La Selectividad se sustituir¨¢ por una prueba menos basada en contenidos y parecida a los ex¨¢menes de PISA
El cambio que prepara Educaci¨®n facilitar¨ªa un sistema de acceso a la Universidad m¨¢s homog¨¦neo en las diferentes comunidades aut¨®nomas
El Ministerio de Educaci¨®n quiere cambiar la actual Selectividad por una prueba menos basada en contenidos y m¨¢s parecida a los ex¨¢menes del Informe Pisa, con los que la OCDE mide regularmente en decenas de pa¨ªses (79, en 2018) las competencias del alumnado en lectura, matem¨¢ticas y ciencias. El objetivo es que la nueva prueba no pida...
El Ministerio de Educaci¨®n quiere cambiar la actual Selectividad por una prueba menos basada en contenidos y m¨¢s parecida a los ex¨¢menes del Informe Pisa, con los que la OCDE mide regularmente en decenas de pa¨ªses (79, en 2018) las competencias del alumnado en lectura, matem¨¢ticas y ciencias. El objetivo es que la nueva prueba no pida tanto a los alumnos reproducir contenidos como demostrar que saben aplicar los conocimientos que han aprendido a lo largo del Bachillerato, explican a EL PA?S fuentes que est¨¢n participando en la revisi¨®n del sistema de evaluaci¨®n. El Gobierno espera tenerla dise?ada antes del inicio del pr¨®ximo curso. El primer paso de Educaci¨®n ha consistido en recabar informaci¨®n de c¨®mo funciona el acceso a la Universidad en el resto de pa¨ªses europeos.
El ministerio que dirige Pilar Alegr¨ªa considera necesario el cambio para dar coherencia a la nueva forma de aprender que va a empezar a implantarse en septiembre en todas las etapas educativas, desde Infantil a Bachillerato, basada en competencias. Este modelo, patrocinado por instituciones como la propia OCDE y la Uni¨®n Europea, defiende que la meta del sistema educativo no debe consistir tanto en transmitir a los estudiantes grandes cantidades de informaci¨®n y conceptos presentados de forma parcelada, como lograr que los chavales consigan una ¡°comprensi¨®n profunda¡± de las cuestiones y tengan capacidad para ¡°movilizar conocimientos de una forma mucho m¨¢s interdisciplinar¡±, en el lenguaje que utiliza el ministerio.
El modelo de ense?anza competencial empezar¨¢ a funcionar despu¨¦s del verano en los cursos impares de Infantil, Primaria, Educaci¨®n Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato, y se extender¨¢ a los cursos pares un a?o m¨¢s tarde. El ministerio prev¨¦ que los estudiantes que comiencen a estudiar en septiembre primero de Bachillerato se examinen con una Selectividad tambi¨¦n competencial al acabar la etapa, en junio de 2024. El Gobierno considera que la fuerza de atracci¨®n de la Selectividad es tan grande que no solo condiciona c¨®mo enfocan los docentes el Bachillerato, sino tambi¨¦n en buena medida la ESO, y que modificar la prueba servir¨¢ para impulsar el cambio metodol¨®gico que est¨¢ en el coraz¨®n de la reforma educativa.
Una prueba m¨¢s homog¨¦nea
El nuevo sistema har¨ªa m¨¢s f¨¢cil cumplir uno de los objetivos compartidos por sucesivos responsables del Ministerio de Educaci¨®n, y que defiende Alegr¨ªa, de lograr una cierta homogeneizaci¨®n en la Selectividad, una prueba que tiene caracter¨ªsticas diferentes en cada comunidad aut¨®noma, pero cuyos resultados sirven para acceder a todas las universidades p¨²blicas del pa¨ªs. La cuesti¨®n es especialmente importante ahora porque uno de los efectos de la actual reforma educativa es que la diversidad entre lo que se estudia en unos institutos y otros aumentar¨¢. Suceder¨¢ debido a la naturaleza de los nuevos curr¨ªculos (las normas que regulan c¨®mo deben aprenderse y evaluarse las asignaturas) que est¨¢n elaborando a medias el ministerio y las comunidades aut¨®nomas, que dan mucho m¨¢s margen de maniobra a los docentes, y tambi¨¦n por el nuevo reparto de competencias establecido por la ley educativa que entr¨® en vigor hace un a?o, que deja en manos de colegios e institutos la decisi¨®n de fijar una parte de los horarios y contenidos. En Catalu?a, la primera en concretar el porcentaje, los centros educativos decidir¨¢n a qu¨¦ se dedica un 20% del horario.
En tal escenario, avanzar en una homogeneizaci¨®n de la Selectividad con el actual sistema de ex¨¢menes parece imposible. Pero una Evaluaci¨®n de Acceso a la Universidad (Evau) basada en competencias s¨ª permitir¨ªa hacerlo. Al fin y al cabo, PISA plantea pruebas similares en pa¨ªses con sistemas educativos y contenidos mucho m¨¢s diferentes de los que habr¨¢ en Espa?a.
El dise?o concreto de la nueva Selectividad est¨¢ todav¨ªa en sus inicios. En el Ministerio de Educaci¨®n se ha constituido una comisi¨®n para definirla, cuyas conclusiones deber¨¢n ser consensuadas con el de Ministerio de Universidades. En el proceso de decisi¨®n intervendr¨¢ tambi¨¦n la conferencia de rectores, la CRUE, el organismo que re¨²ne a los responsables de las 50 universidades p¨²blicas y las 26 privadas.
