Nutrir el planeta
Casi 8.000 millones de personas buscan respuestas para garantizar la alimentaci¨®n de todos y conciliar intereses diversos
En el pabell¨®n de Corea del Sur, las cifras estimadas del aumento de poblaci¨®n mundial corr¨ªan en una pantalla con la celeridad de un cron¨®metro. En no demasiado tiempo pisaremos la tierra 8.000 millones de seres humanos que demandaremos aire y agua de calidad, un lugar donde cobijarnos y algo que poner en el plato para comer. En este contexto se ha desarrollado la Expo Mil¨¢n 2015, bajo el lema Nutrir el planeta, energ¨ªa para la vida, un encuentro que ha abordado las dificultades y posibles soluciones de un mundo cada vez m¨¢s rebosante de personas y escaso de recursos, sin los deberes del hambre y la desnutrici¨®n de una parte de la poblaci¨®n resueltos y con un cambio clim¨¢tico dibujando un contexto poco esperanzador.
Son estos temas muy serios en un contexto mundano: junto a las inc¨®gnitas sobre la sostenibilidad, la coyuntura a la que se van a enfrentar las generaciones futuras, las cuestiones derivadas del aumento de la temperatura global, la disminuci¨®n de tierras f¨¦rtiles y la merma de los recursos h¨ªdricos, el visitante ha podido ver desfiles de majorettes, charangas o m¨²sica de reggaeton. Todo en un entorno con muchas inc¨®gnitas y lemas pol¨ªticamente correctos. Porque tras los espectaculares hologramas, los sugerentes audiovisuales y las energ¨¦ticas im¨¢genes de los productos y tradiciones de los pueblos de la Tierra subyace la complejidad del laberinto alimentario, la cuestionable distribuci¨®n de los productos y el choque de modelos productivos. Frente al discurso en defensa de la biodiversidad de los pa¨ªses f¨¦rtiles en ecosistemas y retrasados en desarrollo cient¨ªfico est¨¢ la apuesta por la tecnolog¨ªa de las naciones carentes de los mismos.
Mil quinientos millones de personas habitan en regiones ¨¢ridas, con limitadas tierras f¨¦rtiles y agua escasa. Pero intentan tirar adelante, como sea, y despliegan esfuerzos dirigidos, en el caso de Israel y algunos pa¨ªses del golfo P¨¦rsico, hacia la b¨²squeda y el dise?o de semillas y productos hort¨ªcolas que se adapten a las severas condiciones de su realidad, utilizando todas las herramientas y tecnolog¨ªas a su alcance con el fin de optimizar producciones y alcanzar el so?ado autoabastecimiento. Se trata de experiencias innovadoras que buscan la eficacia en cultivos, regad¨ªos, procedimientos de transformaci¨®n, distribuci¨®n y procesamiento de la cadena alimentaria. Entre medias encontramos pa¨ªses que ven tras las virtudes de su dieta una ocasi¨®n de desplegar reputaci¨®n, exportar productos y proteger la producci¨®n de su propio territorio.
En definitiva, una Expo a imagen y semejanza del mundo que habitamos: un gran viaje a trav¨¦s de los sabores, aromas y texturas del planeta acompa?ado por los enigmas y preguntas de un rompecabezas, el de la alimentaci¨®n, que va m¨¢s all¨¢ de la propia comida. Porque ?c¨®mo mejorar la calidad de vida y la alimentaci¨®n de los que hoy carecen de ella? ?De qu¨¦ forma armonizar las pr¨¢cticas agr¨ªcolas y ganaderas tradicionales con nuevos m¨¦todos para la mejora productiva? ?C¨®mo se prioriza el desarrollo con la conservaci¨®n de la biodiversidad? ?De qu¨¦ modo podemos conciliar los intereses de la industria alimentaria que permite un f¨¢cil acceso a los alimentos con los de los productores que fomentan un mayor respeto a las tradiciones culinarias, eje de la vida social y cultural de los pueblos? Son algunos de los interrogantes que hay que encarar si realmente queremos nutrir el planeta. Algo que deber¨ªa ser derecho y obligaci¨®n, y no una suerte de utop¨ªa en manos de los intereses de unos y otros. Nos jugamos en ello el futuro.
Huevas con ali?o de amaranto
Ingredientes
Para 4 personas
Las huevas
- Huevas de verdel
- 200 gramos de sal gorda
- 200 gramos de az¨²car
La vinagreta
- 80 gramos de amaranto
- Sal
- 2 cebolletas frescas
- 2 tomates maduros
- 18 gramos de aceite de oliva virgen extra
- 9 gramos de vinagre de sidra
- Perejil finamente picado
- Brotes
Instrucciones
1. Las huevas
Mezclar la sal gorda con el azúcar. Cubrir las huevas de verdel con la mezcla de azúcar y sal. Dejar secar en la nevera durante 6 horas. Retirar y lavar con agua. Secar las huevas con papel absorbente. Reservar.
El tiempo de marinado variará en función del tamaño y grosor de las huevas.
3. La vinagreta
Lavar el amaranto con abundante agua. Cocer en agua hirviendo y sal durante 7 minutos. Escurrir bien y reservar. Si es necesario, se debe rectificar el punto de sal del amaranto después de cocer. Cortar la cebolleta fresca en mirepoix (cuadraditos). Picar el tomate en pequeños dados. Mezclar la cebolleta con el perejil y el tomate. Sazonar y dejar reposar unos minutos.
Agregar el amaranto cocido, y aliñar con aceite de oliva y vinagre de sidra. Mezclar y reservar.
5. Acabado y presentaci¨®n
Asar las huevas de verdel en la parrilla unos minutos por cada lado. Cortarlas en rodajas de 1 centímetro de grosor y servirlas en el plato. Aliñar con la vinagreta. Terminar con unos brotes.
Huevas frescas
Contienen unas 113 kilocalor¨ªas por 100 gramos de porci¨®n comestible y aportan un alto contenido en prote¨ªnas. Dentro de las grasas, las que est¨¢n en mayor cantidad son las poliinsaturadas, entre las que destacan los ¨¢cidos omega 3. Sin embargo, su contenido en colesterol es elevado. No aportan hidratos de carbono ni fibra. Entre las vitaminas destacan la E y B12 y minerales como el f¨®sforo.
elpaissemanal@elpais.es
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