Emprender y no morir en el intento: por qu¨¦ el 90% de las empresas que se crean en Espa?a no llega a los tres a?os

Internet lo tiene todo, y adem¨¢s no tiene piedad. As¨ª que no es de extra?ar que el mundo digital, que alumbr¨® una nueva forma de pensar el emprendimiento y los negocios ¡ªcon sus p¨¢ginas web y aplicaciones, con ese lenguaje plagado de anglicismos y met¨¢foras propias, con esa b¨²squeda incesante de los problemas y necesidades del mercado¡ª, haya ideado tambi¨¦n un cementerio para ellos. De hecho, este camposanto, una plataforma llamada Failory detr¨¢s de la cual hay un joven argentino, es a su vez una start-up, o empresa innovadora emergente, que se dedica a catalogar los proyectos fallidos, identificar cu¨¢les fueron los errores en cada caso y presentar estos informes forenses como contenido para que sirvan a otros emprendedores. ¡°Aprende por qu¨¦ han cerrado y evita formar parte del 90% de los negocios que fracasan¡±, reza uno de los mensajes de la web.

Parecer¨ªa que, con los anuncios triunfales que hacen las start-ups sobre rondas de inversi¨®n, contrataciones o fusiones, no puede haber realidades tan crudas y mundanas como un concurso de acreedores o una quiebra. Y aun as¨ª ocurre, y con frecuencia. Ya en el ¨¢mbito de las peque?as y medianas empresas en general, seg¨²n los datos de Eurostat recogidos en un informe de Cepyme de principios de este a?o, 6 de cada 10 empresas no superan los cinco a?os de vida en Espa?a; la proporci¨®n m¨¢s alta entre los pa¨ªses europeos despu¨¦s de Rumania y Dinamarca. En el ¨¢mbito de las start-ups, donde el riesgo se supone mayor porque tienen un car¨¢cter m¨¢s disruptivo en el mercado, son 9 de cada 10 las empresas que cierran antes de los tres a?os, seg¨²n el mapa del emprendimiento de la plataforma de start-ups South Summit.

Pero si el 90% de las empresas emergentes fracasa y termina en cualquier cementerio web criando malvas digitales, ?por qu¨¦ cada vez hay m¨¢s emprendedores, m¨¢s aceleradoras e incubadoras para start-ups, m¨¢s grandes corporaciones que deciden abrir divisiones para captar este tipo de empresas y, sobre todo, m¨¢s inversi¨®n? La respuesta corta que dan todos los expertos consultados para este reportaje: porque al aumentar la inversi¨®n y fortalecerse el ecosistema, el emprendedor en general ya no se endeuda para llevar a cabo su idea, as¨ª que el fracaso deja de verse como un tab¨² y pasa a ser una forma de aprendizaje; y porque, por m¨¢s que el nuevo empresario estudie los errores de sus predecesores, lo m¨¢s probable es que cometa al menos alguno.

Quien conoce bien esta din¨¢mica es Bernat Farrero, cofundador de una de las start-ups m¨¢s exitosas del momento, Factorial, que al alcanzar en octubre pasado una valoraci¨®n de 1.000 millones de d¨®lares, se convirti¨® en lo que en el sector se conoce como un unicornio. Farrero, que tambi¨¦n es fundador y director general de Itnig, un fondo que invierte en start-ups en fases iniciales, ha estado en distintos niveles de gesti¨®n directa en 12 empresas: de ellas, siete han cerrado y cinco han funcionado bien. Est¨¢ Factorial, que ahora es la que cuenta con su dedicaci¨®n completa, pero tambi¨¦n Quipu, Parkimeter, Playfulbet o GymForLess; estas cuatro consideradas casos de ¨¦xito porque fueron vendidas. De las que tuvieron que cerrar, destaca Camaloon, una compa?¨ªa de comercio electr¨®nico que permit¨ªa el dise?o personalizado de todo tipo de productos. ¡°Es la empresa que m¨¢s me ha ense?ado, tuvo un desarrollo muy grande pero tambi¨¦n muy agresivo, y no era muy s¨®lida financieramente, as¨ª que la covid la mat¨®. Se qued¨® sin gasolina¡±, explica Farrero. Las dem¨¢s firmas que han tenido que echar el cierre y que pasaron por Itnig eran peque?as ¡ª?un negocio de camisas personalizadas para el segmento de lujo u otro de digitalizar las pasarelas de moda¡ª, pero muestran cu¨¢l es el primer error m¨¢s com¨²n: que la soluci¨®n que cree aportar la start-up no tenga mercado.

