La supervivencia de las tiendas hist¨®ricas de Lisboa: una lucha de David contra Goliat
El programa municipal Lojas Com Hist¨®ria ha distinguido a dos centenares de negocios desde 2016, pero no ha podido impedir el cierre del 18%


Todos los lisboetas que a¨²n viven en Lisboa conocen la rua da Concei??o como la calle de las retrosarias (mercer¨ªas). Lleg¨® a tener siete. Ahora resisten cuatro, mientras en los alrededores se multiplican las tiendas de marcas globales, los negocios especializados en past¨¦is de nata o bacalhau y los locales de souvenirs donde casi nadie compra. Una de las retrosarias resistentes es Bijou, donde los hermanos Teresa y Jos¨¦ Almeida tienen pocos tiempos muertos. El trasiego es constante, desde el cliente que lleva d¨¦cadas comprando hilos para coser botones a la turista japonesa que entra para hacer fotos y se va con alguna otra cosa. La fachada, el mostrador, los cajones y la caja registradora delatan la larga historia de la casa, fundada en 1915 y en manos de los Almeida desde hace tres generaciones.
Bijou recibi¨® el t¨ªtulo de Loja Com Hist¨®ria en 2016, cuando el Ayuntamiento de Lisboa estren¨® un programa dirigido a potenciar negocios tradicionales que han ayudado a construir la identidad de la capital portuguesa. La iniciativa fue un ¨¦xito y se ha replicado en otras ciudades. Sin embargo, no ha podido evitar la desaparici¨®n de algunas de estas tiendas singulares mientras grandes cadenas expanden su uniformidad por todas partes.
De las 199 Lojas Com Hist¨®ria declaradas desde el inicio, se han extinguido el 18,5% (37 establecimientos, no se incluyen otros siete cerrados por reformas), seg¨²n datos del arquitecto Miguel Santos, uno de los dos coordinadores del programa municipal. ¡°Esta es una lucha de David contra Goliat, creo que sin el programa ya no habr¨ªa sobrevivido casi ninguna, tal vez habr¨ªan resistido dos o tres que tienen el local en propiedad¡±, destaca Santos.
La mayor¨ªa de las tiendas se ubican en las zonas hist¨®ricas de Lisboa m¨¢s visitadas por los turistas y m¨¢s golosas para los inversores. ¡°Aunque la ley protege y limita las subidas de alquileres a las lojas com hist¨®ria, algunos propietarios de negocios acaban renunciando a seguir a cambio de indemnizaciones elevadas. Los fondos de inversi¨®n son muy agresivos con esto¡±, sostiene el coordinador.
El mercado es agreste y contradictorio. Por un lado, expulsa a los viejos negocios. Por otro, abre locales que imitan la est¨¦tica antigua. Frederico Duarte, profesor en la Facultad de Bellas Artes de Lisboa y uno de los art¨ªfices del programa en su origen junto a otros dise?adores y especialistas, puntualiza que no hay comerciantes ¡°virtuosos¡±. ¡°A lo mejor estamos intentando salvar una tienda que no quiere ser salvada. El objetivo no era impedir el cierre de las tiendas, si no recolocar el comercio tradicional en el imaginario colectivo¡±, se?ala.
Duarte identifica tres grandes fuerzas que operan en la capital y que est¨¢n destruyendo el tradicional patrimonio urbano. ¡°El capitalismo inmobiliario puro y duro, donde los due?os no viven en la ciudad o son fondos de inversi¨®n que no empatizan con la poblaci¨®n. La segunda es la globalizaci¨®n con marcas l¨ªderes que buscan estar presentes en los centros urbanos aunque su verdadero negocio est¨¦ en internet o en los centros comerciales. La tercera son la tiendas de souvenirs con montones de empleados inmigrantes donde el verdadero negocio est¨¢ en cobrarle al extranjero 4.000 o 5.000 euros por una carta de invitaci¨®n al pa¨ªs¡±, advierte.
Adem¨¢s de las din¨¢micas globales, las tiendas hist¨®ricas tienen otros elementos a la contra. En un intervalo sin clientes en la mercer¨ªa Bijou, Jos¨¦ Almeida se?ala una paradoja: ¡°Si preguntas a los lisboetas por el cierre de una loja tradicional, todos te van a decir que es una gran p¨¦rdida para la ciudad, pero me pregunto cu¨¢ntos habr¨¢n ido a esa tienda a comprar. O si lo hacen, no tienen la misma predisposici¨®n a gastar en ella que en Zara, por ejemplo¡±.
La otra contradicci¨®n nace en las propias tiendas. Aunque algunas son negocios de ¨¦xito como la Confeitaria Nacional, la librer¨ªa Bertrand o la tienda de guantes Ulises, claramente beneficiada con las nuevas corrientes tur¨ªsticas, otras languidecen instaladas en sus rutinas de siempre. ¡°Algunos tienden a creer que si les fue bien hace 50 a?os, no tienen por qu¨¦ cambiar ahora¡±, lamenta Miguel Santos. La prueba de la resistencia a la innovaci¨®n es el hecho de que el fondo anual de 250.000 euros que la C¨¢mara Municipal de Lisboa reserva para obras y modernizaci¨®n de las lojas hist¨®ricas nunca se gasta del todo. Tanto en 2024 como en 2023 se reclamaron ayudas por debajo del 50%. ¡°Algunos hablan de nosotros como si fu¨¦semos museos. Este no es un comercio con un futuro risue?o¡±, concluye Jos¨¦ Almeida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
