El plan vasco contra los guetos escolares recibe el suspenso de las ¡®ikastolas¡¯ y los centros religiosos concertados
Los colegios amenazan con retener al alumnado. La consejer¨ªa de Educaci¨®n asegura que solo ha asignado destino a 275 de los 12.000 escolares prematriculados


El nuevo sistema de matriculaci¨®n que el Gobierno vasco ha establecido para el pr¨®ximo curso, en el que se incorpora la obligatoriedad de los centros educativos de reservar plazas para alumnos vulnerables, ha abierto una agria pol¨¦mica en Euskadi. Est¨¢n enfrentados el Departamento de Educaci¨®n y las dos grandes patronales de la ense?anza concertada: las ikastolas y los colegios religiosos. La consejer¨ªa del ramo se reserva la potestad de redistribuir a los matriculados que acceder¨¢n al sistema educativo ¨Cescolares de dos a?os¨C para lograr un reparto equilibrado de alumnos necesitados y evitar la segregaci¨®n escolar. Ya ha ejercido ese derecho. De un total de 11.967 nuevos inscritos, 275 se han visto afectados por esta medida contra la guetizaci¨®n. Estos han sido asignados en un centro que sus padres no eligieron en el momento de tramitar la prematr¨ªcula. Las ikastolas concertadas han amenazado con retenerlos. La tensi¨®n est¨¢ servida.
El curso acad¨¦mico 2023/2024 ser¨¢ el primero en el Pa¨ªs Vasco que se regir¨¢ por una nueva normativa de admisi¨®n de alumnos que establece un ¨ªndice de vulnerabilidad para todos los centros educativos y la reserva de un cupo de plazas para alumnos con necesidades en funci¨®n de la realidad socioecon¨®mica de la zona en la que est¨¢ ubicado el colegio. Ese cupo se ha calculado a partir de los cuestionarios que han ido rellenando las familias cuando realizaron la prematr¨ªcula. En ese formulario se les preguntaba por el n¨²mero de miembros de la familia, el nivel de estudios de sus miembros o la ocupaci¨®n laboral de estos. Lo m¨¢s discutido del sondeo es que inclu¨ªa otras cuestiones m¨¢s chocantes: ?Tiene televisi¨®n de pago (Netflix, HBO o Amazon Prime)? ?Cu¨¢ntas enciclopedias, diccionarios o libros de consulta tiene? ?Cu¨¢ntos e-books y tablets? ?Cu¨¢ntos tel¨¦fonos m¨®viles con whatsApp?
Una vez elaborado el denominado mapa de la vulnerabilidad escolar, Educaci¨®n defini¨® las plazas que cada centro financiado con fondos p¨²blicos deb¨ªa ofrecer a estas familias. Estas fueron las reglas de juego que se acordaron en el pacto educativo apoyado por los agentes implicados en abril del a?o pasado. Todos quedaron de acuerdo en hacer frente al riesgo de crear guetos en las escuelas y evitar que la poblaci¨®n menos favorecida se concentre en los mismos colegios. En esta comunidad hay 524 centros, p¨²blicos y concertados, que cuentan con aula de dos a?os. Llegado el momento de llevar esos nuevos criterios a la pr¨¢ctica, el enfrentamiento es un hecho. Las ikastolas critican en un comunicado la ¡°falta de transparencia¡± de Educaci¨®n al definir los ¨ªndices de vulnerabilidad y denuncian que el traslado de familias a centros que no eligieron ¡°no se est¨¢ haciendo de forma equilibrada¡±. Los centros concertados cristianos de Kristau Eskola solicitan que no se deriven alumnos a centros distintos al que desean, porque se han dado casos de familias que optaron por un colegio religioso y se les ha enviado a uno p¨²blico de otro municipio.
Ikastolen Elkartea ha adoptado una posici¨®n mucho m¨¢s beligerante y advierte que sus centros se negar¨¢n a desprenderse de los alumnos que eligieron una ikastola para el curso que viene, lo que les colocar¨ªa al margen de lo que dicta la normativa. Kristau Eskola no optar¨¢ por una decisi¨®n tan dr¨¢stica. El consejero Jokin Bildarratz avis¨® el pasado viernes en el Parlamento que ¡°con envidos y ¨®rdagos no se ayuda a nadie, no se ayuda a ninguna familia¡±.
Con los datos en la mano, el titular de Educaci¨®n explic¨® que el 93,8% de las familias consiguieron matricular a sus hijos en el centro que desean. Otro 3,8% han sido ubicados en alguno de los centros alternativos que indicaron en el formulario. ?nicamente, el 2,3% (275 escolares) ser¨¢n trasladados por la administraci¨®n a otro colegio porque sus padres ¡°solo pusieron una opci¨®n de colegio¡±.
Lo que est¨¢ en juego, opina Julen Llanos, responsable de Educaci¨®n de Comisiones Obreras, es el reparto de alumnos en un momento en que la natalidad est¨¢ descendiendo y la cifra de matr¨ªculas va menguando. ¡°Es una guerra abierta por asegurarse matr¨ªculas. Ah¨ª tienen mucho peso las ikastolas y los grandes centros religiosos, mientras que los colegios m¨¢s modestos est¨¢n viendo las orejas al lobo¡±, afirma. El fin ¨²ltimo de lograr una distribuci¨®n equitativa del alumnado vulnerable es algo defendido por todas las partes; el problema se produce cuando se ejecuta ese reparto de alumnos menos favorecidos. Llanos apunta que ¡°los grandes centros concertados ven reducida su capacidad para ampliar su oferta y ganar alumnado, porque est¨¢n obligados a ofrecer un n¨²mero de plazas a las familias vulnerables y si no lograr completarlas no pueden asignarlas a otro tipo de alumnos¡±.
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