El agua mineral, mejor del tiempo (y otras 15 claves m¨¢s)

Puede pasar un a?o, diez, cien o incluso m¨¢s, qui¨¦n sabe. Entonces las gotas de lluvia que observa a trav¨¦s del cristal y que le han aguado el fin de semana en la monta?a volver¨¢n a encontrarle, esta vez dentro de un envase en el estante de alg¨²n supermercado. ¡°El agua mineral natural se distingue de la del grifo en que proviene de un yacimiento subterr¨¢neo ¨²nico y tiene un composici¨®n de minerales conocida que cambia dependiendo de las rocas por las que pasa, el tiempo que le lleve su recorrido, la temperatura y la profundidad del subsuelo¡±, explica Magda Carlas, licenciada en Medicina y Cirug¨ªa y m¨¢ster en Ciencias de la Alimentaci¨®n.

Somos agua. El 75% de nuestro cerebro lo es, y tambi¨¦n el 60% del peso total del cuerpo, aunque esta proporci¨®n cambia un poco dependiendo de si se es hombre o mujer, un beb¨¦ de tres meses o mayor de 50. Carlas, autora del libro M¨¢s claro que el agua (editorial Amat), se sorprende de lo poco que conocemos de la famosa f¨®rmula qu¨ªmica H₂O. ¡°Es el elemento que m¨¢s ingerimos cada d¨ªa, es esencial para no morirnos y, curiosamente, un gran desconocida incluso para los m¨¦dicos¡±. A continuaci¨®n, le contamos 16 curiosidades sobre este elemento en formato embotellado.

No hay dos aguas minerales naturales iguales¡±, afirma Magda Carlas, licenciada en Medicina y Cirug¨ªa y m¨¢ster en Ciencias de la Alimentaci¨®n

1. ¡°No hay dos aguas minerales naturales iguales¡±, afirma Carlas. Cada marca, cada tipo, cada una de ellas, lleva su propia mochila de minerales que, como si de su DNI se tratara, las hace distinguibles unas de otras. As¨ª, cuando alguien le dice que prefiere una marca a otra, no se est¨¢ pavoneando.

2. El agua del grifo es perfectamente potable y apta para el consumo; y aunque, seg¨²n un estudio de la Oficina del Consumidor, su precio es muy variable, resulta siempre m¨¢s barata que la envasada. La diferencia con la mineral natural: que su composici¨®n no es conocida. ¡°La factura del agua no te detalla los minerales que lleva¡±, matiza Carlas. Sus caracter¨ªsticas var¨ªan en cada ciudad e incluso entre los distintos barrios.

3. El 80% de aguas del mercado espa?ol son aptas para personas con hipertensi¨®n que necesiten una dieta baja en sodio. ¡°Es curiosa la preocupaci¨®n que existe por el sodio que lleva el agua cuando un simple tostada contiene tanta sal (59 miligramos de sodio) como tres litros de agua juntos (el 80% de las minerales contiene, como m¨¢ximo, 20 miligramos de sodio por litro)¡±.

Somos agua. El 75% de nuestro cerebro lo es, y tambi¨¦n el 60% del peso total del cuerpo

4. Un agua no es mejor ni peor dependiendo de su mineralizaci¨®n, cada una tiene su p¨²blico. Por ejemplo, la de mineralizaci¨®n d¨¦bil contiene un residuo seco (RS: la forma de medir la cantidad total de minerales) de entre 50 y 500 miligramos/litro. ¡°Este tipo sirve para toda la familia¡±, asegura la experta en nutrici¨®n. Tambi¨¦n hay estudios que sugieren que las duras (alto contenido en calcio y magnesio) est¨¢n asociadas a una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) recomienda que todas las aguas contengan como m¨ªnimo 20 mg/l de calcio y 10 mg/l de magnesio.

5. En Espa?a existen m¨¢s de 100 aguas minerales oficialmente reconocidas por la Agencia Espa?ola de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrici¨®n.

6. El agua mineral ni engorda ni adelgaza, pero s¨ª puede ser ¨²til para bajar de peso debido a que aumenta la sensaci¨®n de saciedad. Por ello, Carlas recomienda no fijarse tanto en su mineralizaci¨®n como en su sabor. ¡°En caso de sobrepeso lo importante es que el agua sea tu bebida principal y que no tengas tentaciones de beber refrescos azucarados. Entonces mejor escoger un agua que te guste¡±, asegura la doctora.

7. Incolora s¨ª, pero ni ins¨ªpida ni inodora. La composici¨®n de minerales le aporta a este l¨ªquido matices y aromas que las personas con un selecto paladar pueden apreciar. ¡°Confieso que yo no los sabr¨ªa distinguir, pero los expertos detectan que, por ejemplo, el agua tiene un toque met¨¢lico cuando es rica en hierro, y un punto ¨¢cido si contiene mucho magnesio¡±, detalla Carlas.

