Sagas familiares en la universidad: 50 carreras cient¨ªficas construidas con un pariente
La Oficina Espa?ola de Integridad en la Investigaci¨®n ha recopilado casos de investigadores que firman art¨ªculos de forma constante con sus allegados y se plantea si los campus deber¨ªan limitar estas pr¨¢cticas
Jos¨¦ Antonio Sotelo, catedr¨¢tico de Geograf¨ªa en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), resume en una frase la trayectoria de su familia: ¡°Todo lo relacionado con nuestra actividad profesional se halla sustentado en la estricta legalidad vigente¡±. ?l coordina un doctorado del Instituto de Ciencias Ambientales que dirigi¨® y que ahora lidera su hijo Ignacio. Este, licenciado en Derecho aunque con sendas tesis en Derecho (2019) y Geograf¨ªa (2020), una codirigida y otra dirigida por su padre, trabaja como profesor ayudante doctor, un puesto abajo del escalaf¨®n acad¨¦mico pero suficiente para ocupar el cargo directivo. ¡°Fue un proceso electoral en toda regla, con calendario, presentaci¨®n de candidaturas, d¨ªa de votaciones...¡±, explica la UCM. Seg¨²n el portal de la universidad, ha firmado 13 de sus 38 art¨ªculos con su padre y su hermana Mar¨ªa, y otros 17 solo con ella, ahora profesora en la Universidad Rey Juan Carlos. Mar¨ªa, por su parte, signa otros 12 art¨ªculos con su padre entre otros autores. Los tres aparecen como vocales de la Real Sociedad Geogr¨¢fica.
La ley espa?ola permite que un alto porcentaje de la producci¨®n cient¨ªfica de un investigador sea hecha junto a los familiares m¨¢s pr¨®ximos, como en el caso de los Sotelo, que un familiar le dirija la tesis doctoral o que lo incluya en su grupo de investigaci¨®n de una universidad p¨²blica. No avala, sin embargo, que le eval¨²e la tesis, sea miembro del tribunal de una plaza o de un concurso de adjudicaci¨®n de recursos (sufragados con los impuestos). La Oficina Espa?ola de Integridad en la Investigaci¨®n (OEII), conformada por investigadores que persiguen malas pr¨¢cticas cient¨ªficas, se plantea si no hay un trato de desigualdad ¨Dy, por tanto, la universidad deber¨ªa limitar estos h¨¢bitos¨D, y ha recopilado y cruzado con datos p¨²blicos las trayectorias de m¨¢s de 50 personas que cofirman de forma constante con sus familiares. Las pr¨¢cticas recogidas en este reportaje se enmarcan en la legalidad, pero plantean debates sobre la meritocracia y la igualdad de oportunidades.
La f¨ªsica Teresa Serrano, exdirectora general de Investigaci¨®n y Transferencia del Conocimiento de Andaluc¨ªa con el PP, tiene una extens¨ªsima red de publicaciones con su familia. Ahora es directora de un instituto del CSIC en Sevilla, puesto que antes ocup¨® su pareja, Bernab¨¦ Linares; ambos dan clase en la Universidad de Sevilla. Seg¨²n el cat¨¢logo OpenAlex, ella comparte 21 art¨ªculos con su hermano ¨Dque ahora est¨¢ en la empresa privada¨D, 215 con su marido y 15 con su cu?ado Alejandro, catedr¨¢tico de la misma universidad. Los hermanos entre s¨ª colaboran en 25, y Linares con su cu?ado, en 14. Al grupo se suma ahora, con tres art¨ªculos en com¨²n, su hijo, quien, tras ganar el premio de mejor trabajo fin de grado de una ingenier¨ªa de Andaluc¨ªa y tener un contrato en pr¨¢cticas en el instituto de sus padres, hace el doctorado en la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, donde trabaj¨® el matrimonio.
