Zambia se encomienda al cobre (y a Silicon Valley)
El mineral es la baza del Gobierno de Hichilema para pagar la deuda externa, pero financiar la?explotaci¨®n exige cuantiosas inversiones
Zambia es uno de esos pa¨ªses que cuesta ubicar en la geograf¨ªa de ?frica. Tampoco genera grandes historias econ¨®micas. Quiz¨¢ la ¨²ltima es que fue la primera naci¨®n africana en no pagar su deuda externa desde el comienzo de la pandemia. Pero de repente el ovillo se ha enmara?ado y aparecen en el relato Jeff Bezos, Bill Gates, la inteligencia artificial, Silicon Valley y hasta el grupo mercenario Wagner. Todo por el alma del pa¨ªs: su cobre. Uno de los metales imprescindibles en la transici¨®n verde. Pensemos que la tonelada ronda los 8.500 d¨®lares.
El mineral rojo es la gran baza que tiene el Gobierno del presidente Hakainde Hichilema, elegido en 2021, para afrontar los 13.000 millones de d¨®lares que debe a sus acreedores, incluido China. Ha gestionado un margen de devoluci¨®n que llega a 2040. De momento, este a?o, su d¨¦ficit exterior alcanzar¨¢ el 70% del PIB. Aunque el 14 octubre alcanz¨® un acuerdo para reestructurar, seg¨²n Reuters, gran parte de su deuda bilateral de 6.300 millones con sus acreedores.
La soluci¨®n est¨¢ bajo sus pies. Sin embargo, llegar al subsuelo resulta un objetivo tit¨¢nico. Hichilema quiere triplicar la producci¨®n de cobre desde las 800.000 toneladas anuales hasta unos tres millones en 2032. Supone sobrepasar el volumen de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC) ¡ªel mayor extractor africano¡ª, que est¨¢ alcanzando a Per¨², el segundo productor detr¨¢s de Chile.
Cambiar el mapa mundial del metal exige dinero y costosa tecnolog¨ªa. Eso es viajar a California, a Silicon Valley y llegar hasta KoBold Metals. Una empresa emergente de inteligencia artificial, respaldada por multimillonarios como Bill Gates o Jeff Bezos, que ha invertido 150 millones de d¨®lares para desarrollar la mina de cobre-cobalto de Mingomba, en Zambia, de la que los expertos aseguran que es el mayor yacimiento sin explotar de metal rojo del mundo. Cada sondeo utilizando tecnolog¨ªa de alta precisi¨®n cuesta un mill¨®n de d¨®lares. ¡°Mingomba contribuir¨¢ a uno de los prop¨®sitos del pa¨ªs: aumentar la producci¨®n de cobre hasta esos tres millones de toneladas al a?o¡±, confirma un portavoz de la compa?¨ªa californiana. Y a?ade: ¡°Har¨¢n falta muchas minas para conseguirlo, pero puede ayudar de forma significativa a los objetivos del presidente Hichilema¡±. Es la estrategia para resucitar la econom¨ªa de un pa¨ªs que ha cometido errores. Tras el default de 2020, su predecesor, Edgar Lungu, nacionaliz¨® mal las grandes minas y sec¨® la inversi¨®n extranjera. Mopani declar¨® unas p¨¦rdidas de 300 millones de d¨®lares el a?o pasado, despu¨¦s de que la multinacional Glencore vendiera su participaci¨®n mayoritaria a la empresa minera estatal ZCCM-IH por 1.500 millones de d¨®lares en 2021.
Un enfoque equivocado. Con la elevada demanda y el empuje de los inversores, minas subterr¨¢neas que antes eran deficitarias se vuelven a abrir. ¡°Cada tonelada cuenta¡±, asegur¨® Hichilema en marzo pasado. ¡°Para producir un veh¨ªculo el¨¦ctrico se necesita seis veces m¨¢s cobre. Quiz¨¢ la mejor forma de invertir en estos coches sea en el metal y en las explotaciones mineras¡±, aconseja C¨¦sar P¨¦rez Ruiz, director global de inversiones de la gestora Pictet WM. De hecho, en una conversaci¨®n con la cadena CNN, Kurt House, consejero delegado de KoBold, asegur¨® que son necesarios ¡°nuevos descubrimientos, valorados en 10 billones de d¨®lares, en litio, cobre, cobalto y n¨ªquel¡±, si queremos cubrir las necesidades de la transici¨®n energ¨¦tica verde.