Acertar con el momento

¡°Esta es la primera raz¨®n que hace que una empresa no funcione: aunque tiene trampa, porque a veces hay cosas que antes no ten¨ªan mercado que ahora s¨ª lo tienen, as¨ª que en muchas ocasiones se trata de una cuesti¨®n de acertar con el momento¡±, explica Farrero. Este profesional cree que buscar ese encaje y permitirse fracasar forma parte del proceso. ¡°El fracaso se vive de una forma muy personal, yo creo que es un camino interactivo en el que vas buscando la direcci¨®n, y en el que puede cambiar todo¡±, relata.

Carlos Blanco, emprendedor con una larga trayectoria, inversor y fundador de la incubadora Nuclio, coincide en que todos los nuevos empresarios cometen los mismos errores, pero destaca el de elegir mal a los socios fundadores: ¡°En muchas compa?¨ªas de ¨¦xito, si te das cuenta, falta alguno de los fundadores iniciales. Hay que encontrar los socios adecuados para cada etapa¡±. Blanco tambi¨¦n admite que hay ¡°muchos emprendedores cabezones¡± y que ¡°no todo el mundo est¨¢ preparado para serlo¡±. ¡°Ha habido cierta presi¨®n social y pol¨ªtica para que la gente emprendiera, sobre todo con la anterior crisis, y eso ha conllevado fracasos, tambi¨¦n porque los fundadores quer¨ªan crecer muy r¨¢pido y vender. Ahora esto est¨¢ cambiando y cada vez se valoran m¨¢s las empresas que facturan, tienden a ser rentables y hasta dan dividendos¡±, explica.

El aspecto legal tambi¨¦n es primordial para garantizar el ¨¦xito. Ignasi Costas, socio responsable del ¨¢rea de Innovaci¨®n y Emprendimiento del bufete DWF-RCD, destaca que los emprendedores ¡°deben ser conscientes de la importancia de los aspectos legales desde el inicio, ya que pueden acabar comprometiendo la viabilidad del proyecto¡±, y se?ala dos claves: estudiar bien el marco regulatorio donde operar¨¢ la empresa y ¡°desde un buen principio, delimitar bien las reglas de juego entre el equipo promotor y los inversores existentes, a trav¨¦s de un pacto de socios¡±.

Esta capacidad para dar vueltas sobre uno mismo hasta encontrar lo que funciona la resume Josep Maria Casas, inversor en m¨¢s de 25 proyectos, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Business Angels y profesor en la escuela de negocios IESE: ¡°Fallar r¨¢pido, y fallar barato, esta es la filosof¨ªa que deber¨ªan seguir todos los emprendedores¡±. Casas explica que, antes, todo pasaba por hacer un buen plan de negocio, con el riesgo de que este no encuentre mercado. ¡°El modelo ahora es: tengo una idea, hago un peque?o modelo y lo pruebo en el mercado, para fallar r¨¢pido. Este proceso de poner a prueba r¨¢pidamente la idea es el gran tema para lo que nadie est¨¢ formado¡±, dice Casas, que recomienda el libro El mom test (el test de la madre), que explora las f¨®rmulas para hablar con los consumidores y saber qu¨¦ mercado existe exactamente. El experto pone dos ejemplos de emprendedores que han llevado a cabo esta estrategia y les ha ido bien: uno es Peloton, una empresa que hace bicicletas est¨¢ticas con las que se puede hacer ejercicio en casa y conectarse con profesores de Estados Unidos. ¡°Aplicaron el test, y vieron que en EE UU los clientes no eran solo personas que estaban en forma y quer¨ªan hacer ejercicio en casa, sino mucha gente con sobrepeso que no quer¨ªa ir al gimnasio porque le daba verg¨¹enza. As¨ª que sacaron la c¨¢mara de la bicicleta porque estos no quer¨ªan que se los viera. Lideraron el sector y ha sido un caso de ¨¦xito absoluto¡±, se?ala.

