Una primavera econ¨®mica que no calienta a todos por igual
La pleamar del crecimiento no levanta por s¨ª sola a todas las personas varadas en la arena del paro de larga duraci¨®n

El Consejo Econ¨®mico y Social (CES), instituci¨®n que tengo el honor de presidir, acaba de publicar su Memoria socioecon¨®mica y Laboral 2023. Su valor a?adido es doble. Por un lado, aborda aspectos de la realidad espa?ola m¨¢s all¨¢ de la econom¨ªa y del mercado de trabajo que no se encuentran en otros informes. Por otra parte, es el resultado del consenso entre los 60 consejero/as que representan a las principales organizaciones sindicales y empresariales, as¨ª como a otras organizaciones de la econom¨ªa como la agricultura, la pesca, la econom¨ªa social y los consumidores. Por este motivo, pienso que pueden ser de inter¨¦s para los lectores tres reflexiones que me surgen de su estudio.
La primera es que, con una tasa de crecimiento del PIB del 2,5% y una fuerte creaci¨®n de empleo, la econom¨ªa espa?ola ha continuado en 2023 disfrutando de la primavera econ¨®mica que se inici¨® en 2021 cuando, contra todos los pron¨®sticos que anunciaban una inmediata recesi¨®n, sorprendi¨® con un fuerte crecimiento de la actividad y del empleo. La inercia de crecimiento y los cambios en la pol¨ªtica monetaria del BCE apuntan a la continuidad de esta senda de crecimiento y empleo en 2024.
Pero el sol de esta primavera econ¨®mica no calienta a todos por igual. La desigualdad y la pobreza han continuado creciendo. Otro rasgo que empa?a el buen comportamiento de la econom¨ªa y del empleo es el a¨²n elevado n¨²mero de personas que, deseando trabajar y estando en condiciones de hacerlo, no encuentran un empleo digno. La pleamar del crecimiento no levanta por s¨ª sola a todas las personas varadas en la arena del desempleo de larga duraci¨®n. Hacen falta pol¨ªticas espec¨ªficas dirigidas a sacar del paro a estas personas.
La segunda reflexi¨®n es que en la Memoria 2023 del CES aparecen datos que apuntan a que est¨¢ en marcha un cambio estructural importante en la econom¨ªa y en el empleo. Tradicionalmente, la econom¨ªa espa?ola ha tenido un comportamiento man¨ªaco depresivo: fuertes crecimientos en las etapas de expansi¨®n, seguidos de desplomes dram¨¢ticos y duraderos en las etapas de recesi¨®n. La mayor duraci¨®n de las recesiones en Espa?a ha hecho que cada una haya ido a?adiendo capas sucesivas de paro de larga duraci¨®n, que despu¨¦s es muy dif¨ªcil de absorber cuando la econom¨ªa vuelve a crecer. Adem¨¢s, en las etapas de expansi¨®n, el crecimiento acostumbraba a venir acompa?ado de fuertes desequilibrios macroecon¨®micos y en la balanza de pagos. Este comportamiento econ¨®mico bipolar est¨¢ cambiando. La recesi¨®n pand¨¦mica ha sido corta, no ha a?adido una nueva capa de parados de larga duraci¨®n, y la recuperaci¨®n ha sido r¨¢pida y sostenida. Adem¨¢s, el crecimiento viene acompa?ado de la reducci¨®n de los desequilibrios macroecon¨®micos y de una mejora de la balanza de pagos, especialmente de la balanza de servicios no tur¨ªsticos de alto valor a?adido. Los datos sobre la composici¨®n del nuevo empleo apuntan tambi¨¦n a un cambio estructural. Algo est¨¢ cambiando para bien en el comportamiento y en la estructura de la econom¨ªa y del empleo.
