La inflaci¨®n de sobresalientes en bachillerato remite tras seis a?os de subidas continuas
Los centros privados punt¨²an con la m¨¢xima nota al 30,2% de los alumnos frente al 21% de la p¨²blica, en una escalada de altas calificaciones que lleg¨® a su pico en los cursos de la pandemia y que empieza ahora a frenarse
Nada indica que los bachilleres actuales sean m¨¢s brillantes y aplicados que los de hace una d¨¦cada y, sin embargo, el n¨²mero de sobresalientes (calificaci¨®n de 9 o 10 sobre 10) no ha parado de escalar durante los ¨²ltimos seis a?os hasta doblarse en tiempos de pandemia; pero esa subida ha tocado techo y empieza a descender. As¨ª lo se?alan los datos del Ministerio de Educaci¨®n sobre la nota media de bachiller del curso 2021/2022: en t¨¦rminos generales ¡ªsin distinguir la titularidad de la escuela y la convocatoria (ordinaria o extraordinaria)¡ª, los bachilleres con un sobresaliente de media pasaron de representar el 21,69% al 20,55% de un a?o al otro. En el acceso a la universidad pesa un 60% el expediente (es la escuela quien punt¨²a) y un 40% la nota en los ex¨¢menes comunes a todos los candidatos, por lo que el poder del claustro es enorme.
Como es tradici¨®n, los centros privados siguen siendo los que punt¨²an m¨¢s alto a sus bachilleres: en la convocatoria ordinaria (mayo), un 30,28% tuvo un sobresaliente de media, 1,6 puntos menos que el curso anterior (31,89%), pero 11,6 puntos m¨¢s que en 2015, cuando lo lograron un 19,25% de los alumnos. Esos n¨²meros se acercan m¨¢s a los que actualmente pone la red p¨²blica, mucho menos generosa a la hora de puntuar con 10. El pasado curso, el 21,05% de los que aprobaron en mayo el bachillerato en un instituto lo hicieron con un sobresaliente, 1,8 putos menos que el curso anterior (22,89%) pero lejos del 12,75% del 2015. Muchos profesores de la p¨²blica reconocen en privado que en los ¨²ltimos a?os tiran de las notas hacia arriba, hartos de que sus pupilos ¨Den muchas ocasiones de medios econ¨®micos escasos¨D compitan por una plaza en desigualdad de condiciones con la privada.
Entre los sobresalientes de los alumnos de colegios privados ¨Den su mayor¨ªa de renta alta, padres universitarios y acceso a clases particulares¨D y los de la p¨²blica ¨Dun estudiantado de origen m¨¢s heterog¨¦neo¨D se cuelan los de los centros concertados que ofertan bachillerato, casi siempre de pago. En esos colegios, los profesores, que como en la privada no son funcionarios ¨Dsino contratados a discreci¨®n por la direcci¨®n¨D, puntuaron en mayo de 2022 con un sobresaliente al 27,42% de quienes aprobaron, 2,09 puntos menos que el curso anterior (29,51%), pero a a?os luz del 15,5% de dieces en 2015.
El pasado junio, una madre denunci¨® ante el Defensor del Pueblo de Navarra una supuesta inflaci¨®n de las notas en los colegios Miravalles-El Red¨ªn e Irabia-Izaga, vinculados al Opus Dei. Este mayo, el Defensor se pronunci¨® a favor de la progenitora: ¡°Existen resultados que cabe calificar, cuando menos, de llamativos y que, siquiera indiciariamente, podr¨ªan apuntar a una sobrevaloraci¨®n de las calificaciones de las notas por parte de algunos centros¡±. Por eso, el defensor ha reclamado a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de Navarra que investigue.
En su escrito, la madre explicaba: ¡°En los ¨²ltimos cinco a?os figuran los mismos centros en las primeras posiciones, centros privados-concertados, con una nota media que cada a?o es m¨¢s alta. ?Es posible tener una nota media de bachiller, de todos los alumnos, de 9,07? (¡) Como se puede observar, entre la nota media de bachiller y de EVAU de estos centros hay una diferencia considerable, lo que me lleva a pensar que las notas de bachiller est¨¢n infladas¡±. Ninguno de los dos colegios quiso contestar a las preguntas de este diario.