Otro ejemplo est¨¢ en los barceloneses que fundaron Edpuzzle, sobre v¨ªdeos del ¨¢mbito educativo. Actualmente tienen una valoraci¨®n de alrededor de 400 millones de euros, pero al inicio tambi¨¦n dieron varias vueltas y usaron el test con los profesores, sus potenciales consumidores: decidieron que los propios docentes pusiesen voz a los v¨ªdeos para captar la atenci¨®n del alumno. Casas valora la capacidad de equivocarse: ¡°Cuando viene uno y dice que ha lanzado muchos proyectos y que todos le han ido bien, desconectas. Si ha fallado r¨¢pido y barato varias veces, eso s¨ª que interesa¡±.

La figura de un emprendedor que inicia varios proyectos seguidos, aunque algunos sean exitosos y otros no, cada vez gana m¨¢s peso. El Mapa del Emprendimiento 2022 de South Summit indica que el 62% de los proyectos recibidos en esta competici¨®n anual era de emprendedores en serie, es decir, ya hab¨ªan iniciado otro proyecto anteriormente. Este porcentaje va en aumento cada a?o, y Mar¨ªa Benjumea, presidenta y fundadora de esta plataforma, lo atribuye a un cambio de mentalidad: ¡°Cuando yo empec¨¦ a emprender, con el bum de internet, la cosa era crear algo, generar volumen y vender r¨¢pidamente y por mucho dinero. Ahora la mentalidad es la de un empresario al que se le da muy bien empezar proyectos y asociarse bien con otros, y que cuando sale de uno sigue emprendiendo o pasa a ser inversor¡±. Benjumea destaca adem¨¢s que el empresario en serie ¡°tiene m¨¢s ¨¦xito cuanta m¨¢s experiencia ha tenido, y al cuarto intento sus probabilidades de fracaso caen a un 8%¡±.

Un caso que sintetiza bien este periplo es el de Stefano Scardia, de 46 a?os. Inici¨® su primer proyecto hace 14, cuando viv¨ªa en Suecia. ¡°Al principio tienes una idea, un sue?o, y muchas veces lo haces por ego, no porque exista un problema de verdad. Mi primera empresa no era digital, era un comercio con productos de dise?o made in Italy como zapatos o bolsos. Lo llev¨¦ durante cuatro a?os, pero realmente no estaba satisfaciendo ninguna demanda, m¨¢s bien intentaba promover una necesidad que el mercado no ten¨ªa¡±, explica.

Caer y levantarse

Con la crisis financiera, Scardia cerr¨® y sufri¨® mucho el fracaso: ¡°Tard¨¦ un a?o en volver a emprender, pero mientras, me contrataron como jefe de la secci¨®n online de Decathlon para el norte de Europa y me enamor¨¦ de lo digital¡±. La segunda empresa la mont¨® tres a?os despu¨¦s en Hong Kong, donde fue a vivir, y lo hizo tras darse cuenta de que muchos de los expatriados, como ¨¦l, ten¨ªan problemas para alquilar los pisos que hab¨ªan dejado en sus ciudades de origen. Cre¨® Renthia, que fue su gran ¨¦xito, ya que la hizo crecer y en 2021 vendi¨® el 90% del capital.

