Medio Ambiente reclama "medidas de choque" contra el tr¨¢fico urbano
El ministerio carga contra Madrid y Barcelona por superar los l¨ªmites de contaminaci¨®n - No tramitar¨¢ moratorias ante Bruselas si no ve avances
El Ministerio de Medio Ambiente no ve que los Ayuntamientos de las grandes ciudades -con Madrid y Barcelona a la cabeza- est¨¦n haciendo lo suficiente para combatir la contaminaci¨®n por el tr¨¢fico. Ante el anuncio de que las dos principales urbes pedir¨¢n una moratoria para cumplir con los niveles que fija la UE, el Gobierno apunta que no tramitar¨¢ dichas moratorias si no hay avances. La petici¨®n ante Bruselas, seg¨²n el Ejecutivo, est¨¢n pr¨¢cticamente condenadas al fracaso sin medidas contra el tr¨¢fico. La secretaria de Estado de Cambio Clim¨¢tico, Teresa Ribera, pide que se planteen "medidas de choque como restringir la circulaci¨®n o introducir peajes". Ribera recuerda que el tr¨¢fico, principal causante de la poluci¨®n, es "responsabilidad de los Ayuntamientos".
La Comisi¨®n ha denegado el 95% de las pr¨®rrogas pedidas por el Ejecutivo
El Tribunal europeo juzgar¨¢ a Espa?a por la alta poluci¨®n de part¨ªculas
La contaminaci¨®n atmosf¨¦rica es un grave problema de salud p¨²blica. A?o tras a?o, las grandes ciudades superan los niveles admisibles de contaminantes. El a?o pasado fue el primero en el que el umbral fijados por la Comisi¨®n Europea para el di¨®xido de nitr¨®geno (NO2, un producto del tr¨¢fico con impacto para la salud) era una obligaci¨®n legal. Y han empezado a caer los suspensos. Madrid y Barcelona han anunciado que pedir¨¢n una moratoria por exceder el l¨ªmite. Valencia y Bilbao cumplen. Ni un a?o extremadamente h¨²medo -las lluvias limpian el aire- les ha permitido cumplir el l¨ªmite de 40 microgramos por metro c¨²bico de NO2. Madrid registr¨® 44 microgramos y Barcelona 10 puntos m¨¢s de lo permitido. Hasta ahora los l¨ªmites eran para part¨ªculas en suspensi¨®n, lo que permit¨ªa a algunos Consistorios culpar de la poluci¨®n al polvo sahariano que peri¨®dicamente llega a la Pen¨ªnsula.
El alcalde de Madrid, el popular Alberto Ruiz-Gallard¨®n, anunci¨® en 2006 un plan para impedir el acceso al centro de los veh¨ªculos m¨¢s sucios. La medida, dijo, entrar¨ªa en vigor dos a?os despu¨¦s. "Tenemos que tomar medidas ya para cumplir en 2010 la normativa europea de calidad del aire", afirm¨® entonces Gallard¨®n. Cinco a?os despu¨¦s no hay rastro del plan, el equipo de Gallard¨®n ha movido las estaciones de medici¨®n en busca de lugares con menos tr¨¢fico. Seg¨²n el fiscal de Medio Ambiente, Antonio Vercher, eso da mediciones artificialmente bajas pero no reflejan la realidad. Ecologistas, sindicatos e investigadores piden recortes como ya aplican otras capitales europeas. El movimiento Equo propone prohibir la circulaci¨®n en el centro a los todoterreno y los camiones. Barcelona, Sevilla o Vitoria s¨ª tienen planes de alquiler de bicicletas y la Generalitat catalana limit¨® la velocidad en el cintur¨®n de Barcelona para combatir la poluci¨®n, algo que el nuevo Ejecutivo de Artur Mas planea modificar.
