Rehacer nuestros proyectos de vida
Puede llegar el d¨ªa en el que lo que somos y hacemos no sea lo que deseamos. Frente a la crisis personal y el miedo al cambio, el camino es hacerse las preguntas adecuadas

En determinados momentos de nuestra vida, todo lo que nos llev¨® y acompa?¨® hasta un momento preciso, parece que pierde el significado, y sentimos una necesidad apremiante de salir de donde estamos para emprender nuevos rumbos, aunque no sepamos exactamente a d¨®nde nos van a llevar. Queremos experimentar novedad, hay un impulso que nos lleva a querer cambiar de pareja, de lugar de residencia, de trabajo, de profesi¨®n y de ambiente. Aquello por lo que luchamos durante a?os, a lo que nos dedicamos con esmero, parece desmoronarse. Nos invade una incertidumbre interior, un gran interrogante, ?quedarnos en este ¡°lugar¡± en el que nuestra vida parece irse apagando por inanici¨®n o soltar lastre y abrirse a lo desconocido?
Ese algo que empuja para salir de donde nos encontramos var¨ªa seg¨²n la situaci¨®n, la persona, sus relaciones, su edad y su historia. Puede ser la b¨²squeda de sentido, la insatisfacci¨®n, el sufrimiento, el malestar y el aburrimiento o la falta de motivaci¨®n. Tambi¨¦n pueden ser preguntas como: ?voy a seguir as¨ª hasta mis ¨²ltimos d¨ªas?; ?es esto lo que quiero?; ?qu¨¦ sentido tiene lo que estoy haciendo y c¨®mo estoy viviendo mi vida? Tomar la decisi¨®n de cambiar implica a menudo provocar rupturas, confusi¨®n y sufrimiento, y entrar en crisis.
Hay que fluir aunque sea en mitad de la incertidumbre. Puesto que no sabemos lo que nos espera despu¨¦s de ese cambio, esa inquietud puede provocar falta de fuerza interior. Sin embargo, desprenderse de lo que nos da?a y empeque?ece es lo que libera y fortalece.
Entre los 40 y los 50 a?os muchos se dan cuenta de que no viven su vida, o que la que tienen no es la que desean. Quieren dejar el trabajo que llevan haciendo durante a?os y dedicarse a otra cosa, o formarse en otros ¨¢mbitos profesionales. Quiz¨¢ se apuntan a una ONG y se van a ?frica, a Am¨¦rica o a Asia. O bien dejan a su pareja y se van solos o con otra persona. En definitiva, necesitan un cambio radical.
Cuando un ser humano tiene un para qu¨¦,
puede atravesar cualquier c¨®mo¡±?
Viktor Frankl
Estas transformaciones bruscas pueden desembocar en situaciones de crisis existencial profunda. Mi crisis personal lleg¨® cuando todo aquello que durante a?os hab¨ªa dado soporte y sentido a mi vida dej¨® de ser el apoyo que me hab¨ªa sostenido. Aunque estaba rodeada de personas, me sent¨ªa sola, incomprendida y en un desierto. Me estaba ahogando y muriendo por dentro. Me empujaba un anhelo de libertad y de creatividad.
Empec¨¦ hablando con personas con las que hab¨ªa compartido aquella ¨¦poca y me sent¨ª totalmente incomprendida. As¨ª que inici¨¦ conversaciones con otros amigos m¨¢s lejanos, que resultaron convertirse en verdaderos amigos. Me arriesgu¨¦, me abr¨ª, y unos me dieron la espalda y otros me acogieron.
En situaciones de ¡°tsunami vital¡± es imprescindible reflexionar, escribir, pasear, estar en contacto con la naturaleza, para escucharse a uno mismo. Es importante tambi¨¦n abrirse y conversar para no desesperarse qued¨¢ndose dentro todo lo que uno est¨¢ viviendo. Sincerarse y arriesgarse a ser incomprendido, y a crear nuevos v¨ªnculos. Escuchar nuestra intuici¨®n, lo que sentimos y seguir los pasos que nos acerquen a nuestros anhelos nos ayudar¨¢ a salir del estancamiento. Posiblemente implicar¨¢ que algunas personas que nos han acompa?ado en una parte de nuestra vida dejen de hacerlo en esta nueva etapa. Pero aparecer¨¢n otras relaciones que nos nutrir¨¢n de maneras diferentes. Tenemos que aprender a soltar si queremos vivir con nuestra vitalidad floreciendo. Para lograrlo, ayuda confiar en uno mismo y en la vida; es clave para avanzar en un mundo lleno de incertidumbres.
Tambi¨¦n es importante ser consciente de qu¨¦ queremos saber de nosotros mismos. Se trata de plantearse preguntas que desemboquen en reflexiones que lleven a encontrar sentido y prop¨®sito, a conectar de nuevo con los sue?os y a crear nuevos proyectos que atraigan y nos hagan salir del escollo, descubriendo nuevos sentidos a nuestro ser y hacer.
Cuando vivimos un estancamiento en alguna relaci¨®n importante, se hace necesario reciclarse. Pero hay miedos (a la ruptura, al conflicto o a ser incomprendido) que se interponen. Hay un ejercicio sencillo que sirve para identificar aquellos temores que impiden dar el paso necesario para acercarse a vivir sus anhelos. Elija un ¨¢rea en la que se sienta estancado y h¨¢gase estas tres preguntas: ?Qu¨¦ quiero realmente? ?Qu¨¦ obst¨¢culos se interponen en mi camino? ?Qu¨¦ me impide afrontar o superar ese obst¨¢culo?
