El triunfo oculto de Biden en sanidad

El otro d¨ªa, un miembro republicano del Congreso dijo algo de una estupidez ¨¦pica. No, no me refiero a la advertencia de Marjorie Taylor Greene sobre la ¡°polic¨ªa gazpacho¡± de Nancy Pelosi. A quien me refiero es al congresista Thomas Massie, de Kentucky, que tuite¨® un original argumento contra la sanidad universal: ¡°M¨¢s del 70% de los estadounidenses que murieron con covid, murieron dentro del programa Medicare. ?Y hay quien quiere #MedicareParaTodos?¡±

Por abundar en un punto que deber¨ªa ser obvio, los destinatarios de Medicare han sido particularmente vulnerables a la covid porque, por lo general, sufren de una grave patolog¨ªa previa: la edad avanzada. A lo mejor Massie deber¨ªa haberse fijado m¨¢s bien en Canad¨¢, que tiene un seguro de salud de pagador ¨²nico para todos, que hasta se llama Medicare canadiense. Pues resulta que Canad¨¢ ha tenido solo alrededor de un tercio de los fallecimientos por covid per c¨¢pita que tenemos nosotros. M¨¢s en general, los canadienses pueden esperar vivir una media de casi cuatro a?os y medio m¨¢s que los estadounidenses a pesar de que el gasto sanitario por persona es m¨¢s o menos la mitad que el de Estados Unidos. En cualquier caso, sean cuales sean sus m¨¦ritos intelectuales, en la pr¨¢ctica pol¨ªtica Medicare para Todos no va a llegar a Estados Unidos en breve. Lo que en realidad est¨¢ en juego en la arena pol¨ªtica son cambios normativos m¨¢s graduales que, sin embargo, pueden tener una enorme repercusi¨®n en la sanidad. Y la divisi¨®n partidista en materia de pol¨ªtica sanitaria es tan amplia como siempre.

La metedura de pata estad¨ªstica de Massie ha sido un recordatorio de que los republicanos siguen odiando los programas gubernamentales que ayudan a los estadounidenses a pagar la asistencia sanitaria. Me pregunto cu¨¢ntos votantes se acuerdan de lo cerca que estuvo el Gobierno de Trump de derogar la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible, una medida que, seg¨²n c¨¢lculos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, habr¨ªa hecho que 32 millones de estadounidenses se quedaran sin seguro m¨¦dico. El intento fracas¨® solo porque tres senadores republicanos tuvieron el valor de enfrentarse a Donald Trump. ?Alguien se imagina que vayamos a presenciar una demostraci¨®n similar de valor si un partido que considera que un ataque violento al Capitolio es un ¡°discurso pol¨ªtico leg¨ªtimo¡± recupera el control del Congreso y la Casa Blanca?

M¨¢s cerca en el tiempo, si este noviembre el Partido Republicano recupera el control de cualquiera de las dos c¨¢maras del Congreso, es casi seguro que veremos alg¨²n retroceso en los principales avances en materia de sanidad que han tenido lugar con el presidente Biden. Ah, ?que no se ha enterado de esos avances? No me sorprende. La sanidad es uno de los ¨¦xitos enormes pero ocultos del primer a?o de Biden.

La historia hasta ahora: el Obamacare, que se promulg¨® en 2010 pero no entr¨® en pleno vigor hasta 2014, era y es un poco un artilugio a lo Rube Goldberg. En vez de limitarse a pagar las facturas m¨¦dicas de los estadounidenses, ampli¨® el programa Medicaid al tiempo que utilizaba normativas y subsidios para fomentar la expansi¨®n de los seguros privados. Aunque se qued¨® muy lejos de la cobertura universal garantizada, dio como resultado una importante reducci¨®n del porcentaje de estadounidenses no ancianos sin derecho a la asistencia sanitaria.

Trump, como he dicho, intent¨® sin ¨¦xito revertir este logro. No obstante, presidi¨® un deterioro paulatino de la cobertura sanitaria que probablemente reflejara una estrategia m¨¢s discreta de sabotaje en m¨²ltiples frentes.

A pesar de esta erosi¨®n, el n¨²cleo de la Ley de Atenci¨®n M¨¦dica Asequible permaneci¨® intacto. En 2020, la ley demostr¨® su verdadera utilidad al ayudar (con el apoyo de los programas federales de emergencia) a mantener la cobertura sanitaria a pesar de las enormes p¨¦rdidas de empleo.

Y el Gobierno de Biden ha adoptado medidas para reforzar el programa. Ha aumentado su alcance a posibles inscritos, algo que los funcionarios de Trump hab¨ªan reducido dr¨¢sticamente, al tiempo que el Plan de Rescate Estadounidense ampliaba de manera sustancial las subvenciones a los ciudadanos que compran seguros en los mercados de atenci¨®n m¨¦dica. Seg¨²n la Encuesta Nacional sobre Seguros de Salud, el porcentaje de estadounidenses no ancianos sin seguro m¨¦dico se redujo de manera significativa entre el cuarto trimestre de 2020 y el tercero de 2021, con lo cual volvi¨® casi a su m¨ªnimo antes de Trump.

Los pr¨®ximos meses parece que van a ser a¨²n mejores. La inscripci¨®n en los mercados de la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible se limita a unos meses al a?o para evitar que la gente espere a ponerse enferma para comprar un seguro. La temporada de inscripci¨®n para la cobertura de 2022 est¨¢ a punto de terminar, y las cifras son un ¨¦xito: el n¨²mero de estadounidenses que se est¨¢n inscribiendo es m¨¢s alto que nunca.

Seguiremos sin tener una garant¨ªa de asistencia sanitaria universal como la que los dem¨¢s pa¨ªses avanzados han logrado proporcionar a sus ciudadanos, pero nos estamos acercando.

Por desgracia, este paso adelante se enfrenta a enormes peligros pol¨ªticos. El plan de rescate prev¨¦ solo dos a?os de aumento de las subvenciones; a menos que los dem¨®cratas aprueben r¨¢pidamente una pr¨®rroga o controlen las dos c¨¢maras del Congreso, las subvenciones no tardar¨¢n en desaparecer. Y si los republicanos consiguen el control unificado en 2024, seguramente nos devolver¨¢n a la ¨¦poca en la que los seguros de salud solo estaban al alcance de las personas que ten¨ªan empleos que les reportaban buenas prestaciones, o un historial m¨¦dico impecable que las hac¨ªa atractivas para las aseguradoras privadas.

As¨ª que espero que la gente se acuerde de lo que estuvimos a punto de perder en 2017 y entienda que, aunque ahora los republicanos no hablen mucho de ello, la sanidad sigue siendo algo a tener muy en cuenta a la hora de votar.

Paul Krugman es premio Nobel de Econom¨ªa. ? The New York Times, 2022. Traducci¨®n de News Clips