La Ley de Calidad del Aire, de 2007, obligaba al Gobierno a elaborar una Ley de Movilidad Sostenible que obligara a las grandes empresas a crear sistemas de transporte para sus trabajadores. El Ejecutivo ha enterrado la norma, as¨ª como la reforma del impuesto de circulaci¨®n para que los consistorios puedan penalizar a los coches m¨¢s contaminantes. La ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, afirm¨® ayer en la cadena SER que buscaba "medidas en coordinaci¨®n con los Ayuntamientos".
Medio Ambiente tiene motivos para poner en duda el ¨¦xito de una petici¨®n de moratoria. Europa ha denegado pr¨¢cticamente todas las pr¨®rrogas que le ha pedido Espa?a para las part¨ªculas en suspensi¨®n (PM10). El cumplimiento de los l¨ªmites de contaminaci¨®n por estas part¨ªculas es obligatorio desde 2005. Como Espa?a no cumpl¨ªa, en 2008 y 2009 pidi¨® pr¨®rrogas a Bruselas para 13 zonas con exceso de part¨ªculas, que pertenecen a ocho comunidades.
La respuesta de la Comisi¨®n fue demoledora. Deneg¨® todas las peticiones menos a una. Espa?a le hab¨ªa pedido una moratoria -en lenguaje comunitario, una "exenci¨®n de la obligaci¨®n de aplicar los valores l¨ªmite"- tanto para la media anual m¨¢xima, 40 microgramos por metro c¨²bico, como para la media diaria, 50 microgramos que no se pueden superar m¨¢s de 35 d¨ªas al a?o. Solo Puertollano (Ciudad Real) consigui¨® el visto bueno de la UE, lo que le permite ganar tiempo hasta junio de 2011 para cumplir los valores l¨ªmite diarios (en 2008, la media anual ya la hab¨ªa rebajado hasta lo permitido en 2008).
La lista de defectos que encontr¨® Bruselas en las peticiones de Espa?a es larga. Los pa¨ªses tienen que justificar que han hecho todo lo posible para rebajar la contaminaci¨®n y que, en caso de conseguir la moratoria, piensan poner en marcha medidas eficaces para conseguirlo. Espa?a suspendi¨® al tratar de justificar lo primero, lo segundo, o ambas cosas.
Catalu?a, por ejemplo, pidi¨® moratorias para el ¨¢rea de Barcelona y la zona de "Vall¨¨s-Baix Llobregat". Sin embargo, no pudo probar sus esfuerzos anticontaminaci¨®n. La Comisi¨®n le recuerda en un informe de noviembre de 2009 que, pese a que empez¨® a superar los l¨ªmites en 2001, en los cuatro a?os siguientes no puso en pr¨¢ctica medidas para reducirlos y ni siquiera aprob¨® planes de calidad del aire.
En Zaragoza es al rev¨¦s. No ten¨ªa obligaci¨®n de aplicar medidas antes de 2005, pero despu¨¦s, pese a que los datos de 2006 y 2007 "distan mucho" de respetar los l¨ªmites, "no ha adoptado ning¨²n plan de calidad del aire", asegura la Comisi¨®n.
Varias zonas alegaron que las condiciones meteorol¨®gicas adversas les hab¨ªan impedido rebajar los niveles de part¨ªculas, pero luego no pudieron probarlo. Barcelona asegur¨® que la baja velocidad del viento no dispersaba la contaminaci¨®n, pero Bruselas no encontr¨® "correlaci¨®n" entre una cosa y otra.Espa?a no fue el ¨²nico pa¨ªs solicit¨® pr¨®rrogas. Tambi¨¦n lo hicieron Chipre, Italia y Portugal. Bruselas decidi¨® llevarlos ante el Tribunal de Justicia de la UE. Un portavoz de la Comisi¨®n explica que podr¨ªa tardar hasta dos a?os en dictar un fallo.
Las sentencias rara vez llegan a convertirse en multa, al menos en temas ambientales. La Comisi¨®n primero exige cumplir la sentencia (en este caso, reducir la contaminaci¨®n). Si no lo hace, propone una sanci¨®n mediante un complejo sistema de baremaci¨®n.
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