Los socialistas prometen restringir el tr¨¢fico en las zonas con m¨¢s contaminaci¨®n
Lissavetzky ampliar¨¢ el n¨²mero de estaciones medidoras y devolver¨¢ las cambiadas por Gallard¨®n a sus ubicaciones originales
Consciente de que la calidad de aire puede convertirse en uno de los temas estrella en las elecciones, el candidato socialista a la Alcald¨ªa de Madrid, Jaime Lissavetzky, se ha comprometido esta ma?ana a reducir la contaminaci¨®n en Madrid si gobierna a partir del 22 mayo. Para ello, "no hace falta inventar la p¨®lvora", sino tomar ejemplo de los que est¨¢n haciendo en el resto de las grandes ciudades europeas y aplicar las recetas cl¨¢sicas: restringir el tr¨¢fico en aquellas zonas de la capital en las que se superen los l¨ªmites recomendados, peatonalizaci¨®n de parte del saturado centro y aparcamientos disuasorios a la entrada de la ciudad. La concejal del ramo, Ana Botella, admiti¨® el d¨ªa 19 que Madrid registr¨® una media anual de 44 de di¨®xido de nitr¨®geno, un gas irritante de las v¨ªas respiratorias que producen principalmente los veh¨ªculos de motor. La cota deb¨ªa ser inferior a 40 microgramos por metro c¨²bico, seg¨²n marca la legislaci¨®n europea, por lo que Botella ha pedido una moratoria para cumplir la directiva.
Pero Madrid no s¨®lo incumple las cotas, adem¨¢s, hace trampa, ya que el consistorio ha retirado estaciones de medici¨®n de las zonas m¨¢s contaminadas para rebajar artificialmente los niveles de poluci¨®n y tambi¨¦n ha reducido su n¨²mero. Los ecologistas llevaban meses denunci¨¢ndolo y a ellos se sum¨® el pasado fin de semana el fiscal coordinador de Medio Ambiente, Antonio Vercher, que carg¨® contra el ardid del Ayuntamiento. Vercher mand¨® al Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza de la Guardia Civil a que instalara sus propias estaciones en algunos de los lugares ignorados por el consistorio. El resultado, seg¨²n Vercher, es que apenas se ha dado "una mejora de la calidad del aire", en contra de lo que dice su alcalde, el popular Alberto Ruiz-Gallard¨®n, y la concejal de Medio Ambiente.
"Que no nos enga?en"
En este sentido, Lissavetzky ha asegurado que devolver¨¢ a sus ubicaciones originales las estaciones medidoras y que ampliar¨¢ su n¨²mero, pasando de las actuales 24 a 35. Hasta 20 de ellas se centrar¨¢n en el tr¨¢fico y 15 ser¨¢n subterr¨¢neas, ha explicado el secretario de Estado para el Deporte, que ha desgranado las propuestas socialistas contra la boina negra de Madrid en la plaza Luca de Tena, acompa?ado por el portavoz socialista de Medio Ambiente, Pedro Sant¨ªn. El candidato socialista ha subrayado que estas estaciones medir¨¢n todos los componentes contaminantes, tanto el di¨®xido de nitr¨®geno (NO2) como las part¨ªculas en suspensi¨®n PM10 y PM2,5. Asimismo, Lissavetzky ha prometido promover un pacto con las gasolineras para que en ellas se distribuya combustible limpio y se puedan recargar los coches el¨¦ctricos. Todo ello junto con medidas compensatorias para veh¨ªculos h¨ªbridos y el¨¦ctricos en el Impuesto de Circulaci¨®n y en el Servicio de Estacionamiento Regulado. Adem¨¢s de "llevar a cabo una restricci¨®n de tr¨¢fico", ha avanzado que desarrollar¨¢ "un apartado de peatonalizaci¨®n en aquellos d¨ªas en que la contaminaci¨®n supere los l¨ªmites permitidos".
La oferta socialista prev¨¦ tambi¨¦n "seguir trabajando en una l¨ªnea de poner aparcamientos disuasorios a la entrada" de Madrid y, en general "hacer lo que est¨¢n haciendo las otras ciudades europeas". Para Lissavetzky, "no es serio" que el equipo de Gobierno de Alberto Ruiz-Gallard¨®n haya cambiado las estaciones medidoras de sitio para que salga "una media aritm¨¦tica estupenda", lo que le recuerda a la "pol¨ªtica del avestruz". A su juicio, lo que hay que hacer es asumir que hay contaminaci¨®n y "tratar de combatir una situaci¨®n muy negativa para la calidad de vida de los madrile?os". El candidato del PSOE ha abogado por la "transparencia", por lo que ha prometido dar cumplida informaci¨®n sobre los niveles de contaminaci¨®n registrados en la capital no s¨®lo en la web municipal sino tambi¨¦n con paneles informativos en la entrada a la ciudad y donde se encuentren la estaciones medidoras.