El metal brilla al igual que oro dorado. Ese fulgor tiene que superar retos geogr¨¢ficos. Su mineral es de la misma calidad que el de la RDC, pero debe viajar m¨¢s de 1.800 kil¨®metros, la mayor¨ªa en camiones, hasta puertos de Namibia o Tanzania. A cambio de la distancia disfruta de una mayor estabilidad pol¨ªtica. Y cuando un pa¨ªs tiene ocho vecinos, la calma, por s¨ª sola, supone una buena noticia econ¨®mica. ¡°Mientras Zambia pueda manejar sus fronteras, cualquier complicaci¨®n en la cadena de suministro de minerales de la RDC, ya sea por la presencia de los mercenarios de Wagner u otras organizaciones que no rinden cuentas, solo har¨¢ que se vuelvan m¨¢s atractivas sus exportaciones de recursos naturales¡±, reflexiona Eric Werker, profesor en la escuela de negocios Beedie de la Universidad Simon Fraser (Canad¨¢).
Problemas internos
Zambia resulta afortunada en el subsuelo, pero antes debe poner orden en la casa. Primero en el cintur¨®n del cobre, la provincia donde se agrupan las principales minas del pa¨ªs. Es la base de su econom¨ªa. La desmotivaci¨®n (un problema hist¨®rico) de los mineros se solucionar¨ªa con salarios dignos. Existe un segundo estrato. El pago de la deuda ha de equilibrarse con la lucha frente a la desigualdad. Esta tierra africana necesita proteger los beneficios procedentes del metal. ¡°Zambia tiene otros desaf¨ªos de desarrollo apremiantes¡±, advierte Eric Werker. ¡°Y el dinero de los recursos naturales resulta necesario para financiar programas econ¨®micos y sociales¡±. Adem¨¢s, los compradores buscan cadenas de suministro respetuosas con el medio ambiente y justas con los trabajadores. Si se cumplen estas dos reglas se puede vender el metal m¨¢s caro a clientes sensibles al entorno como Tesla o Apple. Por ahora, esa estrategia del presidente de poner la casa en orden ha devuelto el control de Konkola Copper Mines (KCM), en un litigio de a?os, a la firma anglo-india Vedanta Resources.
Sin embargo, en Mufulira, donde Mopani Copper Mines opera el pozo m¨¢s profundo ¡ª1.500 metros¡ª de la provincia, se suceden explosiones subterr¨¢neas que afectan a las viviendas cercanas. Es el caso de Kankoyo. All¨ª se repite la narraci¨®n, bien conocida, de una comunidad frente a una empresa minera. La respuesta ¡ªcomenta en Financial Times Crimson Chilimelime, miembro de la ONG que trabaja en la zona, Green and Justice¡ª pasa por reubicar a los residentes. Algo que puede financiar cualquier nuevo inversor en Mopani.
Una naci¨®n donde brilla? el reciclado
Es una cuestión de infinitivos. Además de producir hay que reciclar. A pocos les sonará, pero Jubilee Metals Group es una firma del Reino Unido que ha convertido el último verbo en un provechoso negocio en Zambia. Ha comprado, por ahora, más de 260 millones de toneladas de metal y relaves (desechos mineros) ricos en cobre y cobalto en Kitwe y Luansha. Su propósito es asegurar el refino de 25.000 toneladas del mineral en 2025. También ha renovado las refinerías de Sable en Kabwe y ha construido una concentradora (procesa el mineral) en Ndola. “Estas plantas ya producen y venden cátodos de cobre [planchas] y concentrados de cobre y cobalto, con una capacidad prevista de 12.000 toneladas a final de año”, calcula Pedja Kovacevic, jefe de Estrategia y Asesoría de la firma británica. Y zanja: “Dada la magnitud de oportunidades que ofrece el país, la ambición no termina ahí; esperamos contribuir con nuestro granito de arena al aumento que persigue el Gobierno de Zambia”. Los tres millones de toneladas de 2032 no quedan tan profundas.
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