Las profesoras ganan terreno en la Universidad: en 14 a?os crecen un 26,4% y ellos bajan un 4%

La incorporaci¨®n de las mujeres a la universidad fue muy tard¨ªa ¨Dsi pod¨ªa estudiar alg¨²n hijo, las familias optaban por el hombre y hasta mediados de los a?os ochenta ellas no fueron la mitad en las aulas¨D, pero desde hace a?os son mayor¨ªa como estudiantes y poco a poco ganan terreno en el ¨¢mbito de la docencia y la investigaci¨®n. Ello ha desencadenado que en 14 a?os (de 2008 que se establece el Plan Bolonia al curso 2022/2023), el profesorado femenino ha crecido un 26,4% ¨Dhan pasado de 35.320 docentes a 45.032¨D, mientras ellos han bajado un 4%. En la actualidad ellas son un 43,52%, y est¨¢n muy poco presentes en las categor¨ªas m¨¢s altas y sobrerrepresentadas en las m¨¢s precarias. Esta tendencia desigual se aborda en La universidad espa?ola en cifras, un anuario editado por la conferencia de rectores (CRUE) que ha sido presentado este viernes en un acto en Madrid.

Mar¨ªa Bustelo, experta en g¨¦nero y pol¨ªticas de la Universidad Complutense de Madrid, sostiene que ¡°el problema de la carrera acad¨¦mica de las mujeres est¨¢, sobre todo, en la ¨¦poca postdoctoral, cuando la maternidad castiga much¨ªsimo a las mujeres y nada a los hombres¡±. Eso, piensa Bustelo, ahonda en su precariedad. ¡°Lo que hay que ver es el detalle. Cu¨¢nto tiempo han estado de media las mujeres y los hombres en cada una de las figuras antes de promocionar y la diferencia es tremenda¡±.

En las categor¨ªas m¨¢s bajas de PDI (Personal Docente Investigador), donde reina la precariedad, la brecha con los hombres se acorta. Ellas son el 44,5%; han subido un 70,4% en la categor¨ªa de asociadas, frente a un escaso aumento del 5,1% en el caso masculino. ¡°Las universidades espa?olas tienen una tasa de temporalidad del 49%, el triple que en la hosteler¨ªa¡±, ha alertado el nuevo secretario general de Universidades, Francisco Garc¨ªa Pascual, en la presentaci¨®n. Por eso se lanza ahora una convocatoria extraordinaria de 5.600 plazas de profesores ayudantes doctor, que en seis a?os entrar¨¢n en plantilla.

Las mujeres suelen tener que hacer unos esfuerzos mayores para subir en el escalaf¨®n acad¨¦mico. Varios estudios internacionales muestran que en el confinamiento los docentes universitarios escribieron m¨¢s art¨ªculos y ellas se ocuparon m¨¢s de la ense?anza, la casa y los cuidados. En la Complutense encuestaron a 1.600 de sus profesores y sus resultados fueron concluyentes: ellos mandaron de media 1,04 textos a las revistas especializadas frente a los 0,74 de ellas.

En esos 14 a?os, el n¨²mero de catedr¨¢ticas se ha m¨¢s que duplicado (un 126%, de 1.420 a 3.219) mientras que el de ellos ha crecido un 14,8%, pero siguen estando infrarrepresentadas: son poco m¨¢s de una de cada cuatro catedr¨¢ticos. El n¨²mero de profesoras titulares, en cambio, solo ha subido un 1,89% (de 11.121 a 11.331), porque apenas hubo concursos durante a?os y la cifra total de esa figura (contabilizando tambi¨¦n a lo hombres) ha bajado un 9%. Bustelo cree que la acreditaci¨®n en la agencia de evaluaci¨®n ANECA o sus sat¨¦lites locales para ser catedr¨¢tico o titular ha favorecido el ascenso femenino. Ya no vale contar con un padrino, sino que hay que ajustarse a criterios equitativos.

En los procesos de acreditaci¨®n para las plazas, destaca Bustelo, las mujeres aprueban m¨¢s que ellos porque esperan a haber recabado m¨¢s m¨¦ritos antes de presentarse a un concurso p¨²blico.

Las diferencias entre universidades son grandes. No es sorprendente que la Polit¨¦cnica de Cartagena ¨Del ¨²ltimo campus p¨²blico inaugurado en Espa?a¨D se posicione la ¨²ltima con un 23,9% de profesorado femenino, porque son muy pocas las mujeres que tradicionalmente se grad¨²an de carreras t¨¦cnicas y por ende, hay pocas docentes. Curiosamente, la UPCT tiene desde 2020 una rectora, Beatriz Miguel, la primera de una polit¨¦cnica en Espa?a.

¡°La ingenier¨ªa es un espacio muy masculinizado¡±, recuerda Beatriz Miguel. Cuando en el 2000 lleg¨® a Cartagena, apenas hab¨ªa dos catedr¨¢ticas y ahora son una veintena. Poco a poco van creciendo en n¨²mero, pero reconoce que el proceso es complicado porque hoy ¡°la carrera acad¨¦mica no es atractiva ni para ellos ni para ellas¡±. En su centro est¨¢n ¡°entre las cinco universidades espa?olas con un 100% de empleabilidad y los sueldos en la universidad no son competitivos¡±.

