Ya antes de la ley Cela¨¢ uno de cada cinco alumnos aprobaba la ESO con asignaturas suspendidas (y Madrid superaba la media)
El porcentaje de estudiantes que termina la secundaria en la edad prevista roz¨® en el curso prepandemia el 79%
La ley Cela¨¢ tiene entre sus objetivos reducir la tasa de repetici¨®n, que seg¨²n la OCDE y la mayor parte de los expertos representa uno de los principales problemas del sistema educativo en Espa?a: el 28,7% de los alumnos de 15 a?os ha repetido al menos una vez, cuando la media en los pa¨ªses desarrollados es del 11,3%. La nueva norma reduce el n¨²mero de veces que se podr¨¢ repetir (dos en toda la educaci¨®n obligatoria y solo una en primaria), y desvincula la promoci¨®n de curso de la superaci¨®n de un n¨²mero espec¨ªfico de asignaturas (la decisi¨®n de repetir se adoptar¨¢ de forma colegiada por el equipo docente si se considera que ser¨¢ beneficiosa el alumno). Los cambios han sido criticados por sectores conservadores de la comunidad educativa, por el PP, Vox y Ciudadanos, as¨ª como por algunas comunidades, especialmente la de Madrid, con el argumento de que las medidas desincentivar¨¢n a los alumnos a esforzarse. Los datos oficiales, reci¨¦n publicados, del curso 2018-2019, todav¨ªa con la ley Wert en vigor, reflejan, sin embargo, que un 19,4% de los alumnos terminaba la Educaci¨®n Secundaria Obligatoria (ESO) con asignaturas suspendidas. Y que en la Comunidad de Madrid el porcentaje era superior y alcanzaba el 23,3%.
La ley Wert, aprobada por el PP en 2013, estableci¨® inicialmente unos l¨ªmites muy estrictos para poder obtener el t¨ªtulo de la ESO: los alumnos deb¨ªan superar todas las asignaturas y aprobar, adem¨¢s, un examen de rev¨¢lida. Pero el propio Ejecutivo popular dio marcha atr¨¢s y termin¨® suspendiendo las rev¨¢lidas y permitiendo a los estudiantes graduarse hasta con dos suspensos.
Los resultados acad¨¦micos del curso 2018-2019, recogidos por el Ministerio de Educaci¨®n, muestran una gran disparidad por comunidades con dicha ley (la Lomce, que ha sido derogada ahora por la ley Cela¨¢). El 28,6% de alumnos extreme?os lograron el t¨ªtulo de graduado en ESO con asignaturas pendientes frente al 11,3% de Baleares, el 16,9% de Pa¨ªs Vasco, el 20,2% de Comunidad Valenciana, el 25,6% de Andaluc¨ªa y el 26,4% de Castilla y Le¨®n.
Indicador clave
En el ¨²ltimo curso completo antes de la pandemia por coronavirus hubo un avance en un indicador clave, la tasa bruta de graduados en ESO (la relaci¨®n entre el alumnado que termina la etapa, al margen de su edad, y la poblaci¨®n total que tiene la edad en la que te¨®ricamente deber¨ªan finalizarse dichos estudios): lo hizo el 78,8%, un punto m¨¢s que el a?o anterior.
La serie hist¨®rica muestra una progresi¨®n muy lenta en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas (en el curso 1999-2000 la tasa se situaba en el 73,4%) y vinculada en buena medida al ciclo econ¨®mico (en ¨¦poca de fuerte crecimiento se aprecia un retroceso en la graduaci¨®n porque existe m¨¢s oferta de empleo que no requiere cualificaci¨®n).
Diferencias por sexo
La tasa de alumnos que acaban la secundaria obligatoria en la edad debida presenta de nuevo una gran diferencia entre mujeres (lo logra el 84%) y hombres (el 73,8%). Y tambi¨¦n por territorios: del 73% de Castilla-La Mancha, el 73,4% de Baleares y el 74,1% de Murcia al 85,8% del Pa¨ªs Vasco, el 84,4% de Asturias y el 83,3% de Cantabria.
En un contexto general de cambios peque?os respecto a los cinco a?os anteriores (con un aumento global de la tasa de dos puntos respecto al curso 2013-2014), el informe del Ministerio de Educaci¨®n destaca el caso de la Comunidad Valenciana, que en cinco a?os ha incrementado su tasa bruta de graduados en 8,2 puntos, hasta el 75,7%.
Los datos tambi¨¦n constatan una brecha en la tasa bruta de graduaci¨®n entre el alumnado que asiste a centros p¨²blicos (donde el porcentaje es del 83,5%), concertados (91,3%) y privados (97,5%). Respecto a las dos primeras redes, financiadas con fondos p¨²blicos, los expertos suelen advertir que las diferencias de resultados acad¨¦micos responden a la extracci¨®n socioecon¨®mica del alumnado de la p¨²blica y la concertada: seg¨²n reflejan estudios como PISA, cuando en los an¨¢lisis se elimina dicha variable, los resultados entre los centros p¨²blicos y concertados se igualan.
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