Un mercado en ebullici¨®n

En el ¨²ltimo trienio, los precios de la electricidad han sufrido grandes tensiones, en las que los conflictos geopol¨ªticos han jugado un papel determinante. La b¨²squeda de una mayor autonom¨ªa en la generaci¨®n ha provocado un todav¨ªa m¨¢s significativo crecimiento de la capacidad instalada en renovables.

En este entorno, hemos constatado un creciente apetito de las empresas por la contrataci¨®n de instrumentos que permitan otorgar visibilidad a la estructura de costes en el largo plazo. Los acuerdos de compra de electricidad (PPAs) en su modalidad virtual (VPPAs) han registrado una expansi¨®n relevante en los ¨²ltimos trimestres. Espa?a ha sido uno de los principales impulsores de las fuentes de energ¨ªa renovables, y ello motiva que tenga una posici¨®n de liderazgo en relaci¨®n con el porcentaje de energ¨ªa contratada a trav¨¦s de este tipo de productos en comparaci¨®n con otros pa¨ªses. Todo ello, en paralelo a una correcci¨®n muy dr¨¢stica de los precios de la electricidad, desde los m¨¢ximos observados en 2022, y en un contexto en el que las cotizaciones a futuro reflejan precios a plazo que a¨²n incorporan grandes descuentos con respecto a la posici¨®n actual de mercado.

En esta evoluci¨®n destacamos la extensi¨®n de este tipo de contratos fuera del propio sector el¨¦ctrico (productores o comercializadores), y su generalizaci¨®n como herramienta de gesti¨®n en todas las empresas con independencia de su tama?o. A nivel europeo el porcentaje de capacidad contratada en PPAs por utilities se hab¨ªa situado entre el 50% y el 70% del total hasta 2020, un porcentaje que ha ido decreciendo de manera notable en el trienio posterior hasta situarse entre el 10% y el 20% en 2023. Dentro de las ramas de actividad, se ve la diversificaci¨®n m¨¢s all¨¢ del propio sector tecnol¨®gico, principal demandante de este tipo de productos desde una perspectiva hist¨®rica, y as¨ª observamos una mayor presencia de las compa?¨ªas del sector de consumo, bienes de capital e incluso telecomunicaciones.

La duraci¨®n de este tipo de contratos suele oscilar en torno a 10 a?os, hecho que provoca el debate de si esta tendencia de contrataci¨®n se mantendr¨¢ en un entorno de precios como el descrito antes. Frente a la duda ha de tomarse en consideraci¨®n la evidencia de los ¨²ltimos a?os, que refleja cierta inmunidad a las condiciones de mercado al contado, y un objetivo claro de estabilizar los costes operativos por parte de las empresas, al margen de ventanas de oportunidad en los precios de mercado.

En suma, nos encontramos ante un mercado cuyo desarrollo es vertiginoso, y que cada vez ofrece mayores capacidades de adaptaci¨®n a las necesidades de consumo y de gesti¨®n de riesgos de las empresas. Esa mayor versatilidad no debe dejar de lado la necesidad de evaluar, como con cualquier instrumento derivado, de un modo muy riguroso, el ajuste de las caracter¨ªsticas del producto contratado a la realidad de la empresa para evitar resultados financieros y contables no deseados.

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