C¨®mo se hace en Europa
El primer paso que ha dado Educaci¨®n ha sido recabar la informaci¨®n de c¨®mo est¨¢ regulado el acceso a la Universidad en 27 pa¨ªses europeos, casi todos pertenecientes a la UE, a cuyas autoridades educativas el ministerio envi¨® un cuestionario a trav¨¦s del foro educativo Eurydice. El ministerio ha elaborado un primer informe en base a sus respuestas, que refleja por ejemplo que en un 71% de los 27 Estados analizados los alumnos realizan alg¨²n tipo de prueba al acabar el equivalente a su Bachillerato. Pero solo un 36% de los pa¨ªses utiliza la calificaci¨®n obtenida en un examen ¡°como criterio para el acceso a la Universidad, de manera exclusiva o junto con otros requisitos¡±.
Entre los ocho pa¨ªses donde no ¡°existe ninguna prueba externa y estandarizada para el acceso a los estudios universitarios¡± figuran Alemania, Francia e Italia. Mientras que en algunos Estados, como Finlandia y Estonia, las universidades pueden realizar sus propias pruebas para filtrar al alumnado.
Un dato llamativo es que, seg¨²n el informe, ¡°en la mayor¨ªa de los pa¨ªses con pruebas relacionadas con el acceso a la Universidad¡±, los estudiantes solo se examinan ¡°de algunas disciplinas¡± del ¨²ltimo curso de Bachillerato. Entre los que realizan pruebas m¨¢s exhaustivas figuran Polonia y Portugal (aunque en este ¨²ltimo caso las pruebas las realizan los propios centros y no se considera una evaluaci¨®n externa estandarizada). Entre los que se examinan de menos disciplinas se encuentran Austria y Estonia, donde los alumnos solo est¨¢n obligados a examinarse de su lengua propia, una lengua extranjera y matem¨¢ticas. A diferencia de lo que pasa en Espa?a, al menos en una docena de pa¨ªses (no todos han respondido a todas las preguntas del cuestionario) parte de los ex¨¢menes son orales, sobre todo en lengua extranjera, aunque otros tambi¨¦n los utilizan en la prueba de lengua aut¨®ctona.
La duraci¨®n los ex¨¢menes es muy variable: de los 55 minutos en Suecia a las seis horas en Finlandia (en Espa?a duran 90 minutos). En 15 pa¨ªses la prueba es la misma para todo el Estado, mientras otros tres (Pa¨ªses Bajos, Dinamarca y Rep¨²blica Checa) tienen una parte general y otra que deciden los centros. El informe constata que el ¡°caso de los pa¨ªses descentralizados¡± no arroja luz para el caso de Espa?a, porque Alemania ¡°no tiene pruebas relacionadas con el acceso a la Universidad¡± y el ministerio no ha conseguido informaci¨®n de lo que ocurre en B¨¦lgica con las comunidades flamenca y german¨®fona.
As¨ª es un examen competencial
?C¨®mo es una evaluaci¨®n competencial? Ana Remesal, profesora del ¨¢rea de Psicolog¨ªa Evolutiva y de la Educaci¨®n de la Universidad de Barcelona, responde a la pregunta con el ejemplo contrario: ¡°Un examen de Matem¨¢ticas no competencial puede plantear una actividad que diga: ¡®?C¨®mo se calcula el ¨¢rea de un tri¨¢ngulo?¡¯ Y se espera que el alumno diga: base por altura partido por dos. O: ¡®?Cu¨¢ntas clases de tri¨¢ngulos hay?¡¯. A lo que se espera que el alumno responda que seg¨²n los ¨¢ngulos hay estos tipos de tri¨¢ngulos, y seg¨²n los lados hay estos tipos de tri¨¢ngulos. Se trata de lo que llamamos un conocimiento declarativo, en el que se pide al alumno que exprese en palabras aquello que sabe sin ir m¨¢s all¨¢ de una definici¨®n, la identificaci¨®n de una f¨®rmula o un algoritmo¡±. Un examen de Matem¨¢ticas m¨¢s competencial, en cambio, plantear¨ªa ¡°un contexto m¨¢s cotidiano o veros¨ªmil de partida, en el que aparecer¨ªan diferentes tipos de tri¨¢ngulos, y el alumno tendr¨ªa que resolver esa actividad problem¨¢tica demostrando con ello que distingue diferentes tipos de tri¨¢ngulos¡±, prosigue Remesal.
El objetivo final de una ense?anza y una evaluaci¨®n competencial ser¨ªa alcanzar una transdisciplinariedad en el mismo examen, es decir, que para resolver una actividad el estudiante tenga que relacionar conocimientos de diferentes disciplinas. ¡°Pero eso es muy complicado¡±, reconoce Remesal, que recuerda que incluso PISA sigue planteando la prueba por grandes ¨¢reas (comprensi¨®n lectora, matem¨¢ticas y ciencias). Esta experta a?ade que en los ¨²ltimos 20 a?os las autoridades educativas hablan con cierta alegr¨ªa de la evaluaci¨®n por competencias: ¡°Ponen la etiqueta competencial muy r¨¢pido, pero no siempre se cumplan los requisitos¡±.
Puedes seguir EL PA?S EDUCACI?N en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Sobre la firma
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Educaci¨®n
- Ministerio de Educaci¨®n
- Selectividad
- EBAU
- Estudiantes
- Acceso universidad
- Universidad
- Bachillerato
- Ex¨¢menes
- Ex¨¢menes finales
- Materias educativas
- Profesorado
- Institutos
- Educaci¨®n secundaria
- ESO
- Comunidades aut¨®nomas
- Pol¨ªtica educativa
- Sistema educativo
- Reformas educacion
- Colegios
- J¨®venes
- Adolescencia
- Espa?a