8. La ¨²ltima tendencia en gastronom¨ªa es el maridaje entre agua y comida, y, como recoge el libro M¨¢s claro el agua, los expertos aconsejan lo mismo que con los vinos y los quesos: que la complejidad vaya de menos a m¨¢s a lo largo de la comida, por lo que se recomienda empezar por agua de mineralizaci¨®n suave e ir aumentando.

9. La temperatura ¨®ptima para que tenga su m¨¢ximo poder rehidratante es de entre 10 y 14?C. ¡°Aunque el l¨ªquido fr¨ªo s¨ª nos refresca, no es lo que m¨¢s nos hidrata, ya que cuando el agua est¨¢ muy fr¨ªa provoca un vasoconstricci¨®n de las arterias a nivel del est¨®mago y cuesta m¨¢s que se absorba¡±, explica Carlas. Mejor mantenerla fuera de la nevera.

10. Cuando hemos perdido un 1% del agua corporal nos aparece la sed. Es recomendable no esperar a tener dicha sensaci¨®n para beber, pero como en casi todo en nutrici¨®n, asegura Carlas, el exceso tampoco es bueno. ¡°El consumo de demasiada agua no est¨¢ muy estudiado, pero se considera que m¨¢s de cinco litros al d¨ªa ya es excesivo¡±, indica la doctora. Podr¨ªa alterar el ri?¨®n y el equilibrio hidroelectrol¨ªtico del cuerpo. Incluso existe un trastorno psicol¨®gico asociado a un consumo obsesivo de agua: la potoman¨ªa.

11. La Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa recomienda el uso de agua mineral natural para preparar los biberones de los beb¨¦s, ya que no es necesario hervirla. Carlas a?ade: ¡°Podemos escoger la composici¨®n de minerales ¨®ptima, por ejemplo, no es bueno que los beb¨¦s tomen demasiado fl¨²or¡±.

12. El agua mineral natural es considerada por la legislaci¨®n espa?ola como un alimento, por lo que su envase debe cumplir toda un serie de normas y no puede ser de cualquier material (todos los que se comercializan han cumplido los requerimientos). Por tanto, tanto la botella de vidrio como la de pl¨¢stico valen. ¡°La primera tan solo viste m¨¢s¡±, asegura Carlas. Adem¨¢s, la mayor¨ªa de las empresas emplean elementos reciclables. Seg¨²n un estudio espa?ol que ha analizado aguas minerales de 131 manantiales y tres aguas potables preparadas de 94 marcas comercializadas en Espa?a, pl¨¢stico y vidrio continentes son completamente seguros para la salud y cumplen con la legislaci¨®n vigente.

13. No todas las aguas envasadas son minerales naturales (proveniente del subsuelo y con minerales de origen), tambi¨¦n pueden ser de manantial o preparadas, disponibles en el supermercado (la etiqueta debe indicar su origen) e igualmente potables. Sin embargo, su composici¨®n es desconocida.

14. El agua m¨¢s indicada para el deporte depende del tipo de ejercicio: si este es de larga duraci¨®n e implica mucho sudor, Carlas recomienda un tipo con minerales, es decir, como m¨ªnimo de mineralizaci¨®n d¨¦bil. ¡°Hay muy pocas aguas de mineralizaci¨®n fuerte en el mercado y muchas son con gas, pero como el ejercicio tambi¨¦n implica un p¨¦rdida de sodio, no es ninguna tonter¨ªa recomendar su consumo a deportistas¡±, asegura la experta.

15. El mercado de aguas envasadas en Europa se sit¨²a por encima de los 50.000 millones de litros de consumo al a?o, de los que pr¨¢cticamente 6.000 corresponden a Espa?a. Seg¨²n la Federaci¨®n Europea de Aguas Envasadas (EFBW), nuestro pa¨ªs se sit¨²a como cuarto productos de la UE, por detr¨¢s de Alemania, Italia y Francia; y tercero en consumo, tras Italia y Alemania.

16. El agua mineral no caduca. No obstante, al igual que ocurre con otros alimentos, como el az¨²car, las mermeladas o las conservas, existe una fecha de consumo preferente: ingerirla despu¨¦s le privar¨¢ de propiedades, pero no da?ar¨¢ su salud.

Si el texto le ha dado sed, no dude en beber con prontitud. Cuando esta sensaci¨®n aparece ya se pueden notar algunos efectos fisiol¨®gicos debido a la necesidad de agua, como cansancio o falta de concentraci¨®n. Beba agua del grifo, mineral, de manantial¡­ O, simplemente, coma (el 20% de la ingesta de H₂O proviene de los alimentos). Pepinos y manzanas saciar¨¢n su avidez.