El candidato socialista ha criticado a la delegada Botella, que en el ¨²ltimo pleno municipal asegur¨® que ¨²nicamente se rebasan los l¨ªmites de NO2 y que la causa est¨¢ en la pol¨ªtica del Gobierno, que prima los coches di¨¦sel. La popular adelant¨® que pedir¨¢ al Ejecutivo la retirada de los incentivos fiscales a la compra de este tipo de veh¨ªculos para combatir la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica en la capital. Para Lissavetzky, esto no es m¨¢s que echar balones fuera. "El que est¨¢ fomentado el uso de coches el¨¦ctricos e h¨ªbridos es el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y quien es responsable de que en Madrid no haya un exceso de contaminaci¨®n es el Ayuntamiento.
"[El equipo de Gobierno municipal] deber¨ªa asumir que ha cometido un error, pero ellos son muy proclives a ir en direcci¨®n contraria y decir que los que est¨¢n equivocados son los dem¨¢s", ha zanjado. Lissavetzky ha subrayado que "no queremos datos estad¨ªsticos sino soluciones" y como, "punto de partida", que "no nos enga?en". A partir de ah¨ª, "podremos ponernos de acuerdo". "Lo que no aceptamos es que se falseen los datos buscando una media aritm¨¦tica que no se corresponde con la realidad del aire que respiramos en Madrid", ha sentenciado Lissavetzky.
30 a?os de lucha contra la contaminaci¨®n
- En noviembre de 1980, el Ayuntamiento de Madrid puso en marcha la operaci¨®n para la regulaci¨®n de aparcamiento (ORA) para, entre otros fines, reducir la contaminaci¨®n. Fue el inicio del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).
- Cinco a?os m¨¢s tarde, en diciembre de 1985, el Gobierno municipal firm¨® un convenio para que los veh¨ªculos di¨¦sel pasar¨¢n un control anual de sus emisiones. La medida result¨® un fracaso. Muy pocos de los 200.000 coches de gasoil pasaron los controles.
- En 1989 el Consistorio comienza a medir los niveles de diferentes tipos de contaminantes en 24 puntos de la ciudad.
- En 1990, la concejal de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, destin¨® 2.000 millones de pesetas (12 millones de euros) para frenar la contaminaci¨®n de la ciudad. La mayor parte de esta partida estaba destinada a sustituir las calderas de carb¨®n.
- En el a?o 2000, la Consejer¨ªa de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, que entonces presid¨ªa Alberto Ruiz-Gallard¨®n, anunci¨® que limitar¨ªa el tr¨¢fico en la ciudad si la contaminaci¨®n alcanzaba niveles alarmantes. Nunca se aplic¨® la medida.
- En 2004, la Consejer¨ªa de Sanidad del Gobierno regional, presidido ya por Esperanza Aguirre, elabor¨® un estudio en el que sosten¨ªa que reduciendo la contaminaci¨®n se reducir¨ªan las muertes.
- En enero de 2005, el Ayuntamiento de Madrid acuerda elaborar el Plan de Estrategia Local de Calidad del Aire. Trabaja sobre un borrador que incluye peatonalizar zonas del centro, reducir la velocidad en la M-30 y la Castellana, y sustituir la flota de 15.000 taxis y 1.900 autobuses por otros menos contaminadores.
- En enero de 2006, las obras de soterramiento de parte de la M-30 aumentan los niveles de contaminantes en el aire de Madrid. Las part¨ªculas PM 10 disparan la poluci¨®n.
- En febrero de 2006, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, present¨® un ambicioso plan para reducir la contaminaci¨®n de la ciudad. Entre las medidas, el regidor asegur¨® que a partir de 2008 se prohibir¨ªa el acceso de los coches m¨¢s contaminantes al centro de la capital. Otras medidas eran el fomento del uso del transporte p¨²blico, de la bicicleta y de los veh¨ªculos menos contaminantes. La principal iniciativa nunca lleg¨® a aplicarse.
- Tambi¨¦n por esas fechas del a?o 2006, el Consistorio advierte de los elevados niveles de contaminaci¨®n y desaconseja practicar deporte al aire libre. Un portavoz municipal explica que una nube de polvo sahariano cubre la ciudad.
- En 2007, la Concejal¨ªa de Medio Ambiente dificulta el acceso a los datos de contaminaci¨®n de la red local.
- En octubre de 2009, Gallard¨®n presenta el en¨¦simo plan contra la contaminaci¨®n, en el que se definen zonas de bajas emisiones (ZEB). Pero no se establecen qu¨¦ medidas se aplicar¨¢n en estas zonas, ni cu¨¢ndo.
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