El ¨¦xito de la reforma educativa depende del aula y de qui¨¦n la imparta: ¡°Yo era esc¨¦ptica, pero ahora creo que dar¨¢ buen resultado¡±
Los plazos de implantaci¨®n de la norma han sido cortos y la formaci¨®n insuficiente, pero seg¨²n una docena de docentes, lo que est¨¢ condicionando que esta se aplique es la visi¨®n que cada profesor tiene de la ense?anza por competencias
Nada, salvo que se nota que ha llovido menos, parece distinto al llegar al instituto p¨²blico Albal, situado al sur de Valencia. Un centro que EL PA?S visit¨® hace un a?o para ver c¨®mo se preparaba para encarar la reforma educativa y cuyos responsables expresaron su preocupaci¨®n por el poco tiempo que iban a tener para adaptarse. En sus clases, sin embargo, como en las de otros 29.000 colegios e institutos de Espa?a, el cambio, sobre el papel el m¨¢s profundo en tres d¨¦cadas del sistema educativo, s¨ª ha comenzado a producirse, aunque con una intensidad muy variable. Los plazos han sido cortos y la formaci¨®n al profesorado insuficiente. Pero seg¨²n los testimonios de una docena de docentes, la diferencia en el grado de arraigo de la reforma no depende tanto del territorio ¨Daunque influye¨D, ni del centro ¨Dque tambi¨¦n condiciona¨D, como del aula concreta a la que uno se asome. Cristina Peris, la directora, dice: ¡°En este instituto hay gente que no est¨¢ cambiando nada, y otros que est¨¢n cambiando mucho. Los que no lo est¨¢n haciendo yo dir¨ªa que son un 50% o un 60%. Unos por c¨®modos, otros porque les da miedo, otros porque est¨¢n a punto de jubilarse¡ Est¨¢ costando, porque una parte no quiere ni reflexionar sobre c¨®mo hacerlo¡±.
Peris cree, pese a ello, que el cambio se acabar¨¢ produciendo, de forma ¡°tranquila y lenta¡±, a medida que el profesorado compruebe las ventajas del nuevo planteamiento del aprendizaje basado en competencias, en destrezas para realizar una actividad. Una opini¨®n que comparte Iosu Mena, director del instituto p¨²blico Alaitz, en Bara?¨¢in, Pamplona, que ve, de entrada, ¡°una disposici¨®n general positiva¡± en el profesorado de su centro a la reforma. ¡°Pero el sistema educativo es un poco como un transatl¨¢ntico, que lleva su inercia. Los efectos no son inmediatos¡±.
Hace un a?o, Marta Torres, jefa de estudios del instituto p¨²blico Santa Eulalia de M¨¦rida, ten¨ªa muchas dudas. ¡°Era esc¨¦ptica, por los mensajes que nos llegaban sobre la menor importancia que iban a tener los contenidos, el caos del calendario de implantaci¨®n, el desconocimiento que ten¨ªa el profesorado¡ Pero despu¨¦s me he dado cuenta de que, en la realidad del aula, es una buena ley. Exige mucho trabajo, pero creo que va a tener buenos resultados y que en un futuro no muy lejano la mayor¨ªa vamos a estar contentos con la Lomloe¡±. La profesora de Historia calcula que apenas un 20% de sus compa?eros ha empezado a cambiar realmente su forma de ense?ar este curso, pero mantiene su optimismo en lo que considera ¡°dos mejoras fundamentales de la reforma¡±. ¡°Una es la libertad que da al docente para decidir c¨®mo ense?ar los saberes, combin¨¢ndolos entre s¨ª y con otros elementos transversales. Por ejemplo, a la hora de explicar la Edad Media, en vez de dedicar tanto tiempo al clero, puedes plantearla m¨¢s desde el punto de vista de la mujer en ese periodo hist¨®rico. Y la otra gran mejora es la atenci¨®n a la diversidad. Antes todo se basaba en impartir muchos contenidos, y los alumnos que no llegaban se quedaban por el camino. Y ahora hay una serie de par¨¢metros que tienes que ir midiendo y vas adaptando al alumnado, lo que te permite atender a todos los ritmos de aprendizaje que hay en la clase¡±, se?ala.
