El reinado de Nadja
La 'top' alemana fue compa?era de Naomi, Claudia o Kate Ha coronado m¨¢s de cien portadas de revistas y participado en series de televisi¨®n
Las piernas que en 1997 entraron en la categor¨ªa de ¡°m¨¢s largas de una modelo en el mundo¡± en el Libro Guinness de los r¨¦cords caminan por la sala, 108 impresionantes cent¨ªmetros enfundados en unos pantalones anchos de lana de color crudo. La modelo alemana Nadja Auermann (Berl¨ªn, 1971), descalza, las cruza mientras acaricia el su¨¦ter gris jaspeado que lleva puesto. ¡°Me encantan los jers¨¦is como ¨¦ste, calientes, texturizados y agradables. De hecho, lo quiero para mi armario, ?en Alemania hace mucho fr¨ªo en invierno!¡±.
Auermann, sonriente y radiante en su madurez ¨C¡°hago ejercicio y me cuido, al fin y al cabo mi cuerpo es mi trabajo¡±, afirma pragm¨¢tica¨C, empez¨® a trabajar como modelo con 19 a?os a principios de los noventa. ¡°Nunca pens¨¦ que fuera a durar tanto tiempo en esto, al principio calculaba unos cinco a?os, siete como mucho¡±. Casi un cuarto de siglo despu¨¦s, ha conquistado m¨¢s de cien portadas en cabeceras internacionales como Vogue, Harper¡¯s Bazaar o Elle, y campa?as para Valentino, Yves Saint Laurent, Armani o Chanel ¨Cdurante mucho tiempo fue la modelo fetiche de Karl Lagerfeld, a quien asegura deber parte de su ¨¦xito¨C; sigue en la brecha, y sin intenci¨®n de retirarse.
Madre de cuatro hijos, reconoce que combinar esta condici¨®n con el trabajo (¡°no solo con el de modelo, sino con cualquier otro¡±, matiza) no es sencillo. ¡°Supongo que depende de tu personalidad, pero para m¨ª la maternidad ha sido una decisi¨®n muy meditada, y quiero pasar el mayor tiempo posible con mi familia¡±, dice. ¡°Pero tambi¨¦n necesito trabajar para sentirme bien, aunque sea mucho menos de lo que sol¨ªa abarcar¡±.
Le gusta ser un ejemplo de madurez en la industria. ¡°Me siento especialmente feliz porque creo que el hecho de que modelos de mi edad sigamos trabajando es un reflejo de una sociedad m¨¢s madura y conectada con la realidad¡±, reflexiona. ¡°Es algo que me afecta personalmente como mujer: cuando abro una revista quiero sentir una conexi¨®n con lo que estoy viendo¡±.
Su falta de tiempo ¨C¡°necesito que cada d¨ªa tenga, al menos, cuatro horas m¨¢s¡±, sentencia¨C no ha podido con su curiosidad innata: ha probado suerte como actriz en el cine y la televisi¨®n, lanz¨® su propio perfume e incluso pis¨® las aulas universitarias. ¡°Empec¨¦ a estudiar Psicolog¨ªa, pero lo tuve que dejar porque siempre estaba pensando en enfermedades que pod¨ªan afectar a la gente que me rodeaba¡±.
Cuando consigue ara?ar algo de tiempo libre, se sumerge en la lectura. Y se encarga de limitar su propio acceso a la tecnolog¨ªa. ¡°Es curioso que controlemos la vida multimedia de nuestros hijos, pero no veamos que nosotros tambi¨¦n necesitamos hacer un par¨®n y apagar los dispositivos¡±, dice.
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