Que el nivel de los alumnos no es de excelencia ¨Dpor mucho que lo refleje el aumento de los sobresalientes¨D se expresa en las pruebas PISA que miden el nivel educativo de los escolares de 15 a?os en los pa¨ªses de la OCDE. En el ¨²ltimo an¨¢lisis, de 2018, apenas el 7,7 % de los estudiantes espa?oles de matem¨¢ticas se posicionaron en los niveles de excelencia (5 y 6), y tan solo al 4,3% en ciencias. Nada que ver con el 30,28% de los escolares en la privada que logran de media en bachiller un sobresaliente. Y, adem¨¢s, las cifras fueron peores que en las de 2003. Entonces el 8% eran excelentes en matem¨¢ticas.
Estas altas notas en el expediente no se repiten en Selectividad, pues en dos de cada tres casos la nota no vuelve a ser un sobresaliente (9 o 10). Y eso que desde 2015 se han doblado las puntuaciones m¨¢ximas en la EVAU. El pasado a?o, en la convocatoria ordinaria, sacaron sobresaliente el 8,9% de los alumnos de la privada, el 6,3% de los de la concertada y el 6% de la p¨²blica. Las diferencias por titularidad de centro se acortan ante el examen, pero es el claustro del centro quien determina qui¨¦n entra en las carreras, pues el 60% de la nota final est¨¢ en sus manos. As¨ª, en junio de 2022, el 7,79% de los alumnos de centros privados accedi¨® a la carrera con una nota final (suma del expediente y la EVAU) de sobresaliente, el 7,68% de la concertada y un 7,54% de la p¨²blica. Las diferencias al final son apenas de d¨¦cimas, pero vitales para ingresar en carreras como Matem¨¢ticas, Medicina o Relaciones Internacionales, con notas de corte estratosf¨¦ricas.
Esta epidemia de dieces castiga a quienes realmente merecen esa puntuaci¨®n porque iguala a todos en el techo, cuando el nivel de conocimiento no es el mismo. Este comportamiento se multiplic¨® en 2020, cuando durante el confinamiento las administraciones invitaron a los centros a ser benevolentes, de forma que el bachiller que hubiese sacado un 3,5 con ense?anza presencial tuvo un cinco, el del seis un ocho para compensar, y as¨ª en cadena, hasta crear un tap¨®n arriba donde no todos se merec¨ªan el diez.
El f¨ªsico Avelino Vicente, de 40 a?os, sac¨® un 9,7 en Selectividad y en su ¨¦poca no conoci¨® a nadie con m¨¢s de un nueve en ese examen. Por eso ahora, que trabaja en la Universidad de Valencia (UV), se pasma con los datos de su instituci¨®n y cada a?o expresa su estupefacci¨®n en Twitter. El a?o pasado, por ejemplo, entre los grados de F¨ªsica y Matem¨¢ticas y el de Medicina, 350 estudiantes entraron en la UV con una nota por encima del 13.435 sobre 14 ¡ªel equivalente a un 9,6 sobre 10¡ª, ya que examin¨¢ndose de materias optativas la puntuaci¨®n puede llegar al 14. ¡°Las notas de acceso son absurdamente altas y el sistema est¨¢ totalmente roto¡±. Se lleva las manos a la cabeza: ¡°?Antes con un 9 sal¨ªas en el peri¨®dico local!¡±.
¡°Probablemente¡± cuando salgan las notas de ingreso del pr¨®ximo curso, Vicente volver¨¢ a hacer alg¨²n comentario en redes porque es un tema que le ¡°preocupa mucho¡±. El profesor cree que esta inflaci¨®n de sobresalientes es injusta. ¡°A lo mejor estudiantes que se merecen el 10 en la EVAU tienen un mal d¨ªa en una materia, sacan un 8 y les baja la marca para entrar y se frustran porque no llegan a la cifra¡±; adem¨¢s, asegura que unas notas tan altas ¡°no reflejan la realidad¡±. Lo ve entre sus alumnos de primero de F¨ªsica, que han entrado con notas que superan el 12. ¡°No son conscientes de sus capacidades, muchos son muy brillantes, pero otros normales y se vuelven muy catastrofistas. Adem¨¢s, con la devaluaci¨®n de los dieces, sale perdiendo quien realmente lo merece¡±.
En la convocatoria de repesca, a la que acuden los que suspendieron alguna materia, lo hacen tambi¨¦n sorprendentemente alumnos que logran un 10 de media. El 7,6% de los aprobados en los centros privados y concertados logr¨® la m¨¢xima nota en la extraordinaria, un 2,7% en el caso de la p¨²blica. Hace siete a?os era un escenario muy remoto: no llegaba al 1% en los p¨²blicos y concertados, pero s¨ª en los privados (2,8%), siempre la red m¨¢s dadivosa.
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