Aunque la rectora cree que el problema es de base y dificulta subir por encima de ese 23,9%: ¡°Socialmente est¨¢ mejor visto estudiar ciencias de la salud y las chicas tras Selectividad no optan por las ingenier¨ªas¡±. Para romper esta tendencia, su polit¨¦cnica participa con la Real Academia de Ingenier¨ªa en el Proyecto Mujer & Ingenier¨ªa como referente impulsor de las vocaciones t¨¦cnicas, por ejemplo, llevando a chicas de los institutos a que conozcan profesoras y hagan un proyecto.

En el otro extremo est¨¢ la Rovira i Virgili de Tarragona, con un 51,2% de mujeres PDI. La Comisi¨®n Europea galardon¨® a la universidad con el premio Gender Equality Champions, que la reconoce por el alto nivel de logro en la implementaci¨®n de los planes de igualdad. Es la ¨²nica de las 48 universidades p¨²blicas que logra el equilibrio, aunque su porcentaje de plantilla temporal es desorbitado.

¡°El porcentaje de mujeres en las categor¨ªas superiores (profesora titular y catedr¨¢tica) se ha incrementado progresivamente a lo largo de los ¨²ltimos 15 a?os. Y aunque no se ha llegado a la paridad en las c¨¢tedras, s¨ª ha mejorado la ratio de mujeres catedr¨¢ticas por mujeres titulares de universidad¡±, cuenta Cilia Willem, directora de la Unidad de Igualdad de la Rovira. Aunque resalta que la proporci¨®n de mujeres depende mucho de la rama de conocimiento: ¡°En las ingenier¨ªas y la arquitectura la proporci¨®n es m¨¢s baja que en campos como las humanidades o las ciencias sociales¡±. A Willem le preocupa ¡°la feminizaci¨®n de la precariedad¡±, porque ellas ocupan los puesto temporales. ¡°En esta direcci¨®n nos puede ayudar la LOSU [Ley Org¨¢nica del Sistema Universitario], que busca reducir la temporalidad del profesorado, y esperamos ver sus efectos en dos o tres de a?os.¡±

La necesidad de lograr el equilibrio entre sexos

Teodoro Luque Mart¨ªnez es catedr¨¢tico de Comercializaci¨®n e Investigaci¨®n de Mercados de la Universidad de Granada, ha analizado la composici¨®n de las plantillas de 1.000 universidades de todo el mundo en los seis principales rankings y ha constatado que aquellos centros acad¨¦micos con mejor puntuaci¨®n y posicionadas son las que presentan una composici¨®n de g¨¦nero equilibrada. Por tanto, en el caso de Espa?a hay un h¨¢ndicap negativo. Para los autores del anuario ¨DJuan Hern¨¢ndez Armenteros de la Universidad de Ja¨¦n y Jos¨¦ Antonio P¨¦rez Garc¨ªa¨D¡±esta situaci¨®n se explica tanto por la ausencia de igualdad de oportunidades en el desempe?o profesional de la mujer como por la influencia de conductas corporativas y de autoexclusi¨®n en ¨¢mbitos del conocimiento, como las Ingenier¨ªas, en los que la presencia del hombre es muy mayoritaria¡±.

Solo en cuatro de las 48 universidades p¨²blicas que analiza el anuario las mujeres llegan a ser un tercio de los catedr¨¢ticos. La Universidad de Burgos est¨¢ a la cabeza con un tercio del total. En la otra categor¨ªa funcionarial, titular de universidad, son el 42,6%, y entre los contratados doctor (plaza fija pero no de funcionario) un 49,7%. El informe hace autocr¨ªtica: ¡°Estos datos son motivo suficiente para revisar la efectividad de las pol¨ªticas que vienen desarroll¨¢ndose en pos de la igualdad de g¨¦nero¡±.

La CRUE pretende poner en marcha una plataforma digital que siga en parte el exitoso modelo de la Universidad del Pa¨ªs Vasco, Akademe, que tiene un formato h¨ªbrido. Desde 2016 forman a sus acad¨¦micas (ahora tambi¨¦n al personal de administraci¨®n femenino) para ocupar puestos de responsabilidad que habit¨²an a rehuir aunque tengan m¨¦ritos sobrados.

Las universidades ahora suelen tener paridad de vicerrectores ¨Daunque muchas veces no ocupan los puestos m¨¢s influyentes¨D y eso ha favorecido que cada vez haya m¨¢s rectoras. En 50 a?os han pasado de no ser ninguna a rondar el 25%. La presidenta de la CRUE, Eva Alc¨®n, sostiene que los resultados de las pol¨ªticas de g¨¦nero no van a tener resultados a corto plazo y se necesita incluir a todo el sistema productivo para que tenga ¨¦xito.

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