?Son realmente digestivos los licores digestivos?

Al t¨¦rmino de una comida copiosa, o¨ªmos sus cantos de sirena. ¡°?Un licor digestivo?¡±, nos canta el camarero que, de hecho, no se parece en nada a una sirena. Y nunca tenemos claro si lo de ¡°digestivo¡± es una iron¨ªa, una forma de afrontar con sentido del humor el hecho de que la copita va a terminar de tumbarnos, o si de verdad este licor m¨¢gico, pese a su potente graduaci¨®n, va a dejarnos el aparato digestivo como nuevo despu¨¦s del aperitivo, el vino, los dos platos, el postre y el caf¨¦. Pero como, adem¨¢s, a veces corre por cuenta de la casa ¡ªuna comida abundante equivale a una factura abultada y agradecida¡ª, ?por qu¨¦ ¨ªbamos a negarnos?

La sospecha de que este tipo de licores (hablamos de pachar¨¢n, orujos, destilados de hierbas, licores de lim¨®n o caf¨¦) nos ayudan a sobrellevar los efectos de una comida op¨ªpara se basa en el supuesto poder del alcohol para estimular la secreci¨®n g¨¢strica y, por tanto, favorecer la digesti¨®n. ?Mito o realidad?

El doctor Ram¨®n Estruch, miembro del Comit¨¦ Directivo del CIBER de Obesidad y Nutrici¨®n del Instituto de Salud Carlos III (y toda una autoridad nacional en el ¨¢mbito de la nutrici¨®n), habla de ¡°falsa creencia¡±. Y a?ade: ¡°Particularmente pienso que es una actividad no recomendable, ya que despu¨¦s de una comida abundante en la que se ha abusado de vino o cerveza, la toma de licores y destilados son la puntilla¡±.

Cuando nos pusimos en contacto con ¨¦l, y dado su rechazo a las presuntas bondades del alcohol, tuvo a bien buscar en bibliograf¨ªa sobre el tema alg¨²n resquicio alentador. Y ni con esas. ¡°Me ha sorprendido hallar tan pocos estudios sobre los efectos del consumo de los distintas bebidas alcoh¨®licas sobre la motilidad y secreci¨®n g¨¢strica que pudiesen justificar su empleo despu¨¦s de las comidas¡±, cuenta.

En realidad, ciertas bebidas alcoh¨®licas s¨ª que estimulan la secreci¨®n de jugos, pero son solo las de graduaci¨®n baja o intermedia. ¡°Ello explica la popularidad hace unos a?os de determinadas bebidas alcoh¨®licas (quinas) que favorec¨ªan el apetito¡±, apunta el doctor Estruch. Estas bebidas m¨¢s moderadas, como un vino dulce de postre o un espumoso, por ejemplo, adem¨¢s de aumentar la secreci¨®n g¨¢strica (abrir el apetito), si se toman despu¨¦s de comer, modifican el vaciamiento g¨¢strico, por un efecto directo sobre la musculatura del est¨®mago, "por lo que ayudan a la digesti¨®n de los alimentos en el intestino delgado¡±, seg¨²n a?ade el experto. Todo lo contrario que el alcohol (etanol) a dosis altas, que no solo no aligera la digesti¨®n, sino que ¡°es un gran irritante de la mucosa g¨¢strica, capaz de producir una gastritis hemorr¨¢gica¡±. Recordemos que la graduaci¨®n de los llamados "licores digestivos" suele estar por encima de los 25? (llegando en ocasiones a los 60?), frente a los 13? o 14? del vino y los 5? de la cerveza m¨¢s com¨²n.

Una tradici¨®n de siglos

La fe en las propiedades digestivas de los licores no es nueva. ¡°Los aguardientes y licores, tal como los concebimos actualmente, nacen con fines terap¨¦uticos, vinculados con el progreso del arte de destilar de los ¨¢rabes, alcanzado en el siglo VIII su m¨¢ximo exponente con Geber (Xabir ben Hayan)¡±, ilustra Carlos Delgado, experto en¨®logo y autor de El libro de los aguardientes y licores (Alianza, 2007). ¡°Posteriormente, ser¨ªan los monjes cristianos los que desarrollar¨ªan la elaboraci¨®n de aguardientes y licores con fines medicinales. Para el mallorqu¨ªn Raimon Llull [fil¨®sofo del siglo XIII], el aguardiente es ante todo una medicina eficaz¡±.

En este punto, la enolog¨ªa discrepa de la medicina, pues para los estudiosos de las bebidas alcoh¨®licas sus beneficios para la digesti¨®n vienen siendo demostrados desde el siglo V antes de Cristo. ¡°Todos los aguardientes y licores anisados tienen propiedades gastrointestinales conocidas desde Hip¨®crates¡±, se?ala Delgado. El comercializado como Licor 43 se elabora, seg¨²n sus fabricantes, siguiendo el infusionado de hierbas y frutas que ya preparaban los romanos en Cartagena.

Dejando al margen el alcohol, la aportaci¨®n de hierbas garantiza, para los entendidos en licores, una apacible digesti¨®n. ¡°En principio, los m¨¢s digestivos son los de hierbas, como el Benedictine¡±, dice Carlos Delgado. ¡°Creado en 1510 por monjes benedictinos, est¨¢ elaborado con m¨¢s de veinte hierbas, cortezas y ra¨ªces que aportan al organismo las propiedades salut¨ªferas de dichas plantas, facilitando la digesti¨®n tras una comida pesada¡±.

En resumen, si no quiere quedarse sin su licorcito al t¨¦rmino de una comida, siempre ser¨¢ mejor que este sea de graduaci¨®n intermedia o baja (¡°los de alta graduaci¨®n pueden tomarse disueltos en agua como el anisette¡±, anuncia Delgado) y obtenido a partir de hierbas.

Alternativas saludables

Pero si no quiere beber alcohol, puede hacer que sus jugos g¨¢stricos salgan a darlo todo ah¨ª dentro recurriendo a t¨¦cnicas m¨¢s saludables. ¡°Podemos conseguir el mismo efecto con otros productos, como por ejemplo, los caldos o consom¨¦s, que al contener determinados p¨¦ptidos como carnosina, anserina o balerina, tambi¨¦n estimulan la secreci¨®n g¨¢strica sin contener alcohol. Por las mismas razones, tal vez ser¨ªa m¨¢s interesante tomar una taza de consom¨¦ despu¨¦s de una comida pesada que tomar una bebida alcoh¨®lica. Se podr¨ªa conseguir el mismo efecto sin el riesgo derivado del consumo de alcohol¡±, informa Ram¨®n Estruch, que concluye con un consejo: ¡°Tras una comida pesada, existen tambi¨¦n medidas muy saludables como salir a dar un paseo. Aunque no hayan sido demostradas cient¨ªficamente, tanto la sabidur¨ªa popular como el sentido com¨²n nos dicen que son m¨¢s eficaces (e inocuas)¡±.