Linares explica que su mujer fue su primera doctoranda y firman con muchos hermanos porque todos estudiaron lo mismo. ¡°En nuestro instituto hay varios casos de parejas que colaboran y forman parte del mismo grupo. Es verdad que somos muy productivos [su pareja y ¨¦l], y llama la atenci¨®n el elevado n¨²mero de publicaciones en com¨²n, pero es tan solo el reflejo de colaboraciones reales¡±. A su mujer le preocupa que se ponga en duda su reputado trabajo y recuerda al matrimonio Curie: ¡°Es frecuente que entre los cient¨ªficos se termine compartiendo trabajos y vidas, quiz¨¢ por su sacrificio en horas, que hace que muchas veces no sea f¨¢cil de compartir vida¡±.
La colaboraci¨®n entre miembros de una familia puede resultar muy fecunda, de hecho en Estados Unidos se fomentan las carreras de matrimonios (dual career). Hay al menos cinco parejas que han ganado el Nobel (dos de Medicina y una de F¨ªsica, Qu¨ªmica y Econom¨ªa) y hay cient¨ªficos m¨¢s brillantes que sus padres. Pero, ?d¨®nde est¨¢ el l¨ªmite que separa la cooperaci¨®n del trato de favor? En el sector privado hay medidas para prevenirlo en sus c¨®digos de ¨¦tica y conducta. En el Grupo FCC se necesita autorizaci¨®n de recursos humanos. En Nestl¨¦ y el BBVA, un trabajador no puede postularse a un puesto en el que el familiar es jefe. ¡°Si en una unidad coincides con un familiar y alguno de vosotros sois el superior jer¨¢rquico o funcional del otro, trasladaremos a uno de vosotros¡±, dice el reglamento interno del Banco Santander.
La ley espa?ola permite que los campus impongan requisitos adicionales para ser director de tesis, y la Universidad de Valladolid prohibi¨® hace un par de a?os que este sea pariente del autor. ¡°Un director no solamente dirige, sino que tambi¨¦n eval¨²a anualmente al doctorando, y ah¨ª los servicios jur¨ªdicos ve¨ªan motivo de incompatibilidad¡±, cuentan desde su escuela de doctorado. Almudena Recio, experta en marketing y ahora en la empresa privada, no tuvo ese problema. Se form¨® fuera de la Universidad de Almer¨ªa, pero su madre, Victoria Rom¨¢n, exdirectora general de Universidades de Andaluc¨ªa con el PSOE, le dirigi¨® la tesis. ¡°Accedi¨® [a la escuela de doctorado] cumpliendo las normas¡±, explica su madre. Ambas, con su padre, Manuel Recio, tambi¨¦n profesor titular all¨ª de Econom¨ªa y exconsejero de Empleo de Andaluc¨ªa (est¨¢ imputado en el caso de los ERE), cofirman sus nueve art¨ªculos, seg¨²n Google Scholar, y cuatro de ellos conforman la tesis por compendio de la hija. ¡°Ella no ha hecho toda su carrera a la vera de su padre y de su madre, si con ello ha de entenderse que ha recibido un trato de favor¡±, asegura la madre.
En la Universidad de Granada tambi¨¦n han puesto un freno: ¡°No se aceptar¨¢n propuestas de tribunales cuando alguno de los miembros presenten con los autores de las tesis o los directores un v¨ªnculo matrimonial (...) o parentesco de consanguinidad¡±. Eso no ocurre en la Universidad de Valencia, donde los catedr¨¢ticos Guillermina Font y Jordi Ma?es se han jubilado en el departamento de Medicina Preventiva, en el que su hija Lara Manyes i Font es profesora titular desde los 37 a?os. Ella, que se doctor¨® en Salamanca (2012), entre 2015 y 2022 ha participado como directora o coordinadora de ocho tesis ¨Ddos con su madre y una con su padre como codirectores¨Dy siempre ha estado al frente del tribunal el otro progenitor. ¡°Estuve en el paro al acabar la tesis, trabajando para una empresa relacionada con la investigaci¨®n un a?o, y luego cuatro a?os de investigadora junior con contrato a media jornada en los a?os m¨¢s duros de la crisis¡±, relata Manyes, quien en las ¨²ltimas elecciones municipales ocup¨® el puesto n¨²mero dos de la lista de Podem y Esquerra Unida PV a la alcald¨ªa de Valencia tras Pilar Lima.
