Mariano Garc¨ªa, el patriarca de Ribera del Duero, cumple 80 a?os en plena forma: ¡°Sab¨ªa que un vino con personalidad no fracasar¨ªa¡±

El alto mando alem¨¢n se ha hecho cargo del Cuartel general H¨²ngaro. Las tropas del Reich se dirigen r¨¢pidamente hacia los C¨¢rpatos, a trav¨¦s de Eslovaquia¡±. Este es el titular del peri¨®dico El Norte de Castilla del 28 de marzo de 1944. Aquel d¨ªa, entre vides y lagares de Vega Sicilia, donde su padre, Mauro, era encargado de campo, naci¨® Mariano Garc¨ªa. El tiempo pasa y el patriarca del vino de Ribera del Duero ha cumplido 80 a?os.

Una vida y una mirada que sacud¨ªa una Espa?a vin¨ªcola anquilosada a finales de los a?os setenta. El viaje de una existencia ¡ªde quien es uno de los en¨®logos m¨¢s respetados del mundo¡ª cuando en Ribera del Duero apenas Vega Sicilia, Protos, Pesquera y varias cooperativas de venta a granel compon¨ªan el paisaje. En 1978, Mariano Garc¨ªa adquiere una vi?a vieja de uva tempranillo, que iban a arrancar, en la zona de Traspinedo (Valladolid), de apenas tres hect¨¢reas. ¡°Ya me las pagar¨¢s cuando puedas y como puedas¡±, le dijo Antonio Ib¨¢?ez, su propietario. Por aquella ¨¦poca andaba tan escaso como esas vides de racimos de uva. Sin embargo, dos a?os m¨¢s tarde presenta 3.000 botellas de la primera a?ada de Mauro.

Casi medio siglo despu¨¦s, los n¨²meros tienen otra dimensi¨®n. Vende 750.000 botellas al a?o, tiene 13 vinos ¡ªMauro, Mauro VS, Terreus, Mauro Godello, San Rom¨¢n, Prima, San Rom¨¢n Malvas¨ªa, Cartago, San Rom¨¢n Garnacha, Garm¨®n, Valeyo, Baynos y Baynos blanco de viura¡ª, factura 15,5 millones de euros, exporta el 40% de la producci¨®n a 65 pa¨ªses, forma parte, como director t¨¦cnico, de la bodega Aalto (maneja una participaci¨®n del 11%) y aquella tierra m¨ªnima se ha convertido en 260 hect¨¢reas. Y los mauros, que empez¨® a elaborar en un caser¨®n en Tudela de Duero, que hab¨ªa sido el refugio de una amante de Felipe IV, es hoy la bodega hist¨®rica. Bajo su memoria factura 10,4 millones de euros (incluye Valeyo y Baynos) de, tal vez, la ense?a m¨¢s conocida.

Situar sus bodegas es parecido a se?alar en un mapa de carreteras buena parte de las ¨¢reas de descanso del vino espa?ol: Tudela de Duero, Ribera del Duero, Toro, Bierzo, Rioja.

Estamos en su despacho en Tudela del Duero. En su despacho de Bodegas Mauro, frente a una mesa sin ordenador, pero atropellada de post-its, que son recordatorios de tareas pendientes, Mariano Garc¨ªa consulta, antes de empezar, la agenda. El comienzo resulta evidente. ?Alguna vez imagin¨® que construir¨ªa este emporio de vides? ¡°Yo sab¨ªa que si ten¨ªa una buena vi?a, si hac¨ªa un trabajo serio, respetando la materia prima y sin prisas, despacio, iba a conseguir un vino con una personalidad y un estilo; y eso no fracasaba¡±, relata. Vinos que expresan los sabores del terru?o, el cru, que llaman los franceses.

