Rodr¨ªguez Pose (LSE): ¡°La globalizaci¨®n s¨ª ha favorecido a los pa¨ªses en desarrollo que m¨¢s exportan¡±
El catedr¨¢tico en Geograf¨ªa Econ¨®mica de la London School of Economics sostiene que las ¨²ltimas tres d¨¦cadas han sido muy positivas para la clase media mundial, al contrario que para Europa y Estados Unidos
¡°Las ¨²ltimas tres d¨¦cadas han sido generalmente muy buenas para las clases medias¡±. Andr¨¦s Rodr¨ªguez Pose abre la conversaci¨®n con una frase desconcertante para un lector en Espa?a. Pero es que el catedr¨¢tico Princesa de Asturias en Geograf¨ªa Econ¨®mica de la London School of Economics no est¨¢ hablando de ning¨²n pa¨ªs de Europa Occidental y tampoco de Estados Unidos, sino del planeta en su conjunto. Desde la perspectiva de un marciano, la Tierra es ahora un lugar mejor que en los primeros a?os noventa, con una reducci¨®n de la pobreza y una ¡°clase media much¨ªsimo m¨¢s grande en China, en la India, en pa¨ªses del sudeste asi¨¢tico como Indonesia, Vietnam, Tailandia, y en pa¨ªses de Asia Central como Kazajist¨¢n¡±, dice.
El problema es la disparidad, claro. Seg¨²n un informe de McKinsey de 2023, ahora mismo tambi¨¦n hay 643 millones de personas viviendo en regiones donde el PIB per capita es inferior al de 2000, principalmente en zonas de ?frica y de Am¨¦rica Latina. ¡°Y un cierto estancamiento en Europa Occidental¡±, explica Rodr¨ªguez Pose en una entrevista telef¨®nica. ¡°Ha habido un crecimiento relativamente alto de la clase media en pa¨ªses de Europa del Este, los que entraron en la Uni¨®n Europea a partir de 2004, pero muchos pa¨ªses de Europa Occidental est¨¢n estancados¡±.
Si dividimos a la poblaci¨®n en funci¨®n de su riqueza, dice, el aumento m¨¢s importante de ingresos se ha dado en los grupos entre el decil 2 y el decil 7 de la renta mundial. Dicho de otro modo: los que no forman parte del 20% m¨¢s pobre (muchos de ellos, en ?frica) ni del 30% m¨¢s rico (pr¨¢cticamente todos en los pa¨ªses desarrollados). ¡°La globalizaci¨®n s¨ª ha favorecido a las clases medias de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo que m¨¢s exportan y ha tenido un impacto negativo sobre la trayectoria econ¨®mica y el tama?o de la clase media en pa¨ªses desarrollados, donde antes estaba m¨¢s desarrollada¡±, sostiene. ?Pero no hemos aceptado desde los tiempos de David Ricardo que el comercio mejora el bienestar de todos los pa¨ªses implicados?
Rodr¨ªguez Pose no tiene ninguna duda de que la apertura ha sido beneficiosa para muchas personas, tanto de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo como de los desarrollados. ¡°De hecho, el que ahora estemos yendo hacia una econom¨ªa menos globalizada puede tener consecuencias de menor dinamismo y menor crecimiento econ¨®mico¡±, advierte. ¡°Pero la globalizaci¨®n tambi¨¦n ha tra¨ªdo un proceso importante de reestructuraci¨®n del sistema productivo¡±, acota. ¡°En Europa han crecido los empleos de alto valor a?adido, como los ligados a la gesti¨®n, a la investigaci¨®n y al desarrollo; pero se han reducido los del sector de producci¨®n manufacturera¡±. Aun as¨ª, dice, y aunque se haya avanzado m¨¢s lentamente que en otros pa¨ªses del mundo, muchas partes de Europa han seguido creciendo y generando un mayor dinamismo econ¨®mico. ¡°Lo que pasa es que no ha afectado a todos de la misma manera¡±, dice.
De acuerdo con una investigaci¨®n que desarroll¨® junto a Simona Iammarino y a Luisa Gagliardi, entre 2005 y 2020 la globalizaci¨®n cre¨® un 1,2 millones de empleos en el Reino Unido, un n¨²mero que exced¨ªa en 200.000 al mill¨®n de empleos que se perdieron en ese periodo por el mismo motivo. ¡°El problema es d¨®nde¡±, explica. ¡°Los empleos se crearon sobre todo en el sur de Inglaterra y en actividades de gesti¨®n, de direcci¨®n, de investigaci¨®n; mientras que el mill¨®n que se destruy¨® fue sobre todo en empleos m¨¢s rutinarios de la industria, concentrados en el norte de Inglaterra y en las Midlands¡±.