Esta implicaci¨®n en la direcci¨®n de ocho tesis puede suponer para Manyes, que ha sido presidenta del comit¨¦ de empresa de la Universidad de Valencia (CC OO), puntos en cualquier concurso de m¨¦ritos. Ella ha publicado, seg¨²n RerearchGate, 47 art¨ªculos, papers y p¨®sters de congreso con su madre, 16 con su padre, 2 con ambos y 30 con otros autores. ¡°En los proyectos de investigaci¨®n [dirigidos por mis padres] particip¨¢bamos una media de 10-12 investigadores predoctorales, investigadores posdoctorales, profesores titulares y catedr¨¢ticos del departamento, publicando todos pr¨¢cticamente al mismo nivel¡±, relata Manyes. Los progenitores contestan a preguntas de este diario con un resumen escrito de sus reputadas trayectorias cient¨ªficas.
Se suele repetir el mismo patr¨®n dentro de la legalidad. El familiar de m¨¢s edad es el director del grupo de investigaci¨®n o departamento y tiene a sus ¨®rdenes a personas que se sientan junto a su hijo o hermano y comparten quehaceres. El joven pronto firma art¨ªculos y esos m¨¦ritos les abren la puerta de una beca para hacer la tesis, un contrato temporal o una estancia en el extranjero. Y a medida que teje su red de contactos, suele publicar menos con sus parientes y lidera sus propios proyectos.
En 2010, Luis Sanz Men¨¦ndez, profesor de investigaci¨®n del Instituto de Pol¨ªticas y Bienes P¨²blicos, public¨® un estudio en el que casi uno de cada cuatro cient¨ªficos encuestados (un total de 1.583) ten¨ªa un familiar de primer grado trabajando en su misma universidad p¨²blica o el CSIC. ¡°Lo que est¨¢ claro es que hay un origen social en el proceso de acceso a la universidad o el CSIC como lugares de empleo¡±, concluye. Y a?ade: ¡°Hay mucho parentesco entre las ¨¦lites cient¨ªficas, b¨¢sicamente porque el proceso de reclutamiento es bastante consangu¨ªneo, no digo endog¨¢mico. En otros pa¨ªses se ha estudiado. Imagino que hay un proceso de acumulaci¨®n, en el que cada vez m¨¢s gente con parentesco trabaja en el mismo campo¡±.
Luc¨ªa S¨¢nchez se gradu¨® en Derecho en la Universidad de Salamanca (USAL) en 2019, pero desde antes de terminar mostr¨® un ¡°inter¨¦s en la susceptibilidad gen¨¦tica en el desarrollo del c¨¢ncer¡±, lo que la llev¨® a hacer una estancia ese verano en el Centro de Investigaci¨®n del C¨¢ncer de Salamanca ¡°para familiarizarse¡±, cuenta su padre, Isidro, su jefe en un equipo del Instituto de Investigaci¨®n Biom¨¦dica de Salamanca (IBSAL). En ese momento decidi¨® que su tesis versar¨ªa sobre la implicaci¨®n legal de esta susceptibilidad, y as¨ª lo manifestaba antes ella en LinkedIn. Luego curs¨® un m¨¢ster en derecho privado y otro en biotecnolog¨ªa y leyes, al tiempo que empezaba a firmar art¨ªculos con su progenitor, que nada tienen que ver con el derecho. No es ¡°culpa¡± de ella que su padre sea ¡°uno de los mayores expertos del mundo¡± en ese campo, se defiende el investigador.
