El IPC y la competitividad
La espiral de precios internos toma el relevo de los costes energ¨¦ticos como factor de inflaci¨®n
La inflaci¨®n no da tregua y, lo que es m¨¢s preocupante, los ¨²ltimos datos apuntan a una brecha creciente en relaci¨®n a las grandes econom¨ªas de la eurozona. El IPC de julio escal¨® hasta el 10,8%, casi dos puntos por encima de la media europea. Adem¨¢s el empuje proviene de la inflaci¨®n subyacente, es decir la que descuenta la energ¨ªa y los alimentos frescos. Esta se sit¨²a ya por encima del 6%, ampliando el diferencial con los pa¨ªses que comparten la moneda ¨²nica.
La deriva se explica sobre todo por la intensidad del shock de costes importados: el tir¨®n de los precios energ¨¦ticos ¡ªhasta hace poco uno de los m¨¢s intensos en comparaci¨®n europea¡ª se va trasladando al resto de componentes del IPC con un cierto retraso. Seg¨²n la central de balances, los m¨¢rgenes empresariales se mantienen a nivel agregado, lo que significa que muchas corporaciones han trasladado el encarecimiento de los costes a sus precios finales. Este resultado, sin embargo, presenta una gran heterogeneidad: las empresas m¨¢s expuestas a la competencia internacional constri?en sus m¨¢rgenes, mientras que otras ¡ªcomo las m¨¢s golpeadas por la pandemia¡ª los recuperan.
Otro factor es la evoluci¨®n de la demanda, particularmente boyante en nuestro pa¨ªs (v¨¦ase el gr¨¢fico): si bien el consumo privado se ha frenado como consecuencia de la p¨¦rdida de poder adquisitivo de los hogares, y el consumo p¨²blico ha descendido, otros componentes de la demanda afianzan su dinamismo. Destaca el turismo, las exportaciones de bienes y la inversi¨®n en construcci¨®n y equipamiento, compensando de momento la aton¨ªa relativa del consumo. Esto es algo sin duda positivo, pero que a?ade tensi¨®n en los precios.
La buena noticia es que la espiral de costes importados ¡ªes decir el origen del actual proceso inflacionista¡ªpodr¨ªa estar moder¨¢ndose. El petr¨®leo y otras materias primas como los metales y los alimentos dan un respiro, en consonancia con el debilitamiento de la econom¨ªa mundial. La excepci¨®n es el gas, en fuerte ascenso como consecuencia de las restricciones de los env¨ªos procedentes de Rusia. Sin embargo, nuestro pa¨ªs est¨¢ menos expuesto que el resto de Europa a los vaivenes geopol¨ªticos. Prueba de ello es que la cotizaci¨®n de la materia prima en el mercado ib¨¦rico Mibgas se ha encarecido un 50% en los ¨²ltimos dos meses, menos de la mitad que en el mercado Title Transfer Facility (TTF), principal suministro para el resto de la Uni¨®n Europea. Esta circunstancia favorable explica que desde el mes de abril el IPC energ¨¦tico crece menos que en los pa¨ªses vecinos.
Por otra parte est¨¢ el mercado laboral, que es el principal factor de contenci¨®n: no solo crece el empleo a buen ritmo, tambi¨¦n lo hace la poblaci¨®n activa, alejando el riesgo de sobrecalentamiento. En comparaci¨®n, Alemania y otros pa¨ªses del centro de Europa se acercan al pleno empleo mientras que Francia e Italia se enfrentan a fen¨®menos de escasez de mano de obra en algunos sectores clave para su recuperaci¨®n. Todo ello redunda en incrementos salariales ligeramente inferiores a la media de la eurozona (2,5% frente al 2,8%, seg¨²n el indicador de salarios de convenio del BCE), pese a la mayor presi¨®n de los precios. Es por tanto esencial equilibrar el esfuerzo de moderaci¨®n.
Entre tanto, prosigue el deterioro de la competitividad provocado por la brecha de inflaci¨®n en relaci¨®n a los principales competidores. Ya ha aparecido un d¨¦ficit por cuenta corriente, si bien su nivel es muy reducido y se compensa ampliamente por las transferencias de Bruselas a cuenta de los fondos Next Generation. Adem¨¢s, la recesi¨®n amenaza en algunos de los principales mercados de exportaci¨®n como Alemania. En suma, ojo con el diferencial de IPC. De no funcionar las acciones preventivas y de est¨ªmulo al ahorro energ¨¦tico, solo quedar¨ªa el arma de la pol¨ªtica fiscal para as¨ª frenar la demanda. Algo que obligar¨ªa a ajustes dolorosos.
PIB
La economía española está siendo una de las más beneficiadas por el incremento de la demanda de servicios y viajes, en detrimento de los productos industriales, más afectados por la inflación y los cuellos de botella. El crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 1,1% en el segundo trimestre marca el mejor registro de los grandes países de la eurozona. Sin embargo, la inflación y la persistencia de la crisis energética empañan las perspectivas para la segunda mitad del año, como lo anticipa el fuerte deterioro del índice de sentimiento económico de la Comisión Europea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.