Pero este cambio puede abortarse si no se corrigen algunos rasgos sobre las condiciones de vida. La extrema escasez de vivienda de alquiler social y asequible y su elevado precio amenaza la continuidad de progreso social y econ¨®mico. En la vertiente social, limita la emancipaci¨®n de los j¨®venes, la creaci¨®n de hogares y la natalidad. En la vertiente econ¨®mica, en la medida en que los salarios no permiten acceder a una vivienda en los lugares donde hay oferta de empleo, se limita la movilidad laboral y la disponibilidad de mano de obra en algunos sectores. Por otro lado, aunque los salarios mejoran, los elevados precios de la vivienda reducen la renta disponible y el consumo de las familias, frenando la demanda agregada, la producci¨®n y el crecimiento. De no ponerse remedio eficaz, la vivienda puede estrangular el crecimiento de la econom¨ªa y del empleo.
Volviendo a las buenas noticias, ?cu¨¢les son las causas que est¨¢n detr¨¢s de esta primavera econ¨®mica? Los organismos que se dedican a la predicci¨®n econ¨®mica hablan de ¡°sorpresas positivas¡±. En realidad, esas sorpresas no lo son tanto si tenemos en cuenta la diferente respuesta de la pol¨ªtica econ¨®mica a la crisis pand¨¦mica en comparaci¨®n con la que se le dio a la crisis financiera de 2008 y el protagonismo que ha tenido el di¨¢logo social.
La historia de las dos crisis nos ofrece ense?anzas ¨²tiles. La pol¨ªtica de austeridad que se aplic¨® en la crisis de 2008 hizo que el coste de la crisis financiera y econ¨®mica recayese sobre los trabajadores, sus familias y sobre las empresas. El resultado fue una recesi¨®n profunda que dur¨® cinco a?os y que provoc¨® una destrucci¨®n masiva de empresas y de empleo. Empleo que ya no se recuper¨® cuando la econom¨ªa volvi¨® a crecer. Por el contrario, las r¨¢pidas e innovadoras medidas que se aplicaron en la crisis pand¨¦mica, como, por ejemplo, los ERTE para el mantenimiento de los contratos de trabajo, permitieron que los efectos de la recesi¨®n fuesen contenidos y que las familias y las empresas mantuvieran su confianza en el futuro. La ense?anza es clara: cuando existen reglas justas de reparto de los costes de las crisis, las recesiones son cortas y con da?os leves, y las recuperaciones son r¨¢pidas y sostenidas.
A este resultado ha contribuido de manera decisiva el di¨¢logo social. Si bien, el di¨¢logo tripartito ¡ªentre los agentes sociales y el Gobierno¡ª ha experimentado una cierta sequ¨ªa en 2023 en relaci¨®n con los dos a?os anteriores, el di¨¢logo bipartito ¡ªentre las organizaciones sindicales y empresariales¡ª ha seguido dando frutos importantes. Uno de ellos ha sido el nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociaci¨®n Colectiva (AENC). Ha permitido la recuperaci¨®n de los salarios y ha dado confianza y estabilidad a las decisiones econ¨®micas de las familias y de las empresas. El di¨¢logo social es un patrimonio inmaterial que es necesario preservar como oro en pa?o; especialmente, en la etapa de fuerte incertidumbre pol¨ªtica y geoecon¨®mica que vivimos.
En tiempos de bonanza, hay que poner el foco en los colectivos sociales que siempre lo tienen m¨¢s dif¨ªcil. Eliminar la pobreza, especialmente la pobreza infantil, reducir el paro de larga duraci¨®n y mejorar las condiciones de acceso a la vivienda no es s¨®lo una cuesti¨®n de justicia y de decencia social, es tambi¨¦n un requisito para mejorar la eficiencia y el dinamismo de la econom¨ªa a largo plazo. Tenemos que aprovechar esta primavera econ¨®mica para poner los frutos del crecimiento donde m¨¢s se necesitan, y tambi¨¦n donde m¨¢s retornos tendr¨¢n para el conjunto de la sociedad.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.