Antes de esta operaci¨®n mont¨® una tercera empresa, llamada Itsju, con otros cinco emprendedores de distintos pa¨ªses. ¡°Me pidieron que lo liderara, la idea era un programa de dise?o de moda que analizaba el cuerpo del cliente y creaba vestidos a medida. Era una buena idea, ten¨ªamos el capital y la tecnolog¨ªa, pero no fue bien: ¨¦ramos demasiados para tomar decisiones, y al cabo de un a?o, cuando se acab¨® el dinero, no hab¨ªamos hecho nada¡±, explica. La cuarta start-up que fund¨® con otros tres emprendedores, llamada Colibid, la cre¨® tras presentarse a la incubadora Demium de Valencia, donde ahora vive, y se trata de un agregador de bancos que se subastan la hipoteca que el usuario necesita, con el que ya han conseguido 1,3 millones de euros de financiaci¨®n en el primer a?o. Scardia asegura que de este proceso, con dos fallos, un ¨¦xito y otro en camino, ha aprendido mucho: ¡°Lo primero es no enamorarse de la idea. Y lo segundo es tener un buen equipo, dividir bien las tareas¡±.

Pero no todo el mundo tiene la capacidad para emprender varias veces ni puede permitirse fallar. El informe GEM Espa?a 2021-2022 sobre el perfil del emprendedor indica que en un 60% de los casos el capital inicial sale de los ahorros propios y que el porcentaje de empresarios que se ubican en el tercio de la poblaci¨®n con m¨¢s renta es mayor que el que se ubica en el tercio con menos renta. As¨ª, por mucho que haya cada vez m¨¢s inversi¨®n privada y menos necesidad de endeudarse, emprender sigue siendo cosa de gente con posibilidades econ¨®micas, y no siempre basta con tener una buena idea.

En ello se ha fijado el fondo Oryon, que ha puesto en marcha una fundaci¨®n que acompa?a los proyectos o emprendedores con dificultades. El director general del fondo es V¨ªctor Gin¨¦, que en 2007 puso en marcha su start-up, Musicaclick. La tuvo que cerrar en 2012 porque el modelo de negocio no cuaj¨®, especialmente en plena crisis. ¡°Aquello me marc¨® una barbaridad¡±, explica. Por su fundaci¨®n han pasado proyectos como el de una emprendedora que estaba estancada profesionalmente, a la que ayudaron a lanzar una plataforma de servicios de bienestar y salud para peque?as y medianas empresas, o el proyecto MeWell, una cl¨ªnica virtual creada por un hombre de 60 a?os que se arruin¨® y cay¨® en una depresi¨®n tras tener que cerrar su negocio anterior.

Las start-ups que salen de la fundaci¨®n pueden recibir inversi¨®n de hasta 20.000 euros del fondo Oryon, que por su parte tiene su actividad regular, ha invertido en empresas como Founderz, de Pau Garcia-Mil¨¤, que a su vez tambi¨¦n pas¨® por un fracaso, el de la red social Bananity. ¡°Lo que hay que entender es que ni cuando triunfas eres tan bueno, ni cuando fracasas eres tan malo¡±, dice Gin¨¦.

Nuevas f¨®rmulas

Oryon tambi¨¦n ha invertido en una start-up que empieza, Yummin, una aplicaci¨®n que permite pagar la cuenta desde el m¨®vil sin tener que ped¨ªrsela al camarero. Su fundador, Christian Campillo, invirti¨® 100.000 euros de ahorros propios, tras su paso en un cargo de responsabilidad en el grupo L¡¯Or¨¦al, y est¨¢ ahora en el proceso de descubrir si el mercado acoge su idea, tras cerrar en noviembre una ronda de 1,4 millones. ¡°Yo no hab¨ªa emprendido nunca, y desarroll¨¦ muchas pruebas, le¨ª mucho sobre la cultura del emprendimiento. He pensado mil veces en fracasar, pero busco siempre la manera de motivarme¡±, dice Campillo, que admite que es dif¨ªcil compaginar su trabajo con ser padre primerizo, y cuyo tel¨¦fono m¨®vil tiene un salvapantallas con un mensaje motivador.