Antes de todo est¨¢ Vega Sicilia. All¨ª lleg¨®, tras formarse en la Escuela de la Vid y el Vino de Madrid, con 24 a?os, requerido por Jes¨²s Anad¨®n, el gerente del mito. ¡°Era un hombre carism¨¢tico y muy especial¡±, comenta Garc¨ªa. Pero advirti¨® el talento de un chaval que clavaba las catas a ciegas. En 1968 elabora la primera a?ada con Jos¨¦ de Castro. Aquella primavera los j¨®venes en Par¨ªs aseguraban que debajo de las calles del barrio de Saint-Germain-des-Pr¨¦s hab¨ªa una playa. Pedir lo imposible. El retrato de su generaci¨®n. Durante la permanencia en Vega Sicilia, firma 30 a?adas. Entre ellas, las inolvidables, seg¨²n los expertos, 1968, 1970, 1981 o 1994.

Justo ese ¨²ltimo a?o llega a Toro en un tiempo en el que las vi?as estaban desapareciendo. Fue un pionero. En aquella ¨¦poca, Bruselas pagaba por levantarlas a los agricultores de la zona. Hace lo contrario. Compra vides y durante 1997 elabora la primera a?ada (al a?o siguiente abandonaba Vega Sicilia) de San Rom¨¢n (hoy vende 3,7 millones de euros), que sali¨® al mercado en 1999. ¡°Si existe un vino tinto de raza, ese es Toro; posee estructura y elegancia¡±, explica. En las barricas actuales elabora unas 300.000 botellas de San Rom¨¢n y Prima, su hermano peque?o.

Apoyo de los hijos

En esta sucesi¨®n de a?os, que son como paradas de un tren en distintas estaciones, los que van de 1999 a 2001 resultan esenciales. Ya trabajan en las bodegas sus dos hijos. Alberto, periodista, que aporta ¡°una filosof¨ªa de empresa¡±, y Eduardo, quien se hab¨ªa formado en Burdeos, Borgo?a y California, y ¡°con los tres juntos, la marca obtiene su m¨¢ximo potencial¡±, admite su padre. Eduardo, un aut¨¦ntico ¡°adicto a las vi?as¡±, as¨ª se reconoce, adquiere m¨¢s hect¨¢reas en San Rom¨¢n y empieza a estudiar, junto a Alberto, nuevas geograf¨ªas, nuevas formas de elaboraci¨®n (introducen el mundo ecol¨®gico y se acercan a la biodin¨¢mica). Garc¨ªa funda, con el desaparecido viticultor Javier Zaccagnini, las Bodegas Aalto. Asciende r¨¢pido. De hecho, ya est¨¢n dise?ando el proyecto de una bodega espec¨ªfica dedicada al blanco.

La trilog¨ªa familiar de bodegas en el Valle del Duero se completa con Garm¨®n (factura algo m¨¢s de 1,3 millones de euros y elabora 50.000 botellas). ?El ensamblaje? Viticultura sostenible, clones poco vigorosos y ciclos de maduraci¨®n equilibrados. El otro tri¨¢ngulo. Sin embargo, plantar cepas es igual que la vida: supone emprender viaje. La Rioja Alavesa ¡ªcon sus mejores vi?as a m¨¢s de 100.000 euros la hect¨¢rea¡ª es una tierra que siempre ha estado encima de la mesa. En la particular aritm¨¦tica de la familia Garc¨ªa, en 2020 proponen su primer vino riojano, Baynos, nueve hect¨¢reas de vi?edos viejos trabajados en ecol¨®gico, en Ba?os de Ebro, donde elaboran en un calado propio. Esas antiguas casonas con bodega subterr¨¢nea.

Y de ah¨ª, al Bierzo (Valtuille de Arriba). El quinto territorio de vinificaci¨®n. En este caso, Valeyo. Un vino de uva menc¨ªa, que arraiga en tres hect¨¢reas situadas a 650 metros de altitud, en un terreno de arcilla y pizarra, que desciende con v¨¦rtigo. La inversi¨®n en ambas bodegas suma 5,5 millones. ?El final de una escapada que dura m¨¢s de 50 a?os? Imposible. ¡°Francia, pese a que las vides son muy caras, siempre es una opci¨®n porque si alguien domina los vinos franceses es Eduardo, quien se ha pasado media vida elaborando y estudiando all¨ª¡±, zanja el en¨®logo. Aunque Garc¨ªa sea m¨¢s de P¨¦rez-Reverte que de Garc¨ªa M¨¢rquez: no cae el oto?o sobre el patriarca de Ribera del Duero.

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