Una posible soluci¨®n al problema de la prueba de acceso a la universidad (EvAU o EBAU)

Una noticia recurrente y politizada desde hace a?os trata sobre las innegables deficiencias de la actual prueba de acceso a la universidad (en adelante, EvAU). Con el presente art¨ªculo me gustar¨ªa compartir con los lectores unas reflexiones personales sobre dicha prueba, comentando algunos de sus problemas y proponer una posible alternativa, en mi opini¨®n, mejor, para futura discusi¨®n.

Empecemos poniendo en contexto la situaci¨®n actual recordando brevemente por qu¨¦ no se encuentra una soluci¨®n clara para reformar esta prueba, que evidentemente en la actualidad es muy deficiente. El principal problema radica en que la prueba es diferente en cada comunidad aut¨®noma, con temarios propios al tener las competencias educativas transferidas. Sin embargo, los alumnos pueden optar con la nota obtenida a entrar en universidades de otras comunidades.

Ante esta situaci¨®n, t¨ªpica de un problema mal propuesto, parecer¨ªa que solamente se pueden articular muy escasas opciones. Una de ellas ser¨ªa realizar una EvAU ¨²nica de ¨¢mbito nacional, pero esto estar¨ªa en clara contradicci¨®n con el hecho anteriormente resaltado de la singularidad de los temarios en cada comunidad y, seamos sinceros, ser¨ªa complicado de articular dado el actual panorama nacional. Otra opci¨®n ser¨ªa priorizar la entrada de alumnos de cada comunidad en sus universidades, pero esta medida estar¨ªa en contra del significado de la universidad como una comunidad abierta.

Ante esta situaci¨®n se mantiene la prueba de acceso actual con alt¨ªsimas tasas de aprobados en muchas comunidades aut¨®nomas, y que las elecciones de las futuras carreras de los alumnos se diriman por cent¨¦simas. Adicionalmente, es frecuente que, a la hora de programar un examen de la EvAU en las comunidades aut¨®nomas, se piense en el hecho de que su grado de dificultad pueda perjudicar a los alumnos locales frente a los externos. Los medios de comunicaci¨®n tambi¨¦n est¨¢n presentes para difundir situaciones derivadas de que un problema, cuesti¨®n o ejercicio ha sido m¨¢s dif¨ªcil que en otras comunidades, aireando el perjuicio que esto ha provocado a los alumnos locales. Adem¨¢s, se suele optar por ex¨¢menes muy similares a?o tras a?o, con ejercicios, preguntas y problemas bastante estandarizados. Por ello, los profesores de secundaria se ven abocados a preparar a su alumnado para afrontar con ¨¦xito una prueba de la EvAU y no pueden dedicar suficiente tiempo a ense?arles contenidos y competencias, buscando un discurso creativo e innovador de sus materias. A su vez, esto provoca que los profesores en la universidad se encuentren en los primeros cursos con alumnos sin la adecuada formaci¨®n en las materias y notables lagunas en comprensi¨®n transversal. Otra consecuencia da?ina es la alt¨ªsima nota de corte en determinados grados como Medicina, Matem¨¢ticas y F¨ªsica, lo que nos hace reflexionar si estamos seleccionando bien a las personas con aut¨¦ntico talento y capacidades en esas materias. Son bien conocidas noticias sobre alumnos y alumnas que han obtenido medalla de oro en olimpiadas cient¨ªficas que no acceden a plazas en los grados hom¨®logos al tener una nota m¨¢s baja en otra materia muy diferente y, mientras tanto, reciben ofertas de universidades norteamericanas y anglosajonas para hacer sus estudios de Bachelor en ellas.

Sin embargo, podr¨ªamos buscar otras soluciones. Desde mi punto de vista, una forma de mejorar la situaci¨®n anterior, manteniendo la autonom¨ªa de cada comunidad para definir sus ex¨¢menes y el acceso general a la universidad, ser¨ªa establecer clasificaciones en cada comunidad. Cada comunidad podr¨ªa realizar su prueba y, en vez de fijarse en la puntuaci¨®n final como ahora, se elaborar¨ªa un listado ordenado de todas las personas presentadas seg¨²n la nota en dicha comunidad. As¨ª, cada alumno tendr¨ªa asignado un n¨²mero dentro del ranking de su comunidad, por ejemplo, el alumno X ha sido el 1533 de su Comunidad.

Con ese listado ya se podr¨ªa buscar un modo id¨®neo para asignar la posici¨®n global nacional en funci¨®n del n¨²mero de alumnos presentados en cada comunidad o un m¨¦todo similar que se podr¨ªa consensuar nacionalmente. Como ejemplo, los diez primeros de una comunidad con diez veces m¨¢s alumnos presentados que otra comunidad ser¨ªan equivalentes al primero de esta ¨²ltima a la hora de acceder a un grado concreto. De este modo, los alumnos de diferentes comunidades no competir¨ªan entre ellos. Si una comunidad aut¨®noma decide hacer una prueba m¨¢s sencilla perjudicar¨ªa ¨Dno como ahora¨D a su poblaci¨®n, pues no podr¨ªa distinguir al alumnado m¨¢s capaz.

Podr¨ªamos tambi¨¦n destacar algunas ventajas de este modelo sobre el antiguo. En primer lugar, las pruebas podr¨ªan afinarse para dilucidar mejor la preparaci¨®n y madurez del estudiante para acceder a la universidad. El profesorado preuniversitario podr¨ªa dedicarse a ense?ar sus materias con mayor profundidad y no limitarse a preparar a su alumnado pensando en que superen una prueba excesivamente tabulada como la actual y de escaso valor conceptual. Adem¨¢s, algunos ejercicios o cuestiones de este nuevo examen podr¨ªan dise?arse para contrastar la capacidad y talento en cada materia espec¨ªfica. Las personas muy dotadas en dicha materia obtendr¨ªan notas significativamente m¨¢s altas que otras, lo que podr¨ªa distinguirlas para acceder preferentemente a unos estudios espec¨ªficos. Esto reducir¨ªa el problema de que alumnos con gran talento en una materia no pudiesen acceder a estudios relacionados con dicha materia. Otra ventaja de este m¨¦todo es que se podr¨ªa poner en pr¨¢ctica en un corto plazo. En caso de que haya unas comunidades que lo acepten y otras no, siempre habr¨ªa m¨¦todos para convertir el listado al que nos hemos referido en notas con el sistema actual, usando como referencia los resultados de los ¨²ltimos a?os de esa comunidad aut¨®noma, o con un procedimiento similar.

Esta es solamente una propuesta personal que, en mi opini¨®n, es m¨¢s justa que la actual, y que creo que podr¨ªa abrir un debate sosegado. Indudablemente, como pa¨ªs, nos jugamos mucho si no somos capaces de encontrar un sistema medianamente justo de acceso a estudios universitarios que conjugue igualdad, inclusividad y promoci¨®n del talento.

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