Iberdrola hace saltar la caja
La compa?¨ªa acelera en la estrategia de adquisiciones para reforzar su presencia en el EE UU y el Reino Unido. Sus acciones, en m¨¢ximos
Hay, simplificando mucho, dos formas de crear un gigante. La primera es crecer puertas adentro: ganar cuota de mercado y hacer florecer tus propios negocios. La segunda es m¨¢s arriesgada, pero, a veces, tambi¨¦n m¨¢s rentable: tirar de talonario y comprar competidores que ya han crecido por m¨¦ritos propios. Iberdrola, como casi todas las grandes cotizadas, ha tocado ambos palos a lo largo de sus casi dos siglos de historia. Con un reciente giro de guion.
La primera ¨¦poca de grandes adquisiciones de Iberdrola se remonta a un cuarto de siglo atr¨¢s. Eran los primeros a?os de verdadera internacionalizaci¨®n de las empresas espa?olas y, tambi¨¦n, aquellos en los que la el¨¦ctrica vasca pas¨® de ser una compa?¨ªa local ¡ªmuy local¡ª a convertirse en lo que es hoy: la segunda mayor cotizada del pa¨ªs y una de las mayores de Europa, con potentes ramificaciones en el Reino Unido, Brasil y Estados Unidos. Casi 25 a?os despu¨¦s de aquello, Espa?a apenas supone el 40% de su beneficio bruto de explotaci¨®n (ebitda). Y bajando.
Corr¨ªa el a?o 2000, se acababa de intentar la fusi¨®n con Repsol y poco despu¨¦s llegar¨ªa otra intentona fallida con Endesa. Iberdrola empezaba entonces a asomar la patita en el siempre convulso mercado corporativo: pagar¨ªa m¨¢s de 1.000 millones de euros, al cambio actual, por la brasile?a Celpe, Coelba y Cosern. Un a?o despu¨¦s se quedar¨ªa ¡ªa precio de derribo, unos 400 millones¡ª con los activos en Espa?a de la extinta Enron.
En 2004 desembarcar¨ªa en Grecia. En 2005, en Polonia. En 2006, en Estados Unidos y, sobre todo, en el Reino Unido, donde pagar¨ªa m¨¢s de 17.000 millones por Scottish Power, su primera aventura de verdadero calado al norte del canal de la Mancha y la mayor compra ejecutada nunca por una empresa espa?ola en el exterior. Unos meses m¨¢s tarde miraba al otro lado del Atl¨¢ntico norte: se hac¨ªa con la estadounidense Energy East por 6.100 millones. Incluso la salida a Bolsa de su filial de energ¨ªas renovables por m¨¢s de 20.000 millones de euros en 2007. Palabras mayores: imposible entender el gigante que es hoy sin aquellos movimientos.
La v¨ªa compradora se ha acelerado en los ¨²ltimos a?os. Este 2024 se ha rascado el bolsillo en Estados Unidos (2.300 millones de euros para hacerse con el 100% de su filial Avangrid, una oferta que acaba de recibir el visto bueno de sus accionistas) y en el Reino Unido (5.000 millones por la distribuidora ENW, incluida deuda, clave para reforzar su posici¨®n en el noroeste de Inglaterra). Todo, despu¨¦s de la jugosa venta de activos en M¨¦xico, a un precio incluso superior a su valor real.
Estas dos operaciones, ambas milmillonarias, encarnan la estrategia hist¨®rica de Iberdrola, f¨¦rtil arena de las operaciones corporativas de gran envergadura. En este tiempo han estado haciendo otras operaciones de menor calado, como la de Infigen Energy en Australia, en pleno confinamiento, la compra de la distribuidora de electricidad de Brasilia, o la adquisici¨®n de proyectos e¨®licos offshore en Reino Unido y Estados Unidos a Vattenfall y a CIP, y que ahora est¨¢n desarrollando. Adem¨¢s, sembr¨® en Brasil el germen de su hoy poderosa rama en el pa¨ªs sudamericano, que culmin¨® con la fusi¨®n en 2019 de Elektra y NeoEnerg¨ªa por un valor de m¨¢s de 10.000 millones de euros.
