªclico¡±, explica.
Las arenas m¨¢s movedizas de este escenario inflacionista se encuentran en los mercados de bonos, que ya est¨¢n registrando p¨¦rdidas debido a que las rentabilidades est¨¢n subiendo y sus precios se ajustan a la baja. Por ejemplo, el bono espa?ol a 10 a?os ofrec¨ªa una ganancia del 0,19% el pasado mes de agosto y ahora cotiza con un 0,46%. El de Estados Unidos ha vuelto a niveles del 1,5%, tras bajar al 0,18% durante los meses estivales, y los analistas esperan que el bono alem¨¢n a 10 a?os vuelva a positivo al comienzo de 2022 tras ofrecer tipos negativos desde abril de 2019: ahora est¨¢ en el -0,19%.
Rafael Valera, socio de Buy & Hold, explica con sorna: ¡°Llevamos 10 a?os sin inflaci¨®n y deseando tenerla, y ahora que ha llegado, nos llevamos las manos a la cabeza¡±. Recomienda vender deuda p¨²blica a largo plazo, comprar bonos con rentabilidad ligada a la inflaci¨®n e invertir en bonos de aquellas compa?¨ªas que puedan trasladar el alza de precios a sus clientes. Pero la gran duda es si esta inflaci¨®n es cosa de unos pocos meses o se prolongar¨¢ m¨¢s tiempo. Los bancos centrales hablan de un fen¨®meno transitorio ligado a la crisis energ¨¦tica y el encarecimiento del petr¨®leo, gas o carb¨®n. Aunque otras voces hablan de que la subida de precios ha llegado para quedarse.
Tipos de inter¨¦s
Tomando EE UU como referencia, sus tipos reales de acuerdo con su inflaci¨®n (5,3% interanual) y la rentabilidad del bono a 10 a?os (1,5%) se sit¨²an en tono al -4%. Un nivel que, como indica el matem¨¢tico Juan Ignacio Crespo, no se hab¨ªa producido desde los a?os setenta en pleno proceso de estanflaci¨®n. La temida estanflaci¨®n consiste en la subida de los precios con estancamiento o recesi¨®n en la econom¨ªa.
Pero a diferencia de los a?os setenta, ahora las econom¨ªas est¨¢n creciendo. La explicaci¨®n a tipos reales tan negativos obedece al empe?o de los bancos centrales de mantener bajos los tipos de inter¨¦s. Crespo se pregunta si esta anomal¨ªa se podr¨¢ mantener durante mucho tiempo m¨¢s: ¡°Es dudoso. Eso podr¨ªa suceder por una bajada s¨²bita de la inflaci¨®n o por una fuerte subida de los tipos de inter¨¦s nominales o una combinaci¨®n de ambos. Lo primero no parece probable a corto plazo, vistos los problemas de desabastecimiento que existen y seguir¨¢n existiendo por muchos meses a¨²n. Lo segundo tampoco parece muy probable, dado el empe?o de los bancos centrales en mantener reprimidos los tipos de inter¨¦s¡±. As¨ª, la posibilidad de tipos reales negativos puede continuar mucho tiempo y el ahorrador debe marcarse como prioridad que su dinero no se deprecie.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.