?frica es el nuevo El Dorado para las VTC
Uber alcanza los 1.000 millones de trayectos realizados en el continente y compite con una decena de compa?¨ªas
Tras su r¨¢pida expansi¨®n en los pa¨ªses del Norte global, Asia y Am¨¦rica, ?frica se ha convertido en el nuevo El Dorado para las empresas de alquiler de veh¨ªculos con conductor (VTC). Ciudades cada vez m¨¢s grandes con enormes problemas de movilidad, una clase media emergente, un mercado casi virgen hasta hace apenas un lustro y altas tasas de paro, lo que motiva a los ch¨®feres a unirse a este sector, son razones de peso que han impulsado a compa?¨ªas como Uber, Bolt, Yango o Heetch a implantarse progresivamente en ?frica. Una de las caracter¨ªsticas m¨¢s importantes es su adaptaci¨®n a la realidad local, que va desde el uso de motos, tuk tuk e incluso lanchas para sortear los problemas de tr¨¢fico de las grandes aglomeraciones, hasta la formaci¨®n a ch¨®feres en nuevas tecnolog¨ªas.
El pasado mes de mayo, el gigante mundial Uber alcanz¨® el hito de mil millones de trayectos realizados en el continente africano. Desde que hace una d¨¦cada pusiera el pie en Johanesburgo, la ciudad m¨¢s poblada de Sud¨¢frica con unos seis millones de habitantes, la compa?¨ªa estadounidense ha ido ganando terreno en ?frica hasta implantarse en ocho pa¨ªses: Nigeria, Ghana, Egipto, Kenia, Tanzania, Uganda, Costa de Marfil y la mencionada Sud¨¢frica. Pero Uber no es la ¨²nica ni la m¨¢s importante. La empresa estonia Bolt, con su aplicaci¨®n Taxify, no solo est¨¢ tambi¨¦n presente en seis de estos ocho pa¨ªses, adem¨¢s de T¨²nez, sino que en varios de ellos ha logrado superar a Uber gracias a unas tarifas muy competitivas.
Senegal es un claro ejemplo de la pujanza del sector. Hace apenas tres a?os era dif¨ªcil encontrar en Dakar, la capital del pa¨ªs, un rastro de empresas de VTC y este tipo de transporte se limitaba a iniciativas locales que no usaban aplicaciones de telefon¨ªa m¨®vil. Sin embargo, hoy en d¨ªa al menos una decena de compa?¨ªas nacionales y extranjeras compiten por una clientela en crecimiento. ¡°El potencial es enorme¡±, asegura A?cha Niang, directora de Yango en Senegal, ¡°cada vez m¨¢s el usuario reclama comodidad, confort, puntualidad y un servicio de calidad. Nos instalamos en diciembre del a?o pasado y ya somos l¨ªderes del mercado¡±.
Yango est¨¢ presente en diez pa¨ªses, Costa de Marfil, que fue el primero para esta empresa rusa, Camer¨²n, Ghana, Zambia, Congo, Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, Angola, Mozambique, Argelia y la citada Senegal. ¡°En la mayor¨ªa de ellos hemos abierto en el ¨²ltimo a?o¡±, aclara Niang, lo que da una idea del crecimiento de la demanda y de la constante b¨²squeda de nuevos nichos de negocio por parte de las compa?¨ªas. Pero no siempre las cosas son f¨¢ciles. ¡°En Dakar el sector del taxi es muy tradicional, muchos ch¨®feres no est¨¢n habituados a las nuevas tecnolog¨ªas y hubo ciertas resistencias. Invertimos en su formaci¨®n y ahora est¨¢n contentos porque ganan m¨¢s que antes. Adem¨¢s, estamos contribuyendo a la renovaci¨®n del parque de taxis¡±, a?ade.
Lagos est¨¢ ya entre las 20 ciudades m¨¢s grandes del mundo. Las ¨²ltimas estimaciones apuntan a m¨¢s de 20 millones de habitantes entre su din¨¢mico centro urbano y su vasto extrarradio. All¨ª los atascos son legendarios. Para tratar de combatir este problema y aprovechando la existencia de canales navegables, Uber lanz¨® en 2019 su modalidad Ubearboat con el uso de lanchas para el transporte de pasajeros. Este es un ejemplo de c¨®mo las compa?¨ªas de VTC se adaptan a la realidad local. Para grandes aglomeraciones urbanas, varias compa?¨ªas han introducido tambi¨¦n las motocicletas e incluso los populares tuk tuk o motocarros indios.
Maimouna Diallo regenta una tienda de regalos y recuerdos para turistas en el barrio de Plateau, en el centro de Dakar. Hasta hace tres meses cog¨ªa un taxi cada d¨ªa para ir y volver de su negocio, pero desde entonces es usuaria habitual de Yango. ¡°Yo valoro sobre todo la seguridad y la comodidad. Con tu m¨®vil consigues un taxi muy r¨¢pido y sin salir de casa, no tienes que esperar de pie en cualquier calle. Los precios est¨¢n acordados de antemano, te ahorras discusiones con los ch¨®feres y luego si olvidas algo en el coche es f¨¢cil recuperarlo¡±, comenta Diallo. ¡°Todos ganan, los conductores consiguen m¨¢s clientes y ahorran gasolina, no tienen que estar todo el d¨ªa circulando. Y los usuarios evitan esperar al sol y se sienten seguros¡±, a?ade A?cha Niang. La creciente extensi¨®n del uso de smartphones en todas las capas de las sociedades africanas es otro de los elementos que explican la expansi¨®n de las empresas de VTC en ?frica.
La falta de una regulaci¨®n espec¨ªfica en la mayor parte de los pa¨ªses africanos permite a estos nuevos actores del transporte de personas moverse con libertad. Las empresas defienden que se trata de meros intermediarios que conectan usuarios con conductores y que todo es legal. De hecho, el sector trabaja cada vez m¨¢s en coordinaci¨®n con las autoridades. Sin embargo, en ocasiones surgen problemas. Un ejemplo es la francesa Heetch, otra compa?¨ªa que crece en ?frica, presente en Marruecos, Argelia y m¨¢s recientemente en Senegal y Costa de Marfil. De este ¨²ltimo pa¨ªs se tuvo que retirar en 2019 a instancias del Ministerio de Transportes, que declar¨® ilegal el alquiler de mototaxis, pero el pasado mes de mayo volvieron a su actividad tras vencer dichas resistencias.
¡°Nosotros hemos construido nuestra empresa desde el subsuelo. Hemos invertido mucho tiempo y recursos en buscar conductores que tengan el trato correcto, en convencerlos de las ventajas de pertenecer a nuestra plataforma, en formarlos. Cuando nos hemos asentado se dieron cuenta de las ventajas y ahora nos llegan cada vez m¨¢s candidatos. Tambi¨¦n nos hemos apoyado en empresas que ya exist¨ªan, eso nos da confianza. Al principio nuestros precios eran incluso m¨¢s baratos que los habituales de los taxis, pero ahora hemos tenido que aumentarlos y est¨¢n equilibrados, son los del mercado¡±, concluye Niang. El reto ahora para estas empresas ya no es abrir mercado, sino competir con las compa?¨ªas que van llegando.
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