El (supuesto) escaqueo frena el teletrabajo
Las empresas achacan a las distracciones y la falta de compromiso de su plantilla la marcha atr¨¢s del trabajo remoto
Trabajar en casa no funciona para algunas empresas. A pesar de las muchas ventajas de este nuevo modelo laboral, las cifras se desmoronan. De los m¨¢s de tres millones de personas que trabajaron en remoto m¨¢s de la mitad de los d¨ªas durante el confinamiento en Espa?a, el n¨²mero ha descendido en un mill¨®n de trabajadores, seg¨²n datos de la ¨²ltima encuesta de poblaci¨®n activa. Hay empresas que han modificado y otras que se plantean modificar su pol¨ªtica de trabajo a distancia, precedidas por el frenazo a la oficina remota de tecnol¨®gicas como Meta, Apple, Amazon, Twitter o Snap. Entre sus causas, destacan la necesidad de contacto social o merma del compromiso de sus empleados, as¨ª como las distracciones ¡°conscientes o no¡± que los expertos identifican como un enemigo letal.
Una investigaci¨®n sobre interrupciones laborales realizada por Workmeter revela que ¡°las distracciones roban m¨¢s tiempo en casa que en la oficina¡±. Algo que su consejero delegado, Joan Pons, achaca a la ¡°falta de cultura del trabajo a distancia¡±. El remoto exige una perfecta gesti¨®n para compartimentar el tiempo de trabajo que ¡°en su mayor¨ªa no hemos aprendido ni interiorizado todav¨ªa¡±. Ni el teletrabajador ni su familia. Algo que se agrava en los perfiles m¨¢s j¨®venes ¡°hiperconectados y multitarea¡±. Pons invita a las empresas: ¡°Chequee a su plantilla y env¨ªele un wasap. Si lo responde r¨¢pido, no es apto para el teletrabajo y s¨ª proclive a las distracciones¡±.
Despu¨¦s de tres a?os de modelo h¨ªbrido, el reciente informe The Competitive Sustainability Index (CSI), de la Universidad de Cambridge, sit¨²a a Espa?a a la cola en productividad y seguridad en el mercado laboral. ¡°La suspicacia en torno al teletrabajo va en aumento y cada vez son m¨¢s los directivos que se preguntan ?c¨®mo s¨¦ que est¨¢n trabajando?, se?ala Mireia las Heras, profesora de IESE Business School. Una consecuencia directa de la ¡°gesti¨®n artesanal que muchas empresas siguen realizando apalancadas en el Excel¡±, apunta Pons. Si la productividad se mide por el tiempo que el trabajador pasa en las apps que marcan su trabajo, ¡°deber¨ªan estar instaladas en el ordenador del que trabaja en casa¡±. Y a?ade: ¡°Para evitar el escaqueo o mides o trabajas por objetivos¡±.
Una f¨®rmula adoptada en Johnson Controls-Hitachi Air Conditioning, con 15.000 empleados, bajo la premisa del alto rendimiento y con la que obtienen la mejor versi¨®n del teletrabajo. Este modelo, visto como referencia internacional, ha reconvertido a sus trabajadores en una plantilla que, en su totalidad, trabaja por objetivos, revisables cada seis meses, incluidos los que emplea la f¨¢brica europea, de Barcelona. La clave, seg¨²n la compa?¨ªa, reside en ¡°dise?o e inversi¨®n en teletrabajo¡±. Para ello, se elabor¨® un manual que aplican los directivos a sus departamentos a partir del cual eval¨²an puesto a puesto para extraer las tareas realizables desde casa. Adem¨¢s, han incorporado indicadores de medici¨®n para identificar problemas ante la incorporaci¨®n de nuevos procesos.