Para cada miedo que le aparezca en respuesta a la tercera pregunta, puede plantearse las siguientes preguntas:
Para saber m¨¢s

Dice Rabindranath Tagore
"Yo dorm¨ªa y so?aba que la vida era alegr¨ªa.
Despert¨¦ y vi que la vida era servicio.
Serv¨ª y vi que el servicio era alegr¨ªa".
LIBROS
Ense?anzas sobre el amor. Una gu¨ªa para alcanzar la plenitud en las relaciones humanas
Thich Nhat Hanh?(Oniro. Barcelona, 1998)
?Qu¨¦ es lo peor que puede ocurrir si sucede lo que temo? ?Cu¨¢l es el mejor resultado posible para m¨ª o para los dem¨¢s si lo hago aunque sienta miedo al hacerlo? ?Qu¨¦ es lo que posiblemente suceder¨¢ entre estas dos cosas?
Le recomiendo que intente realizar la actividad que le atraiga, al menos tres veces: una para aprender a hacerla; la segunda vez para superar el miedo a realizarla; y la tercera vez para averiguar ?si realmente la disfruta o no!
En ocasiones el cambio viene impuesto por la normativa, por ejemplo, en la jubilaci¨®n, o cuando es el c¨®nyuge quien se va y nos deja solos, o cuando sobreviene una muerte o un accidente que implica un antes y un despu¨¦s. Si uno vive la necesidad de rehacer su proyecto vital desde la resignaci¨®n, sinti¨¦ndose atrapado en ella, su vida y su ilusi¨®n se van apagando lentamente.
Esto le ocurri¨® a Sonia. Cuando la conoc¨ª, sus hijos ya estaban casados, pero su marido hab¨ªa tenido una muerte r¨¢pida hac¨ªa cinco a?os y ella se hundi¨® en un gran sufrimiento. Sinti¨® un vac¨ªo enorme, se preguntaba cada d¨ªa por qu¨¦ le hab¨ªa sucedido, y con tales interrogantes incrementaba su dolor y su tristeza. La meditaci¨®n le ayud¨® a cambiar su actitud y a agradecer que hubiera podido disfrutar sus a?os de vida en pareja con enorme satisfacci¨®n. Vari¨® totalmente su visi¨®n, entendi¨® la muerte desde otra perspectiva, y pas¨® de resistirse a la nueva situaci¨®n a aceptarla plenamente. En vez de lamentarse y quejarse, empez¨® a reconstruir y a tener una actitud de agradecimiento.
De cuestionarse: ¡°?Por qu¨¦ me ha pasado esto a m¨ª?¡±, ¡°?por qu¨¦ se ha ido cuando a¨²n era joven?¡±, pas¨® a preguntarse: ¡°?Qu¨¦ puedo hacer a partir de ahora que aporte algo positivo?¡±. Y a agradecer todo lo que hab¨ªa compartido y aprendido en esos cuarenta a?os de matrimonio. Seg¨²n las preguntas que uno se hace a s¨ª mismo, las respuestas que genere pueden llevarle a incrementar el dolor y el sufrimiento o a liberarse y renacer en cada momento. En su caso, Sonia decidi¨® formar parte de una ONG y ayudar a otras personas. Meditar la acompa?¨® para encontrar su eje interior y conseguir fuerzas para reinventarse.
Muchas personas cuyo proyecto de vida se ha basado en lograr ¨¦xito, poder, dinero, privilegios y estatus sienten que llega un momento que todo deja de tener sentido. El individualismo en el que se ha sustentado su vida deja de nutrirles. Y es entonces cuando necesitan abrirse a los otros. Empiezan a plantearse el sentido de su presencia en el mundo. La actitud de servicio les lleva a espacios de conexi¨®n con los otros, a crear v¨ªnculos, comuni¨®n y comunidad. Al servir cambian una actitud que era fuente de sufrimiento. Pasan de pedir y necesitar a dar y compartir. Es en el dar y en el darse donde radica la semilla de la felicidad. En momentos de gran tristeza, como en un duelo, el servir ayuda a salir de ese estado y a conectar con la alegr¨ªa.
Servir aumenta la capacidad de amar al pr¨®jimo. Se potencia la generosidad. La persona servidora crece en humanidad y en grandeza. No una basada en la ostentaci¨®n o la fama, sino en la de vivir una vida con sentido.
Virar el rumbo
Probablemente nunca hab¨ªamos tenido tanto y al mismo tiempo nunca hab¨ªamos estado tan insatisfechos. ?Qu¨¦ sociedad hemos construido para que esto ocurra? Hemos creado un paradigma fundamentado en la necesidad, en la avaricia y en la conciencia de escasez. Vivimos pensando c¨®mo podemos enriquecernos m¨¢s, tener m¨¢s, conseguir m¨¢s y crecer m¨¢s. Esto hace que llegue un momento en nuestra existencia que se desmorone el sentido y el para qu¨¦ lo hacemos. Necesitamos crear proyectos de vida que nos permitan vivir siendo servidores. En vez de preguntarnos: ?C¨®mo puedo hacerme m¨¢s rico, m¨¢s poderoso y tener m¨¢s? Quiz¨¢ debemos cambiar la pregunta y plantearnos: ?Qu¨¦ es lo que el otro necesita? ?C¨®mo puedo contribuir a crear un mundo mejor?
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