Pero hay otras formas de fracasar en este mundo y una est¨¢ antes de empezar, con la brecha de g¨¦nero: seg¨²n el Mapa del Emprendimiento, 8 de cada 10 nuevos empresarios son hombres. ¡°Cuando hicimos el an¨¢lisis no me lo cre¨ªa. Creo que a los inversores no les importa el g¨¦nero, sino tener un buen proyecto, pero es verdad que venimos de una cultura de muchos siglos y hay cosas que tenemos que trabajar¡±, dice Benjumea. Para Carmen R¨ªos, de 45 a?os, el proceso de emprender fue muy natural: ¡°Con 26 fich¨¦ por una start-up de juegos, y ah¨ª me di cuenta de que pod¨ªa emprender por m¨ª sola, as¨ª que he empezado varios proyectos. Lo que me motiva a seguir es divertirme y ser la due?a de mi vida¡±. Ahora est¨¢ al frente de Doctomatic, una herramienta de salud de monitorizaci¨®n en remoto de pacientes cr¨®nicos. Admite que en este mundo tienes que ser ¡°una automotivada de la vida¡± para enfrentar las dificultades: ¡°Cuesta demostrar tu idea y coger velocidad¡±.

Judit Camargo es otra emprendedora, que en 2019 fund¨® su primera empresa qu¨ªmica, Roka Furadada, sobre los principios activos que absorben radiaci¨®n solar. Su experiencia de emprendimiento ha contado con m¨¢s seguridad porque empez¨® a pensarla en su trabajo anterior en investigaci¨®n en una gran farmac¨¦utica. ¡°Tuve mucho acompa?amiento desde el principio, y cuando pude, capitalic¨¦ el paro y me apunt¨¦ a varios programas de aceleraci¨®n¡±, explica. Entre financiaci¨®n p¨²blica y privada, ha recibido 5,6 millones, aunque admite que ¡°al principio cost¨® mucho, tuvimos que probar la idea, ir a ferias¡­, hasta que encontramos los inversores¡±.

Esta f¨®rmula de emprender bajo el paraguas de una empresa grande es la que ha usado Ferran Navarro, fundador de Siocast, una escisi¨®n del grupo Coniex, que fabrica productos de silicona. ¡°Lo hicimos porque las start-ups tienen la capacidad de crecer m¨¢s r¨¢pidamente con apoyo externo financiero o industrial. Y seguimos teniendo el apoyo de la empresa grande¡±, explica. Estas empresas que nacen al lado de grupos grandes est¨¢n proliferando, y corporaciones de renombre han lanzado sus propias incubadoras para invertir en innovaci¨®n, como Telef¨®nica con Wayra. Marta Ant¨²nez, su directora en Barcelona, explica que tienen 500 start-ups en cartera y que en 2022 invirtieron 5,7 millones en 40 empresas. ¡°Nos llegan muchas, y vemos cu¨¢les tienen sentido en el ¨¢mbito de Telef¨®nica, pero lo bueno es que en Espa?a el ecosistema de inversores ha evolucionado mucho¡±, explica.

Encontrar al inversor adecuado tambi¨¦n es una clave del ¨¦xito. Ernest S¨¢nchez, socio director de Nuclio, explica que los emprendedores acostumbran a querer ir r¨¢pidamente a grandes fondos internacionales. ¡°Pasarte un a?o intentando convencerlos puede llevarte al fracaso, es importante tener una estrategia clara de financiaci¨®n¡±. La inversi¨®n en Espa?a, de hecho, est¨¢ en vol¨²menes de r¨¦cord, tal como explica Miguel Vicente, presidente de Tech Barcelona. ¡°En 2021 se captaron 4.000 millones de capital riesgo, y el a?o pasado 3.500 millones, por el contexto de la guerra. Tambi¨¦n han aumentado mucho las valoraciones de las compa?¨ªas¡±, explica. Habr¨¢ que ver ahora si la subida de los tipos de inter¨¦s cierra o no el grifo de la financiaci¨®n para los emprendedores.