El aceler¨®n de estos ¨²ltimos meses tiene dos razones de ser. La primera, en enero, la renuncia a comprar PNM Resources, una operaci¨®n que le abr¨ªa la puerta a un enorme mercado en varios estados de EE UU pero que ha cambiado ¡ªtras encontronazos con el regulador¡ª por los m¨¢s de 9.000 millones de euros aprobados en inversiones en distribuci¨®n, el doble de lo que significaba PNM. La segunda lleg¨® un par de meses despu¨¦s, con el cierre definitivo de la venta de sus centrales de gas en M¨¦xico. Una transacci¨®n a precio alto, muy alto ¡ª6.000 millones de euros, que se dice pronto¡ª, con la que mataba dos p¨¢jaros de un tiro: se desprend¨ªa de activos f¨®siles que no encajaban en su hoja de ruta ¡ªque pasa exclusivamente por los negocios de renovables y redes¡ª y engordaba sus arcas para acometer nuevas aventuras. Dicho y hecho: en mayo romp¨ªa la hucha con Avangrid y a principios de agosto hac¨ªa lo propio con ENW.
Hay m¨¢s. El presidente de Iberdrola, Ignacio S¨¢nchez Gal¨¢n, acaba de cuantificar en 100.000 millones de euros las oportunidades de inversi¨®n en los seis pr¨®ximos a?os. Sin clarificar, eso s¨ª, si se trataba de apuestas org¨¢nicas o inorg¨¢nicas. A tenor de la estrategia reciente, s¨ª hay una cosa clara: prevalecer¨¢n las inversiones en miembros de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE, el club de los pa¨ªses ricos) y en redes. Con retornos, en fin, previsibles, cuasigarantizados. Frente a las andanzas del pasado, m¨¢s m¨²sica cl¨¢sica y menos rock and roll.
¡°Durante varios a?os se ha centrado en digerir su crecimiento org¨¢nico, con escasas operaciones corporativas y, sobre todo, mucho m¨¢s peque?as. Esto ha cambiado, sobre todo a ra¨ªz de la venta de su negocio en M¨¦xico¡±, subraya Fernando Garc¨ªa, jefe de an¨¢lisis de inversiones en Europa del Royal Bank of Canada. Valora, sobre todo, la compra de ENW, una distribuidora que opera en una ¨¢rea intermedia entre dos grandes ¨¢reas de distribuci¨®n de Iberdrola. ¡°Aunque paga una prima importante, cercana al 40% respecto al valor del activo regulatorio, las posibilidades de sinergias que le ofrece son enormes, porque pasa a tener tres regiones juntas¡±, desarrolla por tel¨¦fono.
Desinversiones selectivas
Convertida ya en la mayor el¨¦ctrica de Europa y en la cuarta mayor del mundo por valor en Bolsa, las acciones de la espa?ola cabalgan hoy en m¨¢ximos hist¨®ricos. Cuenta, adem¨¢s, con el favor de la mayor¨ªa de casas de an¨¢lisis, que parecen validar la nueva estrategia de compras. Tambi¨¦n la de desinversiones selectivas, dando entrada a socios financieros (sobre todo fondos de pensiones y soberanos, muchos de ellos de pa¨ªses del golfo P¨¦rsico) en el capital de activos renovables en Europa y Estados Unidos para recaudar y reducir riesgos sin dejar de integrarlos en su cuenta de resultados.
La contracara a este renovado ¨ªmpetu inversor es la deuda, de m¨¢s de 45.000 millones de euros y sin grandes visos de caer a corto y medio plazo. Ante la disyuntiva de reducir pasivos o lanzarse al mercado, la el¨¦ctrica ha optado por la segunda v¨ªa. ¡°Lo importante es que el rating lo mantiene y que, al aumentar sus beneficios, la ratio entre endeudamiento y ebitda, que es lo que de verdad importa, est¨¢ cayendo¡±, zanja Garc¨ªa. ¡°Adem¨¢s, su apuesta por activos regulados y econom¨ªas avanzadas ampl¨ªa su capacidad de repago¡ y de contraer nuevos pr¨¦stamos, si lo necesitara¡±. Dicho y hecho: la el¨¦ctrica acaba de cerrar una emisi¨®n de bonos de 2.150 millones.
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