Casi todos los docentes entrevistados para este art¨ªculo creen que la mayor¨ªa de sus colegas siguen ense?ando este a?o igual que el pasado, aunque hayan tenido que cambiar formalmente algunas cosas, como las programaciones (el documento que detalla en qu¨¦ va a consistir cada sesi¨®n del curso). No hay tantos, sin embargo, dispuestos a reconocer abiertamente que ni han empezado a aplicar la Lomloe, ni piensan hacerlo, porque desobedecer una ley org¨¢nica puede acarrear consecuencias laborales. Jos¨¦ de Haro, profesor de la p¨²blica de Matem¨¢ticas en Murcia, no tiene, sin embargo, problema en hacerlo. ¡°Yo llevo 27 a?os dando clase y no estoy cambiando mi metodolog¨ªa. Creo que los cambios se enfocan cada vez m¨¢s a una tendencia que no es correcta. Cada vez se premia menos el esfuerzo y la superaci¨®n, y se genera menos competitividad en los alumnos, que es lo que van a necesitar cuando salgan al mundo real, y lo que permiti¨® que muchos de los que venimos de familias humildes pudi¨¦ramos en su d¨ªa competir con cualquiera, porque al final hab¨ªa un examen y el que m¨¢s estudiaba y m¨¢s sab¨ªa m¨¢s progresaba¡±.
Nuevas posibilidades
La reforma ha dado mayor respaldo a la parte del profesorado, que tampoco es menor, que ya ense?aba de forma m¨¢s competencial, menos memor¨ªstica. A Alejandro Gallardo, que da clase de Matem¨¢ticas en el colegio concertado Rafaela Ybarra de Madrid, le ha permitido plantear m¨¢s actividades que combinan las diversas ramas de la disciplina, como la geometr¨ªa, el ¨¢lgebra o las funciones ¨D¡±que tradicionalmente se han ense?ado como compartimentos estancos¡±¨D, potenciar ¡°la comprensi¨®n visual de conceptos¡± y fomentar el debate en clase.
A Ana Trillo, profesora de Dibujo T¨¦cnico en Ciudad Real, la nueva ley le ha servido para sustituir la forma habitual de ense?ar el tema de tangencias y curvas ¨Duna explicaci¨®n seguida de ejercicios¨D por una situaci¨®n de aprendizaje de varias clases en la que sus alumnos de primero de Bachillerato proyectaron un parterre. ¡°Analizamos varios ejemplos de planos de jardines, imaginaron el suyo y lo hicieron. Aprendieron los conceptos por un camino mucho m¨¢s pr¨¢ctico y motivador¡±, afirma. Los alumnos incorporaron otros elementos reales, como elegir plantas adaptadas a su entorno, y que necesitasen, por tanto, poca agua, o justificar el dise?o en funci¨®n del lugar en que fuera a emplazarse, como por ejemplo una residencia de ancianos. Porfi Mart¨ªnez, que ya aplicaba metodolog¨ªas activas en sus clases de Lengua Castellana y Literatura en el instituto Albal, lo ha notado sobre todo en el sistema de evaluaci¨®n. ¡°En lugar de que el examen tenga un peso desorbitado respecto al resto de trabajos, este a?o ha estado m¨¢s repartido con otras cuestiones que miden la competencia ling¨¹¨ªstica, como las exposiciones orales, los debates en clase y la preparaci¨®n en grupo de presentaciones multimedia¡±.
El mayor cambio para Francisco Lires, director del colegio p¨²blico Felipe de Castro, en Noia (A Coru?a), ha sido que con la Lomloe su materia ha pasado a ser M¨²sica y Danza. ¡°Aunque la segunda ya la trabajaba, este a?o lo hemos hecho mucho m¨¢s. Hacemos bailes tradicionales y danzas del mundo, como dice el curr¨ªculo, y tambi¨¦n lo que a los ni?os les encanta y les motiva, baile moderno. Dejamos un tiempo para que aporten sus ideas, que es de lo que m¨¢s les gusta y con lo que m¨¢s aprendemos todos. Como te puedes imaginar, muchos bailes que proponen vienen de TikTok. Pero est¨¢ bien, de ah¨ª partimos y lo adaptamos¡±.
Avanzar o no en el giro competencial est¨¢ dependiendo en primer lugar de cada docente, sobre todo en los centros p¨²blicos, coincide la mayor¨ªa de entrevistados. Pero el contexto pol¨ªtico tambi¨¦n influye. Andaluc¨ªa, por ejemplo, cuyo Ejecutivo, como otros del PP, ha insistido en su oposici¨®n a la ley, es un ejemplo. ¡°No es explicable¡±, afirma Jos¨¦ Mar¨ªa P¨¦rez, inspector educativo con 37 centros p¨²blicos y privados a su cargo, ¡°que en el mes de abril no se hayan aprobado los decretos auton¨®micos y sus ¨®rdenes de desarrollo cuando otras comunidades los tienen desde el principio de curso¡±. ¡°Es una irresponsabilidad¡±, a?ade, ¡°que env¨ªa el mensaje de que tampoco hace tanta falta cambiar¡±.
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