Rodr¨ªguez Pose lo llama la polarizaci¨®n de la econom¨ªa, con la reducci¨®n de las clases medias tradicionalmente ligadas a un empleo industrial y abundante; y el florecimiento de los empleos de mayor nivel de cualificaci¨®n en otros lugares. ¡°Por eso, a la vez que vemos reducirse el nivel de crecimiento de las clases medias europeas, que figuraban entre las m¨¢s ricas del mundo, en Europa y Estados Unidos hay un crecimiento paralelo de las clases medias altas y altas por encima del promedio mundial¡±.
En un enfoque neocl¨¢sico de ajuste perfecto, el homo economicus del norte de Inglaterra que pierde su trabajo en la industria recibir¨ªa la formaci¨®n y migrar¨ªa al sur para ocupar ese puesto de mayor valor a?adido que se ha creado con la globalizaci¨®n. Aunque efectivamente haya mucha gente del norte que se forma en universidades de prestigio para terminar viviendo en el sur, las cosas no son tan sencillas para una gran mayor¨ªa.
En primer lugar, explica Rodr¨ªguez Pose, porque las personas no se mueven solo por oportunidades econ¨®micas. Tambi¨¦n hay valores y posibles barreras emocionales. ¡°Puedo tener mi familia, mis redes sociales en un determinado sitio donde hay menos oportunidades¡±, explica. Por no hablar de la mayor competencia que enfrentan por las oportunidades en esa nueva tierra prometida, y es que ¡°al sur de Inglaterra no emigran solo los que vienen del norte del pa¨ªs o de las Midlands, sino gente de toda la Uni¨®n Europea, gente de todo el mundo¡±. ¡°Tambi¨¦n puede haber una cuesti¨®n puramente econ¨®mica ligada al tema de la vivienda¡±, dice. ¡°Si yo vendo mi casa en el norte de Inglaterra, ?d¨®nde voy a vivir en Londres? Con lo que he sacado por mi casa a lo mejor no tengo ni para una vivienda del tama?o de una cabina telef¨®nica¡±.
Adem¨¢s de la migraci¨®n, el otro factor de ajuste es la difusi¨®n de la actividad econ¨®mica, donde las grandes ciudades actuar¨ªan como centros irradiadores. Descansa sobre dos principios. El primero, que la concentraci¨®n de la actividad en grandes ciudades permite un crecimiento mayor total. ¡°Las econom¨ªas de aglomeraci¨®n, con concentraci¨®n del talento, del capital, y de las empresas, deber¨ªan permitir crecimientos mayores que si se invierten las mismas cantidades en ciudades menores¡±, resume. El segundo, que ese mayor crecimiento de las grandes ciudades genera un efecto econ¨®mico virtuoso sobre las ¨¢reas circundantes. Las dos partes de la teor¨ªa tienen sus problemas. Para empezar, porque no todas las grandes ciudades son motores de crecimiento: ¡°Madrid ha crecido muy por encima de la media espa?ola; lo mismo que Par¨ªs, en Francia; o que Londres, en el Reino Unido; pero no todas las grandes ciudades crecen r¨¢pido; en Am¨¦rica Latina hay muchos ejemplos de grandes ciudades que crecen poco; en Europa tenemos el caso de Roma, Berl¨ªn, Viena y Lisboa, que en las ¨²ltimas d¨¦cadas han crecido muy por debajo de la media nacional¡±.
Por otra parte, esa irradiaci¨®n de actividad que generan es limitada y no termina de compensar la absorci¨®n que hacen de los recursos de otras partes del pa¨ªs. ¡°La absorci¨®n de capital humano, de capital f¨ªsico y de innovaci¨®n tecnol¨®gica por parte de las grandes aglomeraciones es en torno a 1.000 kil¨®metros en el caso de Londres; mientras que la difusi¨®n en Europa llega a 200 o 250 kil¨®metros, como m¨¢ximo; la difusi¨®n de la actividad econ¨®mica desde Madrid a lo mejor llega a Valladolid, a Ciudad Real, pero no mucho m¨¢s all¨¢¡±.
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