Gran demanda
Con el teletrabajo se vive la paradoja de que mientras en Espa?a no se han implementado las mejores pr¨¢cticas para apuntalarlo y es el ¨²nico pa¨ªs que prev¨¦ su reducci¨®n de los 12 que ha analizado el informe The Offices of the Future, de PlanRadar (EE UU, el Reino Unido, Alemania¡), los empleados lo piden a gritos. Tanto es as¨ª que se ha convertido, seg¨²n Personio, en una de las prioridades para mantenerse en un puesto o acceder a ¨¦l (60%), junto a la conciliaci¨®n (71%) y flexibilidad (65%). A pesar de ello, cada vez son m¨¢s los estudios que tratan de identificar por qu¨¦ en Espa?a el teletrabajo no despega. Para Angelina Gentili, directora de recursos humanos de Personio Global, hay tres razones de peso: ¡°La escasa inversi¨®n en reconversi¨®n digital, tecnolog¨ªa y herramientas digitales de sectores punteros como turismo, agricultura y hosteler¨ªa; ser un pa¨ªs focalizado en servicios, y contar con una extensi¨®n geogr¨¢fica donde las ofertas de trabajo no llegan a la Espa?a desconectada¡±.
Gentili llama a las empresas a ¡°generar ofertas en otros puntos fuera de Madrid y Barcelona¡± y a aprovechar mejor el modelo h¨ªbrido para atraer talento. ¡°Al perfil cualificado se le conquista con potentes plataformas y un acceso a internet a la m¨¢s alta velocidad¡±. Seg¨²n el estudio de la empresa de software, solo el 30% de los departamentos de recursos humanos cuenta con procesos completamente digitalizados necesarios para que una compa?¨ªa sea funcional en remoto. Otro de los motivos que retraen el teletrabajo, es la legislaci¨®n. ¡°Obsoleta y en contra del buen trabajador¡±, opina Mireia las Heras. Y esgrime varios motivos: cuesta mucho dinero echar a un empleado que no rinde; la ley no apoya la movilidad laboral, lo que permite aprender de muchas empresas y crear agenda, y genera agravios comparativos, porque no todas las posiciones permiten el remoto. Algo que tampoco soluciona la ley del teletrabajo ¡°porque es muy r¨ªgida¡±.
Una de las compa?¨ªas que han echado marcha atr¨¢s en el teletrabajo es Salesforce y ha canalizado sus bondades en una mayor flexibilidad. Indican que culturalmente al empleado le gusta ir a la oficina, que se ha vuelto a llenar sin perjuicio de que vaya y venga con mayor libertad. Una pol¨ªtica que alcanza sus mejores cotas con el equipo comercial que no renuncia a la presencialidad con el cliente. Y hacen la salvedad del concepto remoto total para los perfiles m¨¢s t¨¦cnicos, como desarrolladores de software, que no han vuelto tras la pandemia. En Banco Santander apelan al modelo h¨ªbrido seg¨²n las necesidades del cliente, pero reconocen a las oficinas como ¡°el principal lugar de trabajo en espacios compartidos, donde mejor se desarrolla el trabajo en equipo, se crean lazos fuertes y relaciones de confianza¡±.
Un ¨¢mbito, el comercial, donde muchas consultoras han realizado importantes inversiones ¡°porque al trabajador no se le puede abandonar sin mecanismos para estar en contacto¡±, sostiene Jordi Casals, director general de la Asociaci¨®n Espa?ola de Empresas de Consultor¨ªa. Y a pesar de ellas, el vis a vis es irrenunciable en la venta de servicios. ¡°Las reuniones con clientes requieren presencialidad, sobre todo en la presentaci¨®n de un proyecto, donde la comunicaci¨®n no verbal es tremendamente facilitadora¡±, destaca. Casals habla de equilibrio para recurrir al formato online ¡°en el seguimiento tras la venta del proyecto as¨ª como para abordar aspectos t¨¦cnicos¡± porque ¡°en ocasiones es el cliente el que demanda encuentros en remoto¡±. Y reconoce el esfuerzo a?adido por asegurar la productividad en un nuevo modelo, inviable para determinadas posiciones, pero al que es necesario adaptarse como exigencia de las nuevas generaciones¡±, concluye.
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