Del pelotazo al patinazo por culpa de la pandemia

Cuando en noviembre de 2019 Luis Gallego y Javier Hidalgo anunciaron, tras una noche interminable para cerrar los ¨²ltimos flecos de una larga negociaci¨®n, el acuerdo para la adquisici¨®n de Air Europa por parte de Iberia, ya adelantaron que la autorizaci¨®n por parte de Bruselas llevar¨ªa tiempo. Pero, ni de lejos, se esperaban que iba a llegar a finales de 2021. Y menos que tendr¨ªan que cambiar los t¨¦rminos para salvarla.

El acuerdo entre los dos competidores, que durante a?os han mantenido una lucha encarnizada, dibuj¨® una sonrisa en los dos negociadores. Para Gallego, entonces presidente de Iberia, supon¨ªa un paso gigantesco para que el grupo IAG, en el que est¨¢ englobada, se fortaleciera en Am¨¦rica e iniciar la expansi¨®n hacia el este. Para Hidalgo, hijo del hacedor de Air Europa, Juan Jos¨¦ Hidalgo, porque los 1.000 millones de euros que recibir¨ªa por la venta de la aerol¨ªnea supon¨ªa un pelotazo en toda regla.

Sin embargo, no tardaron mucho en torcerse las expectativas. Mientras Bruselas comenzaba a evaluar la operaci¨®n y adelantaba que el acuerdo requerir¨ªa desprenderse de varias rutas (las compa?¨ªas presentaron el compromiso para vender a Volotea y World2Fly hasta 70 slots), aterriz¨® la pandemia y sacudi¨® al sector, que result¨® uno de los m¨¢s castigados por el confinamiento y el consecuente cierre de los vuelos.

La operaci¨®n comenzaba a no ser rentable. Gallego se volvi¨® a sentar con Hidalgo j¨²nior y puso sobre la mesa nuevas condiciones: reducir la compra a 500 millones con la asunci¨®n de 600 de deuda, cantidades que segu¨ªan siendo buenas para Globalia, matriz de Air Europa. Era eso o nada. El grupo de la familia Hidalgo no estaba para heroicidades. Casi en paralelo se ve¨ªa obligada a pedir un cr¨¦dito de 140 millones avalado por el ICO y una ayuda al Fondo de Solvencia de la SEPI, que se concret¨® en 475 millones. M¨¢s de 600 millones que evitaban la quiebra.

Adem¨¢s, las noticias de Bruselas segu¨ªan siendo negativas. Los remedios ofrecidos no convenc¨ªan a la vicepresidenta y comisaria de Competencia, la danesa Margrethe Vestager, que en julio de este a?o comunic¨® que se hab¨ªa abierto una investigaci¨®n de oficio para examinar ¡°cuidadosamente¡± si el acuerdo afectaba a la competencia en las rutas nacionales de corta distancia y de larga con origen y destino en Espa?a. Un hachazo para las aspiraciones de las compa?¨ªas a¨¦reas, que ya pr¨¢cticamente daban por fracasada la operaci¨®n.

Mientras corr¨ªa el tiempo e IAG presentaba alegaciones, Bruselas daba plazos. El ¨²ltimo terminaba el 4 de enero, pero ya no tendr¨¢ que pronunciarse. La ruptura ha llegado antes por hechos consumados. El adelanto de esta decisi¨®n, no obstante, ha permitido dejar la puerta abierta para buscar un plan B que ya se est¨¢ negociando y que se prev¨¦ presentar en Bruselas antes de final de enero.

De acuerdo a sus pretensiones, IAG tomar¨ªa una participaci¨®n nunca superior al 50% del capital, en el que, muy probablemente, se buscar¨ªa una presencia inferior del Estado mediante la capitalizaci¨®n de deuda. Esta participaci¨®n, de la que el Gobierno es partidario, ser¨ªa de vocaci¨®n temporal; pero permitir¨ªa evitar la quiebra, la p¨¦rdida de empleo y la mala imagen.

Adem¨¢s de la pinza de IAG y el Estado, estar¨ªa la familia Hidalgo, que ha recibido una indemnizaci¨®n de 75 millones (35 m¨¢s de los previstos en el contrato) a cambio del compromiso de no acudir a los tribunales. Esa cantidad se descontar¨ªa del desembolso final de IAG si se cierra una operaci¨®n, en la que tambi¨¦n podr¨ªan participar las entidades financieras involucradas en el cr¨¦dito del ICO.

Para la familia Hidalgo esta soluci¨®n ser¨ªa el mal menor. El pelotazo se ha evaporado. No va a recibir ni los 1.000 millones del inicio ni los 500 del reinicio; pero no alcanzar ninguno supondr¨ªa la definitiva quiebra de la compa?¨ªa y la ruina del grupo. Algo que no har¨ªa justicia al visionario Juan Jos¨¦ Hidalgo, que construy¨® un imperio del transporte a partir del traslado de emigrantes salmantinos a Suiza en taxi llegando a tratar de t¨² a la entonces compa?¨ªa de bandera espa?ola.

La importancia de que salga es clave tambi¨¦n para los intereses del Gobierno. El Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez es muy consciente de la relevancia de contar con un gran hub en Barajas que pueda competir con los grandes del norte de Europa y de la de anclar IAG al mercado espa?ol. La potenciaci¨®n de un gran hub en Madrid, respaldado por el de Barcelona, nunca ha sido bien vista por los competidores de IAG, que han hecho lobby para frenar una operaci¨®n que los perjudica por la mejor posici¨®n estrat¨¦gica de Espa?a para la conexi¨®n de vuelos.