Los tres art¨ªculos le han valido a la hija un contrato como ¡°investigadora predoctoral en formaci¨®n¡± en el IBSAL (temporal). En el directorio aparece como adscrita a la escuela de doctorado en derecho privado, pero su lugar de trabajo est¨¢ desde 2020 junto a su padre. Isidro aparece como primer firmante de la ¡°recomendaci¨®n de contrataci¨®n¡± y junto a ¨¦l, una t¨¦cnica de recursos humanos y una investigadora del IBSAL con la que ¨¦l firma constantemente. Luc¨ªa logr¨® 10 puntos por su ¡°experiencia en derecho sanitario¡± y otros 10 por ¡°conocimiento sobre las implicaciones de la susceptibilidad gen¨¦tica en el desarrollo de la leucemia mediante publicaciones cient¨ªficas¡±. ?l no tuvo que entrevistarla, pues la diferencia con sus contrincantes era insalvable. El padre argumenta que su hija no trabaja con ¨¦l, pues los tres art¨ªculos firmados ¡°son de revisi¨®n [recopilan la informaci¨®n m¨¢s relevante de un tema], no experimentales y se escriben muy r¨¢pido¡±.
Desde el IBSAL afirman que revisar¨¢n los hechos ¡°para valorar si es necesario poner en marcha alg¨²n procedimiento para evitarlos en el futuro¡±. Y a?aden: ¡°Los investigadores con conflictos de intereses deber¨ªan abstenerse en los procedimientos de selecci¨®n, pero es dif¨ªcil garantizarlo desde la instituci¨®n debido al n¨²mero elevado de contrataciones que se hacen¡±.
La mayor¨ªa de los nexos familiares recabados son de la Universidad de Valencia (UV), aunque desde la OEII no consideran que en ella haya m¨¢s casos que en otras universidades, sino que es donde m¨¢s han aflorado. Anna Llorca es contratada doctora en el departamento de Psicolog¨ªa B¨¢sica de esta universidad al que pertenece su madre, Mavi Mestre ¨Drectora y antes vicerrectora de profesorado y decana¨D, aunque defendi¨® la tesis en otro (2017) con un codirector que ahora es delegado de la rectora. Su entorno ¨Da trav¨¦s del cual Llorca se pronuncia¨D precisa que pod¨ªa haber estado tambi¨¦n en otro departamento, porque su doctorado es interuniversitario, pero la vacante del departamento materno sali¨® con anterioridad y acept¨®. Primeramente, obtuvo un contrato predoctoral de la Generalitat Valenciana, cuenta su c¨ªrculo, y renunci¨® al del ministerio, pues con su brillante expediente ¨Dpremio extraordinario de carrera, m¨¢ster y tesis¨D pudo elegir.
Llorca ha suscrito 11 de sus 29 art¨ªculos con su madre y dos cap¨ªtulos de libros. Varias de sus publicaciones ¨Dno todas firmadas con Mestre¨D concluyen con un mensaje en el que dice que su investigaci¨®n ha sido financiada con un proyecto que el Ministerio de Ciencia concedi¨® a su madre. La investigadora argumenta que esta no la coloc¨® all¨ª y su sueldo no estuvo a cargo de ese proyecto.
La carrera de Rosa Micol Ponce tambi¨¦n est¨¢ intim¨ªsimamente ligada a la de su familia. Trabaja en el grupo del Instituto de Bioingenier¨ªa de la Universidad Miguel Hern¨¢ndez de Elche que dirige su padre, Jos¨¦ Luis ¨Den la lista de los cient¨ªficos m¨¢s citados del mundo¨D, y en el que est¨¢ su madre, Rosa. Ella es su directora de tesis (2017) y con la que ha firmado 25 art¨ªculos de los 31 que posee. Volvi¨® a Elche como profesora ayudante doctor en un concurso p¨²blico en el que dos de los cinco miembros del tribunal estaban directamente a las ¨®rdenes del padre en el instituto. Desde la UHM explican que nadie impugn¨®: ¡°Nosotros cumplimos todos los procesos que la legislaci¨®n marca. No le puedes prohibir a alguien que ya tiene una vinculaci¨®n presentarse a un concurso concurrente¡±.
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